CUARENTA Y OCHO.
2/3 CAPÍTULO FINAL
—Zaphir, ¿Qué significa esto? —su voz se quebró.
—Quiero que nos demos un tiempo. —solté.
Joel dirigió su mirada al suelo y asintió... Estaba derrotado.
Suspiré, ya había hecho todo lo difícil. Me retiré hacía la habitación, empacaría para ir con Mamá.
—¿Hasta cuánto es este tiempo? —preguntó, su voz se escuchaba tan débil, ta triste.
—No lo sé. —suspiré.
No quería derribarme delante de él, no quería mostrar lo destrozada que estaba... No quería demostrarle que quizás me afectaba más que a él.
—Zaphir... —tocó mi mano.
—Acepto tu decisión... Pero no me dejes fuera de tu vida. —pidió, volteé a enfrentarlo pero todo lo que le iba a decir se fue a la mierda cuando vi sus ojos en punto de dejar caer lágrimas.
—No te dejaré fuera de mi vida, es imposible ahora que seremos padres... —me senté al borde de la cama.
—Gracias. —suspiró. —¿Irás con tu madre? —asentí.
Nadie habló más, nadie intentó salvar la relación, nadie creía que no podía ser final... Nadie.
***
En cuanto llegué a casa de Mamá, pedí que nadie hablara de Joel, nadie comentara sobre mis emociones, que se concentraran solamente en lo bueno... Era lo que más necesitaba: Concentrarme en lo bueno.
Richard >> Muñeca del Pimiento, ¿Qué ocurrió ahora? Nunca he visto a un hombre llorar tanto.
Mi alma se partió al leer aquello, sabía que Joel estaba mal... Pero el daño estaba hecho.
Zaphir >> Lo mismo que siempre nos aleja, sólo que esta vez no puedo más. Me hace daño y yo quiero que mis hijos sólo sientan lo mejor de mí.
Richard >> Te entiendo perfectamente, supongo que no te debes sentir bien así que no preguntaré mucho... ¿Estás con tu Mami?
Zaphir >> Sí Monkey de mi vida
Richard >> Te iré a buscar, vamos a comer algo con Yashua... Lo que sea.
Zaphir >> Aquí los espero mis niños xx
Decidí arreglarme, Yashua y Richard siempre vestían con estilo incluso para salir a botar la basura. No podía quedarme atrás.
Le avisé a todos que iría con ellos en cuanto llegaron y para mi sorpresa Ryan no quería dejarme ir, entonces como buena tía decidí llevármelo.
—¿Campeón te puedo cargar? —le preguntó Richard en cuanto salimos de casa y vió que el paso era lento ya que Ryan apenas podía caminar y yo no podía cargarlo.
El dulce niño asintió.
—¿Él habla? —preguntó Yashua.
—Sí, un poco. —reí, honestamente Ryan era tímido.
En cuanto llegamos al auto, Yashua amablemente se sentó detrás junto a Ryan para dejarme ir delante... Decidimos ir a un parque, el que quedaba cerca de la Casa Común de los chicos.
—¿Cómo está Wendy? —le pregunté a Yashua, sintiéndome un poco extraña al decir "Wendy" sin referirme a mi amiga.
—Está bien... Con su familia, la extraño. —admitió con una sonrisa.
—Creo que sabes que nosotros, los Camacho, somos muy sentimentales. —me dijo Richard.
Suspiré en cuanto llegamos al acogedor Parque. Richard me ayudó a bajar del auto mientras que Yashua se encargaba de Ryan.
—Zaphir, ¿Qué harás más tarde? —me preguntó Yashua.
—Probablemente Nada. —murmuré.
—Más tarde iré a llevarle regalos a niños enfermos del Hospital... Me dijo Richard que eres amiga de un enfermero.
—Sí. —le dije.
—¿Quieres ir? —preguntó, asentí.
—Podemos ir a comprar los juguetes cuando terminemos aquí... ¿Tienes auto? —preguntó.
—Sí, ¿Sabes conducir? —asintió. —Todo tuyo, y está bien.
Sonreí, los Camacho estaban empeñados en distraerme. Apreciaba eso con mi vida... Me sentía apreciada, y eso mucho.
Pasamos un buen rato en el parque, y todo mejoró cuando Ryan entró en confianza con el Monkey y su hermano. Reíamos con las cosas que hacía Ryan, las cosas que intentaba decir, las cosas que no le salían bien pero era demasiado adorable como para darse cuenta.
***
Richard me dejó en casa de mi Madre junto a Yashua y Ryan, Gracias al Cielo Ryan llegó dormido. Me sentía un poco incomoda por el hecho de que Yashua subía casi todo a Snapchat, pero era divertido. Compramos más juguetes de los que pudimos acomodar en el baúl de Jeep, tuvimos que poner una gran cantidad en el asiento trasero, pero era todo por una buena causa.
Llamé a Alec para que nos recibiera y nos buscara ayuda para desmontar todos los juguetes y entregarlos. Disfruté cada segundo y perdí la cuenta de los niños que pedían besar mi vientre, o tocarlo.
—¿Cómo llegó tu bebé ahí? —preguntó una hermosa niña de algunos seis años, que tristemente padecía leucemia, observé a Yashua reír ante aquella pregunta.
—Bueno, con mucho amor llegó allí. —respondí, avergonzada.
—¿Segura? —rió. —Yo creo que te comiste a tu bebé para que vuelva a nacer. —no pude contener la risa ante aquella inocente observación.
—¿Cómo te llamas, preciosa? —pregunté, tomando su hermosa y fría manita.
—Charlotte Jazmine, ¿y tú? —me preguntó.
—Zaphir.
—Es un nombre lindo... Como el zafiro.
—Eres muy inteligente. —le dije.
—Gracias. —logré hacerla sonrojar un poco. —¿Él es tu novio? —señaló a Yashua que a unos metros de nosotras conversaba con otros niños.
—No, es hermano de uno de mis mejores amigos. —le dije.
—Yo tenía un mejor amigo... Pero se fue de paseo hace poco, y los que se van a pasear no vuelven. —mi corazón se estrujo al escuchar aquellas palabras, no supe que decir. —Eres linda. —comentó. —Te pareces a mi mami, pero más pequeña... Mi Mami también se comió a mi hermanito, pero tiene días que ya salió de su barriga.
—Que preciosidad, Dios los bendiga a todos. —le dije, sinceramente estaba empezando a adorar a esta niña.
—Lamento interrumpirlas, pero tenemos que irnos ya. —informó Yashua.
—Que mal. —dijo la niña haciendo puchero. —¿Volverán? —preguntó, mi cumpleaños es en dos días... Están invitados a mi fiesta.
—Volveremos. —aseguró Yashua.
—Y si no podemos volver te enviaremos un regalo. —agregué.
—Está bien, está bien... Nos vemos después. —dijo la niña. —Vuelvan, por favor, inténtelo.
Le sonreí y me senté en mis rodillas por un momento con cuidado para besar su mejilla.
Terminamos de entregar los juguetes y compartir con muchos niños, la experiencia fue hermosa aunque el destino de la mayoría de aquellos niños era muy triste la alegría en sus almas era satisfactoria y honesta.
Dejé a Yashua con Richard en la casa común de los chicos, en la noche, luego de pasar un agradable momento al cenar, era un buen chico. Nunca había pasado tanto tiempo junto a él y me había gustado conocerlo un poco mejor, aunque escucharlo hablar sobre Wendy unas cuentas veces me hizo sentir mal ya que me recordaba a Joel y Joel era lo último que quería en mi mente.
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VIENE EL SIGUIENTE CAPÍTULOOO! ATENTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS
SALUDITOS PARA LA BELLA @MelanyCNCO ;3 x
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