Capítulo 5

Era un nuevo día, el Uzumaki seguía dormido hasta que alguien abre la puerta y le da un beso.

Louise: Buenos días querido. – El Uzumaki abría los ojos, aún seguía con sueño, pero se sorprende al ver a su novia con una sonrisa radiante.

Kenichi: Buenos días Louise ¿Qué hora es?

Louise: Son las 6, buena hora para que pueda hacerte el desayuno y tu almuerzo.

Kenichi: Pero es muy temprano. – suspiro. – Lamento causarte molestias.

Louise: Para nada. – se sienta encima de él, sonrojándolo. – No me molestaría.

Kenichi: Esto... Louise. – ella ríe levemente y lo besa.

Louise: Eres tan tierno.

Kenichi: Debería levantarme.

Louise: Es verdad, yo iré a cocinar, si tienes complicaciones, me avisas. – el Uzumaki asiente, por lo que Louise sale de la habitación.

Tras unos minutos, el Uzumaki, ya con la ropa cambiada, baja al primer piso y se sienta en el sofá a ver televisión.

Louise: ¿Y qué tal te va con el tobillo?

Kenichi: Felizmente el dolor bajó un poco y no te preocupes, en esta ocasión no voy hacer nada, seguiré tu consejo.

Louise: Eso me hace muy feliz. – En eso escuchan algo.

Noticiero: ¡En otras noticias, se ha reportado un incendio en una casa y murió una joven estudiante. - Muestra la imagen de la víctima, sorprendiendo al Uzumaki.

Kenichi: ¿Qué?

Louise: ¿Qué sucede?

Kenichi: Otome murió en un incendio. – Louise se mostraba en shock y con una mano tapando en su boca, pero en realidad estaba ocultando su sonrisa de satisfacción.

Noticiero: Se dice que por un corto circuito hizo que la casa terminara por incendiarse, es lamentable que haya terminado su vida a tan corta edad.

Kenichi: Joder. – decía aún en shock mientras que Louise estaba con un semblante serio, pero por dentro sonreía a mas no poder.

Louise. Fufufuu tal como yo lo quería, se murió la perra. – le daba unas palmadas al Uzumaki.

Kenichi: Sé que era una desgraciada, pero no le deseo el mal a nadie.

Louise: Tal vez, pero recuerda lo que le hizo a tu brazo. – dijo mientras tomaba con cuidado la parte donde le cortó.

Kenichi: Sí lo sé, mejor cambio de canal. – pone a uno de deportes mientras que Louise seguía cocinando, aunque por dentro, estaba con una sonrisa.

Louise: Será mejor esperar un poco, si mato a Makoto de forma inmediata, podría ser considerado como un asesinato coordinado. – Cortaba con cuidado algunos vegetales mientras tenía una mirada seria. – Al menos podré disfrutar el tiempo con mi Kenichi.

Kenichi: Por cierto Louise, he terminado mi trabajo.

Louise: Entendido, lo llevaré con Takao-san cuando me vaya. – El Uzumaki asiente mientras seguía vendo la tele.

Tras unos minutos, Louise termina de acomodar la mesa con un delicioso desayuno y llama a su novio para comer, una vez sentados, ambos proceden a disfrutar de la merienda y disfrutando más el momento.

Louise: A decir verdad, no me gustaría que esto termine. – dijo ruborizada mientras miraba el rostro de su amado.

Kenichi: Je, el tiempo no puede detenerse, lo mejor que hay que hacer es aprovechar cada minuto como si fuera el último, uno nunca sabe lo que podría pasar. – Ella asiente.

Louise: En eso tienes razón mi querido Kenichi y eso es lo que quiero hacer, disfrutar cada momento contigo, cada beso, cada abrazo y...cuando tú y yo nos conectemos. – empezaba a ruborizarse siendo visto por el Uzumaki.

Kenichi: ¿Qué pasa? Estás sonrojada.

Louise: N-no pasa nada... - agacha la cabeza pero lo seguía mirando de reojo y se imagina al estar en una cama semi desnudos y besándose, haciendo que su sonrojo aumente. – Contrólate, aún no es el momento, no con su tobillo lesionado.

Kenichi: *moviendo su mano frente a Louise* Hey, Tierra llamando a Louise, por favor responda. – Ella reacciona y ve al Uzumaki muy cerca de él. – Estabas perdida en tus pensamientos. ¿Realmente estás...? ¡Mhhhh!

Ella termina besándolo y haciendo que el Uzumaki vuelva a su asiento, pero ese beso, aparte de que esté cargado de amor, transmitía...lujuria. El Uzumaki estaba sorprendido y sonrojado pero sólo lo correspondía, hasta que se separan tras 2 minutos por falta de aire.

Louise: Kenichi... - decía dando un suspiro y con un poco de saliva en sus labios, miraba con intensidad a los ojos del Uzumaki y se intensificaba.

Kenichi: Louise... - estaba hipnotizado por la mirada de su novia mientras ella se sienta en su regazo, para volver a besarse, ella acariciaba los cabellos del pelirrojo mientras que él la sujetaba de la cintura.

Los besos se hacían cada vez más intensos hasta el punto que la peli rosa besaba el cuello del Uzumaki, sin saber que descubrió un punto débil de su novio.

Kenichi: ¡Gah...! ¡Louise! – ella sólo lo mira a los ojos con profundidad.

Louise: Kenichi, tú eres...eres... - pero, al moverse, hace que choque con la mesa y una taza se cae, haciendo que se rompa y ambos recuperan la compostura.

Kenichi: Es-esto... - ella se levanta avergonzada.

Louise: Yo...lo siento... me dejé llevar. – baja la cabeza pero él le da una sonrisa.

Kenichi: No te preocupes, nos dejamos llevar por el momento. – le da una cálida sonrisa, haciendo que el corazón de la peli rosa lata con rapidez.

Louise: Ir-Iré a recoger la taza que se cayó. – el pelirrojo asiente y procede a terminar de comer su desayuno mientras que la peli rosa recoge cada trozo de la taza. – Esa sensación...se sintió...placentera.

Una vez que terminaron de desayunar, ella acompañó unos minutos más a su novio y le daba algunas caricias en su cabeza, hasta que nuevamente ve la hora.

Louise: Qué mal que ya tenga que irme.

Kenichi: Es una lástima, si al menos fuera fin de semana sería otra cosa. – ella recoge su maletín con los apuntes de su novio y antes de salir le da un último beso.

Louise: Para la buena suerte. – el Uzumaki da una ligera sonrisa. – Nos vemos más tarde.

Kenichi: Está bien, cuídate mucho. – Louise asiente y se retira de ahí.

Así pasó la semana, en las mañanas Louise le dejaba el desayuno y el almuerzo preparado, el Uzumaki sólo esperaba y se entretenía con algunas cosas, además de avanzar con los trabajos que le dejaban, ya en la noche, ella lo acompañaba hasta las 11, a pesar de las insistencias del Uzumaki, ella no se iba.

Ya era domingo y el Uzumaki estaba en casa jugando videojuegos, su novia dijo que iría a conseguir algunos suministros por lo que tardará un poco, sin embargo, alguien toca la puerta.

Kenichi: Mmmmm, ¿Quién será? – la puerta nuevamente es tocada. – No, no es ni Takao ni Satoshi, ellos suelen tocar de una forma diferente. – y otra vez tocan la puerta. - ¡Un momento ya voy! – se levanta y se dirige a abrir la puerta. – ¿Sí qué nece...? – entrecierra los ojos ya que era alguien que no quería ver. - ¿Qué quieres Rei?

Rei: Pu-pues quería visitarte, supe que estabas herido y quise verte.

Kenichi: Ya me viste, ahora hasta luego. – iba a cerrar la puerta pero la peli café lo detiene. - ¿Y ahora qué?

Rei. Aún no termino. – ingresa a la fuerza enojando al Uzumaki.

Kenichi: ¿Qué se supone que haces? Ya no tienes derecho de meterte a mi casa como si nada.

Rei: Kenichi por favor, quiero hablar contigo.

Kenichi: Tú y yo no tenemos nada de qué hablar Rei, así que por favor, retírate. – Pero ella no hace caso.

Rei: Yo vine aquí a disculparme y a algo más.

Kenichi: Ya te dije que no quiero hablar contigo. – se le estaba yendo su paciencia.

Rei: Lo digo en serio, realmente estoy arrepentida por haberte engañado. – dijo mientras empezaba a llorar.

Kenichi: Si, claro, bien que estabas feliz con Hisashi, así que no me vengas con esas.

Rei: Kenichi por favor. – ella se aferra a sus brazos. – Yo realmente te amo y quiero enmendar mi error. – lo mira a los ojos.

Kenichi: Pasaron cerca de 6 meses ¿Y recién vienes a enmendar mi error? – ella baja la cabeza. – Hemos estado cerca de 1 año y medio, pero en medio de ese lapso, tenías tu aventura. ¿Alguna vez te he hecho algo malo?

Rei: ...no me dabas atención.

Kenichi: ¿Qué? ¿Atención? ¿Me estás diciendo que me fuiste infiel sólo porque no te daba atención?

Rei: Y-yo...

Kenichi: Yo te prestaba total atención, a pesar de mis deberes yo no te dejaba de lado. ¡Incluso dejaba algunas actividades sólo para estar contigo! ¿Y me dices que no te prestaba atención? - no podía soportar la hipocresía de la peli café. – Hazme el favor de largarte de mi casa.

Rei: ¡No! ¡Yo quiero estar contigo! – se acerca a besarlo pero el Uzumaki se aleja de ella, Rei no se dio por vencida y se lanza a abrazarlo, haciéndolo caer.

Kenichi: ¡Suéltame! – por la caída hizo que su tobillo le volviera a doler.

Rei: ¡Por favor, dame una oportunidad! – lo toma de la mejilla para tratar de besarlo, sin embargo la puerta se abre e ingresa Louise.

Louise: Ya estoy en ca...- ve que Rei estaba encima de su novio y eso la hizo enojar desde lo más profundo de su corazón. – ¿QUÉ LE ESTÁS HACIENDO?

Rei: ¿Y tú quien eres? – dijo mientras se levantaba y encaraba a la peli rosa.

Louise: Soy Louise y soy novia de Kenichi. – esa declaración no le agradó a la peli café.

Rei: ¿S-su novia? – mira al Uzumaki. - ¿Qué significa esto Kenichi?

Kenichi: En efecto es mi novia y no tengo necesidad de explicarte nada.

Rei: ¿AHORA ME ESTÁS SIENDO INFIEL?

Kenichi: No seas hipócrita Rei, la infiel aquí eres tú.

Rei: ¡Pero te dije que estoy arrepentida! ¡Por favor! – trata de besarlo pero Louise la toma de los hombros y la empuja contra la puerta.

Louise: Por si no lo sabías, te ibas a meter con mi novio.

Rei: ¿Tú, su novia? ¡No tienes un cuerpo tan atractivo como yo! ¿En serio me cambiaste por esta enana?

Kenichi: Ella tiene algo que tú no, un buen corazón. – eso hizo llorar a la peli café.

Rei: ¡No, estás mintiendo! ¡Tú y yo somos pareja y no lo aceptaré!

Kenichi: ¡Ya es suficiente, largo! – ella se va de ahí, mientras que él suspira y se sienta en el suelo, Louise sólo se acerca, si bien estaba celosa, no iba a permitir que eso arruine el momento.

Louise: ¿Te encuentras bien? – el Uzumaki sólo asiente.

Kenichi: Sí, perdón por esa escena jeje. – da una falsa sonrisa mientras se levantaba con algo de dolor debido a la caída.

Louise: Ven, te llevaré al sofá. – con cuidado, lleva al pelirrojo a ese lugar. – Listo.

Kenichi: Gracias Louise. – ella se sienta al lado de él y lo mira a los ojos.

Louise: Kenichi. – toma un respiro y lo mira. - ¿Ella y tú...tuvieron algo antes?

Kenichi: *suspira* Tarde o temprano te lo tendría que contar. – da un respiro y procede a hablar. – Hace 2 años y medio conocí a Rei, conocí a esa chica Rei Miyamoto, nos llevábamos bien y siempre hacíamos actividades. Era alegre y amable, al menos en ese tiempo, los días pasaron y empezamos a salir, al principio, todo iba bien, las citas y todo eso, sin embargo, no sé en qué momento, ella empezó a ponerme los cuernos.

Louise: ¿Qué?

Kenichi: Antes de que Takao y Satoshi sean mis mejores amigos, un estudiante llamado Hisashi, era un amigo que conocí desde antes y hasta podía decir que era mi mejor amigo...pero me equivoqué, él sólo es un maldito bastardo.

Louise: Acaso él...

Kenichi: Sí, ellos tenían una relación a mis espaldas y me enteré de la peor manera. – dijo con su cabello cubriendo sus ojos.

Louise: Ellos estaban.... – no quería terminar la frase pero el Uzumaki lo hace por ella.

Kenichi: En el almacén para los objetos de deportes. – da una leve risa. – Y lo peor es que me dice que yo no le prestaba atención. – Le salía una lágrima. – Si eso es lo que yo solía darle sin problemas pero no supo valorar lo que hice. – Ella sólo lo toma de la cabeza y le daba una pequeña sonrisa.

Louise: Tranquilo, yo estoy aquí, ven a mis brazos. A diferencia de ella... - toma sus mejillas, - Yo si valoraré todo lo que haces por mí.

Él sólo la abraza de forma sorpresiva, pero Louise correspondió el abrazo mientras sentía una humedad en su hombro, haciendo que de una mirada de muerte.

Louise: Rei Miyamoto... rompiste el corazón de mi Kenichi y lo pagarás caro. – apretaba los dientes pero sólo procede a abrazar con fuerza al Uzumaki. – No te dejaré mi querido Kenichi.

Kenichi: Gracias Louise. – ella levanta la mejilla de su novio y lo besa con cariño.

Louise: Te amo.

El lazo de Kenichi y Louise había aumentado desde ese momento, pero al mismo tiempo, los sentimientos de la peli rosa estaban distorsionándose más, desde que supo la traición de la ex novia de su pelirrojo, quería torturar a la peli café, pero hizo un esfuerzo en no hacerlo, al menos por ahora, pero eso sí, pidió a Takao y Satoshi que evitaran que Rei fuera a buscar al Uzumaki.

2 semanas después.

Louise estaba soñando el momento donde se besaron con intensidad, haciendo que empezara a rodar en la cama.

Louise: Ke...Kenichi...tus...labios...son...tan...deliciosos... - Inconscientemente empezaba a frotar sus muslos. – Ah...te amo...quiero... quiero que... - al momento de besarlo, se da cuenta que estaba besando una almohada, haciendo que despierte. - ¿Eh?

Ella se levanta con un fuerte sonrojo y ve que aún era de noche, para ser precisos, las 3 de la mañana.

Louise: Aún es de noche. – Ella se levanta y se dirige al balcón para ver a su novio, ya era una costumbre verlo cada vez que podía, apenas podía aguantarse en la academia.

Sin embargo, en esta ocasión fue totalmente diferente, se levanta del balcón y da un salto sigiloso al balcón que estaba en el cuarto de su novio y abre la puerta con mucho cuidado, para ingresar y acercarse con cuidado a la cama viendo a su novio profundamente dormido.

Louise: Oh mi amor...te ves tan tierno y .... – Lame sus labios. – Vulnerable. 

Ella toma la mejilla de su novio con cuidado y lo besa, el beso esta vez era cargado de amor, lujuria, pero sobre todo.

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OBSESIÓN.

Louise: Kenichi...tú...eres mío. – nuevamente lo besa. – Y mataré a quien te haga daño...Otome fue la primera en recibir su castigo, y ahora sigue Makoto, el responsable de haber torcido tu tobillo. – ella le da un último beso y se retira con cuidado de ahí. – Nos veremos mañana, mi amor... mi futuro esposo.

FIN DEL CAPÍUTLO...

ESPERO LES HAYA GUSTADO...

https://youtu.be/ht6HidxKYnQ

NO OLVIDEN DEJAR SU COMENTARIO Y SU ESTRELLITA, SIN MÁS QUE DECIR, HASTA LA PRÓXIMA.

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