Lo que predijeron fue cierto, al arcángel su gracia se le devolvió y partió a la guerra, tras varios ruegos de Clarise al final logró convencer al Capitán que librará a Escanor de su papel como Pecado del Orgullo dejándolos en un pueblo que quedaba de paso. Las despedidas estuvieron llenas de lagrimas, tristeza, pero igualmente de felicitaciones y buenos deseos para el trio de humanos que bajaron de una vez de la aventura de los Pecados Capitales.

Asentarse no fue nada sencillo, estuvo llenos de momentos en los que pensaron que se querían sin comer o un techo en el que dormir pero no se dejaron vencer. Pudieron contra un ángel del nivel de los arcángeles, esto no los iba a derrumbar en absoluto; cada uno tenía dos trabajos donde ahorraban lo que podían para la futura compra de una casa. Ambas mujeres tomaron puestos como meseras en las tabernas de los alrededores, el de lentes logró obtener un trabajo como bartender de algunos lugares. Sus jornadas les dejaban apenas espacio para descansar pero valió totalmente la pena cuando al fin lograron conseguir un hogar propio.

Tras exhaustivas horas de trabajo los tres se relajaban en el porche para observar el alba en el paisaje, en contadas veces hacía acto de presencia el arcángel para visitar a su amiga; en esos momentos disfrutaban de charlar fuera de la casa con bebidas de cualquier cosas que viniera.

El amor no faltaba, se tomaban sus minutos de soledad para bailar en la sala de estar, escuchar al otro profesar su arte mientras el contrario se deleitaba, cenaban y de vez en cuando iba más allá terminando en encuentros pasionales donde sus cuerpos se fundían en uno. Las llamas se apoderaban de la habitación, ¿Quién decía que Escanor ocupaba de una gracia para calentar su alma y cuerpo? Esas eran sus noches favoritas, estar envuelta en los brazos de su amado perdidos en sus personas. 

Todo era perfecto

¿Cómo fue que todo acabó así? Los ataques de demonios aumentaron significativamente obligando a todos los pueblos a ponerse a la defensiva y esparciendo el terror entre las masas ¿Acaso los Pecados habían fallado? No, eso era imposible, ellos eran muy fuertes y capaces... Entonces ¿Qué ocurrió?

Las batallas se les dificultaban cada día más, y no ayudaba que cierta mujer comenzará a presentar ciertos síntomas; si lo que creía era verdad entonces no pondría en peligro a su familia. No volvería a perder a nadie.

Clarise: ¡No te voy a dejar hacerlo solo!— Gritó enojada, no iba a permitir que su pareja fuera sin ella a la batalla.

Escanor: Lo lamento pero no puedes en tu condición amor.

Clarise: Estoy embarazada, no enferma— Le reprochó, se cruzó de brazos y le dio la espalda al hombre.

Escanor: Lo sé, te he visto como nadie cariño, conozco tu fuerza y capacidad de primera mano. Puede que ahora mi persona no sea la de un guerrero pero mi corazón se aviva con la llama de la determinación. Quiero dar todo de mi por proteger a mi nueva familia. Así por favor, permíteme luchar por ambos.— Se acercó dulcemente a su novia notando las lágrimas en sus ojos, la abrazó por quedándose en silencio. Así por 30 segundos.

Clarise: Antes de que te vayas... ¿Te casarías conmigo?— Su voz sonaba quebradiza, le dio la vuelta para dejar que el rostro de la joven se ocultará entre el hueco de su cuello y hombro.

Escanor: Me haría el hombre más feliz.— Con la yema de sus dedos levantó su mentón y calmando la angustia se unieron en uno de sus besos.

Chiara:— Viendo desde el marco de la puerta— Espero se la madrina— Se separaron algo avergonzados y riéndose nerviosos.

Pocos días después frente a la iglesia del pueblo y como únicos testigos sus amigos (Mael y Chiara) las ropas no eran la gran cosa pero que importa, estando juntos no necesitaban más.

Clarise: Prometo amarte cada día de mi vida, en las noches no haré más que esperar que estés a mi lado. Si te vas esperaré a que la Luna salga para que donde quieras que estés nuestras miradas se conecten. Sin importar como te halles o que pasé juro aquí frente a ellos que mi amor por ti seguida igual. 

Escanor: Clarise, antes de conocerte me sentía perdido, en busca de un amor sincero que llenará mi ser por las mañanas y me acompañará en las noches frías. Casi como un milagro apareciste tú con un sonrisa que opacó hasta el oro más brillante. Sin miedo te quedaste a mi lado, me diste la valentía que en momentos me faltaba. Mi dulce y querida Clarise, tú y solo tú eres mi Sol.

Sacerdote: Clarise, ¿Aceptas a este hombre en matrimonio?

Clarise: Sí— Tratando de resistir las lágrimas que amenazaban por salir—Acepto.

Sacerdote: ¿Y tú Escanor, aceptas a Clarise como tú esposa?

Escanor: Con todo mi corazón.— La emoción no se podía contener, apenas escuchó decir al padre sobre el beso no esperó y volvió a tomar los labios de los que se enamoró. Ahora eran esposos. 

Aquí vamos

Celebraron en su propio hogar, sonriendo alegres junto a la otra pareja, la noche era joven y aprovecharían al máximo.

Ven conmigo

Su estomago crecía en señal de que la espera se acortaba, tras cada batalla contra los demonios lo primero que hacía Escanor era saludar a su esposa y bebé.

Hay un mundo allá afuera

Mael recién de regreso del cielo contaba como sus compañeros se sorprendieron al escuchar la noticia de boda y embarazo mandando su más grandes felicitaciones a la pareja, esperando que cuando todo acabé fueran capaces de visitar a la familia. 

Uno que deberíamos ver

Las batallas aumentaban en dificultad y Clarise rezaba con fervor por la seguridad de su amado, si tan solo pudiese pelear pero cuidar de su bebé era la prioridad.

Toma mi mano

El pelinaranja habló sobre su decisión de ayudar a los Pecados Capitales contra el Rey Demonio Zeldris, esa tarde hubo una intensa pelea en casa. Ella no quería que se fuera y Él deseaba ir al campo a apoyar contra el mal que aquejaba Britannia, asegurando un futuro para su esposa.

Cierra tus Ojos

Al caer la noche y en silencio se abrazaron, sabían que era lo mejor pero eso no quitaba el dolor que significaba. Lloraron juntos hasta caer dormidos, aferrándose al otro como si el hecho de no hacerlo terminaría por desaparecer al otro.

Porque contigo aquí

Apenas salió el Sol los dos amantes se despidieron frente al porche, ese que presenció su amor crecer y fue su hogar por tanto tiempo. 

Crearé un cohete 

Entre sollozos se prometieron volverse a ver, sin importar el tiempo que pasará ninguno de los dos olvidaría su amor.

Volemos alto

En la Capital arriesgo su vida por unos soldados, en su mente repetía plegarias al arcángel que tanto conocía; en el momento que creyó sería su final su fiel amigo llegó en su salvación. Le pidió su don y con dudas se lo entregó, esperando que no le pasará nada a ese hombre.

Aquí vamos

No permitiría que ese ser destrozada todo por capricho, sabía que faltaba tan poco para el medio día, haría que toda la lucha valiera la pena, por ella.

Oh, volemos alto

Observando la hierva del jardín desde fuera de su hogar le pedía a quien sea por la protección de su esposo, acariciando el anillo en su dedo.

Whoshhh

Llego el momento, desatando todo su poder le pondría un alto al Rey Demonio. Activa el 'The One' impulsado por su propia vida.

¿A dónde vamos?

Sus compañeros están a su lado, dicen que arriesgaran sus vidas tanto como él lo hace por ellos, algunos le dan sus felicitaciones por todo. Se siente feliz de no pelear solo. 

No necesitamos un camino

No, ya no esta solo en absoluto, desea pelear a lado del rubio una última vez, se siente honrado. La batalla se vuelve dura, mucho. Presiente que su cuerpo va a colapsar, lo entiende.

¿Dónde nos detenemos?

Hay paz pero nadie quiere mirar atrás, saben lo que se espera. La misma voz del León los saca de su ensoñación.

Oh, nadie lo sabe.

Escanor: Lo siento... No puedo mover mi cuerpo... De todos modos no me arrepiento de nada... Gracias a todos... Por conocerme... Y dejarlos conocerlos.

A las Estrellas 

Escanor se despide como debe de cada uno, espera que todos estén bien, su cuerpo se enciende en llamas, llegó la hora.

Si de verdad quieres

Escanor: Merlin... le agradezco por todo... Por conectarse conmigo, hablarme sin ningún juicio... Le debo atribuir el poner en mi camino a mi ahora amada... En sus ojos hay tristeza pero no esta sola, ya no... A pesar de sus pecados la considero una gran dama...

Consigo un jet pack

Merlin: Me das mucho crédito— Silenciosa camina para abrazar al hombre aun en contra de sus palabras— Tomaré estas heridas como huella de tu existencia... Como el único hombre que alguna vez me amo y no me vio como un monstruo.

Con tu nombre en él

Escanor: Les pido una última cosa...— Da una de sus amables sonrisas— Cuiden de mis Soles...

Tengo las nubes en la atmosfera 

En ese momento vienen a su mente la imagen de su esposa, derrama lágrimas pensando en cuanto desearía conocer a su hijo. Verla por una vez más cantando en la cocina mientras el olor a comida inunda el lugar. Recuerda cada cita que tuvieron, el momento en que correspondieron sentimientos.

Di el Mundo

Su boda viene a colación, reconoce lo linda que se veía ese día en que ambos se dijeron que sí. Con esa sonrisa brillante mientras sus mejillas se mojaban de felicidad.

Y amor nos vamos de aquí

Susurra un te amo antes de que todo se oscurezca y sus cenizas sean llevadas por el viento.

Toma mi mano

Una pulsada horrible le viene al pecho, lo sabe, grita desconsolada en el suelo, los dioses se lo habían llevado con ellos.

Si te sientes asustados

Ruega y se pregunta por qué es que ha tenido que dejarla así, Chiara entiende lo que sucede y se acerca a llorar con ella.

Vamos subiendo

Una suave brisa la abraza, como un dulce beso que recorre su cuerpo. Ese ha sido su último adiós.

Volando lejos de aquí 

Pasa un tiempo antes de que todos se reúnan, en la capital se celebra el funeral a los caídos. El nombre de su esposo esta ahí y le duele leerlo. No da palabras, no puede. 

Aquí vamos

Las contracciones se hacen más fuertes, no falta nada para que llegué, solo un poco más. Cuando siente que no lo logrará mira por la ventana al cielo, debe hacerlo.

Ven conmigo

El llanto de su bebé la recibe, sostiene con cuidado a su bebé. Era una bella niña, su niña. Junta  sus frentes y deposita un beso.

Clarise: Bienvenida mi pequeña Rosa, soy tu mami...— No puede evitar sentirse llena de alegría por los soniditos de su niña— Mi solecito.

Hay un mundo allá afuera

Corriendo por el patio una pequeñita de cabellos naranjas y ojos color nuez se divierte con sus tíos, los persigue tratando de atraparlos.

Mael: ¡Oh no! Me atrapaste pequeña— La niña se levanta y ahora tumba por detrás a su otro familiar.

Meliodas: Sate Sate Sate, eres demasiado rápida, ni siquiera yo me pude salvar.

Rosa: ¿Viste mami? ¿Lo viste?— Sonríe la pequeña—

Clarise: Claro que lo vi, eres igual de fuerte que tu papá— Toma a su nena en brazos— Pero hay algo que no puedes vencer— Le hace cosquillas con su nariz y lo que ella llamaba un ataque de besos, dejándolos por toda su cara mientras la pequeña ríe—

Uno que deberíamos ver

Rosa: ¡¡Vamos mami!! Ya no puedo esperar a ver a papá— Entre las tumbas la niña reconoce aquella a la que iban soltando la mano de su madre para correr a dejar las flores sobre ella— Hola papito, hoy no adivinarás qué, vencí a Tristan en luchitas y casi le gano a Lancelot,  la próxima si le gano, estoy segura. El tío Ban me contó la historia de cuando peleaste contra un monstruo en la playa, dice que fue genial. Le dije a mamá que cuando sea grande seré un caballero sacro como ambos ¡y me haré la más fuerte!— Dijo haciendo un ademan con su brazo

Clarise: Tranquila solecito, primero domina bien la espada y hablamos ¿De acuerdo?— La niña le hace un puchero sacándole unas risas a su mamá— 

Aquí vamos alto

Cada noche ella mira a la Luna tratando de hallar la mirada de su amado, tocando la argolla en su dedo inconscientemente; muchas veces su niña preguntó por donde estaba él solo pudiendo contestar que ahora las cuidaba desde el cielo.

Toma mi mano

Al crecer su pequeña se vuelve una señorita bella, reconoce cada rasgo que perteneció a su marido. Rosa se entera de las hazañas de su padre incentivándola a convertirse en alguien fuerte para proteger a las personas tal como hizo su difunto padre. Clarise sabe que ambos estarían orgullosos.

Aquí vamos  

Los años pasan, sabe que su amiga ha tenido por lo menos otros hermosos hijos, ella siempre se quedo en su viejo hogar, la vejez ya la había alcanzado; los cabellos una vez de un profundo negro se tornaron blanquecinos, su rostro cambió por el peso del tiempo y sus fuerzas se drenaron.

Toma mi mano

No se arrepiente de nada en su vida, su hija había tomado el puesto de general y protegía al príncipe de Liones siendo una mujer de bien que abogaba por todos. Esa tarde se reunió con su amiga ambas con edad encima, la familia y amigos están juntos, a pesar de que la mayoría no ha envejecido en los humanos del grupo se nota. 

Niños se acercan a ella llamándole abuela, aunque solo fuera de cariño, pidiéndoles una canción que gustosa canta.

Pues contigo aquí

Entona la melodía que tanto le cantó a su solecito, la canción donde juntos tomaban un viaje por todo el mundo solo necesitando su amor, inconscientemente pensando en su amado León.

Crearé un cohete

Tendida en la cama y sujetando a su Rosa de la mano recuerda con una sonrisa su vida, tal como su amado no se arrepiente de nada. Cada batalla que libró a su lado fue una bendición para ella. Le pide a su hija que no lloré pues le dolería irse viéndola triste. Con todas sus fuerzas le da una sonrisa a su madre viendo reflejada en ella a Escanor.

Clarise: Amor... Mi solecito, tu padre y yo estamos muy orgullosos... Sin importar que nunca te dejaremos... Eres la cosa más feliz que nos pudo pasar.

Vamos a volar

Sus ojos se van cerrando pesadamente sintiendo un cansancio infinito, la voz de su hija dice algo pero ya no la escucha. Ahora que todo ha acabado dejará de ver la Luna y espera encontrar a su amor. 

Siente un calor suave como el que siempre aparece en las mañanas, esta en un lugar blanco sin nada a su alrededor. Lo último que recuerda es... Oh, así que al fin paso. Una voz la llama por su nombre haciéndola voltear.

Vamos a volar

Escanor: Clarise, mi Sol, estas igual de hermosa que en nuestra despedida.

Corre a su encuentro lanzándose a sus brazos llorando, pidiendo que no sea solo otro sueño engañoso.

Escanor: No mi vida, no lo es, estamos juntos y esta vez es para siempre.

Clarise: Nunca dejé de esperarte mi Orgulloso León.

Escanor: Y yo a ti, te esperé y observe desde siempre, bendiciendo tus mañanas con mi amor siendo el suave calor que te abrazaba al hacer tus labores, fui la fuerza que sintieron tu y nuestra hija, al llegar la noche mis ojos de convertían en la Luna solo para estar cerca. 

Clarise: Te amo tanto Escanor— Juntaron sus labios en uno de sus esos, esos que contenían todo el amor que sus cuerpo no habían podido darse tras tanta espera.

Escanor: Si no es molestia quisiera esperar a nuestra niña antes de partir al descanso— Levantando con suavidad su mentón la mujer le dio otro beso a su marido—

Clarise: Me haría la mujer más feliz del mundo.

Para cuando la familia se reúne saben que el tiempo valió la pena, ahora juntos y tomados de la mano los tres siguen el túnel de luz dándose un te amo  final mientras la calidez los invade. él siempre supo que su fuerza era no gracias al poder que le concedieron sino por su familia.

Tú eres mi Sol, mi vida y mi amor. 

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ACABÓ ESTA SERIE, NO LE ME LO PUEDO CREER

Mis queridos lectores, la verdad disfrute mucho hacer esta historia. Por tanto tiempo perdí el rumbo y al menos quería darles un buen final, probablemente edite el libro para corregir los errores pero la verdad les agradezco a todos los que se quedaron y quienes la encontraron por ahí y le dieron una oportunidad. 

Voy a buscar terminar las otras que tengo publicadas pero por ahora ya di un paso importante, de verdad espero que les haya gustado este pequeño Fanfiction de un gran personaje y que el final les haya llegado. 

Si alguna vez quieren saber más cosas sobre la historia (preguntas tanto a los personajes, lo que les sucedió a algunos, o la su servidora) con mucho gusto dejaré abierta esa posibilidda.

Les deseo grandes cosas y espero verlos a la próxima. Por ahora es el Fin.

Muchas gracias y sigan brillando.