Escribió a la compañía con al esperanza que si me puedo mudarme mañana de una vez, eso significa que no voy a dormir toda la noche , ni modo.

— Que bueno que tengo camarones y algunos mariscos - digo maliciosamente felíz porque tengo un plan perfecto —  Padrés, perdón pero saben que ya es hora de que me defienda.

Miró fijamente a mis padres yo siento que algunas veces están de acuerdo conmigo y otras veces no, los extraño tanto...

: Señorita ___ hay un camión de mudanza disponible a las 7am:

Serio orgullosa de ver la buena suerte que tengo en mi vida, por suerte tengo pocas cosas debido de no tener mi propia casa pero a la vez muy fácil para mí plan.

Caminó a la cocina para gustaría un cuchillo pequeño que tiene una punta perfecta para usar destornillador, ni herramientos tengo pero ya después me organizo, mi prioridad es tener justicia.

Ya hora de que alguien les de un merecido a ese dueño infeliz y a esos horrible vecinos sacados de una película de terror.

Ya no más bromas pesadas, trabajos extras que me obligan hacer con tal que no me echarán porque no había otros apartamentos para mí, me ignoraban, me rechazaban o me dejaba plantada.

Caminó silenciosamente con cuidado en la salida que tengo en frente, el otro día ví un ducto de ventilación, hay cortinas que si lo lleno de mariscos ya no volvería a funcionar pero sería fácil de reemplazar, tengo hay un mueble donde nadie lo mueve ni para limpiar.

Miró a todos lados con cuidado y miró la hora, son las 2:00 am de la mañana, el tiempo si pasa muy rápido, tengo 5 horas antes que llegue el camión, por suerte estos vagos duermen hasta las 9:00am.

Subo las escaleras con cuidado, tengo mi abrigo negro que me ayuda taparme para que nadie me pueda ver ni en cámaras, tiene mala vigilancia, miró mi bolsa que tengo los mariscos, pescado, camarones, almejas etc, adiós mis ingredientes para mi sopa de mariscos en leche.

Doy gracias a dios que solo hay 3 pisos ahí mismo está la oficina de ese bastardo, tengo todo calculado, respiró con cuidado para calmar mi corazón que late muy rápido y hace que mi pecho duela.

~Todo va salir bien~

~Todo va estar bien~

~Todo va estar bien~

Abro la puerta con cuidado y para mi suerte está abierto, que mala vigilancia tienen, no le sorprendería que algunas veces logren robar algunas cosas pero a él no le importa, solo el dinero que logra sacar y otras veces estafar a los demás.

Camino despacio la otro lado a mi izquierda dónde se encuentra el escritorio justo donde hay un ducto de ventilación, caminó rápido y agarro el cuchillo para comenzar abrirlo.

Funciona, gracias mamá por enseñarme este gran truco, con cuidado lo abro un poco, abajo no lo quitó para evitar que caiga, rápido agarró unos mariscos con mi mano derecha con un guante y lo tiró ahí con un poco de fuerza.

Si lo tiró un poco lejos se volverán locos por el mal olor del lugar, pongo a todo en su lugar, caminó hacía las cortinas y les echo el agua que tiene los mariscos, en la alfombra, empujó un poco en muebles dónde tenía sus decoraciones, echo algunos mariscos ahí, en el escritorio le echó algo de agua y por último en un cajón dónde creo que nadie lo abre, echó los últimos mariscos que me dejaba, si mi vida fuera normal todo lo que compre tendría 4 sopas para algunos días que me gustaría hacer sopa.

Escucho un ruido y rápido me escondo abajo en el escritorio, puedo ver abajo los pies de alguien entrando a la oficina, me contengo mi respiración para evitar ser atrapada.

— Esa mocosa... - dijo el dueño molesto, por dentro muerdo un poco mi lengua aguantandome las ganas de insultarlo mil maneras y hacer su vida un infierno — ¿Que vamos sin esa esclava - dijo una vecina familiar, esa misma que siempre pone música alta y hace lo posible para que pueda dominar.

— amor, ya eso no importa, ya le saque problema a esa mocosa, me ahorro mi tiempo y dinero hacer los trabajos de los apartamentos sacando toda la basura - dijo orgullo, si supiera que ese tipo me amenazó con echarme —  Eres muy bueno y guapo, pero mejor no la hubiera echo, tendrás que pagar unos trabajadores que saquen la basura.

— Eso ya no importa, tengo otro tonto que puede hacer el trabajo, es muy fácil de manipularlo - lo miró con mucho odio apesar que no me puede ver en el escritorio ni yo a ellos —  será mejor que termines lo que tengas que hacer antes de que se acabe tú tiempo y tú esposa te moleste.

Me tapo la boca sorprendida además de viejo miserable, es un asqueroso infiel, aprovecho para grabar con mi teléfono la conversación valiosa, yo conozco a su esposa, ella es muy buena conmigo y no merece estar con esa cucaracha.

— amor, tranquila, tengo bajo control, le eche unas gotas para que duerma toda la noche - mi sonrisa cada vez se hace más grande, por fin puedo grabar a gusto para acusarlo de infiel, estafador y ladrón para que por fin clausuren estos apartamentos.

— Cuando dejaras a tú esposa y te casas conmigo - le hizo unos ojos de amor a su amante para que hiciera lo que ella dijera — muy pronto querida, ten un poco de paciencia - dijo dejando un ¿Libro? En su escritorio que pude sentir en mi cabeza el pequeño golpe que me asusto un poco.

Él es un vil mentiroso, todo este tiempo miente, yo sabía pero de todos modos dónde podría vivir, bajo en el puente no creo.

Por fin los escucho salir y con cuidado agarró el libro, mis ojos brillas a ver su información personal, leeo algunas páginas y me doy cuenta de varías cosas que él hacía lo tenía escrito, sus estafas, abuso de poder, son pruebas que me ayudarán bastante, la señora Odette le gustará esto.

Camino hacia a la salida y bajo las escaleras con cuidado, mi cometido ya está echó, todo salió muy bien porque siempre la suerte está a mi lado siempre y mis padres estan conmigo protegiéndome.

Entró a mi apartamento, cierro con seguro y puedo darme cuenta que esa asquerosa vecina puso la música alta otra vez para que no pueda dormir y son las 4:00 am.

— Ustedes se jodieron - digo furiosa sostenido el libro importante que tengo en mis manos, tengo guantes para evitar dejar mis huellas dactilares — imbéciles.

Bufó molesta, el libro lo guardo en mi mochila con mis cosas importantes personales, tengo que ver hasta cuándo podré ver a la señora Odette y en otro lugar, yo no quiero que nadie absolutamente nadie sepa dónde me voy a vivir mucho menos lo que acaba de hacer.

Empezó empacar lo poco que tenía y sobre ls comida veré que puedo hacer, mi prioridad es irme lo más pronto posible y me queda unas horas antes de que vengan, le rezo a dios y mis padres que me ayuden salir de aquí, que todo salga muy bien.

~Quiero libertad ~

— Muy bien todos, mañana llegará su nueva compañía, recuerden sonríe y dedicarle una calidad bienvenida - dije dije sonriendo a todos los demás — Doctora Alondra ¿Dónde vivirá la novata - pregunta mi querida y pequeña Craftycorn.

— mi pequeña Crafty, ella vivirá en la habitación 17, en el segundo piso - sonrió muy felíz, ella vivirá cerca de mí, Catnap y Dogday, esos dos no lo volví a ver y comienzo preocuparme.

— ¿Alguien sabe dónde están Catnap y Dogday? - los demás miran con silencio hasta que un enfermero hablo — se quedaron atrapados en el baño del parque favorito de Dogday - mis anteojos se me quebraron un poco a mi lado derecha, los demás se asustaron a ver mi reacción.

— ¡Rápido! Que alguien vaya ayudarlos inmediatamente antes que la nueva llegue, a las 7 ya el camión estará allá - los demás corriendo rápido para preparar todo y yo salgo rápido de la fábrica para usar mi moto.

— Doctora Alondra, ya la ayuda está ahí - agarró la camisa de mi compañero del hospital — escúchame, si yo digo que mandé ayuda, soy yo que tengo que ayudar - me miró asustado, lo suelto y rápido comenzó a conducir hacia el parque.

No pude dormir toda la noche, mi cabeza me duele un poco y ya no pienso con mucha claridad, me gusta hacer mi trabajo yo misma por más que pido ayuda siempre lo hago todo yo.

Cuando llegue al parque pude a ver a mis demás colegas trabajando para quitarte la puerta del baño, caminó rápidamente hacia ellos y uno me veo.

— ¿Doctora? ¿Que haces aquí? - me preguntó sorprendido pero lo ignoro — con permiso, los quiero lejos de mi en este instante - los demás rápido se alejaron y lancé mi patada a la puerta con todas mis fuerzas y se cayó.

— señora, los daños... - lo interrumpo, le pongo un dedo en sus labios — shhhh, si lo tengo que pagar con mi salario, lo haré, pero con tal que mis dos bebitos esten bien valdría la pena meterme un poco en problemas por ellos.

Veo a mis dos pequeños abrazándose uno al otro mirándome asustados por mi increíble fuerza que tengo gracias al gimnasio y mis clases de karate.

— Vengan conmigo - les acercó mis dos manos hacia ellos, rápido me tomaron la manos nerviosamente — ¿Están bien? ¿La pasaron bien en su día libre? - les dedico una dulce sonrisa cálida, amo mucho a mi familia me gusta verlos felices.

Caminamos hacia afuera y nos sentamos en el camión de la compañía, escribo un mensaje a unos de mis compañeros de confianza que se haga cargo de mi Moto.

— La doctora Alondra da mucho miedo... - dijo un joven trabajador asustado — ella se parece a mi madre viejo - su amigo habló sonriendo y sin expresión.

Hoy va ser un día pesado, acaricio a cada uno sus cabezas para darle cariño, los estaba en shock, no quería asustarlos pero que se puede hacer.

En la ventana pude ver a un camión de mudanza que pude reconocer , es muy fácil por la decoración de nuestra compañía, mi cara se quedó horrorizada a ver dónde de detuvo mientras la camioneta estaba en marcha pero despacio.

— no me digas que vive ahí... - susurré horrorizada, tapándome mi boca por la sorpresa, el edificio del ogro, pobre criatura...

▼⁠・⁠ᴥ⁠・⁠▼ Fin ▼⁠・⁠ᴥ⁠・⁠▼

Ya casi gente, ya casi se acerca lo más interesante, nuestro perrito días ya casi va conocer a su angelito. Perdón su el capítulo estaba flojo debido a que tenía que hacer mandados y me quedé estancada en está parque de la historia, por suerte ya el próximo es más fácil de escribir.