Narra Jackson

   Una vez solos James me mira con odio, y yo sólo reía ante aquel acto. El silencio estaba predominando aquel lugar y decidí hablar para molestarlo un poco, a fin de cuentas es mi manera de vengarme por la paliza que recibí la ultima vez.

__ Se que soy lindo pero no creí que  sería atractivo para ti también.- comento sonriendo.- Casi olvido que eres un gay.- me burlo en su cara para luego sentarme en el sillón mas cercano.

__ Ese no es tu problema.- gruñó.- ¿Que diablos quieres Jackson? ¿Qué es lo que planeas?.- preguntó sin expresión en su rostro.

__ Te diré tres palabras.- hice una pausa.- Ella me pertenece.- respondí serio.- Tu me la quitaste James, se supone que el compromiso sería conmigo. Yo sería su prometido y esposo pero tu lo arruinaste.- digo con fastidio. 

__ Debía hacerlo, no podía dejar que se casara contigo.- respondió.- No puedo dejar que caiga en tus asquerosas manos que solo quieren hacerle daño.- añadió.

__ No quiero nada de ella mas que su presencia.- aseguro con fastidio.- Pero no te preocupes, así como puedo ganar también puedo perder.- comento sin interés.

__ Nada de trampas, Jackson.- pidió y comencé a reír.

__ Tranquilo James, esta vez jugaré de acuerdo a las reglas.- conteste para luego levantarme e ir a la salida.

    Narra Dominik

    Esto estaba de locos ¿Que padre deja que esto suceda? ¿Como carajo puede dejar que traten a su hija como un premio? Sinceramente creo que el señor Collins está loco. Sin embargo, trato de centrarme en ello, sólo debo hacer todo lo posible para ganar esto.

__ Deberíamos buscar algo para curar tu herida.- propuso para luego suspirar. Había olvidado que estaba a mi lado.

__ No es necesario.- aseguro sonriendo. En cierta forma me alegra que se preocupe por mí.

__Claro que es necesario.- dijo seria..- Al fin y al cabo fue por mi culpa que James y tu se pelearon.- añadió cabizbaja, como si sintiera vergüenza de ello a pesar de que los únicos culpable aquí somos James y yo. 

__ Eso no importa.- murmuro mientras tomo su delicado rostro entre mis manos.- Ya no le des tantas vueltas al asunto.- pedí para luego darle un corto beso en los labios.Nuevamente me siento en el mismísimo paraíso, sus labios son tan suaves y tienen un sabor tan dulce que me vuelve adicto, no quiero dejar de besarle.

__Dominik...- susurra mi nombre.- ¿Por qué me besas si no sientes nada por mi? ¿Por qué lo haces?.- preguntó con sus mejillas coloradas.

__Ya mejor cállate.- le dije riendo para luego tomar sus brazos y colocarlos en mi cuello. Mis manos bajaron a su cintura y la tome con fuerza pegándola así mucho más a mi cuerpo.- Solo has silencio y disfruta.- añadí para luego acercarme a sus labios. 

    Ella sintió con levedad y sin más que decir volví a capturar sus labios, estos encajaban como si fueran hechos a la medida, y además se movían en perfecta armonía. Era un beso lento y pausado, sin apuro y sin pasión, este era un beso para saborear, un beso que tenia cariño y sentimientos de por medio. Era un beso que significaba mucho para ambos. De repente escuchamos que alguien se acercaba así que tuvimos que terminar con aquel maravilloso momento. 

__ Ya nos vamos.- dijo el señor Collins un tanto enojado.

__ Debo ir a buscar un botiquín para curar a Dominik.- murmura aun con sus mejillas sonrojadas

__ El puede hacerlo solo.- respondió el señor Collins cruzándose de brazos, al parecer no soy su persona favorita. 

__ Pero papa...- iba a insistir pero su padre la cortó inmediatamente.

__ Pero nada, nos vamos.- concluyó serio.

__  Dominik es mi novio lo quieras o no, y debo ayudarlo así que si me disculpan iré a buscar lo que necesito para curarle.- añadió girándose sobre sus talones para ir a quien sabe a donde.

__  Aquí tienes, pueden entrar en aquella habitación.- dijo el señor Hilton mientras señalaba una puerta color rojo.- Mientras tanto ustedes se vienen conmigo.- murmuró refiriéndose a sus padres.

__ No podemos ser maleducados, Petter.- murmuró la señora.- Vayamos con Jack y así hablamos un rato.- añadió sonriendo, su esposo soltó un suspiro y luego nos miró. 

__  Más les vale que no hagan nada raro.- dijo arqueando una ceja.

__ No les hagas caso.- sus mejillas estaban sonrojodas. Entonces me tomó de la mano para guiarme hasta la habitación que el señor Hilton había mencionado. Era una habitación acogedora.- Bien, ven a sentarte.- dijo mientras tocaba la cama, obedecí y me senté frente a ella. Río internamente ya que esto me era familiar. Al centrar mi mirada en ella nuevamente veo que saca una bola algodón a la cual le coloca alcohol; entonces comenzó  a desinfectar la herida para luego colocar una bandita. Hizo la misma acción con la herida de mi pómulo.

__ Gracias.- le agradecí sonriendo.

__ No fue nada.- respondió.- Tu golpe en el pómulo se volverá purpura y no creo que pueda hacer algo al respecto.- comenta para luego suspirar.

__ Esta bien, no te preocupes.- digo para luego encoger los hombros restándole importancia. 

__ Dios... Tu cabello esta hecho un desastre.- ambos reímos, entonces con sus dedos comenzó a peinar mi cabello y los colocó en su lugar, era gracioso ya que se estaba esforzando para que quedara bien. 

    Es increíble como una chica tan linda, agradable, cariñosa, afectuosa y tan buena se convirtió en lo que es hoy en día. Ella solía sonreír todo el tiempo, siempre estaba feliz y siempre era agradable estar con ella. Pero poco a poco su sonrisa se fue desvaneciendo, se volvió más callada, más fría, más insensible, y más distante. Su música se volvió mas ruidosa, su ropa se volvió mas oscura, sus mangas más largas, su actitud mas cerrada pero a nadie pareció importarle; nadie la ayudó a salir de su infierno, nadie la ayudó a salir de su abismo y nadie le ofreció una mano cuando lo necesitó,al contrario, sólo la hundían cada vez más.

__ Hey, Dominik.- me llamó y salí de mis pensamientos.

__ Gracias.- le agradecí.- ¿Que decías?.- pregunté. 

__ Nada importante, no te preocupes.- respondió.- ¿En que estabas pensando?.- me hizo la misma pregunta. 

__ En ti.- respondí sin rodeos.- Estaba pensado en todo lo que pasaste y en lo mucho que has cambiado.- concluí.

__ Mm...- ignora mis palabras y cambia de tema drásticamente.- ¿Que haremos en esta situación?.- preguntó.

__ No lo se.- respondí.- Por ahora solo debemos estar preocupados por Jackson.- gruñí, ese imbécil es un dolor de cabeza.

__ Nunca lo elegiría para ser mi esposo pero igual me preocupa ya que muchas cosas malas pasan por su cabeza, y todo lo que el quiere es hacer daño.- murmuró.

__ Lo se...- susurré para levantarme y comenzar a caminar en la habitación tratando de adivinar el plan de Jackson,  pero se que el es tan impredecible que es imposible saberlo.- Cuando debas que salir con el no tomes nada, trata de estar donde haya gente y no vayas a lugares oscuros o desolados.- expliqué.- Eso es más como una precaución.- añadí.

__ Esta bien.- respondió.- ¿Y con James?.- preguntó. Una punzada me atacó y entonces allí comenzaron las preguntas  ¿Que es lo que pretende hacer? ¿Que diablos tiene en mente? 

__ Ya no se que pensar de el.- respondí.

__ Tu lo conoces mejor que yo, pero en mi opinión James nunca haría algo que nos afectara negativamente, nunca haría algo para hacernos daño.- dijo mirándome fijamente.

__ Quiero aferrarme a la idea de que esta haciendo esto por una buena causa y no por hacer daño.- hablé viendo sus oscuros ojos.- Quiero seguir creyendo que podemos confiar en el y que sigue siendo mi mejor amigo.- añadí.

__ Ya veremos que pasa.-respondió y luego comenzó a reír hasta recostarse sobre la cama.

__ ¿Que es tan gracioso?.- pregunté mientras me acercaba a ella.

__ Es solo que esto es una locura.- respondió.- Hace solo unas semanas te odiaba y ahora aquí estamos, hablando como si nada.- añadió.

__ Se te olvidó mencionar el hecho de que nos besamos...  Y ademas de eso, nos gusta.- dije mientras me dejaba caer sobre ella sosteniendo mi peso en mis codos; ella se sobresalto un poco pero después se relajó, sin embargo, era evidente que estaba avergonzada.

__ ¿Cómo es que hemos terminado en esta situación?.- preguntó en un susurro.

__ No lo se.- respondí riendo.- Pero de lo que estoy seguro es que no me arrepiento de nada.- añadí.- Absolutamente de nada.- finalice para luego acercarme y darle un leve beso en una de sus sonrojadas mejillas.

__ Me pregunto...- hizo una pausa.- ¿En que iremos a parar? ¿Terminaremos juntos o separados?.- preguntó con cierta inseguridad en su voz.

__ No lo se, no puedo prometer que las cosas no se van a romper o que estaremos siempre juntos y tampoco puedo asegurar que todo será fácil.- suspiro.- Pero lo que se por ahora es que te quiero y que me estoy enamorando de ti.- confesé nervioso.

__ Creo que estoy alucinando.- susurró.

__ No estas alucinando.- respondí riendo por su expresión.- Es la verdad, no se que diablos pasó pero tengo sentimientos por ti y te has vuelto la razón de mis dolores de cabeza.- añadí sonriendo.- Debo admitir que te odio pero también te quiero, te odio porque eres mi centro de atención y no dejo de pensar en ti... Pero aún así te quiero tanto que lucharía por ti en este juego tan extraño que ha comenzado.- admití, ambos reímos.

__  Dominik...- susurró, a lo que me corazón se aceleró. Mi nombre suena hermoso en sus labios.- Gracias.- dijo para luego pasar sus brazos por mi cuello y acercarme más a ella- Me abrazó con fuerza a lo que le correspondí encantado.-. Yo también te quiero Dominik aunque también te odio algunas veces.- finalizó con una gran sonrisa.

__ Al contrario.- murmuré.- Gracias a ti por querer a un jodido bipolar como yo.- añadí.

__ Sinceramente somos un caso perdido.- dijo riendo.- Tu y yo somos tan diferentes pero tan parecidos...- susurró.

_ Lo se. Somos tan diferentes pero aun así tan parecidos.- hice una pausa.- Algo así como el polo norte y el polo sur.- finalicé para luego besar sus labios con dulzura.

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