Capitulo extra final.


Jajaja, antes que todo les cuento que este es un capitulo extra largo. Es que ya quería dar por terminado esta temporada definitivamente.  En fin, continúen jeje.

No se olviden de ayudarme con las portadas al final jeje. 







La vida a veces te puede dar oportunidades para cambiar, y a veces ni tu mismo te das cuenta que querias cambiar. Pensabas que lo que estabas viviendo era algo que te llenaba, y que ya no necesitabas de mas.

Yo personalmente, creí que en mi vida lo tenia todo. Bueno, al menos lo necesario para poder tener una vida ideal. Ahora toda mi tranquila vida había cambiado por una chica. Aquella hermosa loca, que me había hecho comprender que en mi vida necesita algo que no había conocido. 

No se como, pero Aby se había convertido en ese algo desconocido que llegué a necesitar desesperadamente. Ella, era ese descubrimiento que jamás creí llegar a necesitar tanto. Estaba absolutamente dependiendo del amor de esa chica. Hasta el momento, no entendía como es que yo podía ser capaz de sentir algo tan fuerte por alguien.

Ahora únicamente tenia que seguir con una vida, intentando suprimir esa necesidad desesperada durante cinco años.

Recordaba aun en mi mente, el día en que Aby se fue de mi vida. Quizás ese momento fue uno de los mas terribles de mi vida. No me pareció nada fácil dejar ir a una persona amada. Yo la quería mucho en verdad, y creo que hasta mas de lo debido. Me di cuenta de eso, porque su ausencia causó un cambio drástico en mi vida.

De pronto me sentía perdido, sin saber como volver a ser el yo de antes. Necesitaba que ella vuelva a ser mi complemento. Ella se había convertido en el factor que encendía la vida del loco Christopher Vélez.

Luego que Aby me dejó en la montaña, yo intenté no recordarla. Pensé que de esa manera me lograría que su partida no me doliera tanto. Pasé muchas semanas, fingiendo que Aby no existía. Incluso les pedí a mis amigos, que evitáramos hablar de ella por un tiempo. Claro que algunos me tomaron por exagerado, ya que para ellos; Abigail solo estaba a unas cuantas horas de mi, pero lo que no sabían era que Aby estaba a cinco años lejos.

Bueno, había estado reprimiéndola hasta ahora, porque necesitaba de su recuerdo nuevamente para poder tomar una decisión que la implicaría a ella. 

—¿Has sabido algo de Aby?— Ami me preguntó.

—Hace algunos días hablé con ella—mentí

Ese día había ido a comer algo en el restaurante de Alex. Últimadamente estaba frecuentando mucho los lugares donde mas solía pasar con Aby. Quería recordar todo los buenos momentos, para de esa manera tener la respuesta a algo que se había metido en mi cabeza. Y eso era; el saber si quería o no que mi futuro con Cnco se cumpla.

Ciertamente, me estaba atormentando la idea de que algún día iba a perder mi vida normal. De hecho estaba a tan solo meses de viajar a EEUU, donde la perdería. En ese país, todo iba a dar un giro de 180 grados. Finalmente en unos cuantos meses empezaría en sueño de la Banda, que en un futuro me llevaría a Cnco.

Alguna vez Aby me había contado como estaba mi vida en el futuro, y por lo visto mi vida de superestrella no era el sueño que creí que seria. Por un momento no me quiso contar sobre aquella vida, pero después de haberle insistido en que sea sincera conmigo, ella me contó varias cosas.

Prácticamente me dijo, que había perdido mi vida. Él chico común y corriente de Loja había desaparecido. Creo que en el futuro, solo vivía para entregar mi vida a personas que no conocía. Entre ellos mis fans que me apoyaban, o entre otras persona; estaban las que me buscaban el mas mínimo error para tener el derecho de juzgarme.

—Chris—Ami interrumpió mis pensamientos.

—¿Mmm?—yo murmuré regresando a verla. Ella me miraba con duda.

—¿Ya no vas a volver con ella?—Ami se sentó en la silla de enfrente.

Por varios días Ami estuvo detrás de mi, acosándome por algún número al cual pueda llamar a Aby, pero sabiendo que el hablar con ella era imposible, me inventé varias excusas. Incluso llegué a decirle que ya habíamos terminado, razón por la cual  Aby supuestamente, ya no quería ningún tipo de relación conmigo. Eso incluía a Ami.

—Se acabó Ami—yo me sentí incómodo—, creo que una relación a distancia no funcionó con nosotros.

—Nunca creí que duraran tan poco— ella suspiró nostálgica—. Juro que veía en ustedes una relación que iba a perdurar.

—A veces las cosas se dan de otra forma—yo suspiré—, pero creo que es lo mejor. Ademas no creo que hubiera podido irme del país, si aun estaba de novio con Aby.

—Yo creí que te la ibas a llevar contigo—ella se veía triste.

—Me la llevaré conmigo algún día— yo le sonreí desanimado—, pero por el momento cada quien que viva su vida. Yo la amo, pero lastimosamente, nuestros caminos tienen direcciones distintas. Ella tiene que ir a la facultad de medicina y yo ...tengo que ... ir a la escuela de música—yo me quedé perdido en mis pensamientos—Pero pese a que nos distanciemos por un tiempo, no voy a dejarla ir. Lucharé por ella cuando sea el momento indicado.

—Solo espero que en realidad, puedan volver a estar juntos—ella intentó darme una sonrisa de consuelo. 

—Así va a ser—yo intenté cambiar el tema de conversación—. En fin... ahm... por ahora preferiría que no hablemos de ella.

No quería que nuevamente se le vuelva costumbre hablar de Aby. Ahora yo la estaba recordando a propósito, pero solo yo lo haría, hasta poder encontrar una respuesta a mi dilema. 

—Ah es verdad, tu dichosa ley del hielo—ella cayó en cuenta—Lo siento, prometo que no vuelvo hablar de ella.

Dicho eso Ami recogió rápidamente los platos vacíos de mi almuerzo, y se dirigió a la cocina, dejándome solo.

Lo último que había dicho Ami con respecto a continuar mi noviazgo con Aby me hizo ponerme a pensar en varias cosas. Otra vez me vino a la mente el contraste entre mi yo actual, y mi yo del futuro.

—¡Ami!—yo grité en voz alta, buscándola en el salón para despedirme. Quería estar solo en ese momento para continuar pensando.

—Esta un poquito ocupada—me dijo Mónica; el remplazo que habían conseguido para el puesto de Aby.

—Bueno, ¿me podrías despedir de ella?—yo le pedí—. Dile que tengo que ir a una comida en la casa de mi papá.

—Claro, yo le digo—ella me sonrió. Últimadamente me estaba sonriendo mas de lo debido, algo que significaba alerta para mi. Yo no quería darle falsas ilusiones, porque yo ya tenia un compromiso con Aby. Un compromiso que había terminado ante los ojos del mundo, pero que para mi siempre estaría vigente. Así de sentenciado me tenia la Abichuela.

Antes de ir con mi papá,  hice una pequeña parada en un lugar muy conocido para mi. Se podría decir que era una parte del parque que se había convertido en mi refugio para pensar. El árbol donde Aby siempre me contaba sobre Cnco. Ese lugar me era acogedor. 

Los últimos días había estado por completo estresado, debido a que en poco tiempo, empezaría con todo el papeleo para viajar a EEUU. Mi mamá estaba muy preocupada con todo eso. 

Hace algún tiempo habíamos hablado sobre lo que haría con mi vida universitaria, y pues yo le había confesado que quería estudiar una carrera músical en el extranjero. Mi bella madre atendiendo mi pedido, inmediatamente me apoyó.

Todo ese sueño había sido antes de conocer a Aby, y por supuesto antes de saber todo las consecuencias de ese viaje. Si me subía en un avión, tal vez yo ya estaría destinado a formar parte de Cnco, pero tal vez si no lo hacia, y permanecía en Ecuador, yo perdería ese destino.

Es por ello que en estos precisos momentos estaba entre la espada y la pared tratando de decidir lo que quería para mi futuro.

Antes yo solía soñar con vivir de un éxito, donde hiciera lo que mas me apasionaba, que era cantar. Pero después de saber, que el éxito había sido tan grande que básicamente estaba aplastando mi vida, no sabia que pensar.

Yo aun quería triunfar en la música, pero creo que no quería llegar a tal grado de triunfo. Quería cantar en grandes escenarios, pero no me gustaba que con ello perdiera la vida que amaba. 

Me gustaba hacer cualquier tipo de locura a mi antojo, sin que nadie me criticará. Siempre me sentí libre de hacer lo que quisiera. Pero ahora con todo lo que me contó Aby acerca del futuro, creía que iba perder mi libertad, para ser prisionero del mundo.

—Que tengo que hacer Aby—yo susurré arrimándome pesadamente al árbol.

Como decía, en mi futuro quería seguir teniendo una vida normal, sobre todo por cierta persona que había llegado a formar parte de mi vida.

Aby fue la hermosa intrusa que llegó a cambiar la perspectiva sobre mi futuro.

Estaba seguro, que quería tener una vida con ella. Después de cinco años quería volver a tenerla conmigo, para hacer que la historia que dejamos inconclusa continúe.

En ese momento recordé que ella alguna vez me contó, que mi vida privada había desaparecido. Y por lo visto también había perdido el derecho de ser yo mismo. Aby me dijo que siempre tenia a personas detrás de mi, ordenándome como pensar, actuar, incluso hasta como sentirme. Prácticamente eran muy pocos los ratos que pasaba solo. Y si en algún momento encontraba un tiempo de soledad, allí en cambio aparecían los paparazzi. Los cuervos, les llamó Aby. 

No quería que Aby estuviera metida en ese mundo. El estar con un Christopher famoso en el futuro, implicaba que ella perdiera la vida afortunada por la que tanto había luchado.

Quizás el tener algo conmigo le costaría perder su vida tranquila, aislada, de la que tanto me presumía. Ella solía contarme que amaba tener una vida tranquila en su casa, que estaba apartada de la locura de la ciudad. Rodeada únicamente de las personas que en realidad ella consideraba gratas. 

Ademas, había la posibilidad de que Aby perdiera uno de sus mas grandes sueños, el de ser una de las mejores doctoras al servicio de las personas. Seguramente, su sueño se iría al caño, si tuviera que convertirse en la chica del famoso Christopher Vélez. Asumí que el estar en contacto con sus futuros pacientes ya no seria algo posible. Me imaginaba que tal vez, todas mis fans iban a caerle encima. Incluso, se me vino a la mente que los mismísimos faranduleros, lo harían. Me imaginé que aquellos factores iban a desencadenar un alboroto en su mundo, donde ella soñaba con ayudar a la gente. 

Si es que yo cambiaba su mundo con mi fama, le arrebataría su deseo de trabajar en lo que ella mas quería. Ella iba a perder su sueño por mi culpa, y yo no deseaba ser el causante. 

Ademas también habían mas factores; y era que si alguna vez Aby me daba la oportunidad de ir mas allá en nuestra relación, yo no quería que ese "mas allá" se desarrollara en medio de la vista del mundo entero. 

Yo no me imaginaba un mundo donde nuestras locuras de chiquillos cursis, estuvieran en boca de todos. Definitivamente no quería perder esa oportunidad de tener una vida donde podía amar a Aby libremente. No quería que nuestra historia se regara y se distorsionara con los rumores que crea el mundo.

Esperaba que al encontrarla, iniciáramos una vida que nos perteneciera. Donde ella era una doctora querida entre sus pacientes, y donde ademas yo era una persona común y corriente, con alguna carrera en musical, que podía hacer sus locuras en sus ratos de chico intenso. Ella disfrutaría de mis locuras, que no serian criticadas por nadie.Pero siendo Christopher Vélez, el cantante de Cnco, eso no iba a ser posible.

Yo solo quería tener con Aby una vida que valiera la pena. Quería brindarle una vida que ella merezca, pero quizás esa vida que ella merecía, implicaba dejar de lado mi sueño con Cnco. Pero siendo sincero, también me causaba un cargo de conciencia dejar un sueño tan grande, y el cual ademas yo le prometí a Aby que llegaría a tener. 

Aun no estaba seguro de mi decisión. Necesitaba mas tiempo para pensar. 

(...)

Estaba esta a punto de revivir los recuerdos con Aby, a través del cuaderno que me regaló en mi cumpleaños.

Despues de ya haber tomado mi decisión con respecto a Cnco, nuevamente me apliqué la ley "no hablar de Aby", o en mi caso no pensar mas en ella por un tiempo. Pero creo que no aguanté mucho, ya que aquí estaba: a punto de querer tenerla nuevamente de alguna forma. 

Tomando una ultima bocada, abrí la cerradura del pequeño candado plateado que mantenía asegurado el contenido del cuaderno. Mis labios se curvaron cuando lo primero que vi allí, fue una fotografía de Aby y yo.

Finalmente conocería los pensamientos y promesas de Aby.


Hola guapo, me alegra que por fin te hayas decidido abrir el cuaderno de mis cursilerías.

Bienvenido al mundo de Aby jajaja.


Te cuento que mi mundo es un poquito peculiar. Tú muy bien sabes que soy alguien un poquito anormal, jajaja. Ser una viajera del tiempo, fue un papel que jamás pensé tener. Gracias a ese imprevisto llegue a ti, así que ...¡Gracias Dios por darme ese papel!

En fin, como te decía; te voy a describir mi mundo.

(Pasa a la siguiente pagina, y veras en lo que se resume todo mi mundo)


Al voltear la pagina me encontré con una foto mía, con algo escrito después de ella.  

A continuación podemos ver a un espécimen sexy, de apetecibles labios. Cuenta la leyenda que si lo dejas entrar en confianza se vuelve demasiado pervertido. Ademas también, en investigaciones realizadas por Abigail Mendoza, alias la fan acosadora; nos cuenta que este llegó a descubrir que posee varias cualidades, entre ellas; el ser un intenso de primera, un bromista pesado, también es un coqueto sinvergüenza,  es el tierno mas dulce del universo, un romanticón en proceso (gracias Aby), y sobre todo es una persona entregada, que ama sin reservas. La investigadora que vino directamente del futuro nos cuenta que la mayor virtud del espécimen es que ama intensamente. Jamás llegó a ver un amor tan puro y tan genuino.

Pero tengan cuidado, porque este chico que aparenta ser un angelito inocente es todo un peligro. Sobre todo porque tiende un poder especial para robar corazones de maneras despiadadas. Él no tiene piedad cuando pone el ojo en alguien, así que cuídense de este ángel.

Pd: por eso la investigadora se enamoró del espécimen. Ella confiesa que su corazón jamas le va a pertenecer a nadie que no sea él.

Aquí lo podemos observar en su habitad natural. (Su habitad antes de Cnco). Abigail Mendoza nos cuenta que esta foto fue tomada la primera vez que él durmió en su cama, el día que llegó a su habitación medio borracho.

Pd: la investigadora no pudo evitar tomar una fotografía del interesante espécimen. Ella creía que jamás había visto algo mas tierno. Esa había sido la primera vez que deseó vivir la escena de verlo dormir durante todos los días de su vida.


De un momento a otro me había convertido en el protagonista de un reportaje de Discovery Channel. Me fue imposible no reírme ante el pequeño articulo escrito por mi Abichuela loca.

Siempre me sorprendía con algo. Cuando se trataba de enamorarme, ella era muy creativa. Creo que hacia demasiado conmigo, ya que a mi únicamente me bastaría una mirada suya para yo caer rendido. Esa chica me tenia en sus manos, y era la primera vez que en realidad le daba a alguien el derecho de hacer conmigo lo que quisiera.

Siguiendo con la lectura, pasé a la siguiente pagina, y allí encontré una portada, en la que destacaba una foto en casi toda la pantalla. En ella ambos estábamos sonriendo a la cámara. Aby estaba sentada en mis piernas, y yo la abrazaba fuertemente por la cintura. Mi rostro lo tenia en sus manos, mientras besaba mi mejilla.

Recordé el día que Ami tomó esa foto, fue el día siguiente a nuestra singular reconciliación en la habitación de Aby. La entrometida de mi amiga había llegado por la tarde a la habitación, para interrumpir nuestra tranquila tarde. Ella por supuesto aprovechó nuestra pequeña reunión para tomar la foto de la "Épica reconciliación", así lo bautizó Ami. 

Debajo de la foto pude ver una pequeña frase:


Tu eres el protagonista de mi vida Chris, así que prepárate para leer una historia que es capaz de rebasar el tiempo. Esta será la primera parte de la historia, tu te encargarás de darme la segunda parte.


Definitivamente estaba dispuesto a crear la segunda y ultima parte de nuestra historia. Yo le había prometido eso mediante el anillo que le regalé la ultima vez que la vi. 

Concentrándome nuevamente en el cuaderno, seguí pasando los paginas. Me di cuenta, que ella básicamente había convertido en un libro toda nuestra historia. 

El relato había empezado desde que ella había subido a la montaña con sus amigos. Después me fue contó todos los improperios que pasó, hasta encontrarse por primera vez conmigo.

El haber leído ese encuentro no le hizo muy bien a mis sentimientos. Deseaba con todas mis fuerzas revivir el momento, pero no podía hacerlo. Esa simple cuestión me volvió a poner loco.

Creo que no fue buena idea leer ese cuaderno. Solo había leído el inicio y ya me sentía como un trapo.

Para evitar sentirme peor de lo que estaba, decidí cerrar el cuaderno. 

(...)

Oficialmente me estaba volviendo loco.

Fue un error leer mas paginas del cuaderno que me dio Aby, porque en mi nació la necesidad de revivir los momentos que leí. Aun ni llegaba a la mitad del cuaderno y ya me había puesto intenso con volver a verla. Por esa razón aquí me encontraba; en la ciudad de Quito, específicamente a unas cuantas cuadras de la casa de Aby. Por lo menos quería ver a la Aby de mi presente.

Se que suena algo impulsivo de mi parte, pero simplemente no podía evitar extrañarla. Quería escuchar la voz de Aby una vez mas. Necesitaba admirar su sonrisa, aunque sea desde lejos.

Estaba nervioso la verdad. No quería que al verla, yo hiciera alguna imprudencia. Tenia claro que en esos momentos, me creía capaz hasta de correr a besarla si la veía frente a mi.

¡Maldición, extrañaba esos labios!

Ya casi iban a ser las 3 de la tarde, y Aby no había aparecido. De hecho nadie mas de los miembros de su casa había pasado por allí. Me ponía impaciente el estar esperando por horas a alguna señal de ella.

Mis ojos ya casi se estaban cerrando por el aburrimiento, pero al distinguir un movimiento en la puerta de la casa de Aby, los abrí instantáneamente. Muerto de la curiosidad, enfoqué mi vista para ver quien se encontraba allí y...

¡Ahí estaba ella!

Mi corazón empezó a latir salvajemente cuando vi que ella salía de su casa, con un uniforme azul marino. Se veía tan hermosa con la apariencia de colegiala.

Sin pensarlo mas, yo salí del auto y me caminé un poco hasta uno de los postes mas cercanos a su casa, y me escondí. Ella aun no se daba cuenta de mi presencia, porque estaba muy concentrada asegurando la puerta de su casa.

Él verla aunque sea de lejos debía ser suficiente para aminorar mis desesperadas ganas de tenerla de nuevo, pero no. Simplemente me había entrado el bichito de la terquedad, y esta vez, me decía que me empeñe en acercarme hasta ella. 

¡No vayas hacer burradas con la Aby del pasado!, pensé.

Aunque quizás no fuere buena idea, yo salí de mi escondite, y ahora me dirigía hacia ella a paso acelerado. No quería que se vaya de su casa sin antes encontrarse conmigo.

A medida que estaba acercándome, mi corazón me empezó a jugar una mala pasada. Ahora mismo sentía que este era tan ruidoso que hasta hacia eco en la calle.

—¿Disculpa?—yo hablé a solo pasos de ella.

Aby, estrañada por mi voz me regresó a mirar. Su rostro me decía que no tenia idea de conocerme. Menos mal que no reconoció al chico que la acosó junto a su otra yo.

Supongo que por haber estado lejos de ella el día del acoso, fue que no me reconoció. Ademas ya habían pasado muchos meses desde que ocurrió.

—¿Si?—ella me sonreía casual. Yo en cambio intenté reprimir mi suspiro de idiota ilusionado cuando lo hizo. Llevaba meses sin ver esa bella sonrisa.

—Es que....yo...yo...—no pude hablar, simplemente mis nervios estaban matándome. Aby mientras tanto me miraba a la expectativa—Estoy... perdido.

—Aaaah—ella exclamó mirándome mas detenidamente.

¿Sera que estaba empezando a reconocerme?

—Si, estoy muy perdido—mi mente rápidamente inició la búsqueda de solución a la conversación—. Acabo de llegar de Loja, y no tengo idea de donde estoy. Ahmm...- yo empecé a balbucear mientras ella ponía su atenta mirada en mi—, y ...y luego tomé un bus equivocado que me trajo aquí. No se donde estoy, y no se si me podrías ayudar a buscar una dirección. Es que tengo que llegar a visitar a alguien.

Si tenia que visitarla a ella.

—Pues claro, pero... —ella me miraba con duda—¿a donde exactamente tienes que llegar?

—Me dijeron que tenia que llegar a ....a....—otra vez no sabia que decir. Esto no estaba saliendo tan bien—a un sitio que se llama Cruz Loma— le dije el único lugar que se me ocurrió. Creo que ese sitio era cercano a la montaña donde Aby viajó en el tiempo.

—¿Cruz Loma?—ella se quedó pensativa—. La verdad me suena. Déjame ver...—ella se mordía el labio, mirando al piso concentrada.

Sin querer mi vista se clavó en sus labios. Ellos me estaban tentando con muchas ganas. Pasó mucho tiempo desde la ultima vez que pude adueñarme de ellos.

—Estas al otro lado—escuché su voz distante. Tarde me di cuenta que estaba tan perdido que no me di cuenta de lo que ella me dijo.

—¿Qué?—yo simulé que miraba a cualquier lado menos a sus labios.

—Es que ese lugar del que me hablaste queda al otro lado de la ciudad, creo que a unas dos horas. No se como fue que llegaste a parar aquí—ella sonreía. 

—Pues llegué hasta aquí por mi impulso de ver a una persona especial. Tenia tantas ganas de verla que no me di cuenta que me perdí—yo le sonreí, y ella me devolvió la sonrisa.

—Pues bienvenido al mundo de los perdidos por amor— ella me dijo empezando a espiar a por la calle.

¿Ella estaba en ese mundo?, ¿por qué?

—Es mi mundo favorito—le dije bajando un poco la sonrisa. 

—Bien amigo— ella cambió el tema—, justamente iba al colegio, e iba a coger el único bus que pasa por aquí. Si quieres puedes tomar el bus en el que voy, y así te podría indicar en donde te puedes bajar, para que tomes un bus que creo que te servirá

—Eso estaría perfecto—yo le dije. Solo esperaba no perderme de verdad, por querer pasar mas tiempo con ella. 

Ambos empezamos a caminar con ella dirigiendo.

—Te puedo ayudar?—yo le señalé la mochila que traía en el hombro-, se ve que está muy pesada.

—No te preocupes—ella me dijo apenada.

—De verdad me encantaría tener el honor de llevar tu mochila—yo tomé su mochila sin que ella pudiera protestar.

Me sentí feliz de nuevamente tener a Aby cerca mio. Pese a que ella no me reconocia, de igual manera sentía que ambos conectábamos muy bien. Aunque no habíamos hablado durante nuestra corta caminata hasta la parada de buses, se podía sentir una comodidad entre nosotros. Era como que simplemente con una sonrisa o una mirada, ambos sintiéramos que ya nos conocíamos.

Supongo que esa era la ventaja de ser su alma gemela.

Me preguntaba si es que la besaba, ¿igual se conectaría conmigo?

—¿Te puedo preguntar algo? - le pregunté haciendo que ella me regresara a mirar con sus hermosos ojos.

—Claro, dime—ella se detuvo frente a un señal de pare y yo hice lo mismo.

Sabia que lo que le iba a decir a lo mejor se le iba hacer raro, y tal vez me iba a tomar como un loco, pero no me importó. De alguna manera quería decirle a Aby lo que estaba dispuesto hacer por ella.

—¿Qué opinarías de un chico, que abandona todo por una chica?—le mostré mi mejor sonrisa. Internamente me declaré como ese chico que lo haría todo por ella.

—Pues que es una ternurita por amar de tal forma—ella se quedó pensativa—. Definitivamente me casaría con un chico asi.

¡Bingo, se podría decir que la Abichuela me estaba aceptando alguna especie de propuesta de matrimonio!

—Pues solo diré que el chico que logre casarse contigo va a ser muy afortunado. Te aseguro que ese chico, puede que aparezca en poco tiempo.

¡Yo soy ese chico Aby, solo que aún no me conoces!

—Eso espero—ella parecía curiosa —¿Y por cierto a que se debe esa pregunta?, no me digas que tu eres el chico que lo deja todo por una chica. Porque hace un momento me dijiste que tu viniste de Loja por visitar a alguien.

—Exactamente—yo la miré fijamente—. Vine hasta aquí, únicamente para hablar con el amor de mi vida. Ademas ya extrañaba muchas cosas de ella.

—Ah, que lindo de tu parte— Aby parecía sorprendida—. ¿Y ya la visitaste o aun no has ido a verla?

—Ya la vi—le respondí con una sonrisa oculta.

—Debe haberse puesto muy feliz—ella espiaba algo por la calle.

—Pues se podria decir que si, porque lo primero que hizo cuando me vió fue sonreírme—yo le conté lo que ella habia hecho hace un rato.

—Me alegro mucho—ahora ella miraba su teléfono moviendo con su dedo la pantalla—, creo que valió la pena que te perdieras.

—Si en realidad. Todo lo que me pase, va a valer la pena. Asumo cualquier riesgo, solo por darle a ella la vida que se merece, así eso implique abandonar mis sueños.

Abigail en aquel momento me miraba con los ojos muy abiertos. Pude ver que su rostro me decía que estaba conmovida con mis palabras.

—Tu chica tiene mucha suerte por tenerte—ella se mordió el labio intentando suprimir su risa sentimental—. Y estoy segura de que todo esto que estas sintiendo por ella, no es en vano. Estoy segura de que ella te ama mucho, por ser como eres. Te mereces que ella también luche por ti.

Eso era lo que yo mas quería, que ella luchara por continuar alguna relación conmigo en el futuro.

—Confió en que ella luchará—inmediatamente suspiré—. Dentro de algún tiempo finalmente podremos volver a estar juntos, y así ella y yo podríamos luchar juntos.

Ambos nos habíamos quedado en silencio, únicamente mirándonos como bobos. Extrañaba quedarme perdido en su mirada.

—Debe ser muy difícil no tener a la persona que amas a tu lado—ella bajó la mirada nostálgica. Tenia la impresión de que esas palabras tenían un significado para ella.—El tener lejos al amor de tu vida, debe ser frustrarte.

—Es insoportablemente difícil—yo le respondí tragando duro—. Sobre todo porque no te puedes sacar sus recuerdos de ti. Todo lo que vez alrededor te lo recuerda, y te hacen pensar que ya no tienes a esa loca para revivir esos recuerdos.

Ciertamente, el haber perdido a Aby me causaba un terrible vació en el corazón, me sentía incompleto. 

—¿Y cual es el recuerdo que mas extrañas de ella?

Abigail me miraba muy concentrada a la espera de una respuesta. Y yo ya tenia la respuesta a ello desde hace mucho tiempo. Fue difícil elegir entre tantos recuerdos de ella, pero finalmente me había decidido por uno.

—Lo que mas extraño de ella es ...—le dije, para luego tomarla del rostro—esto.

Sin darle tiempo a reaccionar, atrapé sus labios con los míos. No se porque razón pero Aby no se resistió en ningún momento. Ella simplemente se dejó llevar por el movimiento intenso de mis labios sobre los de ella.

¡Demonios, sus labios nuevamente eran míos!

Ese sabor de sus labios, me hacían perder el sentido. Mas aun cuando ellos no habían estado para mi por mucho tiempo. Otra vez me sentía dueño de ella con tan solo un beso. Ella respondía a mi un poco insegura, pero a la final lo hacia. Extrañamente estaba disfrutando del momento.

El beso no podía durar por siempre, sobre todo porque pude sentir como Aby empezaba a inquietarse. Creo que finalmente se estaba dando cuenta de la locura que estaba haciendo.

De mal humor, yo me separé de sus labios, y aun con mis manos en sus mejillas le hablé cerca de su rostro.

—Por ti vale la pena dejarlo todo—dicho eso me fui de allí, dejándola completamente confundida. En realidad tenia cara de no saber que hacer.

—Por...porque—ella empezó a tartamudear detrás de mi— ¡¿Qué clase de loco eres?!

—Uno que se muere por ti—sin regresar a mirarla, me empecé a reír de su actitud a la defensiva.

Amaba que ella siempre se ponía a la defensiva, fingiendo que no quería algo cuando en realidad quería. Por lo visto este impreviso beso lo estaba deseando. Internamente me alegré por provocar esa reacción con un simple primer encuentro.

—¡Maldito atrevido!

Abigail seguía lanzándome insultos, pero yo únicamente simulé ignorarla. Solo me bastaron varios minutos de camino para perderla de vista.

No tenia caso que me quedara mas tiempo allí, ya que si lo hacia, seguramente me atrevería a robarle muchos mas besos. Y pese a que sentí que si le gustó, no creí que le hiciera feliz que un desconocido volviera a besarla sin su permiso. Por el momento quería ahorrarme la tentación.

Pensé que tal vez otro día regresaría para robarle otro beso.

Ya cuando estaba a unas cuantas cuadras me di cuenta de algo. Yo aun tenia su mochila en mi hombro.

No podía creer que ambos estuvimos tan perdidos en el beso que ni nos dimos cuenta que yo prácticamente le había robado la mochila.

Seguramente, ella estaría con ganas de matarme.

Sumido por la culpa, me di la vuelta y dirigí mi camino hasta la parada de buses, donde la habia dejado.

No me costó mucho tiempo hasta que pude divisarla, parada y cruzada de brazos mirando a la calle. Se veía muy preocupada.

Internamente me maldecía por ser el idiota que la había puesto así.

—¿Oye?—yo me acerqué sigilosamente hasta ella. En cuanto Aby me miró, pude ver como su mirada se entrecerrada. Ella estaba furiosa.

—¡Aparte de atrevido, eres un maldito ladrón!—ella se abalanzó sobre mi para golpearme con sus puños. Yo solo me cubri con mis brazos como protección—. Yo te quise ayudar, y tú...tú...

—¡Perdóname Abichuela—yo intenté decir, en medio de mis quejidos de dolor. No se como Aby siempre daba golpes tan potentes.

—¿Cómo me dijiste?—ella dejó de golpearme para mirarme como si estuviera loco.

—Olvídalo— yo me quité la mochila y se la extendí—, y como te decía, perdóname.

—Pues no te perdono—ella agarró la mochila, y se cruzó de brazos—, el haberme besado fue muy grosero de tu parte. ¿Y sabes que? Mejor me voy.

Ella se dio la vuelta y empezó a caminar en dirección contraía a mi. No quería que ella se fuera enojada.

Creo que fue una tontería lo que hice, lo admito, pero no pude resistirme. Esa chica siempre hacia que tome decisiones sin razonar.

—Espera por favor—yo la jalé del brazo, y la acerqué a mi. No era mi intención acercarla tanto, pero sin embargo, aquí estaba ella, a tan solo centímetros de mi cara.

—¿Qué?— ella susurró mirando mis labios. Eso era señal de que yo también le había tentando.

Insisto, amaba las ventajas de ser almas gemelas. Esa debía ser la razón, por la que ya se sentía conectada conmigo de esa manera. Su cuerpo reaccionaba al mio, pese a que solo nos conocíamos por poco tiempo.

Algo así me había pasado cuando conocí a la Aby que vino del futuro. Cuando me encontré con ella sentí que de alguna manera ya la conocía.

—Fui un tonto—yo me mordí los labios. Sabia que esa acción a Aby siempre la volvía loca. Bueno eso a la Aby del futuro.

—Aja— ella parecía perdida en mis labios, y su sonrisa se curvó. Me sorprendí por tal acción. Ella mas bien debería haber salido despavorida del acosador, osea yo—. Si ...este... —ella de repente abrió sus ojos como platos, y ahora de un empujón se alejó de mi— ¡Diablos, si que eres un estúpido!

Creo que al fin se dio cuenta que nuestro comportamiento no era normal.

—Si, eso mismo—yo intenté reprimir la risa que me causaban sus mejillas sonrojadas.

—¡¿Y todavía te ríes de mi?!  —ella se cruzó de brazos, mirándome severa.

—Bueno...si—yo me burlé de ella, ganándome un golpe en el brazo.

—¡Auch, porque siempre eres tan grosera!—yo me sobé el sitio del golpe.

—¡Te juro que si te vuelves reír, te vas a ganar un...!

Ella de pronto se había quedado callada. Su mirada estaba fija detrás de mi y su cara de enojo había cambiado por una de nerviosismo.

—Si te pregunta algo, yo no te conozco—ella seguía mirando hacia algún lugar—¡Ay, pero que tonta, para que te digo esto si igual no te conozco!

—¿Qué?—yo volteé mi rostro para ver lo que ella miraba, y al hacerlo me encontré con un chico que venia acercándose a nosotros.

El tipo pelinegro de una estatura parecida a la mía estaba a pasos de mi, con una sonrisa extrañada.

—Hola— él pasó de largo por mi lado, para luego dirigirse hasta Aby—. Hola amor— él le plantó un beso en los labios a mi confundida Abichuela.

¡Mierda, la había besado!

—Hola Anto—ella le dio un beso en la mejilla al tipo.

Esto era una pesadilla, estaba frente al ex de Aby. Oficialmente ella había dejado de ser mía.

Claramente sentí como algo se rasgaba dentro de mi. Todo lo que alguna vez me pertenecía de ella ya no era mio, porque simplemente ese derecho ya no lo tenia. Esta vez era Antoni, era el que podía tener a Aby. Yo solo era un recién aparecido para ella.

Cuando Aby vivía conmigo en el pasado, jamás me había dado celos reales. Claro que me molestaba un poco cuando algún chico la miraba, pero creo que mas bien era una especie de juego que a ella le gustaba. Pero esta vez era diferente, sentía un impulso de querer abalanzarme sobre ese Antoni, para quitar sus manos de la chica que me pertenecía.

El la tenia abrazada por la cintura, de una forma que hizo que mi sangre hirviera.

—¿Y quien es tu amigo?— él nos miraba a Aby y a mi por turnos.

—Un chico que acabé de conocer—ella me miraba nerviosa. Parecía incómoda con todo lo que pasaba—. Me contó que estaba perdido, y yo le estaba ayudando con algunas direcciones.

—¿Es decir que a mas de linda, eres un ángel salvavidas?— dijo él chico cerca del oído de Aby. Ella le dio una sonrisa fingida.

¡Esto me estaba volviendo loco! Tuve que apretar los puños como intento de controlarme.

—Yo me llamó Antoni— él me extendió la mano—, y soy el novio de esta belleza.

Y yo soy el futuro esposo de ella estupido, pensé. Ese era un de mis objetivos en el futuro.

—Yo me llamo Christopher— tomé su mano, poniendo toda mi fuerza de voluntad para no quebrarle la mano.

Aquí estábamos, Chris; él futuro novio (también antiguo novio aunque ella no lo sabia) , y Antoni; el actual novio de la chica que estaba parada, mirándonos sorprendida.

Aby seguía incómoda por el encuentro de los dos. Era como si de alguna forma ella sintiera que Antoni y yo, no tuviéramos que conocernos.

Pese a que era un desconocido, a Aby le acomplejo que yo conociera a su novio. En el pequeño momento que tuve con ella, ya había logrado tener algo de importancia en su vida. Ella me reconocía, aunque no me conocía.

—Voy a llegar tarde—ella interrumpió las presentaciones, y jaló a Antoni—. Vámonos— Aby no me miraba, solo se limitó a ver el piso como si fuera lo mas interesante del mundo.

—¿Ok?—él se dejó llevar—Pero te recuerdo que aquí es la parada del bus.

—Nos vamos en taxi porque ya estoy tarde—ella se detuvo bruscamente.

—Fue un gusto conocerte Christopher, suerte con tu viaje—ella quería evadir mi mirada, pero no pudo. En cuanto nuestros ojos se encontraron, nos miramos perdiéndonos del mundo- Yo...espero que encuentres a esa chica a la que viniste a buscar.

Sin decir mas ella se fue de allí, llevando casi a rastras al idiota. 

—Por supuesto que voy a encontrarte—susurré mas para mi—En cinco años.

El haber ido a ver a Aby fue tal vez una pesima idea. De ese encuentro a mas del lindo momento de tocar sus labios, también me llevé un feo recuerdo. El de verla con otro chico que no era yo.

Me invadió una sensación de pánico al imaginar que otro chico la tocaba. Jamás creí que ver a Aby en una situación romántica con otro, me iba a causar tal decepción. 

De pronto me imaginaba que algo así podría suceder en el futuro. A lo mejor si algo no funcionaba en nuestra relación quistas ella podría irse con otra persona.

Definitivamente, tenia que hacer que nuestra relación funcionara. Y algo me decía que una relación entre un famoso y una chica común no iban a ir muy bien.

Me pusé a pensar que la gran mayoría de relaciones que tienen los famosos no duran mucho. A lo mejor la presión de tener a todo el mundo mirando su relación era demasiada. La fama y el amor no eran una buena combinación a mi parecer.

No queria que mi fama arruine mi futuro con Aby. Definitivamente no quería que por el fallo de una futura relación entre nosotros, causara que ella se fuera con otro tipo. No me imaginaba un mundo donde ella no estuviera conmigo.

Ahora estaba mas que convencido, de que mi decisión anterior de haber olvidado mi sueño con Cnco era lo correcto. Me rompí la cabeza pensando en si era lo correcto, pero el simple hecho de ver a Aby teniendo una relación con otra persona, me aseguró que yo estaba haciendo bien. 

Estaba decidido, yo no iba a viajar a EEUU. Me iba a quedar en Loja por siempre.

Ahora que ya había decidido dejar a Cnco, me iba a concentrar en crear mi nueva historia común con el recuerdo de Aby oculto. Al menos eso haría hasta que se cumplan los cinco años.



Quito- Ecuador (2019)


Finalmente conocía a las voces. Los dueños de las voces que me atormentaban estaban frente a mí. Esto me asustaba aún más, creo que prefería no verlos y sumirme en la oscuridad que me impedía conocerlos.

—Ustedes me dijeron que Chris no me iba a olvidar —bajé mi vista. Era casi imposible mirar sus rostros. Estos destellaban una luz muy potente.

—Lo sabemos —me dijo la voz femenina— pero como te dije el futuro a veces es muy incierto. Nosotros vemos las consecuencias de tus acciones en el pasado. Y cuando tú te fuiste, el destino en el cual Christopher te recordaba tuvo que cambiar. Él tomó una decisión que nos obligó a borrarte de él, porque tú fuiste la causante de que el tomara esa decisión que cambiaría su futuro.

—¿Qué decisión? —yo dije asustada.

—Él quiso desaparecer al Christopher futuro integrante de Cnco, por seguir siendo el chico común que compartía la vida normal de la que tu formaste parte. Él quiso darte la vida tranquila que él creyó que te merecías. El empezó a soñar con formar una familia fuera del caos que se imaginó que era su vida en un futuro.

—¡Mierda! —yo me maldije a mí misma—- Es decir que mi presencia en su vida, más bien fue la causante de que el pretenda arruinarse el futuro.

—No precisamente —escuché que me dijo la voz masculina, ni siquiera podía alzar la vista. La luz me segaba.

—Cometimos un error con ustedes —dijo la voz femenina—, quizás lo mejor hubiera sido cruzarte con Chris en el futuro, sin necesidad de que lo conozcas en el pasado.

—Tal vez si Chris te veía como su fan en tu tiempo, él se hubiera enamorado a primera vista.

-Fue un error haber hecho que vuelvas al pasado, porque gracias a ello dañamos el corazón de ustedes, nuestros protegidos. Los sentenciamos sin querer a una relación que debía desaparecer por años.

Por supuesto que esa fue la peor sentencia que nos pudieron haber dado, pero aun peor era la sentencia de ir a un mundo donde yo no existía para Chris.

—¿Cómo que somos sus protegidos? —yo hablé temerosa ya que un sinfín de ideas se me vinieron a la mente.

—Con el tiempo entenderás.




Aquí tienen la razón de que Chris haya olvidado a Aby, porque si las voces no lo hacían, el menso iba a desaparecer a Cnco jajaja. Así que ya tienen ahí parte de la explicación de que Aby quedara inexistente. 




Hola muchachas bellas, jeje, espero que hayan tenido un buen fin de semana. 

Bueno, este capitulo creo que fue el último en lo que se relaciona a la nove. Este capitulo tuve que escribirlo, para poder entender varias cosas que se vienen en la segunda temporada. Al menos la ultima parte de las voces, va a tener que ver mucho. 

Recuerdan que les dije que me ayudaran a elegir una portada, jeje aquí les dejo las dos que hice. Porfis comenten cual les gusta mas. 

Esta es la ultima que hice jiji

Y esta es otra que hice hace fuuuuuu... jaja


Bueno, la próxima solo publicaré el anuncio con el anuncio de la fecha en la que voy a publicar la segunda temporada, con la portada que me ayudaron a escoger. 

Pd: Va a ser muy pronto jiji, prepárense para sufrir, ok no. 

Chaitos...


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