Era de noche y Louise estaba corriendo a una dirección específica, la casa de Takao, si, su cabello cubría sus ojos, pero se notaba las lágrimas, al llegar vio a Satoshi quien estaba en la entrada.

Satoshi: Louise... - ella estaba con una mirada de preocupación, a un nivel distinto a lo normal.

Louise: ¿Cómo está?

Satoshi: Lamentablemente no ha despertado. – dijo con seriedad mientras que Tomoyo sólo tomaba su hombro ya que estaba temblando.

Louise: ¡Quiero verlo!

Satoshi: Entiendo tu preocupación pero... - ella lo toma de los hombros.

Louise: ¡YO QUIERO VERLO, ÉL ES IMPORTANTE PARA MÍ!

Tomoyo: ¡Louise cálmate! – Pero la peli rosa hacía oídos sordos mientras lloraba.

Louise: ¡NO PUEDO, NO QUIERO! ¡ÉL ES MI NOVIO, EL CHICO QUE LOGRÓ COMPRENDERME! ¡AL SABER QUE LO HIRIERON...! ¿TIENEN IDEA DE CÓMO ME SIENTO? ¡ÉL ES ESPECIAL PARA MÍ! – las lágrimas no dejaban de salir mientras miraba con frustración a Satoshi.

Ambos sólo se quedaron callados pero comprendían la preocupación de la peli rosa, ella sólo temblaba y lloraba cuando llega Takao.

Takao: Ya llegaste, acompáñame. – La peli rosa lo sigue a la habitación y se tapa la boca al ver a su novio con parte del rostro con vendaje, incluso cubriendo un ojo, su cuerpo también tenía vendaje.

Louise: ¿Qué fue lo que pasó?

Takao: No lo sé, estaba regresando después de haber acompañado a Himari a su casa, hasta que al momento de pasar por un parque lo encontré tratando de caminar con las lesiones. – ella sólo se acerca y toma la mano de su novio. – Hasta ahora no reacciona, por lo que es mejor que pase la noche aquí, si quieres. Puedes...

Louise: Sí, me quedaré a cuidarlo. – El peli azul asiente.

Takao: De acuerdo, pasaré la noche en la sala. – procede a retirarse a hablar con Satoshi y Tomoyo, dejando completamente solos a la pareja, Louise no esperó mas y lo abraza mientras volvía a llorar.

Louise: Kenichi... - las lágrimas no dejaban de salir mientras tomaba con delicadeza su mejilla. - ¿Quién fue el desgraciado que te hizo esto?

Ve que tanto su polo como su chaqueta estaban colgadas junto al maletín, procede a revisarlo y se extraña ya que todas sus cosas estaban ahí, pero al sacar los libros, se cae un pequeño papel doblado y al momento de abrirlo, su mirada pasa a uno de impacto y furia ya que reconoció la letra.

Vendrás a casa hermana. 

ATTE: E.V.

Louise: Acaso...- su celular empieza a sonar y ella al tomarlo nota que era otro número, ella acepta la llamada y escucha una voz familiar.

¡Hasta que finalmente respondes mocosa irrespetuosa! – dijo con molestia.

Louise: Eleonore... - su voz era de total hostilidad.

Eleonore: ¿Acaso tienes idea de todos los problemas que causaste por tu estupidez? ¡Nuestros padres están realmente furiosos!

Louise: ...

Eleonore: ¡Pero lo peor de todo es que hayas juntado con un asqueroso plebeyo como ese cabeza de tomate!

Louise: ¿Qué le hiciste a Kenichi?

Eleonore: ¿En serio? ¿Lo llamas por su nombre? Ese es un asqueroso clase baja.

Louise: ¿Qué le has hecho?

Eleonore: Sólo le di una advertencia, un plebeyo no debe juntarse con la clase alta.

Louise: ¿Acaso golpearlo es una advertencia? – se aguantaba las ganas de gritar pero con la mirada, demostraba que estaba con un gran instinto asesino.

Eleonore: ¡No me cuestiones jovencita! ¡Ahora más te vale que prepares tus cosas porque nos regresamos y no creas que te salvarás de mi castigo por todo lo que has hecho! – Louise estaba completamente furiosa, pero escuchar eso, rápidamente ideó un plan.

Louise: Entonces ven por mí, te esperaré en lugar donde dejaste a Kenichi.

Eleonore: ¡Créeme que te espera un largo castigo jo...! – Louise cuelga la llamada, estaba tan furiosa que al momento de apretar los puños, la pantalla de su celular se dañó un poco.

Louise: ¡MALDITA ZORRA DE MIERDA! ¡VOY A MATARTE! – Mira al Uzumaki que estaba descansando, por lo que se acerca y le da un beso. - ¡No te preocupes mi amor, no tardaré mucho, juro que le daré el peor castigo a esa maldita por hacerte esto!

Takao estaba conversando con Satoshi y Tomoyo y ven que Louise estaba bajando.

Satoshi: ¿Pasó algo?

Louise: Sigue dormido. – se limpia las lágrimas aunque sus ojos se notaban hinchados. – Iré por algunas cosas.

Takao: ¿Estás segura que puedes regresar? Se ve que te afectó mucho esto.

Louise: No, él también me acompañaría si yo estuviera igual, sólo iré por mi ropa y ... - trataba de no llorar.

Tomoyo: ¿Louise?

Louise: No es nada, ahora vuelvo. – sale de la casa del peli azul y se dirige a su departamento, en estos momentos, ella sentía dolor, frustración, ira y ganas de matar a la desgraciada que lastimó a su novio.

Al llegar a su departamento ella termina dando un fuerte puñetazo contra una pared, ya no aguantaba más la furia y no le importaba si sus propios nudillos terminaran por sangrar.

Louise: Eleonore, maldita zorra, no me importa que fueras mi hermana, quien lastima a mi novio...Juro que te mataré. – se coloca unos guantes y sacaba algunas cosas necesarias para su siguiente jugada.

Habían pasado unos 10 minutos y la peli rosa estaba con una prenda que un clase alta no usaría, una chaqueta con capucha guantes negros, hasta que ve un auto negro llegar al lugar, Louise sólo se mantenía con una mirada sombría ya que reconoció el vehículo, al ver que se detiene y sale Eleonore, quien al ver a Louise con una vestimenta de clase baja se enfureció y se acerca.

Eleonore: Maldita mocosa, ¿Cómo puedes estar vestida así?

Louise: Es algo que a mí me gusta. – la rubia empezaba a enfurecerse, en primera, estaba actuando de forma rebelde, en segunda, tuvo la osadía de responderle.

Eleonore: ¿Acabas de responderme niña maleduca...?

Louise: Sí, lo hice. – y lo volvió a hacer, enfureciendo más la rubia.

Eleonore: ¡MISERABLE MOCOSA! – trata de golpearla pero Louise atrapa su brazo. - ¡Suéltame o tu castigo será peor!

Louise: No más...

Eleonore: Tú...

Louise: ¡YA ME TIENES HARTA, NO SOLO TE IMPORTÓ JODERME CUANDO ERA NIÑA, NO TE IMPORTÓ CUANDO ME GOLPEABAS INCLUSO CON LA FUSTA! ¡PERO QUE TE HAYAS METIDO CON MI KENICHI...FUE LO PEOR QUE HICISTE! – aprieta y tuerce el brazo de la rubia y justo cuando Eleonore iba a gritar, Louise saca un pañuelo con cloroformo.

¡Señorita Eleonore! – sale su mayordomo personal del auto y se acerca molesto. - ¿Qué demonios está haciendo?

Louise: Y aquí está el perro faldero de esta maldita zorra. – dijo con frialdad, asustando un poco al mayordomo.

¡Mocosa, pagarás por herir a la señorita Eleonore! – se prepara para atacar pero Louise lo hace primero y le da una patada en la entrepierna, dejándolo completamente aturdido. - ¡Arghhhh! ¡Mal...maldita!

Louise: Gracias por traerme el auto, esto me será más sencillo. – le da una patada en la cara al mayordomo, dejándolo noqueado y procede a llevárselos en el auto con el que vinieron, al almacén donde fue antes, aprovechando que aún no había sido revisado debido a que era una zona no transitada, entonces no habría problemas, al llegar ahí, se lleva a Eleonore a rastras sin importar que se lastimara. – Menos mal que este lugar no es transitado. – Mira el cadáver de Rei. – Y ahí está la zorra.

Louise sólo sigue avanzando y deja a su hermana Eleonore y al mayordomo atados a una silla con alambre, haciendo más difícil que puedan moverse al igual que cintas, incluso en su boca.

Louise: Bien, paso uno terminado, será mejor que regrese antes de que Takao empiece a sospechar, además que prefiero mil veces estar con mi querido Kenichi. – procede a retirarse de ahí y volvió a su departamento para finalmente regresar a la casa de Takao.

Takao: Oh, bienvenida Louise- san. – ella da una reverencia.

Louie: Con permiso. – Takao asiente y ella sube.

Takao: ¿Gustas cenar o algo?

Louise: Estoy bien así, sólo quiero acompañarlo. – el peli azul asiente. – Buenas noches.

Ella ingresa a la habitación donde estaba internado su novio ella sólo se cambia de ropa por algo más ligero y se coloca al lado de su novio, tratando de no lastimarlo mucho.

Louise: Por favor Kenichi, despierta pronto, me duele, realmente me duele mucho verte así. – nuevamente le salían lágrimas mientras tomaba con delicadeza la mejilla del Uzumaki. – Mi corazón sufre mucho al verte así.

Lentamente se acercaba para besarlo con cuidado, para luego acurrucarse a su novio.

A la madrugada siguiente, el Uzumaki finalmente despertaba aunque con algo de dolor.

Kenichi: ¿Dónde estoy? – trató de moverse pero 2 cosas se lo impedían, era el dolor y Louise que estaba durmiendo y su mano estaba sosteniendo su brazo, debido a sus constantes movimientos, la peli rosa termina despertando.

Louise: ¿Eh? – ella ve que su novio había despertado y no duda en abrazarlo. - ¡Kenichi! ¡Finalmente despertaste! – estaba muy feliz mientras que las lágrimas le salían.

Kenichi: Du-duele... - pese a que estaba feliz de verla sentía su cuerpo algo adolorido.

Louise: ¡Lo siento, pero me tenías muy preocupada! -Él sólo le da palmadas en su espalda cuando en eso escuchan la puerta ser tocada.

Takao: ¿Puedo pasar?

Louise: Sí, espera un momento. – se acerca a quitar el seguro a la puerta y Takao ingresa.

Takao: Buenos días amigo.

Kenichi: Hola Takao.

Takao: ¿Cómo te encuentras amigo?

Kenichi: Siento mi cuerpo adolorido, pero puedo ir.

Takao: ¿Estás seguro?

Kenichi: Sí, no pienso seguir faltando. – Louise lo abraza con preocupación pero él la reconforta con caricias en su cabeza.

Takao: Bien, pero antes ¿Recuerdas lo que pasó?

Kenichi: Sí, puedo recordarlo...

Flashback, narración del Uzumaki

Estaba regresando a casa cuando vi un auto negro pasar, yo por respeto me hice a un lado para darle paso, pero el auto se detuvo y un sujeto con traje me dio un golpe, no sé cuánto tiempo estuve inconsciente cuando volví a abrir los ojos, estaba en una habitación lujosa, pero estaba atado de manos y piernas.

¿Eh? – estaba aturdido y confundido, traté de moverme pero era inútil.

Así que finalmente despiertas clase baja, me estaba aburriendo de estarte vigilando. – dijo acomodándose los lentes mientras me miraba con superioridad.

¿Quién eres y por qué estoy aquí? – me empecé a enojar porque ni me miró el desgraciado.

No estás en posición de responder asqueroso clase baja. – volteo para ver quién dijo eso y vi a una mujer con cabellera rubia y anteojos, con los brazos cruzados y mirándome con desprecio.

¿Por qué estoy aquí? – pero ni bien terminé de preguntar, el sujeto me dio un puñetazo en el estómago.

Ten cuidado con lo que dices escoria, estás ante una de las hijas Valiere. – abrí los ojos y me enfurecí, ese apellido lo usa Louise y eso quiere decir que ella es su "hermana".

Así que eres la supuesta hermana de Louise ¿No es así? – ve que ella hace una mueca de desprecio mientras que su acompañante me da un puñetazo en la cara.

No soporto que un clase baja me hable así, deberías tener respeto ante alguien como yo. – reclamó con furia pero yo sólo le dedique una sonrisa.

El respeto a quien se lo merece, excepto a malos hermanos. – el mayordomo me da un rodillazo al estómago al punto que me quedé sin aire por segundos.

Miserable clase baja. – se acomoda las gafas mientras miraba con un instinto asesino.

Tal parece que no sabes con quién estás lidiando, asqueroso clase baja. – finalmente recuperé el aliento y miré con indiferencia.

Si claro, me noquean, me secuestran ¿Dices ser importante después de lo que estás haciendo? – en ese momento la rubia saca una fusta y me da un golpe en la cara, admito que me dolió, pero debió ser más doloroso para Louise cuando apenas era una niña.

¡Asqueroso clase baja! ¡A MI NADIE ME HABLA DE ESA MANERA! – nuevamente me da un golpe en la cara, haciendo que le salga una herida por encima de la ceja.

No pierda paciencia señorita Eleonore, yo me encargaré de disciplinarlo. – la rubia asiente y deja que el mayordomo me da una serie de golpes, primero eran en la cara, luego en los brazos, pecho, estómago, me estuvo pegando por un buen rato.

Espero que con esto hayas aprendido. – yo solo lo miré con una sonrisa.

Sí que eres valiente al golpear a alguien atado. – de pronto sentí que una botella impactó en mi cabeza, dejándome aturdido y la herida que tenía creciera un poco, estaba empapado con el vino.

Por esa razón no nos mezclamos con clase baja como ustedes. Con más razón Louise volverá a la mansión.

¿Para que le hagan una vida un infierno otra vez? ¿Para que la menosprecien, la insulten y sea solamente una muñeca sin vida? – y nuevamente recibí otro rodillazo, pero esta vez me hizo vomitar un poco de sangre. – Si me golpeas, quiere decir que estoy en lo correcto y no quiere admitirlo.

¡Realmente me das un dolor de cabeza! – apretaba la fusta con la intención de golpearme otra vez pero toma un poco de vino. – Escucha miserable clase baja, más te vale que te alejes de ella porque volverá donde debe estar, lejos de seres repugnantes como tú.

¿Entendiste clase baja? – el mayordomo me jala de los cabellos y me obliga a mirar a Eleonore a los ojos.

¿Sabias de todo el dolor que tuvo que pasar, por culpa de basuras como ustedes? – esta vez el mayordomo me da una fuerte patada, haciendo que la silla en donde estaba atado se caiga y termine con más lesiones.

No sé tienes agallas o eres simplemente un estúpido, pero escúchame insignificante clase baja, o te alejas de Louise o la próxima vez, el castigo no será leve. – chasquea los dedos y el mayordomo me da unas patadas más en el estómago.

Déjalo por ahí, no quiero ver a esa escoria. – su mayordomo asiente y me desata para llevarme al garaje sin que nadie lo viera y me tira a la fuerza a los asientos de atrás.

Por varios minutos estuve viajando hasta detenerse en un parque, abre la puerta y sin importar mi estado, me tira.

Aquí es donde debes estar pedazo de basura y más te vale que te alejes de la señorita Louise o la próxima, no seré piadoso. – me da una última patada y se va de ahí.

A pesar del dolor en mi cuerpo, a pesar de las lesiones y heridas que me han dado, yo hice un esfuerzo por levantarme, pero el dolor era tan fuerte que sólo podía apoyarme de un árbol.

FIN FLASHBACK, NARRACIÓN NORMAL

Takao: Y ahí te encontré cuando regresaba a casa. – Louise sólo lo abrazó mientras derramaba algunas lágrimas. – No me imaginé que su "familia" fuera así y lamentablemente no podríamos denunciarlos ya que tienen influencias.

Kenichi: *Mirando a la peli rosa y le daba palmaditas* Tranquila, estoy un poco mejor.

Louise: Pero que ellos te hagan esto...

Kenichi: Me siento tranquilo si estás aquí. – le da una sonrisa haciendo que ella lo abrace con más fuerza. – Duele...

Louise: Lo siento. – dijo avergonzada.

Takao: Bueno, si puedes ir a estudiar entonces será mejor que te prepares con cuidado ya de ahí ve a casa a descansar. – el pelirrojo asiente.

Kenichi: Vale, nos iremos preparando.

El día había pasado aunque con algunas preguntas del por qué el Uzumaki estaba vendado, pero él dijo que hubo un altercado y terminó golpeado, las clases transcurrieron con normalidad y en la noche, Louise había acompañado a su pareja a su casa para que pueda descansar tranquilo.

Kenichi: Gracias Louise. – dijo cambiado y con las vendas cambiadas, Louise no tuvo problemas en limpiarlo y no iba a sacar provecho por lo que le hicieron, primero iba a aplicar castigo.

Louise: Iré a casa por un rato, pero volveré para dormir contigo.

Kenichi: Está bien, yo trataré de dormir un poco. – ella asiente y lo besa.

Louise: Descansa mi lindo Kenichi. – procede a salir de la casa de su novio y retorna a su departamento para recoger algunas cosas, en especial revisar una de las pocas cosas que le dieron durante el escape. – Eleonore, tú y esa familia de mierda ya me tiene harta, no voy a regresar con ustedes, ni mucho menos que me arrebaten mi felicidad.

Ella abre un cofre, resultando ser evidencias de actos ilícitos que hace su familia bajo la mesa, ella da una sonrisa siniestra porque lo iba a usar a su favor.

La peli rosa camina hacia el almacén y para su sorpresa se topa con Makoto quien salía de otra casa.

Louise: 2 pájaros de un tiro. – ella se escabulle en un callejón y al momento que Makoto pasó, ella lo golpea en la cabeza con una llave inglesa, dejándolo inconsciente. – Esta noche la voy a disfrutar.

Minutos después en el almacén, la rubia recién estaba despertando ya que el cloroformo era demasiado potente, ella trató de levantarse pero nota que estaba atada y no podía gritar ya que estaba con una cinta en la boca, en eso escucha unos pasos en la sombra para sorprenderse y a la vez asustarse al vera a Louise con una mirada molesta.

Louise: Hola...Hermana. – apretaba el taser que tenía en su mano.

FIN DEL CAPÍTULO