2. ¿Una admiradora?
Capitulo dedicado a: @moniquita_fp (Mil gracias por todo tu inmenso apoyo!! En verdad siempre me sacas una sonrisa cuando me escribes. Te mando un abrazote jejeje !!!! )
Siendo más de la media noche, y después de haber pasado por varias escalas desde Ecuador, finalmente había llegado a mi objetivo deseado; Los Ángeles. Luego de ello, tomaría un bus e iría hasta Hesperia.
Allí finalmente vería al chico que se robaba mis suspiros.
En fin...
Ni medio llegué al hotel, corrí hasta mi habitación y me lancé a dormir en mi cama. Es más ni me había puesto pijama, solamente me quedé dormida en la posición en la que me lancé. Es por eso que ahora estaba despertando muy temprano en la mañana con un dolor de cuerpo bestial.
Fue mala idea dormir en una posición incorrecta.
Con pesadez me senté sobre la cama, admirando el lugar en el que me encontraba. Allí recordé que finalmente estaba en Estados Unidos en busca de mi amor platónico del pasado.
Vaya, ya habían pasado meses desde que lo pude ver en el futuro, y ya lo extrañaba. Y había algo más que me impulsaba a buscarlo con tal apuro, y era que deseaba con todas mis fuerzas alejar a cualquier tipeja que le rondara.
Creo que desde que volví al pasado tenía la impresión de que con cada segundo que pasaba, dejaba más tiempo libre para que Joel conociera a su futura novia.
Ni siquiera sabía quien sería, pero ya la odiaba.
¡EN SERIO QUE LA QUERÍA MATAR!
—Jennifer cálmate, tú ni siquiera vas a poder hablarle, peor aún vas a impedirle tener una novia—me dije a mi misma, respirando una y otra vez.
Prometí que no me entrometería a la vida de Joel de manera importante, y eso haría. Yo únicamente lo admiraría desde lejos por unos días, quizás por allí me lo cruzaría "casualmente", le robaría un beso, y eso sería todo. Luego solo regresaría a mi país a seguir perdiendo mis recuerdos progresivamente.
Como sea...
Debido a que moría de hambre, salí rápidamente del hotel, tomé el primer taxi que se me apareció y le pedí que me llevara a la playa. En mis planes estaba desayunar por allí, para posteriormente ir a buscar un bus que me llevara hasta Hesperia.
—Ahí te voy virgo. Hoy me tendrás cerca por primera vez—sonreí suavemente ante la idea, mientras arrastraba mis maletas por la habitación. La verdad ya extrañaba su cercanía, pese a que solo había pasado meses desde la última vez. La última vez cuando rompió mi pequeño corazón de fan.
Eso me pasaba por haberlo marcado como mio sin siquiera conocerlo bien.
No me tomó mucho tiempo llegar a la playa, y aunque aun era muy temprano, el sol ya empezaba a quemar, por lo que ni medio llegué a la playa, busqué un sitio donde cambiarme rápidamente de ropa, a un look más playero. Así fue que me retiré el brasier por debajo de la camiseta que traía. Luego igualmente con habilidad, me coloqué rápidamente la parte superior de mi traje de baño. Como ya estaba con unos shorts, solo me retiré la camiseta, me quité mis medias, y cambié mis convers por unas sandalias. Así finalmente ya estuve lista para dar un pequeño paseo por la playa mientras desayunada.
Hallé un sitio agradable para comer casi a los diez minutos de caminata. Desde allí se veía perfectamente el mar, y eso me gustaba mucho.
—¿Será que estás en casa?—dije con mis pensamientos en Joel, una vez que me senté en una de las mesas del lugar.
Una chica había tomado mi orden, y ahora esperaba por que me trajeran mi desayuno.
Allí, mientras disfrutaba del ambiente me dispuse a llamar a Aby, pero resulta que ella no contestaba, por eso mejor llamé a Chris. Suponía que ellos ya debían haber llegado a New Yersey.
—¿Hmm....?—gimoteó Chris y me causó gracia.
—O estaban durmiendo, o ese fue un gemido interrumpido, porque estabas en pleno acto de bienvenida con Aby—le dije en broma, y él enseguida explotó en risas.
Lo amaba... sí, pues seguía siendo su fan después de todo pero... su risa hacia que me duelan los oídos. Y solo para que lo sepan, su risa se hacia cada vez más ruidosa a medida que pasaban los años. O al menos eso logré captar.
—Lastimosamente solo estaba durmiendo—me respondió en medio de un bostezo—. Y mejor no me recuerdes que Aby no quiso noche de pasión de bienvenida. Le dije que sería divertido empezar nuestra primera parada en Estados Unidos con eso.
—La verdad no me sorprende. Uno de estos días van a dejar embarazada a mi amiga— yo rodé los ojos—. ¿Por cierto donde están?
—Ahorita estamos en New York. El avión nos dejó por estos rumbos—él respondió con cansancio—. Ayer llegamos casi a la madrugada, y por eso nos quedamos en un hotel para ir hoy al medio día a tomar un Ferry hasta New Yersey. ¿Y tú, ya viste al pimiento? ¿Ya lo estrenaste? Según recuerdo ese era tu mayor sueño.
—Un muy pero muy buen sueño—yo me abaniqué con la mano—. Uy es que ese muchacho está para comérselo con Nutella. Es que solo de imaginarme...
—Okey, creo que mejor nos ahorramos los detalles—él dijo en medio de una risita—. Pero solo como recomendación, no lo vayas asustar. Si te le acercas como loca, de seguro te va a tener miedo hasta el final de los tiempo. Ese men tiene buena memoria, y no le gusta que lo maltraten a lo bruto. He ahí la razón de que no le gustaba tanto ir a Ecuador. Las fans allá... daban mucho amor... demasiado diría yo.
—Y en argentina—dije para darle la contra—. Pero debes entender que nos portábamos así de intensas, porque en serio queríamos aunque sea respirarles cerca. Son solo segundos los que podíamos tenerlos frente a frente. Eso es algo que hace que te conviertas en una loca desesperada.
—Lo sé—él dijo nuevamente dando un bostezo que me dejaría sorda—. Es por eso que con los chicos nos aguantábamos los jaloneos, rasguños, mordidas, toqueteos, etc. Era un sacrificio muy doloroso con tal de verlas felices. Eramos masoquistas por amor a nuestras cncowners.
—AHHHHHHHHHHHHHH— yo solté un grito poniendo mi cara de fan enamorada—. Dile a Aby que si sigues diciendo esas cosas tan cuchi-tiernas, le voy a bajar al novio. Y con más razón si no tengo suerte con Joel. Al menos debo tener a un silencio en mi vida.
—Pues así me amenazaras de muerte para que deje a Aby no lo haría. Dependo tanto de esa loca bipolar que capaz ni sobrevivo un segundo separado de ella—él dijo suavemente.
Yo solo me quedé noqueada por la ternura, sintiéndome feliz por mi amiga debido a que tenía a un príncipe azul disfrazado de gato.
—Antes que te pongas de meloso, mejor pasame a Aby
—Ahorita no puede contestarte—me comunicó—. Es que ahorita precisamente está roncando a lado mio, y si la despierto puede que se enoje, y si se enoja luego no me dará besitos. Ya sabes lo malhumorada que se pone cuando la despiertan. Y creo que anda con un sueño de esos buenos, porque a está sonriendo cada dos que tres minutos.
—De seguro está soñando con Richard en tanga—le dije, y Chris en seguida bufó.
—Ni que estuviera tan bueno—él habló ofendido—. Y... y creo que mejor la despierto ya.
—No, mejor déjala seguir soñando con ese papucho—yo reí, y Chris solo suspiró resignado—. Y ahora aprovechemos que anda dormida, y más bien pasame el numero de Joel. Supongo que en tu celular mágico del futuro debes tener el numero de su casa, porque el numero del futuro aun no creo que exista.
—Si, ese si creo que lo tengo. Pero si quieres también tengo el numero antiguo de él, no sé que tan antiguo sea pero... mejor te lo mando—él me informó tranquilamente—. Y si quieres te paso él de los demás. No sé si funcionen en esta época pero, bueno. Inténtalo si quieres. Ojo, no le vayas decir a Aby que te los pasé.
—¡TE SUPER AMO!—grité con emoción—. Por eso eres mi favorito de los silencios. En serio que te haría un altar. Serías mi san bendito Christopher.
—Aja, sí. Mejor que el santo sea tu pimiento—él dio un bostezo—. Y como dije, no le digas a Aby. Ya sabes que ella desconfía tanto en tu autocontrol, que hasta teme que con un numero vayas a crear un caos a nivel universal.
—Pues...
Con un numero de teléfono, se podría descubrir muchas cosas.
—No hagas nada estúpido. Solo mándales mensajes cursis, de admiradora secreta pero no vayas hacer algo más delatador. Lo digo en serio.
—¿Acaso temes que mi angelito vaya a jalarte de las orejas por darme lindos numeritos, que me servirán para jugar con la estabilidad emocional y mental de personas del pasado?
—Como que ya me estoy arrepintiendo por...
—¡CONFIA EN MI!—repliqué divertida—. Juro que no haré nada estúpido. Al menos yo no llamé a Erick para decirle que en el futuro se tiraría a su amiga Jessica.
—No me lo recuerdes. Ami se pasó de la raya con eso—Chris se puso a reír con muchas ganas—. Según recuerdo, hoy son solo amigos. No me imagino lo raro que se debe sentir ahora con la Jessi.
—Seguro ahora piensa mal como todos los hombres— yo solté con fastidio.
—No todos...
—See, see—yo carraspeé—. Y ya, mejor no me entretengas más que voy a llamar a mi Joela. Quiero saber a que me enfrento en esta época.
—Oye, en serio no todos pensamos....
Sin más yo ya le había colgado, dejándolo con sus protestas en la boca.
La verdad era divertido tener a un chico como Chris de amigo. Y más aun cuando él era un libro abierto, con muchos secretos que me ayudarían acercarme a un Joel del pasado.
Esto era cada vez mas emocionante.
(...)
Por un momento creí que sería fácil, encontrar a Joel, y hacer con él todo lo que soñé cuando era fan pero no. Realmente me desilusioné de todo el asunto de investigar sobre la vida de Joel desde un inicio.
¿Y porque lo digo?
Bueno, pues cuando llegué en horas de la tarde a Hesperia, más en especifico a su casa, gracias a que Chris me dio la dirección, simplemente no hallé nada. La casa de Joel estaba con la luces apagadas hasta el anochecer.
Yo esperé sentada por las afueras de su casa por horas y horas, pero simplemente nunca apareció algo relacionado con Joel. Todo estaba tan desolada, que hasta ya empezaba a darme miedo.
—Tal vez salieron de viaje—murmuré, mientras admiraba la casa vacía que supuestamente era de él y su familia.
Aun se me hacia tan extraño estar frente a su casa. Era como revivir el capitulo de la banda. Inevitablemente veía esa casa, y recordaba como Ricky Martin llegaba a ese lugar, para informarle a Joel si pasaba o no a los shows en vivo.
Wou, definitivamente rondar por el pasado de Joel me estaba causando una bonita sensación. Era una nostalgia que hacia latir mi corazón al mil por hora, pues yo sabía que ese chico común que aun habitaba en esa casa, en el futuro sería integrante de una de las bandas mas famosas a nivel mundial.
Daba ternura, conocer al chico que por ahora solo era un manojo de sueños.
Creo que así se debe de haber sentido Aby, al haber permanecido cerca del Chris soñador.
—Bueno... empecemos el plan "Fan enamorada"—sonreí, mientras metía en mi mochila los empaques de dulces que había estado comiendo. Después, saqué mi tan preciada primera carta.
Este plan lo realizaría al mas puro estilo Camila de la película "Primera vez"
PD autora: La película es de Salserin jejeje. ¿Ya dije que amo a Salserin?
Aún no me creía que el soudtrack de una de mis películas favoritas, fuera a ser tomada como parte de uno de los discos de Cnco. Sin duda "Fan enamorada" sería una de las canciones que más robaría lagrimas y suspiros a las fans de Cnco en un futuro, así como lo hizo con las fans de salserín, y Servando y Florentino
Realmente no hallé mejor forma de contarle a Joel el futuro que nos esperaba. Esa canción lo describía todo ocultamente. Obviamente en mi carta yo le sugería que escuchara esa canción, que en mi tiempo actual, no tendría rastros de Cnco.
—Por ahora soy la única en el mar de caras que habrá en un futuro para ti, querido virgo— murmuré a medida que me acercaba a la casa de Joel. Para ser exactos, fui hasta la ventana que daba a su habitación. Menos mal Chris me ayudó a ubicarme con respecto a su casa, pues el alguna vez si había ido a visitarlo.
Con una sonrisa en mis labios, saqué mi carta y le adjunté al sobre un trozo de una foto mía. Todo lo hacía tal cual aquella historia de fan, que me cautivó por ser "tan yo".
—Nos vemos, "traidor del futuro que tiene novia"—murmuré, mientras pegaba en la ventana con cinta adhesiva mi carta.
En seguida la pegué, rogué porque él fuera el que la encuentre. Y en serio esperaba porque leyera la carta donde le daría indicaciones que lo conducirían a conocerme.
En fin...
Sabiendo que ya no tenía nada más que hacer en ese lugar y viendo en mi reloj que aun era relativamente temprano, me acomodé mi mochila y caminé rumbo a un poco de diversión. No planeaba quedarme sumida en la depresión a causa de no haber encontrado a mi platónico.
La verdad ya llevaba mucho que no iba a bailar, por lo que necesitaba una salida urgentemente, pero lastimosamente en esta época era menor de edad. Eso de volver a ser una adolescente no me estaba gustando mucho, pues hace solo unos meses yo era una chica de 22 años que era libre de entrar a cualquier sito y beberse lo que se antojara.
Por suerte con Aby, Ami, y Chris, logramos sobornar gente para poder ir a disfrutar de una noche de diversión. A todos nosotros, nos tomó por sorpresa volver a ser adolescentes que hacen lo prohibido de contrabando. Bueno, todos menos Aby. Ella ya había pasado por eso cuando viajó en el tiempo la primera vez.
(...)
Pasaron varios, días y solo debo decir una cosa... tenía una suerte del asco.
Realmente nada de lo que me imaginé que sería mi gran encuentro con Joel en el pasado pasó. En primer lugar porque él y su familia jamás dieron señales. Pese a que me pasaba sentada por afuera por horas , ellos nunca aparecieron.
Diablos, por un momento creía que mi encuentro con Joel sería "Tan abichuelos". Es decir, me imaginaba que yo mágicamente caería en sus brazos, y luego él se pegaría como chicle a mi, pero no. Incluso me imaginaba a mi misma, salvando de algún ladrón a su madre, abuelita o a alguno de sus hermanos, pero no.
Solo a Aby le pasaban cosas tan cursis y sacadas de película.
Bueno, menos mal durante mi estadía en Hespería logré hallar compañía, caso contrario estaría arrepentida de haber viajado para nada.
—Me encantas más con el pasar de lo minutos—me dijo mi acompañante—. No miento cuando digo que podrías ser mi alma gemela.
Nota: Hagamos de cuenta que todos hablan ingles jajajajaja. Y así como pasa en las películas, hay alguien que dobla la voz a español jajaja. Guardemos la ilusión del idioma jaajaja.
Ya me iba acostumbrando a quitar el español de mi mente. De a poco mis oídos volvían adaptarse a escuchar el ingles. Menos mal mis padres desde que era una enana se encargaron de meterme a miles de cursos de idiomas.
Siempre fue necesario para mi saber idiomas, pues yo viajaba mucho a países cuyo idioma natal era el inglés.
—Digo lo mismo—le sonreí de lado a Steve. El lindo chico rubio que me había estado cortejando desde hace varios días—. A medida que te voy conociendo, siento que me complemento más contigo. Como si hubiéramos sido hechos a la medida.
El día que visité por primera vez a Joel, yo fui a bailar a un club cercano. Allí conocí a Steve, y la verdad nos entendimos muy bien desde que nos encontramos. Claro, él era todo un universitario, pero aún así se apegó a mi, una adolescente pero con pensamientos de una adulta joven.
Ambos nos empezamos hablar por teléfono desde ese día. Salimos varias veces al cine, a comer y ahora aquí estábamos... en un bar de Los Ángeles. Él me había invitado en su auto, a un fantástico club nocturno en la glamurosa ciudad.
Como dije... no pensaba detener mi vida por no hallar a Joel Pimentel.
—Debiste haber llegado a mi vida mucho antes—él puso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, para después acariciar mi mejilla delicadamente—. Dios, eres tan hermosa.
Siendo sincera, hasta el momento había sido tan tierno conmigo. Me compraba todo lo que le pedía, me llenaba de halagos, siempre estabas llamándome... en fin. Fácilmente se podría uno enamorar perdidamente de Steve.
¡Era demasiado guapo!
—Eres muy bueno endulzando oídos—sonreí como estúpida.
—Te lo digo en serio, no puedo dejar de pensar en ti—él me aseguró mientras se acercaba a mi rostro.
—¿Y que harás al respecto?—lo reté divertida.
Sinceramente llevaba días, muriendo por besarlo. No me venía nada de malo en una buena tanda de besos, después de todo estaba soltera, y mis labios estaban muy solitarios últimamente.
¡Al diablo mis deseos de conquistar a Joel!
Igual él tendría su novia en un futuro. Y lo más importante... yo no podía pretender nada con él, debido a la promesa que le hice a Aby. A duras penas tenía permiso para verlo en plan "Te encontré por casualidad"
—Sería un completo honor si me dejas probar de tus labios—él me sonrió seductoramente y yo no tuve más remedio que caer rendida.
Es que en serio Steve estaba para comérselo.
—Pues sería un honor darte mi permiso—le dije mordiéndome los labios, y sin esperar a más, yo misma fui la que lo besé.
La verdad no besaba nada mal. Él sabía muy bien lo que hacia con cada movimiento en mis labios. Era uno de esos tipos de besos que hacían perder la cabeza.
Vaya, sin duda ese beso marcaba el comienzo de una nueva relación, y estaba muy feliz con el chico que había hallado.
Ahora mismo me valía un bledo Joel Pimentel.
—Amor, vamos a bailar—él me tomó de la mano y me llevó hasta a aglomerada pista de baile.
Realmente los clubs nocturnos de Estados Unidos eran muy interesantes. Al menos el lugar en el que nos hallábamos parecía un mini coliseo, con millón de luces, tarimas con música en vivo, barmans experimentados, y bailarines en varios sitios.
Yo me estaba divirtiendo mucho.
Con agilidad empecé a moverme al ritmo de la música, sin siquiera importarme la pequeña falda se me empezara a alzar. Si Aby me viera vestida de una manera tan provocativa, de seguro ya me habría regañado.
Digamos que ella era como mi mamá cuando salíamos algún lugar. Ella me cuidaba siempre para que los chicos no se propasaran conmigo. Muchas veces ella hizo de mi ángel guardián. Lastimosamente, así como me cuidaba también habían veces donde era una insoportable aguafiestas. Yo la amaba claro, pero a veces si me daban ganas de ahorcarla.
Menos mal ahora no estaba cerca mio.
—Creo que ya me estoy deshidratando. Mi vida, ¿me puedes traer un trago?—le susurré en el oído a Steve, el cual me tenía bien agarrada de mi cintura desnuda. Tenía puesta un top, que me llegaba hasta un poco más arriba del ombligo.
—Claro, princesa—él me guiñó un ojo y se fue, dejándome a mi bailando sola en la pista.
En fin...
La noche siguió y ambos disfrutamos de la velada. Bailamos, bebimos, charlamos, salimos a pasear por los alrededores. Ambos encajábamos perfectamente bien, no lo puedo negar.
Todo era realmente un cuento de hadas.
(...)
Siendo aproximadamente las seis de la mañana, yo desperté con un intenso dolor de cabeza. Como siempre cuando no estaba con Aby, yo me hacia "pedazos" a causa de tanto alcohol.
Con mi vista aún recobrándose debido a la intensidad de la luz, yo noté el lugar en el que me hallaba. Era una habitación que no era la mía definitivamente.
—¿Dónde estoy?—murmuré, y entonces sentí como alguien envolvía sus brazos en mi cintura.
¡Otra vez había caído con alguien!
Un tanto sorprendida por lo hechos, regresé mi vista hacia Steve, el cual besaba mi hombro con delicadeza.
Yo seguí analizando lo que pasaba, y también hallé ropa en el piso, sumada a una escena donde él y yo estábamos desnudos, envueltos solamente en una sabana delgada.
—Hola, amor—le sonreí, mientras lo besaba en los labios—. ¿Cómo amaneciste?
Todo lo que pasó la noche anterior, se me fue apareciendo en la cabeza. Ahí recordé que Steve me pidió ser su novia, y yo muerta de emoción, terminé besándolo tanto que hasta terminé haciendo el amor con él.
La verdad fue una bella noche.
—Excelente—él siguió besando mis labios—. Quisiera seguir despertando con tan linda señorita, cada mañana. Juro que ese sería mi sueño eterno.
—Uy, eres todo un amor—yo solté un chillido, y nuevamente volví a besarlo con desesperación. Sentía mi corazón queriendo salirse de mi pecho.
—Siempre—él sonrió en mis labios—. Ahora promete que siempre serás mi novia.
—Por siempre—yo le acaricié la mejilla—. Ambos estaremos por siempre juntos.
—Así se habla, linda—él me recostó sobre el colchón posicionándose sobre mi.
Me dije a mi misma que Steve era un buen chico, que no me haría sufrir. Realmente quería que mi tan esperada historia de amor se diera al fin. Ya no quería seguir sufriendo las consecuencias de enamorarme tan rápido.
Ya no más relaciones fracasadas.
Como sea...
Por la mañana me la pasé con Steve. Ambos nos encerramos en la habitación del hotel a charlar y a comer por horas, y ya cuando nos aburrimos, simplemente salimos del hotel rumbo a Hesperia. Él me llevó en su auto hasta mi hotel.
(...)
Pasaron unos cuantos días más y siguió ocurriendome lo mismo. Simplemente mi amor platónico y su familia están perdidos. Incluso por querer quedarme a seguir probando suerte afuera de la casa de Joel, tuve que cancelar varios encuentros con Steve.
Creo que algo se tenía el destino en contra de Joel y yo.
—¿Será que ya apareces y dejas de hacerme perder el tiempo?—dije malhumorada, mientras cruzaba la calle rumbo a un teléfono afuera de una tienda—. Si no te estuviera esperando aquí afuera, ahora mismo estuviera acurrucada en mi cama con Steve.
Ya no resistía tanta espera para ver a Joel.
Después de haber pensado tanto en esos días, y luego de perder la esperanza de verlo, yo finalmente logré hallar un plan para al menos saber que tan lejos estaba Joel de mi. Es por ello que aquí estaba... apunto de hacer una llamada muy particular a Virgo del pasado.
Solo esperaba que alguno de los números que Chris me dio funcionaran.
—Okey—respiré profundamente, para marcar el numero de Joel.
Con los nervios a flor de piel, esperé por un rato. Pero aquel numero jamás dio señales de estar vigente. A lo mejor aun no existía, eso sería lo más lógico.
—Aquí vamos otra vez—solté un suspiro de cansancio, y nuevamente marqué otro numero que Chris me había enviado.
Lastimosamente el numero me mandó directo a buzón de voz. Y ni siquiera era la voz de él la que me pedía dejar una nota, sino la operadora.
Resignada, yo marqué el último numero de la lista. Y si no funcionaba ese, tendría que conseguirme los números de los miembros de su familia. Chris debía ayudarme en eso.
—Si no me contestas a este número, juro que te olvido y me largo con Steve—le hablé enojada al teléfono, como si se tratara de Joel—. No puedo creer que hasta en el pasado eres capaz de hacerte el difícil conmigo. Diablos, ya aparece.
Al terminar de marcar el teléfono empezó a timbrar, lo cual podría ser bueno.
—Aparece—susurré con los ojos cerrados—. Aparece ya... en tres... dos... uno...
—¿Hola?—dijo la voz de Joel y yo me quedé como estatua sonriendo a más no poder. Creo que hasta me quedé así por un largo tiempo—. ¿Si?
Se sentía tan irreal hablar con una persona del pasado. Se sentía como si Joel no fuera el Joel que conocí en un futuro, sino uno nuevo que representaría uno de mis mejores misterios a descubrir.
—Creo que... colgaré
—¡No lo hagas!—lo interrumpí rápidamente—. Yo te... yo... ¡Tengo una entrega especial para usted!
—¿Entrega?
—Le llamo del restaurante "Rapidito y bueno" para confirmar cierta información sobre su pedido—dije aguantándome la risa—. Señor Pimentel, ¿me puede confirmar a que hora le vamos a dejar su orden papas fritas y pollo frito?
—¿Que?— él dijo sin entender, y yo me imaginé su cara—. Yo no he ordenado nada.
—Pues hay una orden a su nombre, así que si sería tan amable, ¿podría confirmarme la hora en la que podríamos entregarle su pedido?—hablé con seriedad y rapidez de operadora de call center.
—Yo no...—él se quedó callado, y a lo lejos se oyó como preguntaba en voz alta—. ¡¿Alguien pidió papas?!
Aun más lejana se oían personas contestando negativamente a su pregunta.
—Pues en mis anotaciones, sí—le dije, para posteriormente dictarle la dirección de su casa.
—Yo no he pedido nada...
—¿Podríamos ir ahora mismo a entregarselo?—dije mientras miraba al cielo, esperando que en su respuesta a mi pregunta, él dijera algo que me diera una idea de su paradero.
—Pues... sí—él habló lentamente, confirmándome que él podría estar en su casa—. Pero de todas maneras no pedimos nada...
—¿Es decir, ahora mismo podría ir a su casa para entregarle su pedido?—hablé con las manos temblorosas—. ¿Usted mismo me recibirá... me recibirá la orden? Es que... es que tengo que entregársela a usted en su manos. La persona que le envía las papas y el pollo dijo que debe ser así, caso contrario no me pagarán.
—¿Alguien me envió...?
—Sí, sí—yo empecé a saltar—. Tiene un admirador secreto que quiere que coma pollo y papas fritas. Ahora dígame, ¿Puedo ir a dejarle su orden a su casa? Es que fuimos hace más de una hora pero no hallamos a nadie en casa.
—Pues ahora si estoy en mi casa. Es que acabo de llegar de un viaje con mi familia—él respondió.
—Comprendemos—dije intentando sonar lo más tranquila posible—. Bueno, en todo caso. Creo que iré ahora mismo a dejarle su comida, pues tenemos muchos pedidos urgentes que atender luego.
—Okey, pero... ¿Quien me mandó..?
—Dijo que era alguien que lo admira mucho—hablé por mi misma
—¿En serio?—él parecía decir con alegría—. Es que... jamás alguien había hecho esto por mi.
Si supiera la cantidad de admiradoras que le llevarían regalos a su casa.
—Será la primera de muchas veces—susurré nostálgica—.Coff cofff... eso me dijo la hermosa e inteligente chica que solicitó la orden que le dejaremos en su casa.
—¿De verdad?
—Sí, señor—sonreí—. En fin... en 30 minutos llegamos a su casa. Gracias por atendernos. "Rapidito y bueno" le desea una buena tarde.
—Gracias a usted—él parecía estar más que feliz.
Sin querer me dibujé su sonrisa en mis pensamientos.
Aun sin poder creer lo que ocurría, yo colgué el teléfono. Ni siquiera me podía mover por adrenalina que recorría mi cuerpo a causa de mi próximo encuentro con el Joel del pasado. Al fin, vería que tan distinto era mi Joel del futuro, con mi Joel del pasado.
Los encuentros casuales, iniciarían a partir de ahora.
Internamente me dije que no debía acostumbrarme tanto a esos encuentros, pues en solo unos días ya debía regresar a mi mundo.
Mi sueño de fan solo debía ser corto y sin importancia... así de simple era mi orden.
Hola muchachas!!! ¿Como andan? Felices porque ya mismo inicia el feriado de navidad??
Jejejje, bueno...
¿Les gustó el cap?
¿Como creen que será el encuentro de Jen y un Joel del pasado? ¿Será que Jen se controla y no intenta violar al Joelin?
Es que con lo desaforada que es esa mujer pues...
Bueno, solo diré que Jen va a ser muy creativa con respecto a sus maneras de acercarse a Joel. Sin querer le tocará ser muuuuy creativa.
Bye, bye lindas!!!
PD: Les gustó el booktrailer y la nueva portada de la nove?
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