Capítulo 21: Voz Melodiosa

VERSIÓN EN ESPAÑOL

Llego a la puerta del teatro donde veo una fila eterna que va hasta tres calles, incluso gira una esquina. Por ahora no veo a Tina y eso me pone un poco nervioso, ya que si no aparece habré estado aquí para nada. Entro en el teatro, al lado de toda la fila. Muchas de las personas me miran como si me estuviera colando, aunque no dicen nada, ya que atravieso la puerta que lleva a los asientos del público.

La zona es bastante amplia, es la primera vez que la veo, ya que no he entrado nunca. Iba ha hacerlo una vez, pero como que no había ganas de ver teatro malo. Yo os lo digo, el que sale de aquí se queda indignado por las malas actuaciones que siempre ponen. ¿Quién organizará esto? Es un hombre, o una mujer, de mal gusto.

Me siento en uno de los asientos y observo mi alrededor. Hay poca gente que ha venido para dar ánimos a sus amigos o familiares. Es bonito ver que la gente viene a apoyar de verdad a los que quieren y respetan. Yo respeto a Tina, es una chica buena, tímida, inocente, hermosa... Si fuera hetero sería su novio, si me aceptara, claro.

-Bien, que pase el primero -dice el hombre que hay en medio con una mesa y una libreta.

El primero que pasa es una chica hermosa, de buen cuerpo, pero cuando canta todo se va a la porra. No canta bien, desafina bastante, su voz es demasiado aguda, como el chirrido de un hámster.

-Siguiente -interrumpe a la chica y esta, al ver que le ha saltado, se va llorando.

Me da mucha pena, aunque no sabría lo que hacer para consolarla. Si me preguntara que si ha cantado bien huiría de inmediato. El siguiente en aparecer en el escenario es un chico joven, con una sonrisa radiante, un poco gordo, pero eso es lo de menos, sino mira a LunchMoney Lewis. Al cantar mis oídos encuentran una buena voz, al menos sonrío al oírle. Lo hace muy bien, es un buen chico con una buena voz.

-Mmm, siguiente.

-¿Podría decirme si he entrado?

-Te llamaremos, ¿vale? Aunque yo creo que serás uno de los que entran.

Con una gran sonrisa, el chaval se sale del escenario mientras salta de alegría.

-¡Siguiente! -llama al siguiente, se empieza a impacientar.

Varios con talento, chicos y chicas de todas las edades debajo de los 30 años aparecen por el escenario con vestimenta bonita y un poco lujosa. Es un momento único que puede depender de su sueño de ser cantante profesional y conocer varios de los artistas que han querido ver en persona, sobretodo intercambiar palabras. Casi todos cantan genial, hasta que veo algo que me sorprende tanto que no sé si mi alma se echa a reír o a llorar de la risa.

-Siguiente -llama el hombre.

Al entrar el sujeto no me lo puedo creer. No, es imposible, el universo me toma el pelo, me está intentando decir que debería lavar mi mente después de esto.

-Tu nombre.

-Me llamo Darius Flint -el Darius que me dice maricón por la calle y al que le encaro todos los días, ese Darius Flint.

No me puedo creer que esté haciendo esto el popular y homofóbico de mi instituto, el que viene a estudiar en mi clase y que no para de molestarme. ¿Su sueño es ser cantante? Yo creía que era ser futbolista, lo dijo en voz alta y clara.

Respira hondo y empieza ha cantar un poco de Maroon 5. La verdad es que su voz cantando es como la del vocalista del grupo, casi. ¡Esto es increíble! Saco mi móvil y empiezo a grabarlo para así colgarlo por todas las redes sociales. Si yo tengo que sufrir, él también. Cuando deja de cantar, todos los que están presentes, mas bien los que quedan, empiezan a aplaudir por lo bajo. No se le ha dado mal, lo ha hecho muy bien.

-Puede que te llamemos -le dice el hombre, solo se lo ha dicho a un par de personas más, si se lo dice a Tina es que lo ha hecho muy bien-. Siguiente.

La próxima persona que sale es Tina, justo a tiempo. Menos mal que sale ahora, porque estoy un poquito cansado de estar aquí. Al salir al escenario me busca desesperadamente. Me levanto y me pongo en unos asientos aún más cerca para que me vea y pueda saber que estoy aquí. Al verme sonríe segura, ahora está preparada para cantar.

-Buenas, me llamo Tina Prinston.

-Muy bien, ahora canta.

Respira hondo y me observa mucho desde su sitio. Está muy nerviosa, pero intento tranquilizarla sonriendo para ella y solamente para ella. Sonríe y vuelve a respirar hondo. La música se pone en marcha y empieza a cantar, incluso a bailar "Love Myself de Hailee Steinfeld". Los pelos se me ponen de punta al escucharla, el corazón me palpita rápidamente y me dan ganas de bailar con ella.

-I love me -grita al final la última frase de la canción y se queda con una pose bastante buena, es como si ya fuera profesional.

Un gran silencio se crea en este amplio lugar, un silencio que a mí me pone de los nervios al igual que a ella se le debe estar saliendo el corazón por la boca. Está muy nerviosa por lo que dice el hombre, se le nota en la cara. El juez, como decido llamarle, se levanta y la mira de arriba a abajo, como si no la hubiera visto bien mientras bailaba.

-Lo has hecho muy bien, Tina. Tienes una gran voz y bailas muy bien. Has respetado los tiempos de esa gran canción, la cantante es una buena amiga mía. Solo te puedo decir que puede que te llamemos, pero ten por seguro que yo te voy a recomendar al cien por cien.

La cara de Tina se ilumina como un sol, una radiante sonrisa aparece en su cara al oír esas grandes palabras. Me mira, me sonríe, me pide a gritos con la mirada que salgamos ya. Baja del escenario y se acerca a mí para agarrarme del brazo y salir pitando de aquí de una vez.

Paseamos por los pasillos hasta encontrar la puerta de salida. Al salir volvemos a ver los coches que circulan por la carretera, que son cientos, la fila de gente esperando para poder probar su suerte con la voz y los grandes edificios que por ahora me siguen recordando a los malos momentos de mi cabeza.

Tina se abalanza a mí y me aprieta de una forma que creo que no es un abrazo normal.

-¡Aaah! ¡Ha sido genial! -grita de la emoción que ha pasado.

-¡Lo has conseguido! Sabía que lo harías. Le has encantado al juez.

-No sé por qué lo llamas juez, pero estoy de acuerdo.

-¿Qué tal si vamos a celebrarlo? Te invito a algo.

-¡Genial! Vamos a por un par de cafés, tengo muchas ganas de uno.

-Sus deseos son órdenes.

Caminamos por las calles de Nueva York hasta que nos topamos con una cafetería que parece tener un café bastante bueno. Entramos y miro mi cartera, dinero no me falta. Pedimos un café cortado y uno descafeinado. El descafeinado es para mí. Recogemos los cafés y nos vamos a una mesa desocupada al lado de la ventana, es una suerte que esté libre.

-Y dime, ¿por qué no ha venido April a apoyarte?

-Está ocupada trabajando, o eso creo que hace.

-¿No la crees?

-La creo, pero creo que he notado en la llamada cierto toque de mentira.

-April no se habría perdido esto por nada del mundo.

-¿Tu crees?

-Lo creo. ¿Y tu familia tampoco podía venir?

-Mis padres estaban trabajando también.

-Vaya, menuda pena.

-La verdad es que estoy acostumbrada a ser la sombra de la casa. Tan solo he servido para ellos unos años de felicidad, risas y cariños. Ahora no me hacen mucho caso, y cuando me prestan atención tan solo es para preguntarme si voy bien en los estudios.

-No lo sabía. Que te pase eso debe ser muy malo para el corazón.

-Lo es, duele que ya no te miren con los mismos ojos que antes. Ya no soy su niña pequeña, la que le hacían pedorretas en la barriga para reír, ya no soy esa chica que tenía toda la atención paternal. Ahora tan solo soy una sombra para ellos, una persona que no hacen caso, un fantasma.

-¿Por qué no les dijiste que ibas a cumplir tu sueño de ser cantante?

-¿Y de qué serviría? No me harían caso. Están siempre con el móvil y no paran de discutir todo el santo día por tonterías. La verdad es que ya no sé qué hacer.

-Deberías quitarles a los dos las cosas que estén haciendo y llamar su atención gritando para que no puedan ignorarte, genial para cuando están con el móvil.

-Es una buena idea, pero al rato sería todo igual.

-Tú hazlo. Debes probar para conseguir lo que quieres, como has hecho en esta prueba.

-Gracias, Hector. ¿Acaso tu familia tampoco te hace caso?

-A mí sí me hacen caso, aunque me pongo en el pellejo de los demás y me imagino lo que debería hacer.

-Bueno, yo ya me he terminado mi café, ¿y tú?

-También. ¿Nos vamos?

-Claro -al levantarme me detiene y me mira de arriba a abajo-. Oye, Hector. ¿Has pensado alguna vez ir a algún gimnasio?

-Solamente un par de veces, ¿por qué?

-Porque tienes buen cuerpo para poder hacer ejercicio y así tener buenos músculos. ¿Quieres venir al mismo gimnasio que yo y una amiga?

-Eh, no sé.

-Toma, una tarjeta para que sepas cual es -me la da y la guardo sin mirarla-. Venga, vamos afuera. Quiero irme a casa a probar tu idea.

Salimos a la calle y la acompaño hasta una esquina a la que lleva a su casa. Hasta aquí ya no me deja ir con ella para hacer que llegue a su casa sana y salva, pero si no quiere no la voy a forzar a estar con mi compañía. La dejo que se vaya y yo me voy por mi lado.

Al pararme en una de las calles me dan ganas de mirar la tarjeta, tengo intriga por saber al cual va. La saco de mi bolsillo y la miro. Gimnasios GimMusc. He oído mucho de estos gimnasios, son muchos por varias calles alrededor de Nueva York. Pues puede que vaya, tan solo me lo tengo que pensar un poquito. Solo un poquito.

Jensen... Nos vemos mañana, empiezan las clases.
Lucas... No porqué, pero quiero besarte de nuevo.

-------------------------
¡Hola a todos amigos y amigas de Wattpad!

Así que Darius de cantante... Que raro. Nuestra querida Tina ha cantado bastante bien, incluso en mi mente ha pasado un baile mientras escuchaba la canción a todo volumen con los auriculares. R.I.P oídos.

GimMusc... ¿No es la línea de gimnasios cuyo propietario es nuestro querido Lucas? Creo que , a no ser que sea otro Lucas.

También habéis podido ver que Hector ya no piensa en Andrew, ahora solo pensaremos es nuestros queridos dos amores, puede que alguien se cuele, no .

¡Tengo Facebook!
PedroLibro

¡Tengo Twitter!
Pedro100Libros

¡Tengo Instagram!
Pedrolibros / pedroj16_99

¡Tengo Snapchat!
Pedroj17999

¡Pronto tendré Tumblr!

¡Creo que ya somos 180 seguidores en mi cuenta!

Y ahora...

¡Hasta el próximo capítulo!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top