Capítulo 17: ¡Al demonio todo!
Narras tu
Luego de lo ocurrido todo se volvió negro, colapsé por completo debido al estrés que me produjeron semejantes noticias. Al despertar todo empeoró, mis padres me pidieron terminar con Dominik y cortar toda comunicación con el. Eso me colocó en un posición dificil debido a que si bien entendía los motivos de mis padres estos no eran suficientes para acabar con los sentimientos que han comenzado a florecer desde que me acerqué a Dominik Santorki.
Sin embargo, debido a las recientes noticias mi perspectiva acerca de esa familia cambió por completo, y eso me produjo terribles dudas, si bien sé que Dominik no debe pagar los errores de su familia el pertenece a la misma y nada me asegura que el no será como ellos. Entonces, como si dios hubiera escuchado mis súplicas para obtener respuestas, llegó James y aunque es el mejor amigo de Dominik fue neutral en cuanto al asunto de los problemas entre ambas familia.
Así que decidí tomar su consejo, tomé un taxi hasta la casa de los Santorkis dispuesta a escabullirme para lograr ver a Dominik, es netamente necesario que esto se resuelva lo antes posible. El tiempo corre y no espera por nadie, esa es la realidad.
__ Muy bien. Es todo o nada.- susurré para mi misma una vez que estuve frente a la casa Santorski. Vale, quizás no estoy siendo una persona cuerda en estos momentos pero realmente no importa.- ¿Y cómo se supone que entre?.- caí en cuenta de que no tenía un plan previamente elaborado no podía. Entonces una voz hace que me sobresalte.
__ ¿Camelia? ¿Qué haces aquí?.- era Melina.- ¿Qué haces en la calle a esta hora?.- preguntó mirando su reloj.
__ Te hago la misma pregunta, Melina.- arqueé una ceja. De repente vi un cuerpo a su lado,es de destacar que no sé de donde salió.- ¡¿Qué diablos haces cargando un cadáver?!.- pregunté con terror, esa chica parecía muerta.
Vale, soy dramática. No puedo evitarlo.
__ No está muerta.- comenzó a reír.- Sólo está inconsciente.- explicó. Le miro confundida ¿Inconsciente?
__ Son las dos de la mañana, hueles a alcohol y hay una chica en el suelo inconsciente...- le miré con los ojos bien abiertos para luego señalarle con el dedo.- ¡¿Eres una violadora?!.- bromeé, ella estuvo seria y luego comenzó a soltar unas audibles carcajadas.
__ No lo soy, Camelia. No soy una violadora.- sacó una llave de su cartera.- Soy una secuestradora, que es diferente.- ambas reímos. Entonces abrió la reja que se encontraba frente a nosotras, tomó a la chica como si fuese un costal de papas y luego me hizo señas para que entrara.- Imagino que vas a la habitación de Dominik. Al parecer le estas sacando provecho al titulo de "Novia".- me guiñó el ojo
__ Necesito hablar unas cosas con el.- suspiré incomoda.- Bien, me marcho entonces. Se nota que vas a estar ocupada con esa chica.- dije frente a la escaleras, ella asintió sonriendo.- Gracias por dejarme entrar. Estaba pensando saltar el portón y entrar por la ventana.- comenté seriamente pero al final terminamos riendo.
Luego subí las escaleras y con pasos lentos llegué a la habitación. Una vez frente a la puerta suspiré debido al cansancio emocional que me producía esta situación. Entonces caí en cuenta de que no fue suficiente sólo organizar mi dudas. Decidí seguir a pesar así que tomé la perilla de la puerta y la giré con cuidado para no causar ningún sonido indeseado, todo estaba a oscuras así que entré con cuidado, no quería hacer ruido. Sin embargo fallé en el intento debido a que tropecé con algo y terminé en suelo, no sin antes despertar a media ciudad en el proceso.
__ ¿Quién anda ahí?.- Dominik ahora estaba de pie así que encendió la luz.- ¿Camelia?.- me miró extrañado luego de haber encendido la luz; yo aún continuaba en el suelo, no podía levantarme debido a la vergüenza que sentía.- ¿Te caíste?.- se atrevió a preguntar.
__ No, sólo estaba besando el suelo.- respondí con una falsa sonrisa.- Por supuesto que me caí.- rodé lo ojos y me puse de pie.
__ ¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?.- se talló los ojos, estaba somnoliento.
__ Son muchas preguntas.- me crucé de brazos para evitar el asunto.
__ Son las dos de la mañana, entraste a mi casa y a mi habitación... Creo que al menos merezco una respuesta.- dijo para luego sentarse.- ¿No lo crees?.- lo fulminé con la mirada.
__ Bien.- suspiré resignada.- Melina me dejó entrar.- respondí.- Nosotros... Nosotros debemos hablar.- murmuré_.
__ ¿Sobre qué?.- estaba confundido.
__ ¿Te suena conocida Rose Collins?.- lo vi palidecerse.- Al parecer sí. ¿Qué sabes acerca de ella?.- pregunté con seriedad.
__ Fue novia del hermano de mi padre.- comenzó a hablar.- Del tío Josep. Ella quedó embarazada y el no se hizo cargo., según me contaron ella cayó en depresión y rechazó al niño así que tus padres se hicieron cargo hasta que mi tío fue en busca de su hijo.- guardó silencio unos segundos.- Luego un auto lo atropelló y murió.- finalizó aquel resumen.
__Entonces si estas al tanto todo eso...- susurré. para misma.
__ Por supuesto que lo estoy. Yo estuve al lado de mi padre cuando lo atropelló.- añadió cabizbajo. Tragué grueso por sus palabras,.- Y fue mi culpa... Fue mi culpa que el muriera.- se fue acercando a mi.- Estoy seguro de que tus padres te pusieron al tanto... Yo no merezco tu perdón, lo sé.- dijo para luego mirarme directamente a los ojos.
No entiendo por que asume la culpa si fue su padre el que produjo aquella desgraciad.
__ No me importa en lo absoluto.- su rostro se desfiguró por completo, al parecer no se lo esperaba.- No me importa lo que haya hecho tu familia. Te quiero, Dominik...- mis mejillas ardían debido a la vergüenza.- Y por ti estoy mandando todo al demonio.- añadí.- No me importa si fue tu padre quien intentó matar a mi primo, y me da igual si mis padres no aceptan mi decisión.- me puse en puntitas para poder tomar su rostro entre mis manos.- Siempre y cuando seas tú para mi esta bien.- concluí.
__ ¿Qué te hace pensar que soy diferente a él?.- preguntó.
__ ¿Y que te hace pensar que puedes llegar a ser como él?.- sonreí.- Eres diferente, Dominik. Tu eres diferente a tu padre, eres lo opuesto a el.- sonrió en forma de agradecimiento y posó sus manos sobre las mías.
__ Gracias.- negué con la cabeza, no tenía que agradecer nada.- Gracias por elegirme, por aceptarme.-rió.- Por mandar todo al demonio como dices.- finalizó para luego abrazarme con fuerza. Suspiré, quizás no sea la mejor decisión pero por ahora y para mí, es la adecuada. No debemos pagar los errores de nuestras familias. Luego de unos segundos me alejé un poco el para así verle a la cara.
__ Ya debo irme, Dominik. Tengo que regresar al hospital ya que mis padres están allá.- dije para luego suspirar, la verdad es que no quería acabar con este momento.
__ ¿Al hospital? ¿Por qué debes volver al hospital?.- arqueó una ceja.
__ Mi primo está vivo, Dominik.- sus ojos estaban bien abiertos, era evidente que esta noticia era algo sorprendente para él. .- Tu padre casi lo mata pero no lo logró hacerlo, el está en coma.- expliqué.
__ ¿Novak está vivo?.- sus ojos azules se alumbraron.- ¡Esa es la mejor noticia que me has dado!.- exclamó para luego abrazarme.
__ ¿Eh? ¿Podrías explicarme la razón de tanta felicidad?.- el parecía feliz.
__ Esto es bueno, Camelia. Si el despierta se hará justicia ya que el tiene el derecho de reclamar lo que por ley le pertenece... Y así por fin mi padre pagará por lo que hizo.- explicó.
__ Ahora sólo falta que despierte...- susurré, el asintió.- Debo irme.- dije de nuevo.
__ ¿Crees que te dejaré ir?.- arqueó una ceja.- Esta no son horas de andar por la calle, Camelia. Te quedarás aquí conmigo.- finalizó. Le miré un rato, luego le di un golpe en el estomago y logré librarme de su agarre.
__ ¿Y tú crees que me quedaré contigo, en la misma habitación?.- solté una carcajada.- Ni loca.- me giré para así dirigirme a la salida. Sin embargo mi huida se vio frustrada ya que volvió a detenerme, esta vez tomó mi brazo sin intenciones de dejarme ir.
Genial...
__ Quédate, por favor. No estaré tranquilo si sales a estas horas de la noche.- suspiré resignada, llevarle la contraria a Dominik es inútil.
__ Esta bien...- estaba resignada por completo.-Pero quiero aclarar que no sucederá nada, si haces algo raro juro que te dejo sin hijos.- finalicé y Dominik río.
__ Vale, como digas.- dijo para luego jalarme del brazo.- No haré nada que no quieras.- añadió en tono burlón. Y justo cuando iba a protestar por su comentario me besó.
__ Idiota...- susurré sobre sus dulces labios, los cuales estaban un poco húmedos por aquel beso.- Pero te quiero, no puedo evitarlo.- murmuré más para mi que para él.
__ Lo sé.- sonrió.- También te quiero, Camelia... Mucho más de lo que crees.- me abrazó con fuerza. Su cuerpo estaba caliente en comparación del mío el cual estaba frío.
__ Como sea... .- enterré mi cara en su pecho debido a la vergüenza que sentía. Nos quedamos así unos minutos, estábamos disfrutando de la compañía del otro.
__ Busquemos algo cómodo para ti.- tomó mi mano y nos dirigimos a su gran armario.- ¿Acaso pensabas dormir así?.- miré mi ropa, no estaba mal. ¿O sí?.- Dormir con esa ropa sería incómodo así que debemos buscar algo de ropa para ti.- añadió y le miré raro.- Bien, esto servirá.- le miré, esto debe ser una broma.
__ Estás loco si crees que usaré eso.- señalé la gran camisa frente a mi, se veía muy ancha.- ¡Eso me quedará gigantesco!.- exclamé
__ Esa es la idea.- rodó los ojos.- Ve a cambiarte, será mas cómodo para ti dormir con ella.- me la entregó.
__ ¿Qué pasaría si decidiese no hacerlo?.- el sonrió, al parecer me seguiría el juego.
__ ¿Que pasaría?.- simuló pensarlo.- Bueno, haría todo lo que quisiese contigo aun si me dices que no.- me guiñó el ojo.
__ Te odio.- reí para luego dirigirme al baño.Me quité la molesta ropa y me coloqué la dichosa camisa, y en efecto, tuve razón al decirle que me quedaría como si llevase un vestido.
__ Me gusta. Te queda genial.- lo fulminé con la mirada.- Bueno, vamos a dormir.- tomó mi mano y sentí como los nervios comenzaban a florecer. Dominik y yo dormiríamos juntos, en una misma cama. Eso me daba producía miedo, no por el hecho de que me hiciera algo pues sé que el no me faltaría el respeto pero tengo miedo de mi misma, de sobrepasar mis límites establecidos. Tengo miedo de dejarme llevar por las emociones y sensaciones que lleguen a presentarse.- ¿Estás bien?.- Dominik parecía preocupado.- Te hablé, pero parecías estar en otro lugar.- comentó.
__ Estoy bien, sólo estaba pensando.- murmuré.
__ Si quieres puedes dormir en otra habitación.- posó su mano en mi mejilla derecha.- Se que te sientes incómoda y que tienes miedo.- asentí levemente.- Si gustas puedes dormir en otra habitación, así podrás dormir tranquila.- me dio un beso en la cabeza.- No quiero que te sientas mal por mi culpa.- dijo bajito.
__ Quiero dormir contigo.- mi corazón latía rápido, parecía que iba a salirse de mi pecho.- Es un poco incómodo pues nunca he dormido con un chico en la misma cama...- bajé la mirada, sentía tanta vergüenza.
__ Oh, entonces quieres dormir conmigo.- Dominik sonrió.- ¿Entonces puedo hacer lo que quiera contigo?.- movió sus cejas de forma graciosa.
__ No te emociones.- agarré sus mejillas y las jalé con fuerza para luego reír
__ Lo sé, sólo bromeaba.- sonrió y me abrazó.- Sabes muy bien que no te haría nada, no te faltaría el respeto, y por ende no haría algo que tu no quieras.- finalizó.
El problema no era el, el problema era yo. No me preocupaba lo que el podría hacerme, lo que en verdad me preocupaba era que yo, en un momento de calentura, no pensara con claridad y al final aceptara hacer algo de lo que luego me arrepentiría.
__ Lo sé, Dominik. ¿Ya podemos ir a dormir? En verdad estoy cansada...- dije en voz baja.
__ Vale, vayamos a dormir.- me tomó de la mano y me llevó directo a la cama.
Nuevamente tragué grueso. Nos acostamos y rápidamente le di la espalda, estaba muy avergonzada. Se acercó y me abrazó por la espalda, su mano derecha estaba en mi cintura y su rostro en mi hombro. Podía sentir los latidos de su corazón en mi espalda, eran tan acelerados como los míos. Todo eso me estaba inquietando pero sonreí como tonta por ello; es increíble como he mandado todo al carajo por esta persona, dejé mi orgullo, mis prejuicios, y mis inseguridades. Y sinceramente no me arrepiento de ello pues sé que esta persona que se encuentra abrazándome es la correcta, al menos por ahora. Sólo espero poder conservarla hasta el final...
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top