4. Como si no existieras
Capítulo doble (Parte 1)
Ya es hora de empezar avanzar a lo loco con "los olvidados" jajaja, Ari bella, gracias por tu apodo. Lo leí en los comentarios de youtube gggg.
—Que desperdicio de mujer—Jacob interrumpió el cruce de miradas entre Joel y yo—. Tú mereces algo mejor.
—Mira, Jac—suspiré, mientras abrazaba a Joel del cuello. Simplemente no me quería separar de mi pollito—. Yo amé ser tu amiga, y en serio me caíste muy bien. Pero... si tenías algún tipo de intenciones esta noche conmigo, no te ilusiones. Yo.. yo estoy muy enamorada de Joel, y odiaría que por esa razón tú no me vuelvas hablar.
Yo me solté de Joel y fui hasta Jacob caminando con inocencia.
—Jacob, no quiero que perdamos nuestra reciente amistad—yo puse mi mano en su mejilla y le sonreí—. ¿Podemos ser amigos?
El chico resopló y miró a Joel cortante.
—Es que en serio, no puedo creer...
—Juro que en cada salida que tengamos con los chicos, pagaré todo como recompensa a los acontecimientos de esta noche—miré a Jacob suplicante—. Tengo corazón para invitar todo lo que me pidan, lo único que quiero es reforzar nuestra unión de nuevos amigos, ¿Qué dices? ¿Somos amigos, y olvidamos este mal rato?
Con mi mejor sonrisa coqueta, empecé a pasarle mi dedo por su pecho.
—Okey, solo porque me caíste bien—él me sonrió de lado, poniendo una mano en mi cintura.
—¿Eso quiere decir que si me aceptas en tu grupo?— le hice pestañitas, y él asintió sonriéndome como bobo. Creo que lo estaba dejando noqueado con mi cara de niña angelical—. ¿Y aceptarán a mi Joel? Es decir, olvidarán lo de hoy, y lo intentarán conocer.
—Por mi no hay problema—él me respondió—. Pero lo veo difícil que Charlie acepte. Es que es amigo del idiota que le quitó a su chica.
—Bien, pero... ¿Al menos tú ya no le harías daño?—rápidamente saqué mi cartera, dejando a la vista un buen puñado de billetes—. En serio que lo agradecería mucho, y desde ya se los voy agradecer. Yo invito unas cuantas bebidas para la fiesta de hoy así que vayan compren lo que se les antoje, y otro día con más calmita nos vemos.
El chico, no dudó en tomar en dinero con los ojos brillantes, y se lo guardó en el pantalón. Yo le di una abrazo caluroso y fingido.
—Bien, por mi ya no te preocupes. Será un gusto ser el protector del novio de mi mejor amiga—él me guiñó el ojo.
Interesado
—No sabes lo agradecida que estaremos—yo le di un beso en la mejilla—. Suelo ser muy generosa con la gente que me ayuda. Yo nunca acepto un favor gratis.
Yo volví a sacar mi cartera, con elegancia. Sabía que él dinero podía ser de mucha ayuda en varias circunstancias, sobre todo ahora que tenía que comprar la simpatía de un grupo de chicos que le harían bullying a mi amor platónico, y que además cargaban poco dinero para sus miles de rebeldías.
—Ten, otro adelanto por tu ayuda—yo volví a sacar unos cuantos billetes—. Pongan mucha gasolina a su auto. No quisiera que se queden barados antes de llegar a la fiesta.
El deportista con la boca abierta, tomó nuevamente el dinero y se lo guardó. Yo me acerqué a su mejilla y le planté un beso sonoro.
—Eres una reina
—Gracias por todo corazón—le guiñé un ojo, y me di la vuelta
Escuché como el chico, me respondía con un "Okey, a la vez que centraba mi atención en un chico en el piso, junto a un Joel preocupado.
—James, ¿ya estás bien?—le preguntaba dándole la mano, y ayudandole a ponerse en pie. El otro chico, solo respondió con un quejido.
Yo me acerqué hasta ellos, y ayudé a que James se incorporará. Ahí en medio de quejidos, Joel me miró sorprendido (Supuse por mis heroicas acciones), pero al momento en que le sonreí él desvió su vista instantáneamente con clara incomodidad. Se dispuso a mirar a su amigo que se quejaba de fracturas en las costillas.
—Debo ir a un hospital—escuché como el chico se quejaba, no se podía parar bien. Joel lo sostenía de un brazo, y yo del otro. Llegué a la conclusión de que íbamos a necesitar dos personas para llevarlo a su casa.
—¡Jacob, me quedo con ellos!—le informé al otro chico, que de igual manera intentaba arrastrar a su amigo. Charlie estaba empezando a reaccionar a mi golpe mortal.
Al ver al auto vi como las chicas seguían muy concentradas charlando, y mirando sus celulares como si nada.
Malas amigas
—Bien—murmuró el chico, ayudando al fortachón del piso a ponerse en pie—. ¿Vas a ir después a la fiesta?
—No, gracias. Ahora tengo que ayudar al amigo de mi novio. Pero como dije, otro día nos vemos.
—Entendido. Entonces te veo otro día— Jacob asintió y se dispuso hacer su trabajo.
Dejando de ponerles atención, yo seguí con mi trabajo de ayudar a James. Los tres en silencio (En realidad James se quejaba como niñita), fuimos caminando por la vereda, intentando alejarnos lo más posible del Charlie que empezaba a reaccionar. Fuimos juntos por los alrededores de la escuela, hasta perder de vista a los populares.
Yo solo quería que me sonriera aunque sea una vez para poder sentirme feliz por haberle robado su primer beso. Si no me sonreía lo iba a tomar como un "Te odio, yo quería que un beso con alguien más especial que tú" o "Guacala, fue el peor beso de mi vida".
—¿Puedo revisarte?—le pregunté a James intentando distraer mi mente, y él asintió con cara de mártir.
—¿Sabes algo de primeros auxilios?—me preguntó el chico con la nariz ensangrentada
—Si—fue lo único que me limité a responder.
Si supiera que la chica que lo sostenía era una chica del futuro que ya había pasado por varias facultades de ciencias medicas. Al menos en todas esas carreras recibí experiencia en lo que se refiere a primeros auxilios.
Joel y yo nos las arreglamos, para sentar a James en la vereda.
—Creo que moriré. Siento que me desangro por dentro—James seguía diciendo adolorido—. Necesito un hospital.
—¿En serio estás tan mal?—Joel, lo miró con la cara pálida, y su amigo asintió—. Te dije que no salgamos mientras estaban esos chicos por afuera.
Joel, ¿huyendo del bardo?
Eso era tan raro como si Christopher dejara de ser gato urgido.
—Yo quería luchar por mi Emma—él alzó los hombros y en seguida soltó un alarido.
Quedándome muda, solo escuchando la conversación acerca de una tal Ema, y de lo mucho que James la amaba, yo me limité hacer un rápido examen físico. La verdad yo no hallé nada anormal.
—¿Y?—Joel me preguntó, y sin poder evitar lo regresé a ver con mi sonrisa de fan enamorada. Joel me miró un rato con duda, y posteriormente clavó su vista en mis manos que aún palpaban las costillas de Charlie.
¿El muchacho se enojaría?
—Solo es un exagerado de miércoles—solté en medio de una risita—. Todo está intacto. Lo único que le arruinaron fue la cara, así que solo te recomendaría ponerte hielo y tomar analgésicos y antiinflamatorios. Si quieres te recomiendo algunos, pero... no sé que tanta venta libre haya de esos en este país, porque en el mio, comprar medicamentos es como comprar chicles.
—¿No eres de aquí?—Joel me preguntó con curiosidad
—No, yo soy de Ecuador. O bueno más claro, nací en New York, pero a los 5 años volví a Ecuador, el país donde vive toda mi familia, y vivo allí desde entonces. Ahora vine a Estados Unidos por... por... una nueva vida—le respondí con un sonrisa, y él solo asintió. No me mostraba ni una pizca de felicidad. No parecía feliz por mi gran beso.
¡Idiota, y con lo mucho que me esforcé para que lo disfrutara!
—Parece que James ya está mejor. En ese caso, creo que podremos ir a casa—Joel, se levantó y le dio la mano a su amigo—. Y ya levántate que estás bien. Yo lo sabía. Tú siempre exageras hasta con un piquete de abeja.
James, con malhumor se puso de pie por si solo, pero eso si quejándose como anciano, y me miró.
—Gracias por tu ayuda—él me dio una mirada de agradecimiento—. Y si no es mucha molestia... ¿Quién eres? ¿Y porque nos ayudaste?
La ultima pregunta era muy buena para ellos.
Yo era una maldita desconocida.
—Me llamo Jenifer y soy nueva por aquí, como dije vine de Ecuador por una nueva vida. Apenas llevo como una semana en Hesperia—miré de inmediato a Joel, y por primera vez me sostuvo la vista. Parecía interesado—. Joel ya me conoce—al confesar aquello su amigo lo miró con los ojos abiertos, y Joel desvió su vista de él—. Hace unos días le di un pedido de pollo. Es que trabajo en un restaurante, donde una chica me contrató para mandarle comida gratis a Joel— mi querido virgo, volvió de inmediato su mirada a mi, y aparentemente asustado por mi boca floja, empezó a negar mirándome con suplica—. Al parecer le gusta mucho a esa chica, y si los salvé hoy fue por ella. Realmente esa chica, lo quiere demasiado. Ya la veía llorando si a su bebé le hubieran hecho un rasguño.
Un rasguño en su carita, me hubiera partido el corazón.
—Esa no me la sabía—James fijó su vista en Joel, y le sonrió con complicidad—¿Y por eso pagaste tanto dinero por nosotros?
—Descuida, ella ya me lo pagará—dije con simpleza—. La muchacha tiene suficiente dinero como para pagar un guardaespaldas que los mantenga a salvo de Charlie. Aunque... comprar la simpatía de Jacob sirve mucho más. ¿Qué mejor que un guaraespaldas infiltrado en el grupo de enemigos? Además él sabe calmar a la bestia de Charlie en casos de emergencia.
—Pues dile a esa chica que próximamente la voy a casar con Joel—James me sonrió, y aunque aun con cara de adolorido, me tendió la mano para ayudarme a parar. Yo me levanté volviendo a mirar a Joel, el cual miraba a todos lados menos a mi. Se veía pensativo—. De verdad, no me sentaría mal que este hombre al fin se consiga una novia, y que además sea una novia rica.
—¿No tienes novia?—fingí demencia, mientras miraba a Joel.
Mi chico me miró por un rato y vaciló en hablar.
—No, mi amigo nunca ha tenido novia—James respondió, para luego pellizcarle los cachetes a Joel y jalarlos como si fueran goma—. Y es imposible de creer, viendo esa carita de príncipe que tiene.
—La verdad que si—yo lo volví a mirar, analizando sus facciones. Era tan hermoso, aún con sus disimulados granos de pubertad. No eran muchos, pero aún así lo hacian diferente al Joel del futuro que tenía la piel como nalguita de bebé.
Obvio Cnco no iba a tener ninguna imperfección en la piel, tomando en cuenta que hasta por norma los tenían haciéndose tratamientos faciales cual señoritas.
—Eso dolió, tonto—Joel se quejó riendo por el bullying amistoso de su amigo.
De pronto su amigo se detuvo en seco, quedándose como estatua, y mirándonos a Joel y a mi por turnos.
—¡NO PUEDE SER!—James, se puso una mano en el corazón, y luego una en la frente—¡JOEL NUNCA TUVO NOVIA! ¡JOEL NUNCA TUVO SU PRIMER BESO!
—¡Ay no!—Joel se pasó una mano por la cara, notándose avergonzado—. Cállate, ya.
—JENIFER LE ROBÓ SU PRIMER BESO A JOEL—sin más, agarró a Joel de la mano, y de un jalón lo puso frente a mi. Nuestras miradas se encontraron—. ¡YO APRUEBO ESTA RELACIÓN! ¡Hombre, ya pídele que sea tu novia!
—Acepto—solté sin poder pensarlo dos veces, y enseguida me mordí la lengua—. Es decir... eso diría si no supiera que mi clienta está enamorada de él—. Al captar a Joel vi lo que tanto quería ver. Él me sonreía suavemente, con sus ojitos casi chinitos.
Me moría por plantarle otro beso en esa sonrisa.
—Ahora si que te ganaste la lotería—James, soltó dándole un codazo y dándome una rápida mirada—. Te conquistaste a una chica del grupo de los populares.
—Yo no soy de ese grupo—corregí de inmediato—. De hecho no me simpatizan, pero por culpa de ustedes ahora tengo que fingir que soy su mejor amiga. Al menos por respeto a mi, les tendrán una pizca de consideración.
—¿En serio no te agrandan esos chicos?—James me miró curioso—. Parecen ser de tu tipo.
—¿Cómo?—le dije ofendida
—No lo digo en mal plan. Solo digo que tienes pinta de porrista con piel perfecta, alta, demasiado escote, piernas...
—Solo linda—dijo Joel de la nada, y su amigo y yo lo regresamos a mirar—. Es que solo tenías que decir eso, y no analizarle hasta la punta de los pies.
—Yo no la esta analizando...
—Solo es linda, punto—él me sonrió levemente, y luego se fue caminando más afuera de la calle—. Y ya mejor vamonos a la casa. Mi mamá ya debe estar preocupada porque aun no he llegado. Se suponía que hace una hora ya debí llegar. Ojalá aparezca un taxi.
—¿Así que Joel cree que soy linda?—sonreí como idiota, y en seguida disimulé.
James iba a decirme algo, pero su celular empezó a sonar. Él contestó en medio de quejidos exagerados, y por lo visto la otra persona del otro lado del teléfono, le estaba preguntando el porque de sus quejidos mortales.
Exagerado James.
El chico estaba concentrado en su conversación, mientras tanto yo observaba muy concentrada a Joel que se había quedado unos pasos lejos mirando la calle. Realmente hoy me había metido en mucho en su vida, razón por la cual me empezaba a sentir culpable. Aby me hizo prometerle que no haría algo representativo en la vida de Joel, y aquí estaba, siendo su primer beso y su primera novia falsa.
Eso era algo que no se podía pasar por alto para una persona. Siempre esos dos aspectos mencionados quedarían para los recuerdos. Aunque ahora que lo pensaba, todas mis acciones en este tiempo, si no eran parte del destino de los implicados, solo se borrarían de la mente.
Diablos, de seguro Joel sería otro desmemoriado como Chris con respecto a los hechos de este día.
—Bueno, ya que—suspiré, sabiendo que al menos en mi corazón quedaría guardado este día.
Si algo aprendí de la relación de Aby y Chris fue que los recuerdos que llegaron al corazón jamás se irían.
—¡Mi mamá ya viene!—gritó James, y tanto Joel como yo lo miramos—. Dice que apenas llegó a recogernos a la escuela. Como sea, ya le di la dirección de donde estamos.
—Menos mal—yo me puse de pie, acomodándome mi mini vestido—. Siendo así, me despido. Creo que ya no necesitan de mis cuidados.
—Gracias por todo Jen—me dijo James feliz, mirando concentrado por la calle—. Y si quieres le diré a mi madre, que te pase a dejar a tu casa.
—No te apures—le sonreí a James, en seguida saqué mi celular—. Ahorita mismo pido un taxi.
No quería seguir inmiscuyéndose en la vida de Joel, así que hasta aquí paraban las cosas. Prefería ser únicamente la repartidora de pollo y nada más. Se lo prometí a Aby.
—Pero está muy tarde, ¿no es peligroso andar en taxis a esta hora?—me dijo Joel, y yo suspiré por su preocupación.
—Descuida, estaré bien—les sonreí y me dispuse a caminar en sentido contrario a ellos—. Por cierto, les agradecería si olvidan lo de los novios falsos.
Un juego de novios falsos ya lo tuvo mi mejor amiga, y terminó en un par de tontos que no se podían separar ni para ir al baño. Yo no podía permitirme esos lujos, pues para empezar yo estaba bajo el pacto de "solo acércate lo necesario y no exageres" con respecto a Joel.
Estúpida Zope, yo quería a Joel así como ella tuvo a Chris.
Bueno, debía obedecer a mi amiga, después de todo, siempre sus consejos me ayudaron a no sufrir tanto.
—¿Solo lo olvido?—escuché decir a Joel, provocando que me detenga en seco
—Exacto—yo me volteé lentamente. Mi mirada chocó con la de él, y juro que miré decepción en sus ojos, o quizás solo fue mi imaginación—. Volveremos a ser desconocidos. Pero... pero si los vuelven a molestar, no dudes en decirles que soy la mujer de tu vida. Solo di mi nombre y estarás a salvo.
—Okey—él asintió—. Entonces... solo lo olvidaré.
—Y así es como Joel Pimentel, pierde a su primera novia—James se le rió, y Joel rodó los ojos.
—Una novia, que volverá a ser suya cuando lo quiera—dije en son bromista, aunque internamente eso quería—. Adiós, chicos. Nos vemos otro día.
Echándole una ultima mirada a Joel, me di la vuelta y a paso rápido me alejé. No me quería tentar a decirle que yo era su admiradora, y que si él quería aceptaría mas que gustosa a ser su novia real. No sabía si él aceptaría, pero al menos sería mi mejor intento de empezar una historia con él, antes de perder la memoria. Ya solo faltaban unos cuantos meses para que ocurriera.
(...)
Una semana había pasado desde el incidente de los fortachones, y aunque creí que de alguna manera Joel quedaría prendido de mi por ser su primer beso, que hasta me llamaría cada hora por un pedido de pollo solo por disfrutar de mi cara, lastimosamente me equivoqué. Él nunca volvió aparecer. Ni siquiera cuando fui a su casa varias veces a dejarle pollo por parte de "la admiradora secreta", él aparecía. Gabriel (Que me miraba como si fuera el payaso maldito) y Enmanuel fueron los que recibía los pedidos. Incluso llegué al punto de dejar avisando la hora y ida en que iría, pero ni eso funcionó. Él siempre andaba con sus amigos, o en clubes de teatro.
Cada vez que preguntaba porque Joel, nunca estaba.
El único contacto que tuve con él, fue por cartas. Con mucho sigilo seguí dejandole mis cartas por medio de pedidos de pollo, o pegándolas en lugares estratégicos de la casa. Esa era mi única manera de sentirlo cerca.
Ni siquiera al estar espiando en las afueras de la casa, lo vi.
Era como si él destino se empeñara en jamás volver a cruzarme con él.
—¿Acaso estás huyendo de mi?—murmuré malhumorada levantándome de mi cama.
Suspiré resignada a no verlo otro día, y como apenas regresé de su casa haciendo de repartidora de pollo, fui hasta mi armario y me puse a preparar mi ropa para ir con Steve. Él me había invitado a una fiesta con sus amigos de la universidad.
—Vete a la conchinchina Pimentel. Si no quieres verme, bien. Hasta nunca—yo enojada, empecé a lanzar ropa por todas partes, buscando algo que ponerme para Steve.
Allí estaba yo, comportándome como una despechada que queria urgentemente adormecer su corazón ofendido con alcohol, y tirársele a su novio hasta que se le olvide él chico que ella en realidad quería.
Me sentía patética al decir verdad.
—¡ME AVISAS CUANDO TÚ QUIERAS! ¡HARÉ COMO SI NO EXISTIERAS! ¡SIGO AQUÍ EN TU LISTA DE ESPERA!—canté o más bien dicho grité, la letra de "Pretend" que sonaba en mi habitación por medio de mi celular.
Esa frase me representaba en esos momentos. Yo solo seguiría, fingiendo que no me importaba lo que hiciera ese chico, permaneciendo oculta en algún lado y escuchando como mi corazón latía por él. Así viviría hasta que él decidiera darme una esperanza sobre su amor. Lastima que si milagrosamente me daba esa esperanza, yo no la podría tomar.
Estaba bajo una promesa.
—Solo me quedan una semana más para verte, idiota—dije lanzando todo lo que aparecía contra en piso—. Necesito verte aunque sea una vez más.
Ya solo tenía una semana más para volver a mi casa, a seguir esperando el olvido.
Holi!! jaja
¿Creen que Jen cumpla a la final su promesa?
Por cierto, en el próximo capitulo quizás veamos otro punto de vista en la historia de "Tu recuerdo en mi". Obvio desde el punto de vista de Jen jaja.
En fin... entre otros temas...
Sé que iba a empezar actualizar más seguido pero me salió un trabajo de vacaciones que no pude desaprovechar, pero tranquilas en cuanto encuentro un tiempo libre me pongo a escribir. De todas las historias, incluyendo mi novela juvenil tengo capitulos (Varios de cada novela) a medias ggg. Espero poder completarlos esta semana, pero no aseguro nada.
Nos vemos en la siguiente parte ;)
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