39. ¿Se irá?
Maratón (parte 2)
Dedicado a : GloriaFlores4 (Jeje, Feliz cumple linda, que Diosito te bendiga. Creo que ya debe ser martes en tu país, o aun no, jeje, bueno, ahí esta el regalo que me pedías. Y gracias por tu apoyo, en serio me gustan mucho tus comentarios)
¿Después de toda nuestra conversación, en que habíamos quedado?
Básicamente yo le dije que lo quería. Y claramente no fue de manera directamente, pero ya se sobreentendía. Pero al parecer no habíamos quedado en nada formal.
Internamente creí que era mejor que las cosas permanecieran así.
—¿Entonces ya vas a dejar de evitarme?—él me preguntó clavándome la vista—¿Ahora si ya quieres ser mi novia?
¡Diablos! ¿Que se supone que debo hacer?
—Solo te pido tiempo para pensarlo—yo le di una abrazo muy fuerte—. Tengo mucho en lo que pensar antes de contestarte eso.
—¿Y si acelero la respuesta?—él me empezó a mirar con su sonrisa habitual
—¿Qué idea está pasando por esa cabeza hueca?—yo lo miré sospechando algo
—Nada—él reía angelicalmente, cosa que daba miedo, porque se notaba que algo tenía en mente—. Olvida lo que dije y mejor vamos ayudar a mi aliada—él se puso de pie, y luego me extendió la mano.
—Y buen equipo que se armaron ustedes dos—yo me puse de pie.
—Por cierto, ella fue la que me convenció de hablar contigo en paz—él me sonrió burlón—. Si no hablaba con Ami antes de hacer lo que tenía pensando hacer, quizás ahora me estuvieras odiando.
—¿Qué me ibas hacer?—lo detuve del brazo
—Simple...después de golpear al tipo en la cara, te iba a llevar a la fuerza a mi casa y te iba a encerrar para que ningún otro tipo se te vuelva acercar—él bromeaba, o eso creía.
—Aja—yo solté una risita
—Bueno... la verdad es que te iba armar una "escenita" en frente de todos—él se veía avergonzado—. Y cuando me enojo, a veces llego a decir cosas muy feas.
Igual a mí.
Cuando me enojaba decían que era un peligro. Por suerte ni él ni yo habíamos mostrado nuestro lado oscuro.
Me pregunto cómo seria si llegara el momento en el que nuestros Hulks interior, salieran a la luz y se encontraran. Esa pelea si sería épica.
Día 4
El haber hablado con Chris había sido muy liberador. Ahora por lo menos ya no me pasaba huyendo de él. Extrañamente ya no me sentía incómoda cada vez que Chris aprovechaba para abrazarme, o para lanzarme uno que otro piropo cuando esta junto a él.
Todo había regresado a la normalidad.
—Yo creí que te iba a castigar—Ami me miraba con aburrimiento—, que allá adentro en la bodega iba arder Troya.
—Cállate mujer—dije espiando a mi alrededor para comprobar que nadie haya escuchado.
—Es que en serio Chris traía la cara de mi papá cuando descubre a Daniel en mi casa—ella se reía ante el recuerdo—. Mi osito es el enemigo mortal de mi papá, y lo único que pido es que no lo mate antes que se case conmigo.
—Si es que sobrevive, entonces estaré esperando mi invitación. Conociéndoles lo cursis que son, puede que uno de estos días haya boda—yo sonreí emocionada por el tierno hecho, pero mi sonrisa no duro mucho ya que por mi mente, paso la idea de que quizás ya no podría acompañar a Ami en los próximos años. Tal ves en cualquier momento desaparecería de sus vidas, y me perdería de una boda prematura que mi imaginación inventaba.
Aun no entendía si cuando volviera a mi futuro llegaría a un tiempo alternativo. Y si era así el caso, yo jamás volvería con la Ami que me conocía, sino con la Ami que no tenia idea de mí. Y lo que me pareció más trágico, fue que posiblemente llegaría a un futuro donde Chris nunca se enamoró de mí, y donde yo era otra chica del millón que solo soñaba con él.
¡Dios me libre de esa posibilidad!
—Llegó—escuché gritar a Chris mientras salía de la cocina junto a Alex.
—¿Quién lleg...?—Ami intentó decir, pero al ver al recién llegado salió corriendo—¡Ay, mi amor!—Dani venía entrando
—Ya empezaron a salpicar miel y dulces—yo simulé taparme los ojos con las manos—. ¿Ya acabaron?
—Nunca van acabar, así que mejor dejemosles para que se saluden a solas—Chris me jaló con él—. Mejor ven para acá, quiero que tomes asiento para ver el show.
—¿Show?—yo hablé alegre
Chris me invitó a tomar asiento junto a Alex, en una de las mesas del salón.
—Ya me contaron que van hacer—mi jefe me miraba divertido, lo cual no me daba buena espina
—¿Qué?—yo me puse alerta
—Cálmate Abichuela—me pidió Chris, para luego irse en busca de Dani que aún estaba de meloso con Ami.
—¿Qué se traman?—yo insistí con Alex
—No es nada malo, te lo prometo—él me sonrió, arrimándose cómodamente a la silla acolchada.
—Pues eso no me tranquiliza nada, así que mejor...
—Tú te quedas aquí frijol—de pronto Ami se acercaba a nosotros.
—¿Frijol?—yo analicé mi nuevo nombre.
—Ay, digo...Abichuela... o como sea—ella me respondió sentándose en la silla libre a lado mio—. No te preocupes, yo sé que te va a gustar lo que va a pasar.
—¿Pueden ya dejar el misterio? Cuéntenme que está pasando.
Nerviosa por las indirectas que me estaban dando, regresé mi mirada atrás donde Chris hablaba con Dani, y sin poder evitarlo todo tipo de shows en contra mio se me pasaron por la mente.
—Relájate amiga y disfruta de la venganza— la boba de Ami estaba más que complacida.
—Creo que mejor me voy—yo me levanté, y para mi mala suerte a unos cuantos pasos me encontré con Chris y Dani.
Lo primero que vi cuando llegué junto a ellos, fue la flamante guitarra con la que Chris me había dedicado una canción, el día del cumpleaños de su hermano.
—¿Qué haces?—miraba a Chris con una ceja alzada, a lo que él me respondió con una sonrisa de lado.
—Vamos a cantar—Chris jaló a su amigo junto a él, abrazándolo por los hombros.
—¿Ahorita?—Dani parecía extrañado—. Yo tengo hambre, primero comamos.
—No molestes—Chris me rebasó, y fue hasta el centro del salón con su amigo—. Luego te doy de comer todo lo que quieras.
Aprovechando ese momento de distracción por parte de Chris, fui corriendo a encontrar un escondite detrás del minibar. De ninguna manera quería dejarme expuesta ante la "venganza" que nombró Ami.
—¿Y ahora que se le ocurrió a este loco?—hablé para mí misma
—Yo sí sé que quiere hace- er—Ami habló como niñita presumida, llegando conmigo atrás del minibar.
—¿Cómo llegaste tan rápido?—le dije mirándola asustada, ya que apareció tan repentinamente—. La próxima asómate más despacio.
—Sí, claro—ella también se agachó conmigo—, pero como te iba diciendo, yo sí sé que va a pasar—ella se reía en mi cara—. Creo que alguien te va a cantar la rata.
—¡No invoques los males!—yo saqué ligeramente la cabeza para espiar que hacían.
—Damitas y caballeros—Chris se había parado frente a las pocas personas que en ese momento estaban—, perdón si les estamos molestando pero quisiéramos tocarles un poco de música.
Los clientes solo se quedaron mirándolo con atención, mientras comían gustosos su comida. Tan solo una señora de avanzada edad había dado uno que otro aplauso.
—Esta canción que les vamos a tocar a continuación, está dedicada para una chica que en este momento está escondida detrás del minibar—él se empezó a reír escandalosamente de mi fallido intento por esconderme.
En vista a que ya todas las personas me tenían en la mira, no me quedo más remedio que sonreír y saludarlos.
https://youtu.be/a7X2VWPnNiI
—Bueno, esta canción se llama "Para empezar"—Chris anunció al público—. Espero les guste.
Otra canción que me cantaba.
Esto era otro de mis sueños, así que no pude evitar sonreír. Al menos no me cantó la rata.
—Que más me da... me preguntas que es lo que nos queda por salvar...que para que quiero regresar—él entonó la canción com su ojos intensos sobre mí—...que importa ya...se ha roto mil cosa que no quieres arreglar... quieres encontrar otro lugar... pero al menos quiero contestar, por qué no me rindo quiero verte una vez mas
Chris me miraba con su cara sentimental de cantante, nuevamente tenía la suerte de ser la chica a la que le dedica sus canciones.
—Creo que me voy a desmayar—murmuré para mí.
Nuevamente era la cncowner que muchas envidiarían en ese instante.
—¡Que tiernos son!—Ami había prendido un encendedor casi en mi cara
—¿Qué haces?—yo alejé mi cara antes de achicharrarme.
-Pongo el ambiente para la canción- ella empezó a mover el encendedor con la tonada de la canción
Dejando atrás a mi amiga, volví a mirar a Chris. Y como había pasado la última vez que me cantó, sentí que su mirada me desarmaba por completó. Todas las palabras que salían de su boca, me decían lo que él sentía.
—Para empezar— él seguía cantando—...nunca quise envejecer con nadie más y no sé qué va a pasarme si te vas—Me miraba herido, y aquello me dolió—, solo sé que quiero estar en donde estas
Aquello ultimo me lo dijo apuntándome con su dedo, supuse que esas eran sus intenciones reales. Solo esperaba que no quisiera cumplirlas, ya que no creía que él podría estar en donde yo iba a estar.
De pronto mientras meditaba, no me había dado cuenta que Chris había empezado a acercarse hasta mí. Por un momento quise escapar, pero Ami se interpuso en mi camino.
—Tú te quedas aquí lenteja—Ami me empujó hasta donde Chris. Al parecer mis intentos de escape le estaban divirtiendo mucho, porque él tenía una sonrisa divertida mientras cantaba. Al menos su mirada ya no me hacia sentir mal.
Resignada a no escapar, me quedé en mi lugar intentando relajarme y disfrutar de la gran dedicatoria de mi ex novio falso.
Día 5 (fin del juego)
Chris se veía tan guapo, muy muy guapo. Y no lo decía solo porque era su alocada fan secreta... simplemente lo decía porque era la verdad.
El era guapo y tierno...
Sí, solo en eso podía pensar mientras lo miraba trabajar durante un receso que me tomé. Últimamente me encantaba mirarlo dar sonrisas a los clientes que atendía.
Para ser sincera, los días que Chris había trabajado aquí, no había cumplido con un trabajo en sí, ya que la mayoría del tiempo él se la pasaba jugando conmigo, y cuando digo jugando me refiero al hecho de andarme molestando a cada paso que daba. Solo se la pasaba dándome sus indirectas, rogándome que le regalara un beso. Pero yo aun haciéndome la difícil, no cumplía con sus peticiones aunque eso era lo que más quería.
¡Diablos, estaba que moría por rendirme!
En serio que deseaba por fin ser la novia oficial de Chris, pero aun no sabía si sería buena idea. Si aceptaba tener una relación con él, solamente sería una relación de una semana. Y algo como eso no tenía ningún sentido.
—Ya deja de reírte así—Ami se sentó a mi lado, también mirando a Chris cumplir con su trabajo—, das miedo mujer, ya casi llevas media hora mirándolo y riéndote como retrasada.
—No puedo evitarlo—sonreí aun sin quitarle la vista a Chris que se dirigía hasta la cocina—. Es que es tan tierno. Dime, ¿que clase de hombre acepta trabajar gratis con tal de estar al lado de la mujer que quiere?
—Alguien vino muy melosita el día de hoy—Ami me tocó la frente por un rato— ¿No estas enferma?
—Esa sonrisa siempre me ha enamorado... desde el primer día en que lo vi—yo sonreí ante el recuerdo que inundaba mi mente.
—¿Te gustó desde el día en que te lanzó al piso?—ella me miraba dudosa
—Algo así—respondí asentando mi barbilla sobre mis manos entrelazadas.
La primera vez que lo había visto en realidad, había sido en el reallity del cual él había salido ganador. Allí lo conocí en realidad, mirándolo en mi cómoda casa en Ecuador, mientras que el cantaba a miles de kilómetros en Miami.
Ese fue el día que me declaré "chrisvelnática".
Quien diría que en unos cuantos años, y gracias a un accidente sobrenatural, yo tendría a ese mismo chico de la tele ilusionado conmigo.
—Se te nota desde la China que estas más que enamorada de ese loco—ella sonreía también. Al parecer ya le contagié mi espíritu amoroso.
Creo que su mini concierto el día anterior, había derrumbado otra de las paredes de mi absurda resistencia a él. Solo faltaba una ventisca leve para terminar de derrumbar todo, y finalmente aceptar lo inevitable. Admitir que estaba loca por ese loco.
—¿Entonces ya te rendiste?—Ami me preguntó, mientras yo seguía mirando a Chris conversar con su clienta, una anciana de unos 70 años.
—No lo sé—yo di un suspiró largo con mi cara de boba enamorada—, al parecer en este juego no hubo ni ganadores ni perdedores.
—Y para eso me esforcé tanto—ella rodó los ojos—, armaron el drama para terminar en nada.
—Así creo—yo seguía evaluando a mi guapo loco—. Ay míralo, se lo ve tan tierno con esa ancianita. Mira como la hace reír.
—Ashh, esta chica está peor que yo—Ami se puso de pie sonriendo burlona—. Hoy estas muy melosa, así que mejor me voy—ella se estaba alejando de mí—. Por cierto, no hay necesidad de que se declaren como novios si a la final ya están actuando como si ya lo fueran, son tan cursis los dos—ella me dijo por último y se fue dejándome con mis suspiros.
—Mi amor platónico por fin es mío—susurré para mí misma.
Al parecer Chris si se daba cuenta que lo miraba, ya que de vez en cuando me regresaba a mirar regalándome una sonrisa coqueta. Pero solo por esta vez, decidí mostrar abiertamente que lo miraba sin ningún tipo de recelo.
Debo decir que todo a mi alrededor era tan lindo como para considerar que el día sería perfecto. Todo tan tranquilo en verdad, hasta que de pronto un grupo de chicos entró.
Como Ami ya estaba a punto de irse, porque ya había terminado su turno, y también debido a que Chris estaba ocupado con su clienta, yo tuve que levantarme de mi cómodo lugar para ir en busca de esos clientes.
—Hola chicos, bienvenidos—yo me acerqué a ellos amable.
—Hola—me sonrió el único hombre que vino con dos chicas—. Gracias.
Ellos se acomodaron en su asiento mientras yo les explicaba el menú.
—¿Ale?—escuché decir a la voz de Chris detrás de mí.
Cuando regresé a mirar, vi a Chris acercarse hasta nosotros muy emocionado. Por lo visto él conocía a los chicos.
—¿Chris?—una chica de cabello rizado se había parado de su asiento para ir a saludarlo—¿Cómo estas guapo? Que gusto volverte a ver—ella le dio un sonoro beso en la mejilla.
—Creo que bien—él me regresó a mirar incomodo—. Aunque mi estado de humor, últimamente depende de alguien.
Por suerte aquellos chicos no se dieron cuenta de la mirada de soslayo que él me daba.
Mientras Chris conversaba sobre personas que no conocía con Ale, yo había aprovechado para pedir las ordenes del grupo de chicos.
—Ejem—yo aclaré la garganta para llamar la atención—. ¿Entonces ya no necesitan que les traiga nada más?—les pregunté, y al instante Chris me quitó mi libreta.
—Yo los atiendo Abichuela—él me informó regresando a mirar a los chicos—. Ah... y por cierto chicos, les presento a Aby.
En cuanto Chris me anunció, todos en la mesa me miraron amistosamente, y yo hice lo mismo.
—Mucho gusto—sonreí abiertamente
—Ah, y de paso también les presento a mis amigos—Ale señalo a la chica pelinegra a su lado— ella es Liset y él chico lindo de alado de ella es Fredy.
—Que chévere conocerlos—Chris habló sonriente, girándose para irse de allí con su atención en mi libreta—Creo que iré a preparar sus ordenes.
Como no me parecía cómodo quedarme con el grupo de chicos, fui detrás de Chris y lo detuve del brazo.
—¿Entonces me puedo ir hacer otras cosas?—yo le pregunté a Chris
—Sí, puedes irte tranquila. Yo me quedo con los muchachos—él volvió su atención a Ale.
Por el momento no había muchos clientes que atender, así que mejor entre a la cocina a ver en que le podía ayudar a Alex. Chris por su parte se había ido a buscar las bebidas de sus amigos al refrigerador del salón.
—Hoy ha sido un día tan cansado—yo me quejé sentándome en una de las sillas.
—Uy si, tan cansado—Alex me miraba acusadoramente—. Sobre todo porque Chris es él que ultimamente ha estado haciendo tu trabajo
—Bueno...—yo iba a protestar.
—Te envidio Menzota—Ami venía acomodándose su chaqueta—. Yo quisiera que Dani viniera a trabajar por mí—de pronto ella me miró burlona, parandosé a mi lado—, pero bueno, la vaguería no te duró mucho porque desde mañana ya vuelves a la normalidad.
—¿Qué quieres decir?— la miré interrogante
—Pues desde mañana volvemos a estar tú, yo y Alex solos en este lugar—ella respondió colgándose su bolso en el hombro.
—¿Qué? ¿por qué?
—¿Chris no te dijo nada?—ella se acercó a mí—. Pues lo que pasa, es que él desde mañana ya deja de trabajar aquí. Amiga, por fin volvemos a tener paz aquí.
—¿Se va?—yo intenté simular que no me importaba, pero en realidad aquella noticia me deprimía. Oficialmente ya no lo iba a tener junto a mi a cada momento.
Durante esos pocos días que estuvo conmigo, me acostumbre mucho a su presencia, y cada locura que se le ocurría por hacerme perder en su juego. Pero ahora... ya no iba a tener a nadie que me alegre el día con sus locuras.
Al menos con él trabajando conmigo, lo podía disfrutar mientras podía, ya que lo mas seguro era que a la siguiente semana me iba a ir de Loja.
—El chico al parecer ya se cansó de rogarle a Aby para que vuelvan a ser novios—habló Alex, preparando algo en el sarten. Supuestamente él y todo el mundo pensaban que Chris y yo estábamos peleados, y que por eso ya no andábamos juntos
—¿En serio?—hablé con desanimo
Creo que oficialmente se terminaba el sueño romanticon.
—También me dijo esta mañana que hoy terminaba un juego o algo así, y que por eso él ya se iba de aquí—anadió Alex.
—¿Hoy se termina el juego?—yo estaba confundida. Creí que el juego había terminado el día en que Chris y yo nos encerramos a conversar en la bodega.
—Sí Amiga, así que te deseo suerte—ella me dio una fugaz abrazo, dándome palmaditas en la espalda—. Me gustaría quedarme para ver la batalla final se le ocurrió a Chris, pero en este momento tengo irme con Dani.
—¡Ay no!—me lamenté— ¿Y ahora que se trama ese chico?
—Yo pienso que quizás quiere hacerte perder—ella se veía pensativa—, o a lo mejor simplemente él ya se va a dar por vencido—Ami me miró negando con la cabeza—. Por fin mi amigo va hacer lo que más querías... te va a dejar en paz.
Yo no dije nada en ese instante. Unicamente permanecí en mi lugar mirando como estatua hacia la puerta de la cocina. Me había sorprendido el hecho de que Chris finalmente dejara de luchar. Aunque no lo vi venir, esa situación me dolía horrores.
¡Diablos, creo que había dejado ir a mi amor platónico!
Aun confundida por el posible abandono de Chris, fui con Ami acompañándola a la saliday tomándome mis ratos para protestar sobre sus comentarios acerca de mi estupidez al haber dejado ir a Chris.
—Pero ni siquiera sabemos que piensa hacer—yo hablé pensativa, mientras cruzabamos el salón—¿Qué tal si planea hacerme...?
—¡Santa cachucha!—Ami miraba la mesa en la que Chris conversaba con el grupo de chicos de hace un rato—¡¿Que hace aquí esa chica?!
—¿Cuál?—yo miraba esa mesa curiosa
—Alejandra—ella me jaló hasta la puerta principal para sacarme del restaurante.
—¿Qué pasa con ella?—yo estaba nerviosa por su forma de actuar. Ami miraba hacia ellos con la boca abierta, sosteniéndome del brazo como si su vida dependiera de ello—¡Y ya deja de apretarme tan fuerte!
—¡Ahora no te quejes!—ella me miraba seria—. La chica que está allí, es una de las ex de Chris.
¡Oficialmente, había entrado en la trasformación de chica enamorada a chica celosa!
¡Estúpido Chris!
¡Estúpida Alejandra!
—¿Otra novia más?—yo estaba angustiada, viendo con disimulo la mesa—¿Cuántas ex novias más tengo que conocer?—me lamentaba, fingiendo tranquilidad—. Primero estaba Camila, y ahora esta chica.
—Te sorprenderías de la larga lista que aun no conoces—ella me respondió con simpleza—. Es que mi amigo era un pendejo mujeriego antes de conocerte. Pero en fin... así lo queríamos todos.
¡Yo ya sabía que era coqueto en el futuro! Mi corazón roto de fan era testigo. Pero ahora el vivir eso en carne propia era mucho mas molesto.
Desde que llegué al pasado había estado rogando por no encontrarme con todo su pasado amoroso, pero ahora estaba empezando a verlo.
—¿Ah?—yo estaba de mal humor—¡Esto es una pesadilla!
—Ahora que lo pienso mejor, él que vuelva aparecer una ex novia de Chris te conviene.
—¿Y porque me favorecería algo así?—yo le di mi mirada asesina.
—Tú querías que Chris dejara de insistirte en que confieses lo que sientes por él—ella me miraba dando un bostezo—, y si una de sus ex que nunca jamás ha pisado este restaurante, vino hasta acá... solo debe ser por que vino a ver a Chris. Siempre que sus ex se aparecen, es porque él quiere volver a encender la llama de la pasión—Ami me dio una palmadita en el hombro—. Sí amiga, ya lo perdiste. Creo que él ya te dejó en el pasado.
Holi, holi.
Ejem....bueno, la parte de poner en peligro a los clientes no alcanzó en este capitulo jeje, y tampoco la cuestión del juego terminado. Es que decidí dejar lo mejor para el final. Lo siento, tendran que esperar al capitulo siguiente jejeje.
En fin, me voy chicas. Bye.
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