Capítulo 4: Encuentro inesperado
Siguieron hablando por un rato más hasta que Isabelle y Simon llegaron con la comida, se sentaron y se pusieron a comer, en cuanto acabaron Isabelle intercambió su teléfono con él de Simon mientras Clary los miraba con curiosidad. Pero más que nada miraba con curiosidad al rubio que no despegaba la mirada de ella, era extraño.
Comenzaron a comer mientras Simon les contaba cosas sobre la nueva escuela a la que asistirían, los profesores según el eran muy buenos, excepto el de educación física, era un gritón exigente, y además apestaba. Los estudiantes eran muy exigente con la gente popular, y el grupo de los populares era muy cerrado al resto de las personas, Clary y Simon no estaban en él, y al parecer les importaba un comino, estar o no. A Alec tampoco le importaría, la verdad él era más del tipo de chicos que les gustaba leer y estar tranquilo, no en fiestas.
Entonces su corazón se paralizo cuando vio la puerta abrirse, pero no por ese hecho, si no por quien entró en ese momento. Reconocería esos ojos de gato donde fuera, con delineador alrededor que los hacia resaltar. No se dio cuenta que se le quedó viendo hasta que Izzy le habló.
-¿A quién tanto miras?- le preguntó, y al ver al chico que veía su hermano, le sonrió con picardía-lindo ¿eh?, pero pensé que estabas interesando en Magnus
-En primera Izzy, no estoy interesado en Magnus, y en segunda él es Magnus-dijo apuntándolo, hablaban en susurros para que los demás no los escucharan, o eso duró hasta que Isabelle se puso de píe llamando la atención del resto
-¡Hey tú!- gritó a Magnus, y Alec le pidió a la tierra que se lo tragase
Magnus miró a Isabelle con curiosidad, y cuando sus ojos chocaron con los de Alexander, sonrió ampliamente y caminó campante a donde estaba el grupito. Alec se veía igual, o incluso más atractivo que el otro día, aunque su gusto por la moda seguía siendo nulo, eso le parecía, de algún retorcido ángulo, tierno, le daba la ilusión de que él algún día podría vestirlo para que luciera tan sexy como era. Lo vio morder sus labios con nerviosismo, y no pudo evitar pensar lo mucho que le gustaría morderlos él, morder esos finos labios, y marcar era deliciosa piel, que sería tan fácil de marcar.
Isabelle se levantó del lado de Alexander, para dejar que Magnus se sentara ahí, por lo que este le agradeció internamente.
-¿Y este quién es?- preguntó Jace
Magnus miró al rubio con cara de irritación por referirse a él como un "este". Nadie trata a Magnus Bane de esa forma, y menos lo haría un rubiecito. Alexander que estaba en medio de ambos se removió incómodo.
-Soy Magnus
-¿Y cómo porqué estas aquí?
-Jace- lo regañó, la chica que lo llamó hace rato- es un conocido, creo- ella miró a Magnus- soy Isabelle, la hermana de Alec, el idiota es Jace-siguió diciendo, ignorando la mirada molesta que le dedicó este- y ellos son Clary y Simon
Magnus les sonrió con cortesía y se volvió a Alec, que parecía nervioso. El rubio estaba del otro lado de su Alec, mirándolo con el ceño fruncido; ¿Quién era ese tipo rubio? Y ¿Qué derecho tenía de mirarlo de esa forma?
Decidió ignorarlo y hablar con Alexander.
-¿A qué hora quieres que pase el viernes por ti?-preguntó en su oído, y lo observó estremecerse un poco, porque su boca estaba prácticamente acariciando su oreja, y sonrió cuando sus mejillas adquirieron ese hermoso color carmín, pero como la felicidad dura poco...
-¿Tú eres la cita de Alec?- inquirió el rubio mirándolo con los ojos entrecerrados
-Sí, es él-dijo cortante Izzy, que ya le empezaba a caer bien a Magnus- me alegra poder conocerte, no estoy segura de haber permitido de mi pequeño Alec fuera a una cita con un descocido, pudiste terminar siendo un sicópata- añadió con una sonrisa- ¿No lo eres verdad?- esta vez su expresión era más seria
-¿Cómo se supone que lo sepas?- cuestionó nuevamente Jace alzando un poco la voz- no lo conocemos de nada
-No-murmuró Simon- pero tu cara se me hace conocida- lo pensó por unos segundos y luego se dio cuenta de algo, porque su expresión se volvió de sorpresa- ¡Oh por Dios! ¡Tú eres Magnus Bane!
-¡Tienes razón!-dijo Clary- no me había dado cuenta
Isabelle, Jace y Alec los miraban con curiosidad, aunque a Izzy le sonaba ese nombre de algo, hasta que su cerebro también recordó.
-¡Espera!-les gritó Izzy-¿Magnus Bane? ¿Él Magnus Bane? ¿Él multimillonario Magnus Bane?
Magnus asintió con una pequeña sonrisa, y por primera vez desde que Alec lo conoció- el cual no era mucho tiempo, realmente- se veía incómodo.
Si había algo que Magnus realmente odiaba era que todo el mundo lo quisiera, admirara, o deseara porque era "Magnus Bane", no le molestaba toda la atención porque él tenía claro que era guapo, deseable, y rico, lo que le molestaba era que solo lo quisieran por su dinero, lo que le hacía pensar que todo era falso. Por eso no quiso decirle Alexander su apellido, quería saber si un chico como él podría querer estar con Magnus no por su dinero, sino porque quería.
Observó la expresión de Alec, pero a él parecía no importarle enterarse de quien era y lo que poseía, solo parecía curioso, como si jamás hubiera oído de él.
Clary los miraba con mucha atención, sin poder evitar sentir esa decepción al enterarse de que Alec es gay, y no solo eso, sino que también tenía a Magnus Bane persiguiéndolo, eso en realidad no era algo muy extraño, Alec era hermoso, podría tener a cualquier tipo esperando por él. Clavó su mirada en Jace, que parecía no muy contento con que un multimillonario chico guapo con mirada de pervertido se fijara en su hermano.
-Entonces-dijo Clary llamando la atención de todos- Les iba a decir que cuando volvamos a clases va haber un baile, pueden llevar un acompañante o algo así, como ustedes quieran, a los nuevos siempre les avisan tarde y se ven obligados a comprar cualquier cosa para usar a última hora
-¡Oh, muchas gracias por avisarnos!, odio arreglarme a última hora- dijo Izzy- y también tendré tiempo de elegir el atuendo de Jace y Alec-este último hiso un pequeño puchero, y abrió la boca para replicar pero Isabelle se le adelanto-no vengas a quejarte, no pienso permitir que vayas como estas ahora
Magnus rió un poco, lo que provocó que Alec lo mirara con el ceño fruncido y ese pequeño puchero en sus labios, sonrió aún más ampliamente. Su expresión cambio completamente a una de sorpresa, y sus mejillas enrojecieron cuando Magnus colocó su mano sobre la pierna de él, y acarició de arriba abajo por su muslo, cada vez que subía más el rostro de Alec enrojecía un tono más, y su labio se mordía con más fuerza.
Izzy estaba hablando con Simon animadamente sobre la escuela a la que irían, y Clary estaba callada comiendo con la mirada clavada en Jace, que también terminaba su comida en silencio, pero su expresión indicaba que no estaba muy feliz. Mientras que Alec intentaba quitar la mano de Magnus que estaba prácticamente casi rozando un lugar de su anatomía, pero no sabía cómo hacerlo sin ponerse en evidencia.
-¿Estas bien, Alec?-cuestionó Isabelle- estas muy rojo-indicó, y Magnus lo miró con ojos de inocencia como si le preguntara también que le pasa
-Es... estoy bien, solo ten...tengo calor-contestó, reprimiendo un gemido al morder su labio. Isabelle lo miró extrañada, pero se alzó de hombros y siguió hablando con Simon-de...deja de hacer eso- pidió Alec al oído de Magnus
-¿Hacer que?- preguntó fingiendo o entenderlo, Alexander le miró con el ceño fruncido- está bien-dijo quitando la mano- pero es que me es difícil mantener mis manos alejadas de tu exquisito cuerpo, Alexander-le dijo al oído
El teléfono de Magnus sonó y este se levantó para ir a contestar, Alec suspiró aliviado, y terminó de comer.
-Bien-dijo Magnus cuando ya estaba de vuelta- esta es mi señal de que debo irme, adiós jóvenes fue un gusto, y adiós Alexander, nos vemos el viernes- eso último se lo susurró al oído, para después besarle la mejilla e irse de ahí
-Nosotros también deberíamos irnos-dijo Isabelle- mamá dijo que no tardáramos y llevamos aquí horas
-Culpa tuya por emocionarte comprándole ropa a Alec-resopló Jace levantándose
-Como sea, tenemos que irnos,- dijo Isabelle- adiós Simon, Clary, fue un gusto conocerlos
Todos se despidieron y Alec, Izzy y Jace se fueron caminando a su casa, cuando llegaron, su padre no estaba, y su mamá estaba en su habitación leyendo unos papeles, quizás de algún contrato, o algo así. Alec subió y entró a su habitación arrojando todas las bolsas llenas de ropa a la cama. Jace entró, con Izzy pegada a sus talones. Esta última se sentó en la cama, mientras Jace cerraba la puerta a sus espaldas y se apoyaba en ella con los brazos cruzados.
-¿Asique el sujeto de hoy en el McDonald's es tu "cita" para el viernes?
-Si Jace, es él- respondió Alec
-No sabía que te gustaran los pervertidos multimillonarios con purpurina en los ojos
-No me gusta-murmuró
-¿Vas a negarlo?-cuestionó -Tú crees que no me di cuenta cómo te acariciaba las piernas debajo de la mesa?-dice Jace burlón
Izzy se levantó de un salto de la cama, mientras Alec se sonrojaba furiosamente.
-¡¿Él hizo qué?!-gritó ella
-Yo... yo no, él no...
-Oh Alexander-exclamó Jace con una mano dramáticamente sobre su frente, intentando imitar la voz de Magnus- Me es tan difícil mantener mis manos alejadas de tu exquisito cuerpo-le imitó Jace
-¡¿Él dijo eso?!-gritó Izzy nuevamente
-¡N...No! Bueno sí, pe... pero no de esa forma-se quejó Alec cubriendo su rostro con sus manos
-Es cierto no fue de esa forma, fue mucho más seductor
-¡Jace es suficiente!-gimió nuevamente abochornado
-Bien, bien- levantó las manos en señal de tregua- ya no te molestaré más, pero no me agrada "Magnus"-dijo haciendo comillas en el nombre
-¿Por qué no?-preguntó curioso
-Sí, ¿Por qué no?-secundó Isabelle
-Por favor Izzy- exclamó el rubio- ¿acaso no viste la pinta de ese sujeto? ¡Es un degenerado! Y mira a Alec,-le apuntó- se sonroja con solo escuchar la palabra "sexo"
-¡De...deja de hablar de mi como si no estuviera aquí!-gritó con la cara roja
-¿Lo ves?-dijo Jace a Izzy apuntándolo- ¿y tú quieres mandarlo a una cita con ese tipo? Se aprovecharía de él en todos los sentidos
-¡Jace yo soy mayor que tú!- exclamó Alec- puedo cuidarme solo. Mira, es lindo que te preocupes por mí, pero no lo necesito, soy fuerte, y maduro
-Tienes que aceptar que nuestro Alec ya creció, querido-dijo Izzy imitando la voz de una anciana
-Sí, querida- la imitó Jace- pero crecen tan rápido
Alec suspiró sonoramente con cansancio, porqué sería un día muy largo, demasiado.
N/A: He aquí el capítulo cuatro, ojalá lo hayan disfrutado :3 lamento si me demoro mucho en actualizar pero tengo muchas cositas pendientes y bueno no me alargo, ¡Gracias por leer!
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