29
Abro los ojos de golpe al sentir que me falta la respiración. Mis ojos escuecen y al tocar mis mejillas noto que me duelen, me levanto de mi cama y camino hacia el baño con una sensación extraña en el cuerpo. Nunca en la vida había tenido un sueño tan angustioso y no se lo desearía ni a mi peor enemigo.
El espejo me muestra la imagen de una Dana que no conozco o que al menos no había visto hasta ahora. Las mejillas me duelen de haberlas mantenido contraídas demasiado tiempo, mis ojos están encharcados en lágrimas que aún no han brotado y cuando acerco las manos hasta mi campo de visión juro que tiemblan de la dureza con la que las he estado apretando durante, seguramente, demasiado tiempo. El sueño ha sido más real de lo que esperaba. ¿Sabéis ese sentimiento que se tiene cuando uno está dormido, en el que cree que todo lo que le está pasando es real y su sufrimiento se vuelve tan severo que no es capaz de despertarse? Yo he tenido ese sueño y realmente creí que no me despertaría. Aun que siendo sincera, no es la primera vez que tengo un sueño así porque cuando Mike murió me sentí de la misma forma en la que me siento ahora.
Salgo del baño tras lavarme la cara y serenarme un poco. Cuando vuelvo a mi cuarto se me eriza el vello de la nuca y me detengo al instante, la goma que tenía en mi pelo cae al suelo y pocos instantes después, yo caigo con ella. Mis rodillas se quejan por el mal trato pero las ignoro, bastante dolor siento en el corazón ese momento.
El momento en el que me doy cuenta de que todo es verdad. No he soñado nada, Thomas ha vuelto a hacerlo y como hace dos años perdí a mi hermano, esta vez he perdido a Hunter.
- ¡No! ¡No! ¡No! – Grito o tal vez aúllo no lo sé pero las lágrimas parecen haberse hecho mis mejores amigas pues no dejan de abrazarme las mejillas con sus delicadas caricias. Oigo pasos tras de mí pero no tengo suficiente fuerza para levantarme y actuar con normalidad. Todo se ha ido a la mierda y si antes sabía que nunca podría ser feliz, ahora lo tengo más que claro.
- Dana cariño ¿Qué pasa, por qué lloras así? – Mi padre se agacha junto a mí y puedo ver en su ceño fruncido que está preocupado. No preocupado como lo estaría un padre porque su hija llora en su habitación al haberse peleado con sus amigas, sino como un padre que ve por primera vez a su hija llorar. Ni siquiera me dejé caer cuando pasó lo de Mike, al menos delante de él. Yo tenía que ser la fuerte, por mamá, por papá, por mi hermano y porque todo había sido por mi culpa y no merecía llorar sino tragarme todo el sufrimiento y dejar que, con suerte, el nudo en mi garganta me asfixiara.
- Ha vuelto a pasar papá. No he podido controlarlo.
Me levanta del suelo y caminamos hasta la cama para sentarnos. En ningún momento levanto la cabeza, no podría soportar la idea de que mi padre me mirara con decepción.
- Cuéntamelo ma petite. – Por un instante pienso en la idea de contárselo, tal vez así todo se acabe, tal vez así...
- No puedo. – Levanta mi cabeza para que le mire y su mirada me indica que no le sirve esa contestación pero yo niego de nuevo y dejo de mirarle.
Hunter
- Nunca te había visto así Dana así que me vas a contar todo lo que te pasa. No importa el tiempo que nos lleve.
- Es demasiado, no podrías mirarme a la cara nunca más. – Me levanto del colchón y miro por la ventana cediendo por momentos. Necesito hablarlo con alguien, dejarlo salir.
- No podré mirarte a la cara sabiendo que no confías en mí. Tú eliges. – Giro mi cuerpo mirándole con una nueva tanda de lágrimas en los ojos.
- Mike. – Susurro, después corro hacia él para que me envuelva entre sus brazos como siempre hacia cuando era pequeña.
- ¿Qué pasa con él ma petite? – Acaricia mi pelo y sé que lo hace inconscientemente pero eso me da la calma que necesito para decirle todo esto.
- Me odiarás cuando te lo haya contado.
Me aleja de él agarrándome por los brazos y su gesto de asombro hace que una gran arruga se le forme entre las cejas.
- Nada podría hacer que te odiara Dana, eres mi hija.
- Mike también lo era.
- Y lo sigue siendo y lo será para siempre. No entiendo a dónde quieres llegar.
Respiro hondo, cojo todo el aire posible y cuando me siento lo suficientemente preparada, porque segura nunca me sentiré, le digo lo que nunca antes había podido decir en voz alta:
- Mike murió por mi culpa.
El silencio es algo que esperaba, pero el abrazo que me da segundos después no.
- Dana no puedes culparte por algo así, tú sabes quién tiene la culpa de eso. Ese hombre que le apuñaló es el culpable, nadie más. Entiendo que se acerca la fecha y te sientes triste pero por nada del mundo vulvas a decir algo así.
- No lo entiendes – me levanto de nuevo frustrada. - ¡Te estoy diciendo que fue mi culpa, yo tengo toda la culpa, todo lo que ha pasado ha sido mi culpa!
Doy vueltas por la habitación revolviéndome el pelo, mis amigas las lágrimas me acompañan. Papá solo me observa, con lástima.
- Cariño ven aquí.
- Mike está muerto por mi culpa y Hunter también. – Exclamo rotunda. Eso llama la atención de mi padre.
- ¿Qué has dicho?
- Fue por mí, siempre ha sido por mí. Nunca me dejará ser feliz y yo he sido tan tonta que he vuelto a caer, creí que no estaba haciendo nada malo pero está claro que si se llevó a Mike, Hunter correrá peor suerte. Porque a Hunter le vio besándome y eso no le gustó, no le gusta que nadie me toque, solo él puede tocarme, nadie más. Solo él.
Desvarío según voy deslizándome por la pared hasta acabar sentada en el suelo, justo frente a mi padre. El en cambio, se ha levantado y me observa con los ojos bien abiertos.
- Dana, ¿Qué estás diciendo? ¿De quién hablas?
- Thomas. El mató a Mike y él se ha llevado a Hunter. –Mi vista está fija en un punto a lo lejos, no puedo mirarle. Me avergüenzo tanto de mí misma.
La mano de mi padre tira de mí con fuerza hacia arriba. Jamás le había visto tan nervioso pero está claro que no entiende nada y necesita saberlo. No puedo callarme ahora, es demasiado tarde y yo tengo mucho que contar.
- ¿Quién es Thomas?
- El hombre que mató a Mike. – Sus ojos se llenan de lágrimas al darse cuenta de que le estoy hablando en serio. De que todo este tiempo he sabido quién era el asesino. Después de todas las noches en vela intentando averiguar junto a la policía quién había provocado tal desgracia, yo siempre he sabido quién era.
- Esto es muy serio Dana, ¡¿De qué conoces a ese tío y porque cojones nunca me lo has dicho?! – Su voz se eleva según va hablando y me siento la peor persona del mundo.
- No podía decirte nada papá, él... después de lo que le pasó a Mike, sabía que hablaba en serio. No podía arriesgarme.
- ¡¿Arriesgarte a qué?!
- ¡A contarte lo que me hacía! Lleva jugando conmigo casi tres años y cuando Mike se enteró le mató. Le pedí mil veces que no hiciera nada, que yo controlaba la situación pero fue a por él y Thomas es un hombre muy poderoso. Cuando se le mete algo en la cabeza no hay nada ni nadie que le pare. Está encaprichado conmigo papá y me amenazó con haceros daño si no hacia lo que él quería. Yo... creí que hacia lo correcto. ¡Pero ahora ha vuelto a pasar, se ha llevado a Hunter y si lo ha matado yo te juro papá que me muero!
Cojo aire y le doy tiempo a mi padre para que procese todo lo que le he dicho. Aún no puedo creer que se lo haya contado todo, aun así no me siento tranquila, al contrario mi cabeza comienza a dar vueltas sola y necesito volver a sentarme para no hiperventilar.
- Voy a llamar a la policía. – Murmura y sale de la habitación con paso rápido, yo voy detrás de él.
- ¡No! ¿No te das cuenta de que eso es lo peor que puedes hacer?
- Ese hijo de puta mató a mi hijo Dana, no piense dejar que pase un solo día más en la calle. – La tranquilidad con la que suelta esas palabras me erizan el vello de los brazos y cuando voy a tragar saliva, el sonido de la puerta me interrumpe.
Mi padre deja el teléfono en su sitio y camina decidido hacia la puerta.
- Papá espera.
- No tengo tiempo para esperar. Llevo dos años haciéndolo. – Agarra el pomo de la puerta y cuando la abre aparece ante mí la última persona que esperaba ver hoy.
Bueno, tal vez la última no. Thomas no sería tan estúpido como para aparecer de repente por casa.
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Wow. A ver, por dónde empezamos...
¿Alguna vez pensasteis que el padre de Dana tendría ese caracter?
A mí aún así me da muchisima ternura :3
Hunter por aquí Hunter por allá... uy espera, pero si no ha salido jijiji (cara de demonio)
¿Qué creéis que le estará pasando a Hunter? A no ser que se lo hayan cargado ya C=
¡¡¡Y cómo os habéis quedado con lo de Mike!!! Lo sé, yo me he quedado igual jajaja
Pronto más y mejor.
Besitos de algodón de azucar, dulce y blandito.
M.
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