Ya era un nuevo día, el sol se filtraba un poco, haciendo que la peli rosa despierte y vea a su novio durmiendo, ella estaba completamente feliz ya que pasaron la noche juntos y lo usó como almohada, aunque antes de dormir, le dejó con besos en el cuello, pese a que quería conectarse de nuevo, tenían clases, por lo que se levanta y le da un pequeño beso.

Louise: Ya despierta mi amor, que tenemos que prepararnos para las clases. – dijo en voz baja pero su novio empezaba a abrir los ojos. – Buenos días mi lindo Kenichi.

Kenichi: Buenos días Louise. ¿Qué tal dormiste?

Louise: Fue la mejor noche, estuviste cómodo. – le da un abrazo.

Kenichi: Menos mal, será mejor que nos preparemos, tú dúchate primero.

Louise: Somos pareja, así que me gustaría que nos bañemos juntos.

Kenichi: ¿Eh? ¿Juntos?

Louise: Fufufu, recuerda que ya me viste como vine al mundo, ahora vamos. – lo toma de la mano y se dirigen a la ducha.

Kenichi: Espera...

Louise: Así podemos ahorrar tiempo. – dijo mientras se quitaba su pijama y su ropa interior.

Kenichi: Eso supongo. – hace lo mismo y se sienta a lavarse.

Louise: Aquí vamos. – limpia la espalda del Uzumaki, poniéndolo un poco nervioso. – Fufufufu, se ve tan vulnerable.

ALERTA DE MINI LEMON.

Kenichi: Gra-gracias Louise... ¿Eh? – ella empieza a lavar su delantera. – He-hey espera...

Louise: Tranquilo, déjame limpiarlo por ti. – dijo con perversión en su voz mientras lo estimulaba.

Kenichi: Maldición...sus manos son jodidamente suaves. – empezaba a gruñir ya que los dedos tocaban la punta de su miembro.

Louise: Tranquilo mi lin-do Ke-ni-chi. – muerde su cuello, dejándolo con una sensación electrizante, cosa que Louise le gustaba. – Tal parece que estás animado.

Kenichi: Es por la forma en que lo acaricias. – empezaba a ponerse vulnerable mientras seguía con la limpieza.

Louise: Ya está limpio, ahora es tu turno. – El Uzumaki se levanta y ahora Louise se sienta mientras movía su cabello hacia adelante.

Kenichi: ¿Estás segura?

Louise: Con tus manos será más fácil, además, eres mi novio. – le da una cálida sonrisa. – Adelante.

El Uzumaki estaba sonrojado, a tal punto que superaba el color de su propio cabello pero procede a lavar la espalda de su novia, aunque escuchar los suspiros y gemidos de su novia le era difícil estar tranquilo.

Louise: Ahhhh, se siente bien. – el Uzumaki solo tragaba saliva y sigue limpiando su espalda, hasta llegar a su cintura, pero la peli rosa toma sus manos y los pone en sus muslos. – Ah...

Kenichi: Louise...- ella toma su mejilla.

Louise: No te detengas. – el Uzumaki estaba aguantando pero hizo lo que le pidió su novia. - ¡Ahhh! – debido a la excitación ella termina tomando el miembro de su novio. – No aguanto, hazlo por favor.

Ella se levanta y se acomodan en un lugar no resbaloso, la peli rosa meneaba sus caderas para excitar más al Uzumaki, cosa que él procede a penetrarla.

Louise: ¡Ahhhhh! ¡Sigue, por favor, sigue! – se apoyaba contra la pared mientras que su novio seguía con las embestidas, el placer era tanto que ella sacaba la lengua por el placer. - ¡SE SIENTE MUY BIEN! / ¡SIGUE!

Kenichi: Uhhhh...está apretando... – pese a la excitación y el hecho que ahora podía tomar iniciativa y embestía más rápido.

Louise: ¡Está llegando hasta el fondo! ¡SIGUE, POR FAVOR! – sentía como el miembro de su novio empezaba a hincharse debido al alto placer que tenían en ese momento.

Kenichi: ¡Voy a acabar!

Louise: ¡DENTRO, HAZLO DENTRO! – El Uzumaki sólo embestía con fuerza y rapidez hasta que soltó su carga adentro de ella. - ¡KYAAAAAAAAHHHHHHHH!

Debido que ambos llegaron al clímax terminaron pegados a la pared para recostarse y recuperar el aliento, pero Louise aprovecha y voltea para besarlo.

FIN DE MINI LEMON.

Louise: Fue muy intenso aunque fue rápido.

Kenichi: Lo sé, pero será mejor que nos demos prisa o llegaremos tarde. – aunque ella no quería aceptó.

Ambos terminan de cambiarse y tomar el desayuno para luego dirigirse a la academia, para su buena suerte, estaban a buena hora.

Louise: Al menos podremos pasar más tiempo juntos. – decía alegre mientras iba tomando su brazo.

Kenichi: Lo sé y podremos pasar tiempo con los demás.

Louise: ¿Con los demás? No amor, sólo quiero que seamos tú y yo. – pensaba con posesión. – Aunque también quiero pasar tiempo contigo a solas.

Kenichi: Je, claro mi pequeña Louise. – ella se ruboriza y mira a otro lado.

Louise: So-Soy tu pequeña... - hace un tierno puchero, haciendo que Kenichi ría.

Kenichi: Ya llegamos. – miran la entrada de la academia y ella se aferra más a él.

Al ingresar a su aula, Takao y Satoshi se alegraron por su retorno, al igual que sus compañeros.

Izumi: Bienvenido joven Kenichi, me alegra que haya regresado.

Kenichi: Gracias maestra. – da una reverencia y se dirige a su asiento.

Izumi: Bien chicos, vamos a empezar la clase.

Las primeras horas fueron completamente fáciles, hasta que llegó la hora del almuerzo, Louise había ido a comprar el almuerzo mientras que el Uzumaki estaba feliz mientras hablaba con Takao, Satoshi y sus respectivas parejas.

Satoshi: Menos mal que has podido regresar.

Kenichi: Sí, pero lo malo es que no podré practicar deportes.

Takao: Es verdad, pero si te mantienes en reposo, entonces podrás correr.

Kenichi: Sí lo sé, pero bueno, ya estoy aquí y ... - es interrumpido por un abrazo pero era de Rei.

Rei: ¡Qué alegría que estés de vuelta!

Kenichi: Suéltame.

Rei: ¡No quiero!

Kenichi: Que me sueltes. – pero ella aprieta el abrazo.

Takao: ¡Déjalo de una vez! - la peli café iba a decir algo pero es jalada de los cabellos.

Louise: ¡ALÉJATE DE MI NOVIO! – Rei termina cayendo mientras que los demás estaban sorprendidos.

Rei: ¿Qué te pasa? ¡No te interpongas en lo nuestro!

Kenichi: ¿Lo nuestro? Oye, yo no soy Hisashi.

Rei: Pe-pero...

Kenichi: Escucha Rei, tú y yo ya no somos nada, te dije que Louise es mi pareja, ahora largo.

Rei: ¡NO! ¡NO LO ACEPTARÉ! – se pone a llorar. - ¿QUÉ PASÓ CON ESA PROMESA QUE HICIMOS?

Kenichi: ¿Acaso no la rompiste al acostarte con él?

Rei: Pe-pero...eso sólo fue un error, ¡Yo te amo!

Kenichi: Ese error duró 5 meses ¿Acaso no dijiste una vez que él era mejor que yo cuando estaban en el almacén? – eso dejó callada a Rei.

Rei: Pe-pero...

Kenichi: No tienes con qué defenderte, tú tomaste tu camino, si eres feliz con él, si él es mejor que yo, no hay problema, espero que seas feliz.

Louise: Ya lo escuchaste, ahora lárgate. – trataba de aguantar las ganas de matarla a golpes, uno es por no sorprender y sentir incómodo a su novio y segundo aunque poco le importaba, es que era miembro del consejo estudiantil.

Rei: ¡Tú...! – apretaba los puños.

Louise: A diferencia de ti, yo amo y le soy fiel a mi lindo tomate. – Eso avergonzó al Uzumaki mientras que los demás se taparon la boca para no reír, pero la peli café estaba apretando los puños y lloraba, había sido humillada en frente de todos, por lo que sólo se va de ahí llorando.

Kenichi: Al menos, espero que con eso entienda y gracias Louise. – ella sólo lo abraza.

Louise: Sabes que estaré ahí para ti. – le da un beso en la mejilla.

Satoshi: Sniff...gracias Louise por levantar los ánimos de nuestro amigo.

Louise: Jeje, gracias. – da una sonrisa. - ¿Qué tal si comemos?

Tomoyo: Claro. – todos se sientan y proceden a comer.

Ya en la salida, todos se despiden mientras se iban a sus respectivas casas.

Kenichi: Sí que fue un día algo ajetreado ¿No te parece?

Louise: Claro. – mira a su novio a los ojos. - ¿Qué te parece si esta noche hago el platillo que tanto te gusta?

Kenichi: Me encantaría. – ella sonríe.

Louise: Entonces conseguiré unos ingredientes, nos vemos en casa ¿Si amor?

Kenichi: Claro, nos vemos. – se adelanta y la peli rosa levanta el hombro por despedida, pero no había notado su mirada, que iba enfocada a Rei que se iba totalmente deprimida.

Louise: Esta zorra hipócrita no se saldrá con la suya. – procede a seguir con total sigilo a la peli café.

Mientras tanto, el Uzumaki estaba regresando mientras revisaba algunas cosas en su celular, cuando nota un vehículo pasando por ahí, él por respeto se hace a un lado para que pueda pasar, sin embargo, una puerta se abre y un sujeto con traje le da un golpe en la nuca, quedando inconsciente y es ingresado a la fuerza al auto.

Mientras tanto, con Rei, ella se iba totalmente deprimida después del rechazo del pelirrojo con puntas negras mientras que Louise lo siguió por varios minutos hasta pasar por un almacén abandonado, Rei termina volteando y ahí estaba la peli rosa, la "desgraciada que le arrebató todo".

Rei: ¡Maldita roba novios!

Louise: ¿Roba novios? Pero si mi Kenichi no es tu novio.

Rei: ¡Él no es tu Kenichi, maldita zorra!

Louise: Tal parece que tú no entiendes. – la peli rosa la mira con unos ojos de muerte. – Él es mi luz, es mi alma gemela y no dejaré que nadie se lo lleve de mi lado y.... – saca un cutter de su maletín, asustando mucho a la peli café. – Mataré a quien quiera robar lo que me pertenece.

Rei: ¡Es-Estás loca! – retrocede hacia el almacén abandonado, mientras que Louise se acercaba con una mirada asesina.

Louise: Al menos no soy una zorra. – eso hizo que Rei bajara la cabeza. – Menos mal que mi Kenichi no tuvo su primera vez contigo.

Rei: Es-espera ¿Acaso él?

Louise: Sí, él y yo ya nos hicimos uno. – una mano la pone en su mejilla sonrojada. – Se veía tierno y vulnerable, fufufu. Me encantó y recuerdo el momento en que me dejó llena. – Acaricia su vientre. – Esta sensación fue muy placentera e incluso hoy me dejó llena. – daba una sonrisa mientras disfrutaba ver la reacción de Rei quien derramaba lágrimas. – Ahhhhh. – deja caer el cutter mientras tapaba sus mejillas. - ¡Cómo quisiera repetir eso una y otra vez y así formar una familia! – La peli café al ver que se le cayó el cutter trató de alcanzarlo, pero Louise le da una patada.

Rei: ¡AHHH!

Louise: Oh ¿En serio pensaste que bajé la guardia? Después de que hirieran a mi tomatito tengo la guardia alta. – recoge el cutter y sigue caminando hacia Rei que se arrastraba con miedo.

Rei: ¡Aléjate de mí! – se levanta y sube al segundo piso ya que Louise bloqueaba la salida, sin embargo y su grave error era llegar a un camino sin salida. - ¡No!

Louise: No tienes escapatoria. – se acerca con frialdad mientras que Rei estaba temblando a tal punto que un líquido salió de sus piernas. – Tan asustada estás que terminaste mojándote.

Rei: ¡Por favor, perdóname!

Louise: ¿Realmente mereces perdón después de engañar a mi Kenichi?

Rei: ¡Eso fue ...! – Louise le hace un corte en la mejilla.

Louise: ¡ESO NO FUE UN ERROR MALDITA PUTA, TÚ ABRISTE LAS PIERNAS A UN DON NADIE Y ENCIMA TE ABANDONÓ! ¡SÓLO QUIERES A MI KENICHI PARA RELLENAR TU VACIÓ EN EL CORAZÓN MALDITA PUTA DE MIERDA!

Rei: ¡NO POR FAVOR! – Louise mueve el cutter en dirección al cuello, haciendo que la sangre salga disparada y caiga un poco en el rostro de la peli rosa quien ni se inmutó.

Louise: Otra molestia menos. – sacaba un pañuelo mientras se limpiaba la sangre que cayó en su cara. – Buen viaje en el infierno maldita zorra, eso te pasa por meterte con mi lindo Kenichi ¡Jejejeje! ¡JAJAJAJAJAJAJA!

Minutos después, se va del almacén sin dejar absolutamente nada que podía incriminarla, además, este lugar era para drogadictos, por lo que toda la culpa irá para ellos.

Ya habían pasado unos 20 minutos Louise estaba con una sonrisa mientras regresaba a casa, sonrisa que se desapareció ya que la casa de su novio estaba con las luces apagadas.

Louise: ¿Kenichi? – saca la copia de las llaves y abre la puerta. - ¡Ya llegué! – sin embargo no había nadie. - ¿Amor? – se dirige a la habitación, pero no estaba.

Ella estuvo buscándola en toda la casa, pero nada, cosa que la preocupó un poco.

Louise: ¡A lo mejor habrá ido a conseguirme un regalo, owwwww mi lindo Kenichi, no sabes cuánto te amo, haré el mejor ramen para ti! – dijo emocionada mientras se iba a lavar y de paso conseguir algunas cosas para que sea una cena romántica.

Ya eran las 9 y el Uzumaki no había llegado, las velas estaban derritiéndose y Louise estaba caminando de un lado a otro con un toque de preocupación y tristeza.

Louise: ¿Dónde estará mi lindo Kenichi? – Pone su mano en su pecho. – Amor...

En eso, el celular de la peli rosa empieza a sonar y ella lo toma, resultando que era Takao el que la estaba llamando.

Louise: ¿Si Takao-san?

Takao: ¡Louise, algo malo pasó! ¡Kenichi está... ¡

Pasó unos segundos y Louise deja caer su celular mientras sentía un fuerte dolor en su corazón.

Louise: No....

FIN DEL CAPÍTULO.