Especial Mi vida después de ti: Volverte a ver (Final)
Como me empezaba a sentir estúpido al estar parado desnudo en media habitación, fui a buscar un sitio para sentarme en la cama. Aby mientras tanto estaba terminando de cambiar de pañal a una bebé que empezaba a calmar sus llantos.
—Okey, entonces creo que llegó la hora de la merienda—Aby soltó un bostezo, y empezó a dirigirse fuera de la habitación con una Any que casi no lloraba.
—¿Que vas a hacer?
—Voy a prepararle su biberón—me respondió mientras mecía a Any de un lado a otro.
—¿Quieres que lo haga yo?—le pregunté y de inmediato su vista fue a recorrer mi cuerpo desnudo.
—No quiero que por error algún vecino te vea como Diosito te trajo al mundo—Aby soltó una risita y acto seguido fue a tomar una cobijita de perritos de la cuna de Any para lanzármela.
—Para que no tengas frío—ella señaló con su cabeza mi parte baja, y entonces entendí que debía cubrirme para estar algo decente ante mi hija—. Cuídala hasta yo venir.
Entonces recibí a Any en mis brazos, la cual me miraba con su puchero de llanto. Ya no lloraba pero aún estaba dejando su etapa rebelde.
Luego de ponerse su camiseta, Aby bajó a la cocina mientras yo me quedé con mi bebé intentando ponerla de buen humor. En serio necesitaba que estuviera de muy buen humor, para que se durmiera de nuevo y así poder continuar el "asunto de personas adultas".
—Mi amorcito, ¿acaso quieres que tu papi se ponga a llorar como tú?—solté con tristeza—¿Sabes lo feliz que estaba siendo tu padre?—en respuesta Any dio un bostezo.
"Tus necesidades no son asunto mío" quizás estaría pensando.
—Debería desheredarte por estos berrinches inoportunos—tomé su manita y ella agarró uno de mis dedos para apretarlo con todas sus fuerzas.
—¿Acaso estás enojada?—le dije bromista—. ¿Acaso no quieres que mami y papi hagan un hermanito? ¿Quieres ser la única consentida?
Any solo me miraba atenta con sus preciosos ojos oliva.
Estuve así, charlando con Any por un rato mientras la mecía sin parar. Aby llegó al rato con su biberón y como quería seguir aprovechando el tiempo con Anabiel le pedí a la Abichuela la tarea de alimentarla.
No sé por cuanto tiempo permanecimos sentados en la cama, atendiendo a Any. Solo sé que sin pensarlo, dejamos de pensar en lo que interrumpimos minutos antes y más bien nos perdimos en una charla muy bonita y tranquila. Realmente hablamos de todo un poco, de nuestro matrimonio futuro, de Any, de nuestros amigos tanto en el futuro como en el pasado, de Cnco, etc. Así fue que luego de nuestra pequeña batalla por hacerla dormir; recurriendo incluso a mi canto, que ella al fin se dio por vencida.
Anabiel se había quedado dormida en mis brazos.
—Ponla en su cuna—me indicó Aby y yo la obedecí.
Mientras arropaba con las cobijas de la cuna a Any, Aby me veía atentamente con una suave sonrisa.
—Supongo que nunca te diste cuenta de lo mucho que querías ser papá—Aby se paró a mi lado y arrimó su cabeza en mi hombro—. Recuerdo que cuando hablamos en serio de ser padres, tú me dijiste que no estabas listo, que eso debía pasar como mínimo cuando tengas cuarenta.
—Creo que mi cabeza solo estaba en disfrutar la vida—comenté mientras miraba a Any dormir plácidamente—. Y al decir verdad, luego de haber vivido esta vida contigo ahora en este tiempo... creo que la vida que llevaba antes ahora se siente vacía. Creo que es más divertido las noches de pasión extremas, antes que se despierte la bendición.
Aby soltó una carcajada y acto seguido se alejó de mí.
—Y hablando de eso...—ella fue caminando hacia la cama y se sentó. La vi retirarse sus zapatos y sus medias apresurada.
—¿Que ocurre?—dije asustado, pues Aby dio un bostezo que hizo que sospechara de una misión de noche de pasión abortada.
Aby no me respondió, acto seguido empezó a quitarse su camiseta y su pantalón distraída. No tenía ninguna expresión que demostrara que quería continuar nuestro asunto anterior.
¡No por favor, no!
¡Necesito la noche de pasión!
Luego de poner la cortina de la cuna de Any, desesperado me fui acercando a Aby para de inmediato dejar caer al piso la cobijita que me estuvo cubriendo. Acto seguido me dispuse a pasearme frente a ella. Incluso intenté mostrar un poco de los músculos de mis brazos.
Cuando Aby notó lo que hacía, se quedó mirándome con una sonrisa divertida.
—Coff coff... me duele el corazón—comenté mientras me sentaba junto a ella—. Cofff, cofff....Cinco años sin verte.
Otra vez debía obtener mi premio de consuelo.
—Tú sin tus noches de pasión no serías tú—ella se puso de pie frente a mí, acercándose lo suficiente para que yo pudiera abrazarla por la cintura.
—¿Entonces eso quiere decir que...?
—Hay que continuar, ¿no?—Aby de inmediato se desabrochó su brasier, y ante mi atenta mirada se lo retiró. Por supuesto yo volví a ser feliz con ese acto, y creo que fue más que evidente porque Aby soltó una carcajada.
—Pareces niño en la mañana de navidad—comentó en medio de una risotada.
Como antes, Aby fue muy rápida en sus acciones. Tan solo me tumbó en la cama y acto seguido se fundió un beso muy intenso conmigo. Sus manos y las mías, querían recorrer todos los lugares posibles. Nuestros labios se volvía locos intentando dejar huellas en el otro. Éramos... como un manojo de desesperación, pero aún así no le quitábamos el amor en cada toque.
Amé cada instante de la noche que pasé con Aby, había extrañado tanto poder hacerla mía una vez más. En serio lo había estado necesitando. Mi corazón parecía estar a punto de estallar cada vez que me sentía dentro de ella. Mi manos incluso temblaban por la desesperación de disfrutar de cada milímetro de su cuerpo.
A medida que fuimos terminando, el miedo me embargaba, pues quizás esta habría sido nuestra última noche juntos, y yo aún no estaba preparado para dejarla ir otra vez. Me daba pavor solo pensar que una vez más, podría volver a mi tiempo a continuar con la larga espera de cinco años.
—Chris—Aby susurró con la voz ronca. Aún estaba recuperándose de la explosión placentera que habíamos terminado de vivir los dos—. Amor, creo que... quizás ya no te voy a ver mañana.
Mi corazón se rompió una vez más.
—Supongo que el objetivo de hacerme decidir mi destino correcto está hecho—yo alcé mi mano y la pasé por su rostro sudoroso—. El viaje... tal vez ya terminó.
Los ojos de Aby se volvieron cristalinos al instante.
—¿Sabes que yo te amo demasiado?—ella me preguntó y de inmediato yo asentí—. ¿Y sabes lo mucho que odio verte sufrir? En realidad a mi me duele igual o más que a ti.
—Descuida, voy... voy a estar bien—mentí, dando mi mejor sonrisa.
Obviamente no iba a estar bien, yo lo sabía. Al menos por un tiempo iba a ser muy difícil para mí seguir mi camino sin ella.
—Me alegro que hayas querido tomar la boba decisión de dejar Cnco—ella comentó pensativa—. De esa forma, nos trajiste de vuelta al mundo sobrenatural de "las voces".
—¿Ah?
—Por esas "voces" pasaron y pasarán muchas cosas en nuestras vidas. Este milagroso reencuentro es una de esas cosas—ella me explicó distraída—. Pero en fin, a su tiempo entenderás más de ellos. Por ahora te pido que no intentes saber nada más. Te irá mejor así.
—Siéndote sincero, me asusta aprender más de ello—comenté con nervios—. Descuida, no intentaré buscar más información al respecto.
—Y ni siquiera vas a tener la tentación de buscar más información—Aby aseguró tajante—. Voy a asegurarme de eso, y de...
Aby se que quedó callada por un buen rato.
—¿De que?
—Me aseguraré de que no sufras—ella parecía nerviosa—. Claro, si tú lo aceptas.
—No estoy entendiendo
Aby se separó de mí y se recostó a mi lado con lentitud. Yo me recosté de lado, quedando así ambos uno frente al otro.
—Digamos que sé sobre el pasado, o más bien dicho... tú futuro. Yo... yo sé cual es la solución para que puedas vivir tu vida tranquila, sin recordar toda esta locura sobrenatural que viviste—Aby puso su mano en mi mejilla—. Yo sé como pudiste ser feliz en el pasado, sin extrañarme.
—¿Cómo?
Aby se mordió el labio nerviosa y se quedó mirándome con cierto temor en sus ojos.
—Sin mi recuerdo—ella respondió y de inmediato me sorprendí.
—Sigo confundido
—Hace años yo me reencontré contigo—ella soltó con una sonrisa soñadora—. Recuerdo el momento exacto donde fui como una fan enamorada a buscarte a Miami. Parecía ayer que fui a buscarte a la salida de un restaurante, donde supuestamente fuiste a almorzar algo con Erick. Tengo en mi mente aún cuando ustedes se subieron entre tantas fans incluyéndome, y entonces empecé a golpear tu ventana. Recuerdo que tú me dijiste que en cuanto me viste tu corazón me había reconocido.
—Y con reconocido te refieres a...
—Después de cinco años se suponía que nos reencontraríamos, ¿recuerdas?—ella me miró con sus ojos tristes—. Se suponía que tú me estarías esperando en esa montaña donde nos despedimos. La idea era que tu yo del futuro se encuentre con la Aby que recién terminaba de llegar del pasado, pero no. Nuestro reencuentro como lo que te acabo de contar; en un restaurante de Miami.
—¿Cómo es que...?
—Aby no te encontró en la montaña—ella parecía perdida en sus pensamientos—. Cuando Aby llegó al futuro, se encontró con una carta del pasado donde un Chris le aseguraba que la estaba olvidando cada día. Esa Aby supo en ese instante que tendría que volver a enamorar al amor de su vida, para volver a continuar con la historia que habían dejado pendiente hace cinco años.
Mi cabeza empezaba a doler una vez más por la confusión. Tenía una idea de a donde quería llegar, pero me negaba a pensarlo.
—¿En serio yo te olvidé?
—La Aby de ese tiempo odiaba a los seres que causaron que me olvidaras. Para mí fue un impacto gigante el saber que el Chris que me amaba ya no estaba, pero... ahora lo entiendo todo—ella sonrió con lágrimas en sus ojos—. Ya veo que los seres que odiaba no fueron los culpables, en realidad... fui yo misma—Aby soltó una risita sarcástica—. La que quitó mi recuerdo de ti fui yo misma.
—Aby, no estarás pensando en...
—Voy a borrar tu recuerdo y toda nuestra loca historia de tu mente—Aby sonreía triste-. Y lo quiero hacer para que puedas vivir tu vida tranquila. En verdad necesito que solo te enfoques en cumplir tus sueños.
—No quiero—dije de inmediato—. ¿Como diablos se supone que voy a hacer para volver a recordarte? Y para empezar, ¿como puedo lograr olvidarte? ¿Acaso eres un mago o algo así?
—Tengo una amiga muy especial con poderes mucho más geniales que los de un mago—ella intentó hacerse la relajada, pero la verdad es que se notaba muy nerviosa—. Ella puede quitarme de tu mente con un chasquido.
—No lo aceptaré, no quiero olvidar todo lo que vivimos
—Por favor Chris, acéptalo. En verdad quisiera verte siendo el niño grande que siempre has sido, sin la preocupación de una novia del futuro a la cual siempre vas a extrañar. Además quiero que olvides los momentos malos que quizás vengan, porque una vida esperando lo peor no es vida. Yo solo quiero que vivas la vida en la jugada, sin esperar lo que se venga. Tampoco quiero que esta vida sobrenatural que hay tras telón sea parte de tu rutina. Yo en verdad sé que lo mejor para ti es olvidarlo todo.
—Yo cargaré con el precio de extrañarte y de saber de todas estas cosas raras que pasan, no me importa—dije rápidamente—. ¿Que pasa si te olvido y nunca más te recuerdo?
—Eso no pasará, amor. Yo fui o más bien dicho... yo voy a ser por completo capaz de entrar a tu vida nuevamente. Yo ya lo viví, Chris. Logré volver a ser esa Abigail que tanto amas. Solo fue cuestión de un beso robado en un meet and great para que tú volvieras a saber quien era. La verdad, me tardé más en tratar de llegar a ti en un avión que tú recordándome.
Sin querer mi mente se imaginó ese panorama, y sin querer sonreí por el hecho. De seguro miles de sentimientos se habrán cruzado en la vida del Chris del futuro. Y es que sin duda, Aby habrá sido una chica a la cual esperó con desesperación sin que lo supiera.
—¿Pero si las cosas no suceden igual nuevamente?
—Todo pasará igual, amor—Aby me aseguró de inmediato—. Te prometo que la Aby que llegó al futuro; tu futuro, no dejará de luchar hasta volver a ti. Ella hará hasta lo imposible para cruzarse en tu camino.
—¿En verdad lo crees?
—Lo creo amor, tú solo confía—ella me tomó de la mano y la apretó fuertemente—. Además recuerda que si algo está destinado a ser no hay forma de desviarlo. Nuestra historia ya es un hecho así que... solo hay que esperar a que se cumpla.
—No se si quiero...
—Por favor, Chris. Te lo pido en serio—Aby me miraba con sus ojos cristalinos—. Confía en mí.
—Es que me parece muy peligroso...
—¿Confías en mí?
—Sí
—Entonces...
Si de algo estaba seguro, era de que Aby sabía muchas más cosas del futuro que yo. Ella ya lo había vivido, y yo no. La Abigail que tenía en frente sabía cuales son mis mejores y mis peores decisiones.
Y sí, claro que tenía miedo de olvidarla y más nunca dejarla entrar a mi vida, pero... Aby me aseguraba que las cosas no iban a ser así. Además, siendo sincero... sí le tenía mucho miedo a mi futuro sin ella. En verdad la necesitaba para sentirme completo.
Aún tenía en mente los meses que pasé intentando superarla, realmente me fue muy mal. Cuando más intentaba dejarla de lado para continuar con mi vida, mis seres cercanos que la conocían me la volvían a recordar. Y de hecho todos los sitios donde estuvimos juntos me gritaban que no la volvería a ver ni escuchar por tantos años.
—¿Y solo yo te olvidaría?—dije tragando duro.
—La idea es que mi recuerdo quede inexistente, así que... todos me olvidarán.
—¿Estás segura de esto?—yo la miré con fijamente—. ¿En verdad crees que esto es lo mejor para todos?
—Estoy segura—ella me sonrió levemente—. Todo va a salir bien, confía en mí.
Y entonces le creí por completo.
Abigail también me amaba, así que suponía que ni ella se arriesgaría a que las cosas salgan mal. Por eso suponía que ella estaba tomando el riesgo porque esta muy segura de que todo tendría un final feliz.
Insisto... ella ya vivió mi futuro.
—Entonces... supongo que, lo aceptaré—le dije a Aby nervioso y ella sonrió suavemente para acto seguido darme un beso corto.
—No tengas miedo. Yo volveré a ti, lo prometo.
—Okey—solté sonriendo inquieto
Aby volvió a besarme por un largo rato, mientras sus manos me acariciaban lentamente.
—No tienes idea del gran peso que nos quitas de encima. Tanto tú como yo vamos a tener una vida tranquila, sin el peso de saber que él otro la está pasando mal. Además, vas a quitar de mi mente ciertas cosas que no quiero recordar. Yo al igual que tú, olvidaré cosas este día.
—¿Que cosas?
—Ciertos recuerdos que tenían que irse para que estemos en este futuro—Aby puso una sonrisa melancólica—. Gracias a que ellos se fueron es que Chris; el Chris de este tiempo y yo, pudimos tener una vida tranquila y común. Antes que vengas, él y yo solo éramos una pareja muy normal sin cosas sobrenaturales en mente.
—¿Porqué tuvimos que olvidar todo este mundo? Digo, el de las voces, los viajes en el tiempo..
—Créeme que es mejor no saber de estas cosas—Aby dijo rápidamente—. La vida es mucho más fácil. Confía en mí, esto es lo mejor. Por eso es que yo también voy a pedir volver a ser la Aby común y corriente. Luego que te vayas, todo este mundo sobrenatural desaparecerá, incluido... lo que pasó entre los dos este día.
Una vez más Aby se refugió en mi pecho y me abrazó fuertemente.
—¿No va a quedar rastro de mí en ti?—solté con cierto desanimo—. ¿Será como si nunca hubiera existido?
—Este día será nuestro secreto eterno. Un lindo secreto que solo quedará en nuestros corazones.
—Ahora sé porqué aceptaste serle infiel a tu Christopher sin poner peros. Tenías planeado extinguir todo.
—Espero no te haya hecho sentir mal con esto—Aby alzó su vista a mí
—No te preocupes, se que si vas a borrarme de tu mente hoy como un efecto colateral de la decisión de borrar todo lo sobrenatural, será por algo muy fuerte de por medio. Aprendí a confiar en ti, así que sé que esto es lo mejor para los dos, ¿verdad?
—Exactamente, todo resultará para mejor después de esto
—Entonces... ¿va a venir algún ser extraño a sacarme un pedazo de cerebro, o que?—comenté y Aby soltó una carcajada.
—No, mi amor. Tú solo relájate, abrázame y descansa conmigo. Todo habrá terminado cuando tú y yo nos quedemos dormidos. Cuando ya no hayamos desconectado del mundo es que todo empezará a ocurrir—su mirada se veía muy triste. Supuse no le hacía mucha gracia mi futuro, el cual por cierto seguía asustando. Puede que ya no lo recordaría a ella cuando volviera a mi tiempo, pero aún así me quedaba la preocupación por la Aby que me volvería a enamorar.
Todo era tan confuso e incierto.
—¿Entonces, otra vez tengo que despedirme de ti?
—Así es, Bodoque—ella se recostó en mi pecho, analizándome con sus ojos cristalinos—. Estamos viviendo nuestros últimos momentos juntos. Pero... descuida. Cuando me hayas olvidado, nuestra separación será como si nos sumiéramos en un profundo sueño, del cual despertaremos cuando yo me cruce otra vez en tu camino.
—No será una larga espera esta vez—yo intenté sonreír con optimismo.
—No, todo será como un abrir y cerrar de ojos, lo cual me alivia mucho.
—¿Entonces, solo queda esperar y dejar que todo ocurra?
—Exactamente
Yo me separé un poco de Aby para poder tenerla de frente, acto seguido me fui colocando sobre ella ante su atenta mirada.
—¿Cuando tiempo crees que nos quede?
—No lo sé, solo sé que... poco— ella rodeó mi cuello con sus brazos.
—Entonces, hay que aprovecharlo. Después de todo tendré que esperar cinco años para volver a tenerte así—sonreí nostálgico y ella me miró pensativa.
—Supongo que debo dejar bien marcada mi huella—ella pasó su dedo pulgar por mi labio inferior y acto seguido se adueño de mis labios.
Una vez más ambos nos sumimos en la gloriosa tarea de adueñarnos el uno del otro. Realmente ambos sabíamos como hacerlo. Incluso solo con un beso ambos dejábamos una profunda huella en el otro.
Y la noche siguió avanzando en medio del acto más perfecto de mi vida, amarla siempre era así, pero debido a que puse todo mi esfuerzo en ello, terminé más que cansado en sus brazos, quedando únicamente con la capacidad de mirarla dormir plácidamente.
Pese a que me resistí a no dormir, para poder quedarme otro día más con ella no pude. Y no sé si fue porque gasté todas mis energía haciendo el amor con ella, o si se debía a alguna fuerza sobrenatural que hacía que empiece a perderme del mundo, pero... mis ojos empezaron a cerrarse mientras ella estaba a mi lado.
Como único acto desesperado que pude hacer mientras luchaba por no cerrar por completo mis ojos fue acariciar su mejilla y por último expresarle mi ultimo deseo.
—Quiero volverte a ver, Abichuela—fue lo último que le dije y acto seguido me perdí del mundo.
(...)
Mis ojos se abrieron de par en par, dejándome ver el firmamento estrellado. Aún sentía mi cuerpo débil y tambaleante, y por otra parte mis pensamientos eran un remolino. Toda una ráfaga de recuerdos me estaban atacando uno tras otro.
—Aby—fue lo primero que dije, mientras me levantaba del césped.
Mi cerebro se puso alerta, ya que de repente recordé que debí haberla olvidado. Hace solo unos instantes, yo había aceptado borrar su recuerdo de mí.
Con pocas fuerzas me senté en el piso, mirando al piso fijamente como si allí estuvieran todas las respuestas que necesita. Yo estaba realmente confundido ya que se suponía que ya debía haber olvidado a Aby, pero aquí estaba recordándolo todo.
Y entonces a mi mente vino aquello que ella me contó, cuando me habló del pasado que ella vivió. Supo contar del día cuando ella llegó del pasado a esa montaña donde la despedí, y donde al parecer le conté que estaba perdiendo poco a poco mis recuerdos sobre ella.
—¿Entonces esto apenas inicia?—yo me puse una mano en la cabeza—. ¿Poco a poco empezarás a irte de mi mente?
Aún seguía latente en mí todo lo que había vivido a causa del viaje en el tiempo que hice. Fui muy afortunado ya que pude vivir parte de mi grandioso futuro como una estrella, y creo que lo mejor de todo fue el haber conocido a mi futuro más lejano, mismo donde estaban Aby y Anabiel; mi futura hermosa familia.
Todo fue un hermoso sueño.
—Raguel si me estás escuchando, gracias—solté con un suspiro agradecido—. Si no hubiera sido por ti, hubiera sido el chico bobo que quiere abandonar sus sueños, y el cual sigue destinado a extrañar a Aby cada minuto de su vida. Al final de todo, creo que las cosas van a mejorar de ahora en adelante. Ella me prometió que así sería luego de olvidarla—por supuesto no recibí ninguna respuesta, más que el sonido del viento helado que me rodeaba—. Solo te pido un último favor. Ayuda a Aby a llegar a mí. No la dejes sola cuando tenga que encontrarme. Por favor, quédate a su lado.
Una vez más no recibí respuesta, así que resignado luego de descansar otro tanto, me puse de pie. No se me ocurría nada más que volver a mi habitación del hotel a descansar un rato, para seguir asimilando lo que viví y lo que estaba por vivir sin mis recuerdos.
—Debo volver a Loja cuanto antes—me dije a mí mismo mientras caminaba por el desolado parque, rumbo a la calle solitaria.
Había mucho que hacer si quería que Aby no tuviera dificultades para hacerme recordarla. Tenía que dejar muchas evidencias de lo que me pasaría para que ella pudiera descifrarlo y actuar al respecto. Debía dejar también evidencias de que Aby existió en mi vida de manera que me sea más fácil dejarla entrar nuevamente.
Todavía no tenía idea de como iba a lograrlo, pero algo me decía de que iba a ser muy complicado lograrlo. Las pistas que dejaría, debían ser recónditas pero no tanto.
https://youtu.be/CXRuGheVAfM
Caminé por unos minutos por las calles de barrio, a la espera de que apareciera algún taxi pero no tuve suerte, todos iban llenos.
Resignado a no hallar taxi, decidí mejor esperar un bus por lo que fui a sentarme en la parada. Supuse que si habrían buses ya que no era muy noche aún.
—Debe ser una broma—oí una voz conocida, encontrándome así con una chica castaña que la tenía grabada de memoria en mi mente aún.
La Abigail a la que horas antes "asalté", me veía con los ojos abiertos como platos. Ella llevaba consigo unas bolsa plásticas enormes con el logo de supermercados y panaderías.
—Con que andas de "esperancita"—solté bromista y ella de inmediato se alejó de mí, lista para cruzar la calle.
—Eres un maldito loco—ella dio unos cuantos pasos, pero de repente se detuvo bruscamente. Pareció vacilar entre cruzar o no, pero luego de unos minutos tomó su decisión. Ella regresó a mirarme con recelo—. Oye, ¿te puedo preguntar por qué hiciste todo lo que hiciste? ¿Acaso alguna persona te envió a armar todo el teatro que hiciste?
Sin querer solté una risita burlona y ella me puso mala cara.
—Digamos que sí—le respondí con simpleza—. Esa persona me dijo que hiciera todo eso para evitar que cometieras un grave error.
—¿Error?—ella se quedó pensativa, y al recordar cuales iban a ser sus actos esa noche se sonrojó como tomate.
—¿Quien fue?—Aby tragó duro.
—Mmmm, bueno... me supongo que la persona que más te ama en el mundo—le sonreí suavemente y ella se quedó pasmada.
—¿Antoni?
—No, bella—respondí rodando los ojos—. Digamos que la persona de la que te hablo, te quiere en secreto por eso no puedo decirte quien es.
—Pues dile que tengo novio y que no me interesa
—Te va a interesar, hermosa—solté una risita de emoción—. Cuando menos lo esperes tú vas a querer estar con esa persona, como si de una fan enamorada se tratase.
—Okey, mejor me voy—Aby rodó los ojos y empezó a cruzar la calle a paso presumido—. No tengo tiempo para tonterías. Yo no quiero admiradores, yo solo tengo ojos para Anto. Lo amo a él y solo a él.
Sin más Aby se alejó de mí sin regresar a mirarme, solo se fue sin saber que la persona con la que estuvo hablando sería el futuro amor de su vida, del cual sería fan por un tiempo, y con el cual después formaría una hermosa familia.
—Solo conmigo vas a saber lo que es en verdad el amor—susurré con orgullo sin que ella ni nadie escuchara. Estaba solo en mi asiento, mirando la silueta lejana de Aby—. Solo debes esperarme Abichuela. Voy a volver.... volverte a ver—canté la última frase.
Pese a que una parte de mí se sentía nerviosa por todo lo que se avecinaba en cuanto a mis recuerdos, igual estaba emocionado por el futuro. Se suponía que esta etapa de los cinco años sin ella iban a ser como quedarse dormido, así que estaba ansioso por llegar a ese momento donde despertaría y me encontraría cara a cara con ella luego de tanto tiempo.
—Mi futuro espera, ¿no?—susurré la frase que un día Aby estampó en muchas cosas mías.
Ella era mi futuro sin duda alguna, y se encontraba esperándome a cinco años.
Holis jejeje
Bueno, lo prometido es deuda así que acá me tiene con la última parte del especial. Espero que lo hayan disfrutado.
Les agradezco mucho por aún recordar a los Abichuelos, y por siempre ser leales a dar amor a mis historias locas jejeje. Siempre es lindo leerlas.
Por cierto, últimamente han estado activas en la historia de los Abichuelos. Creo que no soy la única que andaba nostálgica luego del concierto de los chicos. En serio aún no puedo creer que estemos viviendo los últimos meses de Cnco. Pero en fin, hasta el último momento tenemos que darles todo el apoyo posible. Debemos darles el mejor final posible.
Entonces creo que me despido una vez más, y esperando poder volver por acá en algún momento cuando se me ocurra algún capitulo extras. Si a ustedes se les ocurre alguna idea de extra háganmelo saber jejeje. Yo tengo unas leves ideas, pero aún debo concretarlas por completo en mi mente, y no puedo asegurar un tiempo estimado jejeje. De seguro igualmente caerá de sorpresa en algún tiempo.
Lovius chiquill@s, nos vemos en una próxima. Bye, bye.
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