Un mes exactamente había pasado desde que Sanha había sido operado de su corazón, se había adaptado muy bien y no parecía haber complicaciones, por lo que su médico le dio permiso de asistir al campamento del club de música.

Estaba entusiasmado, por fin podría realizar una de las actividades que antes estaban prohibidas para él.

Empacó una maleta pequeña ya que estarían ahí durante una semana, sería una semana de actividades y convivencial para el club de música, tenían tiempo sin hacer actividades de ese tipo y consideraron que era hora de hacerlo al ver la poca unión que había entre los antiguos miembros y los nuevos integrantes.

Al salir de su habitación se encontró con su hyung, se saludaron y caminaron a la entrada del campus, ahí estaba esperándolos un autobús. Había varias personas, algunas desconocidas, pero en mayoría del club.

- Hyung, pensé que solamente seríamos nosotros, el club de música - susurró el menor al ver a toda esa gente.

- Se supone que así iba a ser, pero los miembros quisieron invitar a otras personas, si lo piensas no es tan mala idea, quizá y así puedas conocer a otros y formar nuevas amistades.

Moonbin se veía bastante relajado,
pero su semblante cambió al ver a Lisa caminando hacia ellos con una maleta ¿Qué hacía su novia ahí? Él no la había invitado y le molestaba mucho cuando ella hacía las cosas por sí misma.

Sanha notó el cambio que tuvo el peli gris, pero no mencionó nada al respecto, la chica bonita iba acompañada, otra de cabello oscuro iba a su lado y también llevaba una maleta.

- Hola, oppa - saludó alegremente.

- Hola Lalice ¿Van a acompañarnos tú y Jennie? - se estaba esforzando por esbozar una sonrisa, de verdad lo hacía.

- Sí, yo sé que no te molestaría que tu novia te acompañe en el campamento ¿verdad? - ahí ese puchero que hacía cuando quería convencer al platinado de algo.

- No me molesta... "me encabrona".

- ¿Quién es él? - preguntó Jennie refiriéndose a Sanha.

- Es Sanha, mi roomie - le respondió de forma cortante.

- ¡Eres demasiado lindo! ¿Te lo habían dicho? - se acercó al menor y tomó sus mejillas.

- Jennie, tiene novia, déjalo tranquilo si no quieres terminar desgreñada.

- ¿Y a ti en que te molesta? No eres la novia - se burló de Moon, pero sí dejó de tocarlo.

Sanha se había sentido cohibido con esa extravagante y extrovertida chica, emitía demasiada sensualidad y su coqueteo era bastante descarado.

Por parte de Lisa, a Sanha le parecía alguien demasiado posesiva y celosa, era hermosa, pero su actitud era bastante desinteresada y un tanto arrogante.

A la distancia el menor alcanzó a ver a Rocky, junto con MJ y JinJin ¿Qué hacían ellos también ahí?

La situación era que los chicos del club de danza también tendrían su campamento en donde mismo, pero en diferentes áreas, no estarían tan separados, incluso podrían pasar ratos juntos al terminar sus actividades.

Rocky se acercó junto con sus dos mayores a Sanha, y saludó a los demás, MJ no le despegaba la mirada de encima a Sanha, como siempre y Moonbin se había percatado de eso... ¿A MJ le gustaba Sanha? Pensó, al instante MJ viró su mirada hacia él, se quedaron observando un par de segundos y rompieron el contacto.

Lisa también había estado al tanto de todas las miradas, en particular la de Sanha, y no le había gustado demasiado ver el cambio tan drástico que tenía al ver a MJ, de manera fría, incómoda, y luego al ver a Moonbin completamente diferente, siendo agradable, incluso llegó a ver ¿Ilusión? En ella. Para nada le agradaba ese mocoso.

Todos subieron al autobús, Sanha iba a sentarse junto a Rocky, pero en ese momento Eunwoo le pidió que lo dejara sentarse con su amigo, y obviamente no se iba a negar, era evidente el interés que tenían esos dos chicos.

Caminó por el pasillo del camión y vio un par de asientos vacíos en la parte de atrás, caminó y se instaló ahí.

Moonbin estaba sentado con Lisa, Jennie con otro sujeto del club de música, MJ estaba con JinJin y él, bueno él tenía bastante espacio en la parte trasera.

Pasó alrededor de una hora de camino, aún quedaba otra hora más y Sanha empezó a quedarse dormido, volvió a soñar con el accidente, con la mano cálida de Moonbin apretando la suya, pidiéndole que no cerrara sus ojos.

Despertó sobresaltado, pero la sensación cálida en su mano seguía ahí, miró hacia su derecha y ahí estaba Moonbin sosteniéndole la mano.

- Lo siento, parecía que estabas teniendo una pesadilla ¿Estás bien? - preguntó con una ligera sonrisa.

- S-si hyung... Yo... Soñé con el día del accidente - Moonbin miró la molestia en la mirada de Sanha, de modo que soltó su mano.

Yoon miró con decepción como su mano era soltada, pero ¿Por qué? Ambos eran chicos, hombres, a él no le gustaba Moonbin, él tenía a Yeri y Moonbin a Lisa, no debía sentirse de esa forma ¿Verdad?

El platinado mostraba contrariedad en su mirada, él tampoco entendía que estaba pasándole con el menor, quizá era el cariño que se tenía a un hermano menor y la necesidad de protegerlo, de estar siempre con él y compartir muchas cosas, sí, debía ser eso ¿cierto?

Ambos se empezaban a sentir frustrados por sus emociones repentinas ante ciertas acciones que tenían el uno con el otro... Desde aquel día que habían caído en la cama, uno encima del otro, pudieron sentir sus corazones agitados, el nerviosismo en sus miradas... Pero no habían hablado al respecto nunca, no era necesario, ellos eran solamente roomies, que quizá con el tiempo se harían amigos ¿No? Sí, solamente eso...

- ¿Y Lisa? - cuestionó un poco incómodo, en realidad no quería saber de esa chica arrogante, pero le daba curiosidad.

- Dormida, allá en frente con Jennie - respondió con desgano.

Luego de eso no volvieron a decir nada.

Llegaron al campamento y como eran las reglas, chicas con chicas, chicos con chicos.

Moonbin le propuso a Sanha compartir la misma casa de campaña, después de todo eran roomies, estaría bien convivir más en el campamento.

Armaron las casas de campaña, de un lado estaba el área para chicos y del otro el área para chicas. Lisa y Jennie también dormirían juntas y eso hacía que Moonbin se sintiera relajado.

La cosa era que Lisa llevaba un tiempo haciéndole insinuaciones de tipo sexual, ella quería acostarse con él, pero Moonbin no tenía interés en hacerlo, claro que Lisa era preciosa, tenía muy bello cuerpo y la quería, pero... No, él no estaba interesado en tener relaciones con ella, por lo menos no todavía.

El hecho de que los hubieran separado de esa manera lo hacía sentirse tranquilo, porque estaba seguro de que su ardiente novia había hecho planes de irse a ese campamento intentando lograr acostarse con él... Gracias a Dios, eso no iba a ocurrir.

- Te ves feliz hyung, pensé que quizá estarías triste - dijo de repente, sacando de su mente a Moon.

- ¿Triste? ¿Por qué?

- Porque no dormirás con Lisa - soltó una risita de burla.

- Ah... No pasa nada, habrá más ocasiones.

Esa respuesta tomó por sorpresa al menor, no esperaba que le dijera eso, pensaba en algo como "no me interesa", "eso no es importante", "no vine a eso",
cosas por el estilo, pero no eso...

Sanha se auto reprendió mentalmente ¿Y qué esperaba? Lisa era la novia de su hyung, era obvio que ya habían dormido juntos, incluso...

- ¿Qué piensas? Te quedaste muy callado - interrumpió sus pensamientos.

- Hyung ¿Tú y Lisa, han...? - Moonbin se sintió incómodo ante lo que creía que Sanha estaba por preguntarle.

- ¿Qué?

- Bueno... Tú sabes hyung.

- Dime algo Sanha ¿eres virgen? - ahora el que se ponía de todos colores era el
menor.

- Y-yo, no, no lo soy.

Y esa era la verdad, no era virgen, ya había tenido relaciones anteriormente y también una par de veces con su ahora novia Yeri, pero no era algo que le agradara mencionar mucho... Sinceramente no había sido para nada lo que él esperaba.

Moonbin pensaba que Sanha si era virgen y por eso escucharlo decir que no lo era, había sido toda una sorpresa.

- ¿Por qué esa cara hyung? ¿Me creías un virgen? - otra vez la burla salió de Sanha.

- Quizá, no te ves muy experimentado que digamos - continuó socarrón el mayor.

- ¿Y tú si hyung? - enarcó sus cejas mirando a detalle las reacciones del contrario.

- Considero que un poco más que tú si soy.

Ambos rieron por la absurda platica que estaban teniendo y decidieron dejarla de lado, acomodaron sus cosas dentro de la casa de campaña y caminaron hasta llegar con el profesor que los había llevado hasta ahí, las actividades estaban en un tablero.

Todo consistía en formar parejas y cumplir retos, la pareja ganadora tendría una comida gourmet el último día del campamento, además de un par de guitarras nuevas.

Varios retos fueron realizados de manera sencilla, cosas como "Escala el cerro tal y trae la bandera".

- Bien, será el primer reto, este cerro no está tan inclinado y eso es bueno para ti Sanha.

- Tranquilo hyung, no me voy a morir, tengo un corazón nuevo y funcional - la sonrisa de Sanha era demasiado bonita, más aún porque encajaba perfecta con su mirada llena de emoción.

- Muy bien, pero si empiezas a sentirte mal me dices y nos detenemos - advirtió el mayor.

En ese reto Moonbin se adaptó al ritmo de Sanha, apenas era un mes de su operación y aunque estaba mejor, no debía sobre esforzarse, no importaba si el menor decía que él estaba bien, no quería arriesgarlo. Se tomaron de la manos y empezaron a subir hasta llegar a la meta.

Otro de los retos fue encontrar en el bosque cuatro cofres con monedas de chocolate dentro, eso fue demasiado sencillo para ambos.

Venía el último reto, el cual consistía en entrar al mar, era un área donde se podía bucear sin problema. Les dieron el equipo necesario a ambos para entrar al agua y sacar otro cofre, pero esta vez con algunas joyas y un ticket de comida gratis durante un mes en la universidad.

- ¿Estás seguro de que quieres ir conmigo Sanha? De verdad puedo ir yo solo por el cofre, en cada actividad hemos trabajado juntos, esta vez puedo hacerlo solo, no te sientas mal - Moonbin no estaba seguro de permitir que Sanha bajara a la profundidad del agua, tenía miedo de que algo le pasara.

- Hyung, ya estoy bien, puedo hacerlo, además ¿Recuerdas? Era una de las cosas que quería hacer, puedo hacerlo, no me trates como lo han hecho toda mi vida, tú no, por favor - suplicó el menor, provocando que el corazón de Moonbin se contrajera.

- Está bien, vamos juntos - dijo resignado.

Y así lo hicieron, colocaron el equipo de buceo y se aventaron al mar, nadaron y empezaron a observar el área, no sabían en dónde podría estar el pequeño cofre, pero les habían dado algunas indicaciones para que no se les dificultara, del mismo modo había algunas vallas que marcaban el límite en donde debían permanecer.

Continuaron y no se percataron de cuánto tiempo llevaban abajo, todo estaba normal, se habían entretenido mirando la vida marina, era preciosa... Hasta que con su equipo de comunicación Moonbin escuchó a Eunwoo llamándole.

- "Moonbin, ¿Me escuchas?" - su voz sonaba alterada.

- ¿Qué pasa Eunwoo?

- "¿Cuál botella de buceo traes puesta?"

- Sanha, ¿Me puedes decir qué número tiene mi botella de buceo? - le pidió al
menor.

- 2989 hyung.

- ¿Escuchaste Eunwoo?

- "¿Y Sanha?"

- 3001 - respondió Moonbin.

- "Salgan ya".

- ¿Qué? ¿Por qué?

- "La botella de Sanha no ha sido revisada hace más de un año, posiblemente no contenga el oxígeno necesario para que sigan allá abajo. ¡Regresen ya!"

Moonbin sabía que sus malos
presentimientos siempre eran acertados ¿Por qué no había hecho caso esta vez? Maldijo por dentro y le pidió a Sanha que regresaran a la superficie, empezaron a nadar y una ligera corriente los arrastró un poco.

El pelinegro alcanzó a sostener la mano de Sanha para no separarse, empezaba a desesperarse, era urgente que salieran del agua. Cuando la corriente de agua dejó de arrastrarlos, se percataron de que la manguera que llevaba a esa botella había sido arrancada.

La mirada de Moonbin se llenó de pánico y Sanha intentó retener el poco aire que tenía. Empezaron a nadar velozmente, casi por llegar a la superficie Sanha se detuvo, ya no podía contener su respiración.

El peli gris intentó quitarse su equipo de buceo y dárselo al menor, pero éste no lo aceptó, no quería que Moonbin dejara su equipo por él, él podría hacerlo, podía resistir un poco más.

Moonbin estaba inquieto y con una angustia enorme, no entendía por qué Sanha había rechazado su ayuda, después de alrededor de dos minutos le pidió que aguantara un poco, pero el menor en verdad ya no podía, lo había intentado con todas sus fuerzas, pero estaba agotado y ya no soportaba más.

- Sanha, perdón - susurró el mayor dolido y el pequeño no comprendía porque pedía perdón, era él quien le había insistido.

Moonbin se acercó a Sanha, quitó su propia manguera, ya que su botella de buceo no le estaba dando más oxígeno a él tampoco ¿Qué clase de mala jugada estaba teniendo la vida con ellos? Quitó de ambos el equipo de buceo.

Sanha abrió sus ojos como plato al ver lo que estaba haciendo el mayor, entre señas quiso decirle que se detuviera, pero no le hizo caso.

Cuando empezó a sentirse débil por la falta de aire,Moonbin cortó la distancia, lo tomó de la nuca y lo atrajo hasta sus labios.

¿Pero qué...? Pensó el menor al sentir los labios contrarios sobre los suyos. Inesperadamente, incluso para él, entreabrió sus labios, Moonbin siguió con ese contacto, no se separó en ningún momento de Sanha, lo profundizó incluso... Sanha necesitaba más de eso, no sabía si era la falta de oxígeno o qué rayos estaba ocurriéndole, pero necesitaba más...

Justo cuando Sanha estaba por rodear al otro para profundizar, alcanzaron la superficie y el mayor cortó el contacto entre ambos. Arriba ya los estaban buscando los demás. Eunwoo llegó a su encuentro y los ayudó a subir.

- Binnie ¿Estás bien? -el nerviosismo en Eunwoo era evidente, miraba de pies a cabeza a su amigo, lo tomó del rostro y lo hizo mirarlo.

- Estoy bien... Quiero... Quiero que revisen a Sanha - susurró virando su mirada nuevamente hacia el menor.

- ¡Qué pasó con el equipo?

- Eunwoo te estoy diciendo que lo revisen, lo del equipo vale mierda, no me interesa, ¡Revísenlo! ¡Maldición!

El rubio se movió de inmediato y llamó los paramédicos, al instante empezaron a tomar la presión del menor.

Sanha miraba con detenimiento a Moonbin ¿Qué había pasado abajo? Quizá fue para ayudarlo a mantener la respiración bajo el agua, era lo más probable... Sí, no había otra razón.

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Después de lo ocurrido, ni Sanha, ni Moonbin cruzaron palabra, una vez que le informaron al mayor que su roomie estaba bien, se alejó de todos ¿A dónde? Ninguno sabía.

Sanha se sentía extraño, no comprendía la actitud nuevamente fría del platinado. Estaba molesto por ello, y más molesto de que ni siquiera se haya acercado directamente a él para preguntarle cómo estaba y peor aún, ahora había desaparecido.

- ¿En dónde está mi novio? - llegó de la nada Lisa.

- No lo sé.

- ¿Cómo que no sabes? Estaba contigo, se la pasa contigo - esa chica era una molestia.

- Ya te dije que no lo sé - Sanha se puso de pie y le hizo frente a la chica arrogante.

- Supe lo que pasó, él te ayudó a salir de esa situación, ¡Lo menos que puedes hacer es preocuparte por saber en dónde está! - le empezó a gritar y reprochar.

Era verdad, Moonbin lo había rescatado de morir ahogado y él simplemente se molestaba porque no le había preguntado cómo estaba, ahora su hyung estaba desaparecido y él no estaba haciendo nada por encontrarlo.

- Basta Lisa, deja de ser tan intensa con Sanha, más tarde regresa Moonbin - Intervino Eunwoo.

- Siempre tan metiche Eunwoo - sonrió hipócritamente la chica, se dio media vuelta y los dejó solos.

- Sanha... ¿Estas bien?- se acercó al menor y puso su mano en el hombro contrario.

- Sí, pero me preocupa mi hyung ¿Sabes a dónde fue? ¿Por qué desapareció así Eunwoo hyung?

- Moonbin... Él es complicado Sanha, no te preocupes, pasó por un momento difícil y creo que lo hizo recordar...

Eunwoo se cubrió la boca y miró a Sanha lleno de culpa, como si estuviera a punto de decirle algo que no debía revelar, luego intentó retirarse, pero el menor lo detuvo.

- ¿Recordar qué?

- Nada.

- Hyung...

- No puedo decirte nada Sanha, es la vida privada de Moonbin, si él quiere te lo dirá y si no, no insistas, tampoco le digas que yo estuve a punto de decir algo de eso.

Terminadas sus palabras, el rubio salió como rayo del lugar, sabía que sería hombre muerto si Moonbin se enteraba de la indiscreción que había estado por cometer.

Pasaron varias horas y Sanha estaba empezando a impacientarse, no había visto a Moonbin por ninguna parte y aunque había pasado un rato con su amigo Rocky, MJ y JinJin, no podía dejar de sentirse inquieto.

La noche hizo acto de presencia, Sanha se fue a dormir, aunque, en realidad no podía hacerlo, para esa hora ya estaba realmente preocupado ¿Y si su hyung se había perdido? ¿Y si algo malo le había pasado?

Estaba a punto de levantarse cuando escuchó abrirse la casa de campaña y ese olor con el que ya se había familiarizado inundó sus fosas nasales, Moonbin había regresado.

- Hyung... - susurró al verlo entrar. Moonbin lo miró sorprendido, eran alrededor de las 4 de la mañana ¿no había dormido?

- Duerme Sanha, es muy tarde.

- ¿¡Que me duerma!? Hyung mírame - exigió reincorporándose.

- Sanha, es tarde.

- ¿En dónde estabas? Me preocupaste.

El corazón del mayor se contrajo nuevamente, ¿Qué estaba haciéndole ese chiquillo? Se regañó mentalmente, necesitaba dejar de reaccionar y actuar de esas maneras con Sanha. Tampoco le diría que anduvo caminando como idiota alrededor del bosque intentando calmar su mente sobre lo que había pasado esa tarde...

- Salí un rato, necesitaba relajarme un poco y después me fui con Lisa a su casa de campaña.

Muy bien... Eso había sido como un
balde de agua helada cayéndole encima a Sanha... Entonces todo ese tiempo ¿Había estado preocupado por nada? Su hyung estaba revolcándose con la novia mientras él intentaba dormir y fallaba por completo pensando que algo le había ocurrido... Pero qué tonto.

- Ah... Bien, hasta más tarde entonces - soltó de la forma más fría que pudo y le dio la espalda al peli gris.

- Sanha...

-Luego hablamos, acabas de decir que es tarde - estaba muy molesto, no quería escuchar su voz.

Moonbin supo que la acababa de cagar con el menor, pero no sabía cómo actuar con él... Todo estaba completamente mal.

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La mañana se llegó, apenas y se dirigieron la palabra, Sanha estaba molesto y Moonbin no sabía qué hacer para enmendarlo.

El ambiente entre ambos era pesado, y la mayoría en el campamento lo había notado, muchos murmuraban que de seguro Moonbin se había cansado de Sanha y de tener que estarlo cuidando en todo momento... Esos comentarios habían lastimado más al menor, él no quería ser una carga para nadie de nuevo.

Otros decían que Moonbin era demasiado arrogante e incomprensivo y que de seguro era Sanha quien ya no lo aguantaba, lo había mandado al carajo y por eso ambos estaban con ese semblante de pocos amigos.

Eso tampoco era verdad, pero también afectaba a Moonbin escucharlo.

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La semana estaba casi por concluir, ya hablaban un poco más que los días anteriores, pero algo faltaba ahí para que las cosas regresaran a cómo eran antes.

- ¡Moonbin oppa~! - llegó Lisa a donde estaban sentados ambos chicos, junto a Eunwoo y Rocky.

- Lisa ¿Qué pasa? - respondió con desgano.

- ¡Uy! ¡Pero qué ánimo! ¿Así saludas a tu novia? - tras la última palabra miró a Sanha, quien le desvió rápido la mirada.

- Estoy cansado, solo eso Lalice.

La chica no dejó continuar a Moonbin para cuando se le montó y empezó a besarlo delante de los otros tres chicos.

Moonbin la separó al instante y se levantó un poco molesto.

- ¿¡Qué haces Lisa!? - alzó ambas cejas, odiaba que ella se portara así.

- Te beso, eres mi novio - contestó con obviedad.

- Soy tu novio, no tu juguete, no puedes llegar, subirte encima y empezar a comerte mi boca, es desagradable, no vuelvas a hacerlo.

El peli gris limpió sus labios, le dio una última mirada molesta a Lisa y caminó hacia su casa de campaña. Eunwoo y Rocky veían divertidos la escena, por fin había bajado a Lisa de su nube.

La castaña rubia por su parte estaba que echaba chispas, su novio acababa de humillarla delante de sus amigos, jamás le habían hecho eso ¿Qué tenía de malo? Eran pareja...

Sanha, desde el primer momento había notado la reacción de Moonbin, él no había querido que Lisa estuviera en el campamento desde el inicio y las actitudes llenas de posesividad tampoco le agradaban al mayor, pero esa chica parecía no comprender ese punto y no hacía más que ponerlo de mal humor.

Por otro lado, el verlos besándose le hizo recordar el momento bajo el agua...

Ya en la casa de campaña, Moonbin se echó una botella de agua en la cara y se tumbó en el suelo, él quería mucho a Lisa, pero no soportaba esas actitudes inmaduras, sabía que ella estaba intentando marcar su territorio como si fuera un animal, era ridículo, él no era propiedad de nadie, una cosa era ser su novio y otra muy diferente era que ella creyera que era un objeto de su pertenencia.

Tocó sus labios y ese beso con Lisa no le había causado lo que el "Beso" bajo el agua con Sanha... ¿Pero qué mierda estaba pensando ahora? Él no era homosexual, no debía pensar esas cosas.

Estaba por salir nuevamente de la casa de campaña cuando casi choca con el rostro del menor, quien estaba por entrar en ella, se quedaron congelados un momento, sin dejar de mirarse, ambos tragaron al mismo tiempo.

- Yo... - hablaron en sincronía.

- Dime - rió Moonbin.

- Hyung ¿Podemos hablar de lo que pasó bajo el agua?

Maldición...