Bienvenidos a un nuevo capítulo de "Tú eres mi Luz", hoy pondré una de las canciones más bonitas y que pertenece a la banda sonora del anime Kimetsu no Yaiba o Demon Slayers. Postdata: en mi país lo tradujeron como Guardianes de la noche.

Esta vez, me encontraba en una cabaña y Clancy se encontraba descansando de sus heridas en la cama, mientras yo acariciaba su pelo.

Cuando volvió a aparecer mi otro yo.

"Recuerda"

Pero en esta ocasión, fue distinto. Me quedé al lado de Clancy, acaricié su mejilla, despertándolo. Fue entonces, cuando nuestros rostros se acercaron hasta que nuestros labios conectaron en un tierno y cálido beso.

Ahí fue cuando me desperté del sueño. Mi dolor de cabeza seguía, pero por lo menos, ahora es más leve que ayer por la noche. Me sentí mal el echarlo de casa de aquella manera. Le debo una disculpa, pero lo que no comprendo es ¿por qué estoy teniendo estos sueños? Aunque, más que sueños, parecen recuerdos, pero, ¿de dónde? y ¿cuándo?

Fuí al baño a refrescarme la cara y bajé a prepararme el desayuno.

Hoy me he levantado con poca hambre, así que sólo me tomé un vaso de leche y una pera.

Mientras me comía la pera, seguía pensando.

¿Por qué con Clancy?

¿Qué es lo que tengo que recordar para que me lo diga a mí misma?

¿Qué es aquel extraño lugar?

Pero, sobretodo, ¿por qué al estar cerca de él, me late tan fuerte el corazón?

No es posible.

Es imposible que esto sea.......

¿AMOR?

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Me había despertado temprano para poder empezar mi nueva rutina.

Meditar.

Con la meditación, me ayudará a lidiar mis problemas y mis sentimientos hacia (T/N).

Sarah, tiene razón. Debo superar esto, volver a empezar y no hacerme daño a mí mismo. Porque este daño no sólo me afecta a mí, también a la gente de mi alrededor. Es decir, mi hermana Sarah y a (T/N).

No debo hacerla daño, ya sufrió bastante por la pérdida de su familia. Lo último que esperaría, sería que sintiera culpa por no ayudar a una persona, o sea, a mí.

Gracias a la información que ha encontrado mi hermana, ahora sabemos que pasó.

El simulador que compré por internet, junto con la parcela de la dimension Cinta Cromática, lo robaron de la basura del hospital, sin saber que los del hospital tendrían una copia del hardware para la creación del modelo actual. Debido a esto, ambos sistemas se sincronizaban y, por lo tanto, cuando un mundo no podía entrar, debido a que no le echaba el aceite por el mantenimiento, el otro simulador sí se podía entrar a dicho mundo; y si por un casual, ambos simuladores enviaban a los usuarios al mismo mundo, simplemente, colisionaban provocando un error. Lo que ocasionaría la destrucción del simulador original, es decir, el mío. Así que, la destrucción de mi simulador fue adelantado por la sincronización del simulador del hospital. Justo cuando me iban a apresar los policías de aquella dimensión.

Menuda coincidencia.

"Las coincidencias no existen, solo lo inevitable" - escuché una voz conocida, susurrar a mi oído.

Me giré y me encontré con la Muerte detrás de mí, haciendo que me cayese de culo al suelo, pues me encontraba meditando en mi cama. Por suerte, no grité del susto, porque si no, habría asustado a mi hermana y ahora mismo, mi cuarto no está cerrado con llave.

- ¿Qué haces aquí? Es más, ¿no eres una simulación? - pregunté en voz baja.

- Lo primero, yo también me alegro de verte Clancy. Lo segundo, soy la Muerte y tú has estado muerto una vez, así que, prácticamente puedes verme; y tercero, no tengo mucho tiempo así que iré al grano. Lucifer quiere fastidiaros a ti y a (T/N) hasta el punto de mandaros al más allá.

- ¿Por qué? - pregunté alarmado, pero sin levantar mucho la voz.

- Pues, la cosa es que el y yo hicimos una apuesta de si vosotros os emparejaríais o no, y claro yo aposte, obviamente a que terminaseis juntos.

La miré trastornado al escucharla. - Espera, ¿qué? ¿Habéis apostado si yo y (T/N) terminaríamos enrollados? - Me pareció ver una sonrisa nerviosa en su cara, pero me cuesta creerlo, pues es una calavera viviente. - Pero, a ti ¿qué coño te pasa?

- Wow wow, tranquilízate.

- ¿Qué me tranquilice? ¿Has apostado por mi vida amorosa? ¿Has involucrado a (T/N) en esto? Y dices que me tranquilice.

- Clancy, puede que esto suene cruel.

- ¿No me digas? - dije sarcásticamente.

- Pero si Lucifer y yo no hubiésemos apostado, nunca hubieses conocido al amor de tu vida, ¿cierto? Aunque esto involucre vuestras vidas.

- Tienes razón, espera ¿qué? 

- Adios.

- Espera, no te vallas.

Iba a agarrarla de su túnica, pero desapareció, haciendo que me tropiece sobre el suelo. 

Genial, no sólo estoy enamorado de (T/N), sino que encima estoy obligado a estar enamorado, pues si no terminamos juntos, volveremos al puto infierno de Lucifer. Pues, ¿sabes qué Muerte? 

¡¡Muchísimas gracias!!

Ahora me siento presionado y no sé cómo conquistarla, sin que se note forzado y lo de ayer, aunque tuvimos nuestro más y nuestros menos, sigo dolido el haberme echado de su casa.

Un momento, si Muerte apostó en nuestro favor. Eso quiere decir que Lucifer podría interponerse en nuestra relación.

¡¡MIERDA!!

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Iba a coger mi móvil para llamar a Clancy para pedirle perdón, pero sentí una presencia detrás de mí.

"¿Por qué tienes que pedirle perdón? El empezó, iba a besarte porque quería aprovecharse de tí como todos los hombres."

Pude notar su respiración por mi cuello y me giré hasta quedar cara a cara con un hombre trajeado con mirada altanera.

- ¿Quién eres tú y cómo has entrado en mi casa? - pregunté, mientras cogía del cajón, a escondidas, un cuchillo, pero el fue más rápido y me cogió la muñeca con fuerza.

- Si que no te acuerdas de nada - me sorprendí al escuchar aquellas palabras, ¿quiere decir que el sabe algo sobre mis sueños? - pero, eso no quiere decir que no puedas verme. Pues estuviste muerta una vez. Y respondiendo a tu pregunta, soy Lucifer.

- ¿El diablo?

- Exacto. - Le miré atónita, ¿por qué está aquí el diablo? Él, en cambio, rodó sus ojos como si no se sorprendiese. - ¡Oh, venga! No me mires con esos ojos como si nunca hubieses roto en tu vida un plato. Te suicidaste y los que se suicidan, estan condenados a vivir en el infierno, para siempre.

- Eso ya lo sé, lo que quiero saber es ¿por qué estás aquí? - forcejeaba para que el diablo me soltase, cosa que no funcionó. Es más, debido a su gran estatura. Me elevó del suelo, haciendome daño en el acto.

- Estoy aquí para que te alejes de Clancy Gilroy, él es una mala influencia para tí.

- ¿Y tú que sabes?

Me miró expectante durante un buen rato, hasta que finalmente me sonrió de forma malévola.

- Muy bien, hagamos una cosa. Tú amas a Clancy, ¿cierto? - Le miré confusa, ¿a donde quiere llevar esto? - Pues, si no quieres que le haga daño. Más te vale que te alejes de él. - Me dijo, mientras se transformó, de manera enfurecida, en demonio.

- ¡¿Qué?! - Al verle su auténtico aspecto, me entró pánico, pero, sobretodo, me entró miedo por lo que pueda sucederle a Clancy. No quiero que le pase nada. Con lágrimas en los ojos, acepté su propuesta. Sin saber lo que sucedería más adelante.

Y que me arrepentiría de ello.