Promételo


Capitulo triple (3/3)




Esta semana sería la última que trabajaría en él restaurante, ya empezaba la cuenta regresiva para mi regreso al futuro.

No tenía caso que permaneciera más tiempo en Loja. Chris ya me dejó claro que yo había salido de su vida. Las cosas serían mejor así. Pero no podía dejar de pensar en lo lastimado, o más bien lastimados que nos había dejado la situación. Si de algo estaba segura, era que las cosas entre Chris y yo no podían quedar tan catastróficas como las dejamos.

Si en verdad yo iba a ayudarlo en el futuro, al menos debería regresar a su vida, haciendo que se avive un bonito recuerdo. No un recuerdo como el de ahora, en el cual yo quedaría como la chica que le rompió el corazón en el pasado. 

Las cosas no debían terminar así entre los dos, es por ello que aquí estaba, preparándome para salir a su casa. Tenía que hablar con él, y contarle lo que faltaba de la verdad. Le iba a decir todo lo que las voces me dijeron. Claro, sin mencionar el hecho de que lo tendría que ayudar en el futuro. Esa información sería un peso innecesario para él.

Era tiempo de desmentir lo que se me había salido en mi momento de desesperación. 

Estaba nerviosa en extremo, no sabía cómo estaría Chris en este momento. Ami me había contado días antes, que básicamente él estaba hecho pedazos por mi culpa, y no me creí capaz de verlo así.

(...)

Creo que ya llevaba media hora parada en la puerta de su casa, debatiendo entre tocar o no el timbre. Me sentía como si fuera una tonta en realidad.

—¿Aby?—escuché una voz femenina.

—Se... señora Yenny—yo me di la vuelta para mirar a la mamá de Chris que llegaba cargada varias fundas enormes—. Buenas tardes. 

—Buenas tardes, mija—ella se acercó para saludarme con un beso en la mejilla.

—Permitame ayudarle—yo tomé unas cuantas fundas. 

—Gracias linda—ella me sonrió mientras sacaba las llaves de su bolso.

La señora Yenny se portaba normal conmigo, así que supuse que aún no sabía, que yo le rompí el corazón a su hijo.

—Disculpe...—yo llamé su atención—¿Esta Christopher en casa?

—Sí, él se quedó durmiendo en su cuarto—ella seguía concentrada en abrir la puerta—. Últimamente solo hace eso.

—Ah—exclamé incomoda. Creo que lo que me contó Ami si era verdad—. ¿Y podría decirle que estoy aquí, por favor?

—Claro que sí—ella abrió la puerta para dejarme pasar.

Ambas entramos hasta su casa, y una vez que dejamos las bolsas en la mesa del comedor, ella me invitó a la sala.

—Voy a subir a verlo, pero...—ella me miraba detenidamente—¿Es verdad que ustedes ya terminaron?

Me había equivocado, la señora Yenny sí sabía sobre el estado de la relación entre Chris y yo.

—Bueno... sí—yo baje la mirada.

—Eso lo explica todo—ella miraba hacia el piso de arriba, donde estaba la habitación de Chris— Es que en los últimos días se ha comportando raro. 

—¿Raro cómo?

—Pues, ya no ha sido el mismo chico optimista, bromista, que se ríe por todo. Lo he notado muy apagado. Ya no come como antes, lo cual es muy extraño en él. Es más, hay veces en las que se la pasó todo el día sin probar bocado. Otras veces solo se la pasa encerrado escuchando música a todo volumen, y en otras ocasiones en cambio sale muy temprano y regresa hasta muy tarde. Y nunca me quiere contar a donde va.

Esto estaba mal, Chris estaba cambiando por mi culpa.

—Y lo peor de todo es que nunca me contó lo que le pasaba—ella se veía decepcionada—. Si no fuera por Dani, jamás me hubiera enterado, que anda así de mal por la relación que terminó entre ustedes.

—Lo siento mucho, en verdad—logré decir avergonzada—. Creo que es mi culpa que...

—No tienes porque, Dani ya me contó que Chris fue él que terminó contigo. Según lo que mi hijo le contó, fue por razones que no son culpa ni tuya ni de él. No sé qué razones sean, pero quizás tú me las puedas contar—la señora Yenny se sentó a mi lado—¿Me permitirías ayudarlos?

—Ahmm... yo... yo...

—Yo sé que no tendría que meterme en los problemas de los dos, pero...en serio que Chris me tiene muy preocupada. Jamás lo vi así y no quiero verlo sufrir así—la señora Yenny me miraba suplicante—. Quizás si me contaran sus razones para haber terminado, yo podría ayudarlos. En serio quiero que esta terrible situación entre los dos termine—ella puso una mano sobre mi mejilla—. Se nota que también la estás pasando mal. Se podría decir que tienes la misma cara que Chris en estos momentos.

—No se preocupe—le sonreí fingidamente—justamente vine arreglar las cosas con Chris.

—¿En serio?—ella me sonreía esperanzada—. No sabes lo mucho que me alegra eso. Ojalá así las cosas vuelvan a ser como antes.

—Tal vez—yo me puse de pie, y enfoqué mi vista en el piso de arriba—. Entonces, perdón si la vuelvo a molestar, pero... ¿podría decirle a Chris que estoy aquí? Por favor. 

—Tú ya sabes dónde está su cuarto—ella me sonrió levemente—, puedes pasar tranquilamente. 

—Muchas gracias y permiso—empecé a dirigirme hasta las escaleras. 

—Mientras tanto les voy a preparar algo para comer. Justamente iba hacer el platillo favorito de Chris. 

—¿Lasaña?

—Exactamente—respondió alegremente. 

Los buenos ánimos de la mamá de Chris me contagiaron, incluso yo ahora mismo estaba llena de esperanza. Quizás Chris y yo volveríamos a tener esa amistad de antes... aunque por poco tiempo. 

Subí lentamente las escaleras, y pasé con el mayor silencio que pude por el pasillo. Pero a medida que avanzaba, algo iba llamando mi atención, y aquello era que por la puerta media abierta sonaban las notas de una guitarra. 

—Dale, empieza—escuché la voz de Chris.

Él haber escuchado su voz, hizo que mi corazón latiera despiadadamente. Ya habían pasado muchos días sin el sonido de su dulce voz, y la extrañaba en extremo.

—Ven—oí a la voz de Dani

Procurando permanecer invisible, me ubiqué arrimada a la pared junto a la puerta de su cuarto. De vez en cuando asomaba la cabeza. Por suerte ellos se encontraban de espaldas a la puerta, y con la vista a la ventana.

https://youtu.be/zk8Dx5mvWmQ


Dani empezó a tocar la canción que aparentemente iban a cantar. Y como yo quería disfrutar del pequeño concierto, me quedé muy silenciosa en mi lugar. Necesitaba oír la hermosa voz de Chris en una canción. Quien sabe cuándo volvería a escucharla.


Y es así, como ayer decías que iba a ser
La vida es tan simple ahora
sin tenerte

Auch, eso dolió.


Y sigo así, palabras que me desnudan
me envuelven tanto las dudas
la historia siempre continua
y no puedo dejarte de amar
y no puedo dejar de esperar
no puedo perderte al final
y no te puedo olvidar
no se luchar, si no estas

La letra de esta canción me estaba carcomiendo el alma. Y más aún cuando escuchaba la voz sentimental de Chris. En serio se oía que sentía en lo más profundo esta canción.

Cuando me asomé por la puerta, él tenía su cabeza agachada, y se pasaba una y otra vez la mano por su cabello. Creo que el cantar esa canción se le estaba haciendo difícil.

Yo sentía lo mismo que él. No podía dejarlo de amar. Era algo imposible.

Sin querer mis ojos se empezaron a poner cristalinos. Ya que quizás esta canción se iba a seguir repitiendo en la vida de Chris y la mía. Yo tendría que vivir sin él en el futuro, mientras luchaba por encontrarlo en ese mundo de fama. Y él tendría que vivir sin mí, desde el momento en el que me fuera, y solo tendría opción de encontrarme después de 5 años.

Al menos sabía que este sufrimiento serio pasajero, ya que había cortado una relación que iba a comprometer más aun nuestros sentimientos. Si, solamente iniciando, la relación había causado un grave daño al terminar. No me quisiera imaginar si la relación hubiera llegado a limites mayores.

¿o quizás en ese inició ya se llegó a ese límite?

¿Cómo pudo una relación haber llegado a ser tan fuerte en tan poco tiempo?

Aquellas voces, nos habían dicho que éramos almas gemelas. Quizás por esa razón nosotros conectamos tan rápidamente y tal nivel.

A mi mente se me vinieron las palabras de Ami:

-En realidad la está pasando muy mal.

-Él se metió en un estado en el cual está siendo muy difícil sacarlo

-Además también me dijo que su mama está muy preocupada

Luego recordé la reciente conversación entre la mamá de Chris y yo.

-Jamás lo vi así. No quiero verlo sufrir así

Yo puse a Chris en ese estado, y de paso yo también me lo puse.

Ni siquiera me di cuenta cuando terminaron de tocar la canción. Si no hubiera sido por el sonido de la guitarra chocando contra el suelo, no hubiera vuelto en sí.

Todo era silencio, ni siquiera ellos hablaban. Así que, movida por la curiosidad, asomé de nuevo mi cabeza.

Chris tenía sus codos asentados en sus rodillas, y sus manos sostenía su cabeza. Él estaba agachado muy quieto, sobre su cama.

-¿Estas bien?- Dani puso su mano en el hombro de Chris

-Por supuesto que no- el suspiró profundamente- jamás creí que esa canción se iba hacer realidad en mi vida

-Aby, sí que te llego al corazón

-Mucho más de lo que imaginé. Solo espero poder olvidarla pronto. No creo que pueda seguir así por más tiempo.

-Ustedes son unos estúpidos- Dani puso su brazo sobre los hombros de Chris- Se nota que ambos quieren otra oportunidad. No sé porque se hacen esto.

-Son demasiadas cosas- él seguía en su posición- a más del hecho de que Aby quizás no me quiere, o quizás ya no como antes, también están muchos problemas que tiene ella. Como te dije son muchas cosas que nadie podría resolver. Aby fue más especial de lo que creí en un inicio.

-Sí, alguno de los dos vuelve a decir "Son muchas cosas", los voy a matar- Dani parecía exasperado- Aby, dice las mismas boberías que tú. Eso fue lo que me contó Amanda. Al parecer ella está igual de desastrosa que tú.

-¿Y porque debería de estarlo?- Chris parecía enojado- Según ella, sus sentimientos por mí no eran los que ella pensaba. En resumen, ella insinuó que no me quería ...a mí. Así que no veo como le puede afectar una relación donde ella no se involucró tanto.

-Pero a lo mejor eso de decirte que sus sentimientos cambiaron, quizás fue por miedo. Hay personas que tienen miedo a las relaciones largas, y a lo mejor ella solo esta insegura por ese miedo...

-No Dani, las cosas no son tan simples como parecen- él alzó la cabeza- Aby ya no me quiere. Eso es todo.

-Chris, no puedes...

No quería seguir escuchando las suposiciones erróneas de Chris. Era hora de parar esta mentira. Mi estúpido error de decirle que no lo amaba a él como tal, debía arreglarse inmediatamente.

Odiaba verlo lastimado. Ya no podía más.

-Hola chicos- yo salí de mi escondite, y entré a la habitación.

Dani regresó su vista a mi inmediatamente, pero Chris en cambio permaneció quieto. Parecía una estatua.

-A..Aby- Dani me miraba sorprendido-¿Cómo estás?

-Bien...o eso creo- yo puse mi vista en Chris, pero él aun no me miraba

-Qué bueno-Daniel nos miraba a Chris y a mí por turnos

Todo se hizo incomodidad nivel Dios. Dani no sabía que más decirme, y mucho menos sabía que decirle a Chris. Creo que mi ex novio también estaba teniendo una batalla interna por saber cómo debería reaccionar ante mi presencia.

- ¿Dani, podrías dejarnos a solas un momento?

-Claro...pero...- él le dio un ligero golpe en el brazo a Chris en busca de una respuesta.

-Si vete tranquilo- Chris respondió únicamente mirando a Dani

¡Diablos, me ponía nerviosa que no me regresara a ver!

-Bien, entonces me despido- Dani se puso de pie, y con un choque de puños se despidió de Chris. Luego él vino hasta mí, y después de darme un beso en la mejilla, se fue de la habitación. Ahora si estábamos solos.

¿Ya les dije que Chris seguía sin verme?

-Chris...tenemos que hablar- yo me armé de valor para decir algo

Él pareció por fin reaccionar, porque se puso de pie, y lentamente me regresó a mirar.

¡Al fin!

Cuando miré su rostro, lo noté bastante mal. Tenía unas marcadas ojeras, estaba más pálido de lo normal, estaba despeinado, y lo que más me dolió fue ver que sus párpados estaban ligeramente hinchados. Eso para mí era señal suficiente de que había estado llorando.

¡Quería matarme a mí mismo, por ser la razón de su estado!

Chris al parecer estaba pensando lo mismo de mi estado. Porque no dejaba de evaluar mi cara milímetro a milímetro. Se veía preocupado.

-Chris, perdón si vine sin avisar- me disculpé evitando su mirada- pero tenía miedo, que me rechazaras. Creí que quizás tu no querrías hablar conmigo.

-No podría hacer eso- él me habló- y no supongas lo que no es, porque siempre voy a estar para ti cuando lo pidas. Si me pedias hablar yo lo hubiera aceptado.

-Gra...gracias- yo me trabé- Y si las cosas son así, entonces te pido que hablemos...Por favor

-Claro, pero...- se arrimó a su armario que estaba atrás- ¿de qué?

-De varias cosas que no te dije la última vez. Cosas que hicieron que haga tonterías.

Chris, me clavó la vista un rato, para después ir a sentarse sobre su cama, dándome la espalda.

-Ven, siéntate- él dio palmaditas en el colchón

Obedeciendo sus órdenes, yo crucé la habitación y me senté a su lado. Y al hacerlo su perfume inundó mis sentidos. Como extrañaba su aroma.

-Bien. -yo sacudí la cabeza- para empezar... yo sé ...cómo la has estado pasando estos días. Ami me lo contó todo, y ahorita tu mami, también me confirmo.

-¿Qué te dijo mi mamá?

-Lo obvio. Lo que en este momento está reflejando tu rostro- respondí- y también adivinó mi estado de ánimo. Seguramente estoy igual o peor que tú. Te juro que esta situación es tal vez una de las peores cosas que me ha pasado. Y por mi culpa estamos pasando ambos por esta situación difícil. Mis mentiras y mis miedos hicieron que haga algo estúpido.

- ¿A qué te refieres?, ¿qué cosa hiciste...?

-La última vez que nos vimos, estaba asustada por el futuro entre tú y yo- empecé la explicación- Quise alejarte de mí, porque no quería lastimarte en un futuro. Por esa razón, te lancé una mentira innecesaria.

-Espera, ¿tú me mentiste?, ¿en qué me mentiste? - él parecía molesto- ¿Hay más?, ¡¿ahora como más me vas a lastimar?!

- ¡Ya no te quiero lastimar! - yo exclamé apresurada- Aquella vez tú me preguntaste, si yo te quería a ti, Christopher Vélez el simple chico lojano, o si en realidad estaba amando a Christopher Vélez, el invento de mi fanatismo. Y pues recuerdo haberte respondido que quería al otro Christopher, y no a ti.

- ¿Solo viniste a recordarme lo que estoy intentando olvidar? - él me miraba herido

- ¡No! – yo me apresuré a decir- Intento decirte que todo eso fue una mentira. Yo amo y adoro con mi vida a Christopher, mi chico común, él intenso, celoso, tierno, loco, ocurrido, detallista, de mente pervertida cuando ya entra en confianza, aquel chico que llegué a conocer cuando llegué aquí. Tú, llegaste ser una nueva persona para mí. Aquel muchacho que cantaba frente a miles de personas, incluida yo, dejó de existir para mí. Para mi dejaste de ser mi ídolo juvenil, para convertirte en el amor de mi vida. Eres la primera persona a la que amo de esta manera. Te adueñaste de mi por completo.

Chris me miraba intensamente, su mirada me atravesaba despiadadamente. Creo que aún estaba asimilando mis palabras.

- ¿Y? – esperé a que me dijera algo, pero él en respuesta hizo algo que necesitaba en aquellos momentos

Chris se abalanzó sobre mí, atrapando mis labios con los suyos. Aquello se me hizo tan repentino, que me sorprendí gratamente.

¡Rayos, como extrañaba sus labios!

Aprovechando el momento yo lo abracé por el cuello. Quería tenerlo lo más cerca posible. Necesitaba sentir su cuerpo nuevamente junto al mío. No quería dejarlo ir, aun no terminaba de recordar el sabor de sus labios.

-No te... entiendo... de verdad- Chris tomó un poco de aire

¿Le acaba de hacer mi confesión de amor más dramática de la vida, y el solo decía eso?

-¿Qué es ..lo que no entiendes?- seguí jugando con sus labios

-Es que no sé qué pretendes- Chris se separó de mi bruscamente, dejándome a mí con las ganas de continuar- Primero me rompes el corazón diciendo que no me querías, y ahora vienes y me dices que si me quieres. ¿Por qué hiciste eso?

-Como ya te dije, aun no te he dicho toda la verdad. Esa es la razón de haberte mentido como lo hice la última vez. Ahora quiero contarte todo, y arreglar las cosas contigo.

Fue muy difícil, contarle a Chris sobre mis supuestas voces que me hablaban en la cabeza. Él decir que fue muy raro era poco. Claro, que Chris parecía muy interesado. Al parecer él ya se estaba ambientando a la sobrenatural situación.

En resumen, todo lo que le había contado sobre mis conversaciones con las voces, fue que básicamente tenía que volver. Y que supuestamente había venido al pasado, por una razón. Obviamente no le dije a Chris cual era la razón. No me parecía correcto decirle que él estaba pretendiendo arruinarse la vida en el futuro. Ese dato quedaría solo para mí.

- ¿y si te quedas aquí? - él me miraba esperanzado

-No puedo hacer eso...ni siquiera es mi decisión

-¿Por qué no puedes?

-Es que en el último sueño que tuve, esas voces me dijeron que si me quedo...- las palabras nos querías salir de mi- Me dijeron que tal vez, yo podría...mo... morir

Creo que la cara de Chris estaba más pálida, que la vez que dije que venia del futuro.

- ¿Es en serio? - él me miraba atónito- ¡No puede ser verdad!

-Aun no sé en qué consiste eso que me dijeron, pero supongo que cualquiera de estos días me lo dicen. Siempre vuelven hablarme cuando vuelvo hacer planes contigo, o cuando me acerco a ti.

-Pero...pero quizás no son reales esas voces, que tal si te las estas imaginado- Chris parecía desesperado- ¡Esto no puede ser cierto!, ¡No lo acepto!

-Yo entré en el mismo ataqué de pánico cuando me enteré- yo lo miré con una sonrisa irónica- Y después de pensar mucho, me di cuenta que son reales. Sobre todo, porque te pusieron el mismo sueño que a mí. ¿Recuerdas esa vez que soñaste que estabas dando un concierto ante miles de personas?

-Si

-Pues yo tuve el mismo sueño. Fue exactamente el mismo, con punto y coma.

Christopher solo se mantuvo callado, con la mirada fija en el piso.

- Joder...- exclamó cerrando los ojos fuertemente- ¿Entonces si ...las voces son reales, también lo que dijeron? - él volvió su mirada a mí- Eso quiere decir que tú y yo no...

-Así es Chris- yo puse mi mano sobre su mejilla- En algún momento voy a tener que volver a mi vida, es por eso que una relación entre tú y yo no podría funcionar. Una vez que yo salga de tu vida no me vas a volver a ver. Por lo menos hasta unos 5 años, donde se supone que yo voy a regresar.

- ¡Maldita sea! - él empezó a respirar forzosamente- Cada vez que aparece la esperanza de tenerte conmigo, siempre pasa algo, y nuevamente te me vas de las manos.

-Yo estoy igual de desilusionada que tú- yo me arrimé a su hombro - ambos estamos atrapados en el mismo infierno

- ¿Cuándo fue que todo se volvió infierno? - Chris me pedía una respuesta- las cosas iban tan bien entre los dos, y de repente...

-El sueño al parecer terminó- yo lo atraje hacia mí en un abrazo

-No tiene que terminar- él me apretó más fuerte. Estaba temblando ligeramente - ¡Queda prohibido que esto acabé así!

-No, Chris- yo me separé de él- Esto se va acabar

- ¿Otra vez vas a hacer alguna de tus tonterías, que terminen lastimándonos a ambos?

-No- yo dije de mal humor- esta vez la tontería la vamos hacer los dos. Tu y yo vamos a quedar en un acuerdo. Tú me evitas a mi sufrir más de lo necesario, y yo también te lo evito. No quiero que ambos sigamos involucrándonos en una relación que no tiene sentido. Necesito que me prometas algo.

- ¡No! - Chris se veía confundido

-Escúchame- yo intenté retomar la propuesta- Yo sé que, si seguimos juntos, en el momento en el que me vaya, ambos vamos a salir mal. Es mejor cortar el daño antes que este se haga más fuerte.

-¡Aby, podemos buscar una solución!

- ¡No hay solución! ¡Chris, yo me tengo que ir! - grité con la poca paciencia que me quedaba- Y si tengo que separarme de ti, quiero que sea en buenos términos. Por eso vine hasta aquí hablar contigo. Para quitarte esa idea que tenías de mí, de haberte engañado, no quiero que me recuerdes así. Y además vine hasta acá para pedirte que aceptes la única relación que puede existir entre los dos.

- ¿Y según tu cuál es? - él también parecía enojado

-Quiero que sean mi amigo

Chris me sostuvo la mirada por un largo rato.

- ¡Esto me está volviendo loco! - él alzo su vista al techo.

-Chris, acéptalo por mí. - yo no resistí las lágrimas- ¡Yo no quiero que tú me recuerdes con odio, siendo la chica que te abandonó con el corazón roto!. Lo único que quiero es que me recuerdes como tu amiga a la que quisiste, y con la que compartiste un secreto increíble. Necesito que cuando me vaya, tus sentimientos por mí no sean tan fuertes como para destruirte, de maneras que yo no soportaría ver.

-Aby no.

- ¡Tengo miedo! - puse mis manos en mi cabeza desesperada- no quiero verte como me contó Ami y tu madre. No quiero verte como estas ahorita. Si por mi fuera, vendería mi alma, por no verte derramar alguna lagrima jamás.

- Cálmate hermosa- él me estrechó en sus brazos

-Me voy a calmar cuando aceptes lo que te propongo- yo me quise alejar de él- Prométeme que desde ahora vas a dejar ir lo que tuvimos, vas a aceptar mi ofrecimiento de ser amigos, y luego vas a intentar seguir con tu vida de la forma en la que iba antes de yo llegar arruinarla. Promete que vas hacer eso.

-No me pidas eso- él me miraba acongojado

-Tienes que prometerlo, porque ya no hay tiempo- me solté bruscamente- En unos días voy a regresar a Quito, y ...voy a intentar volver a mi futuro

Ahora Christopher se había quedado como estatua. Mi repentina noticia al parecer le había sorprendido.

- ¿Te vas...tan pronto? - él tragó duro- No lo hagas...aun ...aun no

-Tengo, que hacerlo. Como te dije no tiene caso, que ambos sigamos alimentando las ilusiones que teníamos como pareja. Es mejor acabar las cosas lo antes posible.

-Pero ni siquiera me has dado la opción de luchar por ti- él parecía estar conteniendo lo que sentía. Pero yo pude notar que sus ojos empezaban a ponerse cristalinos.

- ¡¿Y contra quien vas a luchar?!, ¿contra deidades, dioses, monstruos, o lo cualquier cosa que sean esas malditas voces?

Chris cerró fuertemente los ojos, como si intentara ordenar sus pensamientos.

-Chris, ¿tú no quieres que sufra, cierto? - por más que quise, no pude evitar que mis lágrimas salieran

-Nunca lo permitiría

-Entonces no compliques más las cosas, y...prométeme lo que te pedí - yo le extendí mi mano suplicante. Él se quedó mirando mi mano indeciso.

-Quiero que sepas, que no quiero cumplir con lo que me pides- él tomó mi mano, con expresión de dolor, pareciera como si mi mano fuera algún cuchillo que se le hubiese clavado- Pero...si es la única forma en la que pueda proteger tus sentimientos, entonces te lo prometo.

-Gracias- hablé con la voz ahogada

-Pero entonces yo también quiero que me prometas, que vas a cumplir con lo que me acabas de pedir. Yo tampoco sería capaz de volverte a ver así- él pasó su pulgar por la esquina de mi ojo, por donde una lagrima rebelde se escapaba

-Sí -hablé con un hilo de voz- te lo prometo

-Entonces, supongo que desde ahora voy a dejarte libre. Ya no seguiré insistiendo en esa relación sin sentido que tú dices. Esta vez te voy a dejar ir.

-Ahora se terminaron las falsas ilusiones, ¿no? – abatida, le acomodé nostálgica el mechón de cabello despeinado de su frente.

Él trato estaba hecho, Chris y yo íbamos adejarnos ir mutuamente.




Wauuu, ahora si que les di un montón para leer. 

Pd: Ya se que con lo que leyeron, ya empezaron a planear mi muerte jaja. 

¿Sabían que a mi también se me rompió el corazón por estos capítulos?

Pero solo diré algo, jeje todo sucede por algo.

¿Ahora ustedes creen que estos locos puedan continuar con esa promesa?

Bueno chicas, me voy a dormir, hoy si que me cansé haciendo este capitulo triple. Nos vemos en el siguiente capitulo 

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