III

–Eso es, haré una reunión con los demás para ver si Gold se sigue comportando así.– Pensó Crystal una vez levantada.– Aunque... debo admitir que no está tan mal así.

Era un nuevo día, y con los primeros rayos del sol, Crystal despertó. Al notar que dormía en el pecho de Gold, se levantó rápidamente e incómoda. Tenía un gran sonrojo, que aumentó al ver que tenía puesto el poleron de su amigo. Se lo sacó y tapó a Gold qué seguía durmiendo con la pareja de Pichu. Mientras buscaba algo para desayunar, se puso a pensar en lo que estaba sucediendo con su amigo, y fue así como decidió ponerlo a prueba. Se quedó mirándole el rostro mientras pensaba. Al rato, Gold despertó.

–Buenos días.– Saludó Gold a lo que Crystal volteó avergonzada.– ¿Cómo dormiste?

–Bien, espero no haberte molestado.– Respondió Crystal con cortesía.

–Para nada.– Negó Gold mirando el exterior.– Es un bello día.

–Iremos a casa después de desayunar.– Indicó Crystal buscando algo en su mochila.

–O, podríamos ir a un café a desayunar.– Sugirió Gold levantándose.– Lo que tu prefieras.

–No es mala idea.– Aceptó Crystal cerrando la mochila.

Volando en Togetaro y Tupeon respectivamente, Gold y Crystal se dirigieron a un café ubicado en ciudad Trigal. Pidieron un plato de panqueques para compartir y dos cafés. Crystal estaba por comentarle una parte de su plan a Gold, pero fue interrumpida por este al momento de que el mesero entregó la cuenta.

–Crystal, permíteme invitarte este desayuno.– Mencionó Gold sacando dinero.

–¿Qué?– Preguntó Crystal desprevenida.– Claro que no, yo pago la mitad.

–Muy tarde.– Respondió Gold con una sonrisa tras entregar el dinero necesario.

–La próxima pagaré yo.– Anunció Crystal y Gold asintió.– Por cierto, ¿Qué te parece si hacemos una junta con los demás DexHolders esta noche?

–Suena bien, pero quizás algunos quieran dormir. Además, los de Hoenn y Sinnoh tendrán que hacer un largo viaje solo para una noche.– Contestó Gold.

Se preocupa más por los demás que por él mismo. Esto me está agradando.– Pensó Crystal con una sonrisa.– Tu llama a los de Kanto y a Silver, yo me encargo de los demás.

–Bien.– Aceptó Gold tomando su Pokegear y marcando a Red.

–¿Qué tal Gold? ¿Quieres una batalla?– Saludó Red contestando el Pokegear.

–No en esta ocasión.– Negó Gold.– La verdad, te llamaba para ver si podrías venir a una junta esta noche.

–Claro, será divertido.– Asintió Red e hizo una pausa.– Yellow también irá.

–Qué bien.– Sonrió Gold.– Los esperamos.

Así, Gold y Crystal llamaban a sus amigos y todos aceptaron la realización de la reunión. Sería en casa de Crystal, y todos se podrían quedar a dormir.

Al atardecer, Crystal y Gold estaban en la casa de la chica bastante tranquilos. Gold tomó asiento junto a su amiga, pero al parecer las distancias estaban cortas, pues estaban muy cerca el uno del otro, sonrojados y con ganas de besarse, hasta que...

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