En el bar el ambiente comenzaba a despertar con el sol junto con quienes estaban descansando en él, aun que una persona ya se encontraba levantará, era nada más y nada menos que el capital de los siete pecados capitales, Meliodas. Poco a poco los demás miembros llenaban la taberna con chistes, bromas y charlas.

Mientras Ban cocinaba el almuerzo y todos los demás esperaban a que terminará eso Meliodas aprovechó para comentar un aviso importante.

Meliodas: Sate Sate Sate, Escuchenme bien porque tengo un gran anuncio.

Elizabeth: Oh, ¿qué es señor Meliodas?

Meliodas: Ok -tocando los pechos de Elizabeth- tendremos una nueva camarera.

Elizabeth: Ahhh.

King: ¿Una nueva ... Mesera?

Diane: ¿Por qué tendremos una nueva? Según yo estamos bien.

Meliodas: Sí, pero ella se ofreció.

Merlin: Ya dinos quién es, ya me quisiera ir.

Clarise: Auch, pensé en que los emocionaria más la noticia, pero bueno ¿qué se les hace?

Escanor: ¿Tu? Yo... Em -Escanor simplemente estaba muy incómodo al verla o más bien porque deseaba saber la reacción de Merlín- ¿Por qué te ofreciste a acompañarnos?

Clarise: Yo ... Em ... Porque pues yo.

Ban: Vamos ya dilo~

Meliodas: Porque dice que umm - alguien le tapó rápido la boca- Clarise.

Clarise: ¿Por qué? Pues tenía que agradecerles de alguna forma ¿no?

Elizabeth: ¡Que bien!, al fin tendremos otra chica aquí.

Diane: ¡Es cierto!, ¡Al fin habrá con quien hacer pijamada de chicas!

Clarise prefería enfocar su atención en alguien que hacía que todo eso valiera la pena con tal de verlo y estar cerca de él, se sentía cómoda con el pecado del León era su ídolo desde hace mucho. No lograba quitarle la mirada de encima aunque en realidad no conocía la razón, tal vez porque sentía que le debía agradecer,¿por qué lo admirada?, curiosidad quizá, o ¿había otra razón? No sabría decirlo con inexactitud pero sería mejor dejarlo pasar después de todo no debía ser importante.

Elizabeth: Bien señorita Clarise déjeme enseñarle donde se quedará.

Clarise: Ah, si c-claro.

Diane: Yo las quiero acompañar.

Clarise: Ok, no creo que haya problema, no me vaya a perder o equivocar.

Gowther: Vayamos todas las chicas.

Clarise: B-bien - según ella él era un hombre pero si decía que era una "chica" era mejor dejarlo ser- Vamos todos.

King: Pero tu eres.

Ban: Gowther tu eres un hombre.

Clarise: Pero si él quiere venir con nosotras ya no le veo problema, además de que parece una así que hay que dejarlo ser.

Las chicas subían platicando de cualquier cosa que les viniera a la mente, siendo seguidas por el pelirojo pero aun así participado, todo era algo tan tranquilo para Clarise lo cual no experimentaba seguida por su vida como la representante de ese pueblo y no había chicas para platicar.
Subieron a buscarle algo mejor para vestir y de paso conseguirle un uniforme para que se pusiera a trabajar de inmediato y fue que a Diane se le ocurrió una grandiosa idea.

Diane: Oye Clarise, ¿¡por qué no te presentas en el bar!?

Clarise: ¿¡Qué!? -La pelinegra soltó el conjunto que le entregó Elizabeth- ¿Yo? Pero ¿qué haré?

Diane: Cantar, obviamente.

Elizabeth: Que gran idea Diane.

Clarise: Vaya yo... Creo que... LO INTENTARÉ.

Elizabeth: Que bien que aceptó señorita Clarise; se lo diré al señor Meliodas.

Elizabeth bajó rápidamente para comunicarle al rubio sobre la idea que tenían pero en el último escalón se terminó catendo aun que si no hubiese sido por la intervención del capitán.

Elizabeth: De nada Elizabeth- le dice mientras observaba las bragas de la chica- Em... Señor Meliodas.

Pero unos golpes interrumpieron la charla entre los dos, Hawk, Diane y Clarise le gritaban conjuntamente al mismo tiempo que le pegan sin para; a ninguno le parecía aquel tipo de acciones.

Diane: Capitan es un tonto.

Clarise: ¿Cómo dejas que te haga ese tipo de cosas?

Elizabeth: Pues yo... Espera, no le he dicho de la idea que tuvimos.

Meliodas: ¿Cuál idea?

Elizabeth: Estabamos hablando cuando se nos ocurrió que Clarise podría cantar en el Sombrero de Jabalí.

Meliodas: Sate Sate Sate, me parece una propuesta interesante, ESTA BIEN.

Merlín: Capitán ¿podemos hablar en privado?

Meliodas: Claro.

Ya pasarás las horas son que ninguno de los dos apareciera decidieron que sería mejor que abrieran la taberna y esperar a que llegarán lo primero eea preparar a la nueva camarera para su primera vez; los nervios se podían sentir a distancia para Clarise era uno de sus sueños cumplidos pero no pensaba que podía estar así por cantar, amaba lo que hacía y no tenia miedo de hacerlo frente la gente que buscaba un momento de relajación, lo que le hacía dudar era más bien que él estaba ahí ayudando en la cocina.
La gigante lo notó rápidamente por lo que decidió acercarse para hablar con ella.

Diane: Oye se que estas nerviosa pero no hay nada que temer estás personas no te harán nada, tan sólo vas a cantar una canción al final de la noche, ¿ok?.

Clarise: Gracias Diane, ahora estoy un poco más tranquila; bien voy a atender a los de la mesa de la esquina.

En la cocina se lograba ver a las hombres observando como las chicas iban de mesa a mesa atendiendo a todos con sonrisas en sus rostros.

Meliodas: Vaya que el servicio a mejorado con la llegará de la nueva.

Ban: Y que lo digas, hey Escanor ¿qué te parece la nueva? No te deja de lanzar miraritas.

Escanor: Por favor Ban, la consideró una gran miembro del equipo ahora pero mi corazón no esta en condiciones para alguien más.

King: Por cierto capitán, ¿dónde estaba?

Meliodas: Revisando algunas cosas para ver que haremos con los mandamientos.

King: Vaya que tardaste.

Meliodas: Mejor prepara el escenario y avísale a Clarise que ya va a ser hora.

King: Bien -dijo con un tono bastante cansado-