veinticinco
Me asusta un poco la seriedad que lleva en su semblante, pero luego intuyo lo que tiene para decirme.
—No es fácil... —traga saliva—. No me gusta hablar nunca de este tema, pero eres mi novia y tienes derecho a saberlo —me mira.
—Te escucho, amor...
—Solía tener una familia completa. Mamá y papá se llevaban muy bien, aunque yo no tanto con mi padre; siempre fue un hombre de trabajo y no me prestaba tanta atención, pero a mi mamá la trataba como una reina y le agradezco eso. Una tarde, Estela, mi madre, me pidió que la acompañara al súper mercado, pero por flojera y por tonto no quise ir. Pasaron las horas y ella no llegaba, la llamé y tampoco me respondía. Cuando mi padre llega en la noche y le cuento, me tranquiliza diciéndome que ella es muy conversadora, que esperemos un rato más. —su voz tiembla, y poco a poco va siendo menos audible—. Me quedé dormido, y a la mañana siguiente papá me despertó desesperado y asustado. Sin saber qué hacer, comenzamos a buscarla: llamamos a sus amigas, a la familia y toda persona que tenía contacto con ella; fuimos a los lugares que frecuentaba y conseguimos lo mismo: nada. Llamamos a la policía y esos hijos de puta dijeron que tenían que pasar setenta y dos horas para iniciar algún procedimiento. Impacientes, seguimos buscando y las horas se cumplieron, allí comenzó la investigación y, esa misma tarde encontraron a una mujer de 38 años, muerta, en una casa abandonada. Era ella... —observo sus ojos brillantes por las lágrimas. Me parte el alma verlo de esa manera. No resisto más y lo abrazo, tan fuerte que duele—. Mi mamá era una mujer bellísima, por eso las de su edad envidiaban que siempre se viese tan joven. Usaba anillos y collares de oro y esos hijos de perra le robaron todo, y también la... —desaparezco una lágrima que rueda por su mejilla. Aprieto sus dedos para consolarlo.
—Amor..., no sigas. No es necesario que me cuentes esto —susurro.
—Sí lo es. Y si estamos juntos necesitas saber eso de mí... —corresponde a mi abrazo—. La..., violaron. Yo mismo vi cómo la dejaron y lo peor de todo es que esos desgraciados todavía andan sueltos porque nunca dieron con ellos. Mi mundo se vino abajo sin mi madre. Ella era todo para mí. Hace seis años que eso pasó, pero aún siento como si hubiese ocurrido ayer...
Rompe en llanto en mi pecho. Apenas se escuchan sus sollozos y las manos le tiemblan. Realmente está afectado. El perder a alguien tan importante como una madre son cosas que jamás se superan y un vacío que no llena nadie. Entiendo lo que se siente: quedarte solo sin el apoyo de las dos personas que te criaron, es terrible.
—Mi papá decidió irse del país, se suponía que era un viaje para intentar distraerse, pero tampoco ha vuelto. Me dejó a cargo del aeropuerto. He estado solo desde entonces. Creo que sin Leo y Ben yo no seguiría aquí, ellos me han ayudado demasiado: a superarme y a salir adelante —respira aminorando las lágrimas—. ¿Ahora entiendes la razón del por qué te salvé? Me recordaste tanto a ella que sentí la necesidad de ayudarte, porque le prometí a mi madre que si estaba en mis manos ayudar a los demás, lo haría.
—Siento mucho todo esto, Richard. No sabía por todo lo que habías pasado. Ahora entiendo por qué a veces andas de malhumor y estresado. No me queda más que disculparme y agradecerte por todo lo que has hecho por mí, porque ha sido demasiado
Ya no es él quien llora, sino yo. Me ha conmovido y de alguna u otra manera he recordado el pasado también.
—Soy yo el agradecido por encontrarte, Gissel. Tú también eres parte de que haya mejorado. Nos tenemos el uno al otro.
—Así será, amor. Sabes que entiendo lo que se siente. Mis padres murieron en aquel accidente mientras iban de viaje y..., también he estado sola.
—Pero ya no lo estaremos más, cielo. Ahora somos tú y yo.
—Tú y yo...
Beso sus labios.
—Richard...
—¿Uhm?
—Te amo...
No importa si no tengo años conociéndolo, pero lo que siento por él es tan fuerte que no me cabe en el alma.
Richard Camacho es tan especial en vida que no sé qué haría si en estos momentos me lo arrebatan. Quiero estar con él, vivir el presente y todas las cosas lindas que pueden pasarnos juntos.
—Yo te amo muchísimo más, Gissel.
Cierro los ojos al sentir su respiración en mi rostro. Besarle no es suficiente para demostrarle lo que siento, las palabras tampoco. Se lo entrego todo: mi corazón, mi cuerpo entero y si pudiera, el alma también.
Hacemos el amor como jamás lo habíamos hecho, y antes de cerrar mis ojos para dormir pienso:
"Richard, no me dejes nunca..."
...
¡Hola mis hermosas lectoras!
Quiero desearles una feliz navidad y un próspero año nuevo. Espero que este 2018 nos traiga buenas cosas y a mí ideas nuevas para seguir escribiendo, ja, ja, ja.
Gracias por regalarme el mejor año en Wattpad, sinceramente por su apoyo y a CNCO que abrió mi inspiración.
Del uno al diez, ¿qué tan bueno fue este año para ti?
Por cierto, ¿les gustó el capítulo?
Saben que las quiero un montón...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top