DIECISÉIS
—Hermano, ¿me permites un baile con ella? —Aquella voz me dejó helada, volteé a ver de quién se trataba y mi corazón se detuvo cuando lo vi.
—Damián... —susurré, chocando con sus ojos.
—Claro. —dijo Joel, estuve más que segura que fue sólo por pura cortesía, por lo que antes de que se alejara de mí tomé su mano.
—¿Qué haces aquí, Damián? —pregunté intentando sonar casual, pero estaba totalmente en shock, Joel rodeó mis hombros con su brazo.
—Me invitaron, pero creo que tú eres una invitada de honor en comparación conmigo. —dijo notando el afecto de Joel.
—Quizás. —me burlé, recobrando mi tranquilidad.
—Joel. —Renato se acercó a nosotros. —Venga hijo, ven a tomarte fotos con el grupo... Zaphir te lo regreso en un rato, ¿Va? —mierda... Algo en mí entró en pánico, aunque intenté quedarme tranquila.
—Está bien... —dije casi en un susurro.
—Ahora vuelvo muñeca, cualquier cosa me llamas. —Dijo Joel, y luego Se alejó junto a Renato, no tuve tiempo de avisarle que Se llevó mi celular y me dejó el de él ya que me dí cuenta un poco tarde.
Damián me invitó a sentarme junto a él en una de las mesas más cercanas, acepté y noté que no había cambiado tanto... Sólo estaba un poco más alto.
—¿Están saliendo? —preguntó sin más.
—Es mi novio. —dije, dejando en claro que la relación era formal.
—Me alegro... —murmuró. —Escucha, he pensado por mucho tiempo disculparme contigo por el daño que te causé... Fui un imbécil al dejarte por Cheryl, pero fui aún mas estúpido al no darme cuenta de que tu valías más que el Oro en mi vida. —tomó mis manos, sus ojos fueron directos a los míos.
—Está bien, Damían... Ya pasó. —respondí soltándome de tu agarre.
—Sabes que siempre he creído en el destino y encontrarte aquí, hoy... Cuando te vi supe que era el momento indicado para hablar contigo, para disculparme... Te juro que soy una persona diferente a la que te hizo daño.
—¿Qué te hizo cambiar? —pregunté, sumamente confundida... Había pasado tanto tiempo... Su voz se escuchaba sincera y llena de culpa.
—Cheryl quedó embarazada. —tomó aire, en lo que yo sentí que dejé de respirar. —Fue poco después de que empezáramos a ser novios.
Empecé a sacar cuentas en mi mente, Damián y yo estuvimos "juntos" durante dos años, yo tenía catorce cuando todo inició y acabó a los dieciséis, casi tengo dieciocho... Entonces fue hace un año, su hijo tendría algunos meses de nacido... O hija.
—Todo estuvo bien durante los primeros meses, aunque ella de vez en cuando actuaba extraño. —continuó. —Resulta que un día me llamaron desde un número desconocido, una enfermera y me dijo que Cheryl abortó y casi pierde la vida en el intento.
—Oh... —fue todo lo que pude decir, mi corazón de estrujó al escuchar eso, sonaba totalmente dolido.
—Sí, yo quizás no la quería tanto a ella... Pero sí esperaba a mi hijo. —suspiró. —Estuve muy deprimido durante meses y me di cuenta de muchas cosas. Luego de cierto tiempo corté todo entre Cheryl y yo... Fue como una rehabilitación, aquello me hizo abrir los ojos.
—Lo siento tanto Damián. —mi cuerpo se salió de mi control y se abalanzó a abrazarlo, aquello realmente me había afectado.
—Tranquila, muchas gracias. —dijo correspondiendo mi consolador abrazo, hasta que finalmente lo liberé de mi agarre. —En serio me quiero disculpar por lo estúpido que fui cuando fuiste mía, yo debí valorarte más, debí respetarte más, debí hacer las cosas bien contigo... Realmente lo siento mucho.
—Está bien, Damián... Te perdono, además eso ya pasó y somos personas diferentes. —admití.
—¿En qué cambiaste? —preguntó, con una pequeña sonrisa.
—En realidad no sé, te darás cuenta y me dirás. —le dije, pero en realidad no quería decirle "Ahora soy más selectiva con las personas y gracias a ti soy más fuerte y cerrada pero me estoy arriesgando con Joel porque me gusta mucho y creo que él igual me quiere pero de todas formas volveré con el señor pizza en cualquier momento porque él es el verdadero amor de mi vida, ¡Bingo!"
—Trato hecho, eso quiere decir que nos volveremos a ver. —esta vez su sonrisa fue más asentada.
—Muñeca. —escuché la dulce voz de Joel a mi espalda. Lo miré y le hice una seña para que terminara de acercarse.
—Joel, éste es Damián... Un amigo. —Joel le ofreció la mano, aunque se notaba la desconfianza. —Damián, él es Joel... Como ya dije, Mi novio.
—Mucho gusto Joel, creo que... Ya me retiro, gracias Zaphir. —me dijo, aún sonriendo.
—No es nada.
—¿Aún tienes el mismo número? —preguntó.
—Sí... —respondí un poco incomoda, podía sentir la intensa mirada de Joel en mí.
—Bien, gracias... Disfruten. —dijo antes de finalmente retirarse.
Observé a Joel tomar asiento en donde solía estar Damián, no resistí y abandoné la comodidad de la silla por la intima comodidad de las piernas de Joel, automáticamente él rodeó mi cintura con su brazo.
—¿Quién es él? —preguntó con algo de molestia en su voz.
—Damián es... Él chico del cual te conté hace unos días. —dije con cautela, Joel parecía estar celoso.
—¿Él qué te hizo daño? —preguntó alzando una ceja y achicando los ojos.
—Sí, pero ahora es diferente... Realmente cambió.
—¿Cómo estás tan segura?
—¿Estás celoso? —no me resistí a preguntar.
—Mi novia no debería hablar con el chico que le hizo daño, si él intenta algo contigo no sé que será peor... —¿qué? Lo miré extrañada.
—Entonces sí estás celoso. —sonreí.
—Responde lo que te pregunté, Zaphir. —su tono fue frío, y molesto... Aún no conocía esa parte de él.
No le puse más leña al fuego y le expliqué lo que anteriormente Damián me había contado a mí, Joel no parecía totalmente convencido pero sí se notaba más relajado.
—Quiero que sepas algo. —susurró en mi oído mientras caminábamos fuera de la fiesta, volveríamos antes al hotel para pasar un poco más de tiempo juntos —a solas— antes de que me tocara volver a casa.
—¿Sí? —pregunté, mirándolo mientras le seguía el paso.
—Tú eres mía, Eres la Muñeca de Pimentel, ¿está claro eso? —preguntó, parando el paso y tirándome hacía sí.
—S... Sí. —Mi corazón empezó a latir emocionado, amaba estos pequeños momentos con él. —Sólo tuya.
—Así es. —Sus labios chocaron contra los míos, este era tal vez el beso más público pues aún no terminábamos de abandonar la fiesta y todos podían vernos si dirigían sus rostros hacía la salida, sin contar los que venían detrás de nosotros.
Nos separamos despacio, con calma. Volvimos a nuestra caminata fuera de la fiesta hasta que finalmente llegamos al vehículo que nos transportaría al hotel. No hablamos mucho en el corto camino, pero tampoco era necesario hacerlo. Cuando llegamos al hotel, Joel me regaló algunas de sus camisetas, también me hizo tomarme una ducha para hacerme sentir cómoda y descansada. Aproveché y me puse una de las camisetas que él me dio, específicamente una negra ya que no utilizaría Bra y no quería que mis senos hicieran todo un espectáculo a la vista de Joel, finalmente salí del baño con la toalla envuelta en mi cadera.
—Amor... Hay un problema. —dije, un poco avergonzada.
—¿Qué pasa?
—No tengo... —señalé la toalla. —Ya sabes.. Eh... Bueno...
—Entiendo muñeca, espera. Esto también es tuyo. —El hermoso mexicano me dio varios pantalones de pijama, noté que entre todas las cosas que me había dado no se encontraban las que use más temprano.
—¿Y la pijama que usamos en conjunto más temprano?
—Esa la guardé, las quiero conservar para alguna pijama algún día... Entre tú y yo. —algo en su tono de voz logró hacerme sonrojar.
—Ah... —Sonreí, tomando el pantalón que me pondría.
Entré al baño y terminé de alistarme, efectivamente sólo tenía la ropa exterior... Mi cuerpo se sentía en una gran libertad sin ropa interior, cuando salí arreglé las cosas que Joel me regaló y me acosté en la cama a su espera. El entró a bañarse, pero antes de dejarme sola aquel momento pidió algo de cenar para dos. Aunque el compartía la habitación con Erick, hasta que la fiesta no acabara claramente sólo seríamos nosotros dos.
La chica del servicio llegó y se notaba emocionada hasta que notó que fui yo que abrí la puerta... Una chica común y normal y para nada emocionante.
—Creo que me confundí de habitación, lo siento... —replicó, apenada.
—¿Quién pidió esto? —pregunté. —En realidad creo que estás en lo correcto, ¿el número de habitación no es el mismo?
—Un chico de CNCO... Pero... Estás tú... ¿Tú ordenaste esto?
—No, fue mi novio... Joel, puedes dejarlo donde desees... Muchas gracias. —Le dije con total naturalidad.
—Oh... Lo siento mucho, no sabía, discul... —la interrumpí.
—Tranquila no es nada. —le aseguré.
La dejé hacer su trabajo tranquila, le di algo de propina y esperé a que Joel saliera alistado del baño para que ambos cenáramos, mi celular timbró alertándome que tenía un mensaje nuevo. Inmediatamente vi que era de Joel, una foto, No me resistí y la abrí lo más rápido posible.
Joel >> Que guapo tu novio, eh 😏
Zaphir >> Pues sí 😍😍😍, Pero como que quiero verlo y besarlo y abrazarlo... Ya sal bebé 😔
Joel >> Ya voy, muñeca😘
Reí por unos minutos ya que Joel se había llamado guapo a sí mismo. Pero mi guapo no tardó tanto, salió sin camiseta pero se veía muy sensual con su pelo mojado, su torso aún húmedo... Todo él estaba ardiente. Quizás lo miré un poco más de la cuenta porque se rió y me lanzó un beso. Cuando estuvo cerca de mí me acorraló contra la pared.
—Entonces me querías ver.. y besar... y abrazar... —murmuró cerca de mis labios.
—Sí... —respondí en un susurro, mirando su boca.
—¿Así? —sus manos fueron a mi cintura, acercándome más a él, y sus labios a los míos en un exquisito beso lleno de pasión y dulzura.
Cuando finalmente me liberó de su hechizante beso estuve embobada, quería más... Deseaba más.
—Recuerda que eres mía, Zaphir... Sólo mía. —dijo, acercándose a la comida.
Asentí sin queja alguna, tenía razón.
Cenamos tranquilamente y luego nos acostamos a ver TV, poco a poco el sueño le fue ganando a mi sistema aunque luché por no quedar dormida y esperar a que pudieran regresarme a casa. Pero en aquella lucha el sueño fue más fuerte, no supe en que momento todo se volvió oscuro y cómodo, solo supe que pasó.
________
¿QUEEEEE LES PARECIÓ EL CAPÍTULO?
Aún estoy muuuuuy feliz por los premios de los chicos en los LatinAMAs, ¿Los vieron? Estaban muy felices y orgullosos, fue todo tan hermoso... En menos de un año de carrera tienen tanto exito... PERO AÚN ES SÓLO EL COMIENZO
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top