VEINTIUNO

—Joel, quiero esto. —susurré agitada contra sus labios.

—¿Qué quieres, muñeca? —preguntó, separándose lentamente de mí para observarme con una mirada llena de picardía.

—A ti, quiero que seas... Mi.... Quieroqueseasmiprimeravezylodigorápidoporquemeapena. —Dije, llena de vergüenza. Sentí mi piel calentarse casi tanto como el resto de mi cuerpo.

—¿Quieres que yo sea tu primera vez? —preguntó, con el mismo tono pícaro. —Yo quiero que tú seas mi primera vez, estamos de acuerdo.  —sonreí cómplice y volví a besarlo.

La Zaphir juguetona despertó, dejé de besarlo y corrí al baño. 

—¡Ven Mi Amor! —vociferé entrando a la ducha, despojándome de toda prenda de vestir... Haría esto, lo haría... Pero quería hacerlo especial... Pero lo haría, poco a poco.

—¿Quieres que entre a la ducha contigo? —preguntó del otro lado de la puerta del baño.—Cómo... ¿Una ducha juntos, desnudos? 

—Sí, ven... Antes de que la pena se apodere de mí. 

Joel no tardó en unirse a mí, intenté no mirar mucho su masculinidad... No estaba acostumbra a ver a esos amiguitos.. O mejor dicho amigasos de esa forma. No paramos de besarnos mientras tomábamos la ducha juntos. Aquel momento fue hermoso, muy íntimo y especial. Cuando finalizamos la ducha, la masculinidad de Joel chocaba contra la parte baja de barriga, aunque solo nos abrazábamos.

—Esperaba que este momento fuera extraño... Pero es lindo, y me siento muy cómodo contigo de esta forma. —Admitió. —Te quiero tanto, Zaphir... —Murmuró, volviendo a besarme.

Después de una sesión más de besos, salí en busca de un par de toallas para ambos, sabía lo que venía... Era el momento, un gran momento de mi vida, la toalla era un poco estúpida para el momento.

Basándonos, fuimos a parar en la cama, las toallas al suelo. Su cuerpo sobre el mío, por alguna extraña razón, como pude sin interrumpir el beso intenté cubrir nuestros cuerpos con la suave manta.

Mi corazón se encontraba latiendo desenfrenado, ¿Qué se suponía que debíamos hacer?.

—¿Estás segura que quieres esto? —preguntó, separándose suavemente de mis labios.

Asentí, no podía hablar.

—¿Me Quieres? —preguntó.

—Te Quiero. —le aseguré hablando como pude. —Muchísimo.

Sus labios volvieron a los míos y su mano descendió a mi punto débil.

El estruendo de la puerta de nuestra habitación de hotel intentando ser abierta nos detuvo, mi corazón se aceleró del susto.

—Joder... —gruñó con Molestia.

Por instinto tomé la sábana y oculté mi cuerpo en ella. Joel tomó la toalla del suelo que más cerca estaba de su alcance y se cubrió la pelvis, luego se retiró hacía la puerta. La cual no estaba muy lejos pero aún así no daba vista al resto de la habitación.

—Renato quiere que vayamos con las fans ahora, ¿estás ocupado? —Escuché la voz de Zabdiel.

—Sí estoy ocupado... ¿Es una orden? —preguntó Joel, en su voz se notaba la molestia.

—Sí loco, cámbiate... Te vamos a esperar. Avísale a Zaphir, iremos al cine después.

—Gracias, güey. —Fue todo lo que escuché antes del sonido de la puerta cerrándose.

Joel volvió junto a mí, esta vez se acostó a mi lado con los brazos extendidos. Tomé ventaja del momento y como pude me acosté en su pecho.

—¿Escuchaste? —preguntó.

—Sí amor... Está bien, luego habrá tiempo. —lo di ánimos, nunca había pasado por un momento así antes, pero se sentía horrible. 

—Estaremos juntos por muchísimo tiempo e igual dormirás conmigo... Está bien, princesa.

***

Las fans estaban enloquecidas con los chicos, algunas lloraban tanto que no podían ni hablar. Era algo hermoso, las entendía —casi— a la perfección. La felicidad de conocer a quien admiras debía ser enorme. 

Me mantuve un poco alejada mientras los chicos hacían lo suyo, podría Jurar que la molestia de Joel se había desvanecido con las sonrisas de las fans... Era Hermoso de Observar. 

—¡Zaphir! —gritó una de las chica en un grupo, la miré y ella muy emocionada empezó a chillar. —Tómate una foto con nosotras, por favor. —pude entender que pidió. 

Me acerqué con una sonrisa hacía ellas, con cuidado de no verme arrogante... No quería que nada se mal interpretara. Accedí a tomarme algunas fotos, e incluso le tomé foto a los chicos con ellas. Todas estuvieron muy agradecidas y ese gesto fue muy dulce y tierno de parte de todos —incluyéndome—. 

Como había dicho Zabdiel, nos dirigimos al cine luego. Pero yo en realidad no quería ver nada... No me sentía en el humor para estar ahí, Joel me entendía y prefirió quedarse conmigo fuera. 

—¿Volvemos al hotel? —preguntó.

—Sabes que, bebé... Sí, me quiero bañar en la piscina. —comenté pensativa.

—¿Segura? —tomó mi mano. —¿No está muy tarde? 

—No importa, o vamos a la habitación. —Besé su mano en la mía.

—No, vamos a la piscina si quieres... Luego a la habitación. 

—Está bien.

—Con una condición. —dijo.

—¿Qué? —pregunté confundida.

—Besame. 

Lo besé sin meditarlo, para mí era todo un placer saborear sus labios. 

—Te Quiero, mi reina. —dijo. 

Joel le informó a los chicos que nos iríamos y así Volvimos al hotel, subimos a la habitación por nuestros trajes de baño. Pero justo antes de retirarnos llamé a Mamá.

—¿Hija? —escuché al otro lado de la línea.

—¡Mamá! —respondí alegre. —¿Cómo estás?

________

Me gustaría dedicarle este capítulo a todas las que han sacado de su tiempo para leer "Tu Luz" dicho sea de paso, TE VEOOO @honolulu_197 hahahaha, un Gran y hermoso Saludo para  @mariiantonellacastro! Por cierto, Leo todos sus comentarios, a veces respondo y eso pero pueden escribir preguntas haré el intento de responderleeeees! 

LAS QUIEROOOOOOOOOOOOO! xx 

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