33. Tu mirada delatora

A recompensa por no haber cumplido con subir la tercera parte, al día siguiente de la segunda parte, aqui les dejo un capitulo muy, pero muy largo jaja. Ojala les guste. PERDÓN POR LA DEMORA...

Capitulo dedicado a : Wookie_Paola (definitivamente eres de mis lectoras favoritas, siempre espero con ansias tus comentarios)



Tercera Parte






—Esta mañana Camila se apareció aquí—él me empezó a contar.

—Eso ya lo sabía—le solté rápidamente.

—Déjame continuar—él me pido dando un suspiro de exasperación—. Bueno, y después la deje entrar a mi casa porque tenía varias cosas que contarme, y...

—No tienes que contarme su declaración de amor...

—No fue eso—él me interrumpió—. Ella solo vino a pedirme ayuda porque su papá no había aparecido por varios días, y estaba muy preocupada por lo que le hubiera podido pasar.

Creo que el escuchar eso, me sentí estúpida por mi actitud. Yo básicamente, había armado drama porque Chris simplemente fue amable con Camila, ante en una situación difícil. Ahora me sentía culpable por pensar que era un traidor.

—Salimos de aquí en el carro de mi mamá, y fuimos a buscarlo a varios lugares a los que suele ir. Nos la pasamos casi todo el día buscándolo, y por suerte lo encontramos en la casa de uno de sus amigos. Claro que estaba borracho, pero al menos lo encontramos.

Definitivamente no podía odiar a Camila. Creo que mas bien le empezaba a tener era lastima. El tener un padre alcohólico no debía ser nada fácil, sobre todo cuando ella era la única encargada de cuidarlo.

—Me alegra que todo les haya salido bien—dije casi en un susurro—. Y lo siento si me exalte.

—No tienes por qué disculparte—él me sonrió, dando unos pasos hasta mi—. Si tú me hubieras sido infiel con algún otro chico, quizás me hubiera puesto peor que tú—Chris dijo burlón—. Como dijiste, es una relación falsa pero los cuernos al final son reales ante todo el mundo.

—Ay Chris, en serio lo siento. Por un momento pensé que no me tenías ni el mas mínimo respeto —yo me pasé una mano por el cabello—. Creí que yo no te importaba.

De pronto ya no pude decir más, ya que un grito femenino desde el piso de abajo nos había sorprendido.

—¡Christopher, ya llegué!— gritó a todo pulmón la señora Yenny

—¡Mi mamá!—exclamó Chris, dando un salto y mirándome atónito.

—¡Oh por Dios, mi suegra!—grité corriendo por toda la habitación, pero en vista a que mi equilibrio estaba averiado, por poco caigo al suelo. Menos mal Chris logró atraparme—. ¡¿No se suponía que ella estaba en un matrimonio?!

—¡¿Chris estas por aquí?!—seguía gritando ella

Definitivamente estaba en problemas. 

¿Que clase de presentación tenia, que yo salga borracha de la habitación de su hijo a altas horas de la noche?

Seguramente cuando me viera, dejaría de ser la heroína que la saltó de un asalto, a ser la rebelde aprovechada novia de su hijo.

—¡No me puede encontrar aquí!—empecé a gritar, y Chris por su parte ya había ido a poner seguro a la puerta.

—¡No te puede encontrar así!—él me miro irónico. Supuse que se refería a mi aspecto de pasada de tragos.

—¡Creo que voy a vomitar!—le informé nerviosa

—¡No!— él gritó corriendo a mi auxilio—¡Ni se te ocurra hacer eso en este momento!

—Tranquilo amigo, no lo decía en serio—reí mirándolo divertida. Él me sostenía de costado por la cintura, con cara de preocupación—. Ahora tengo que salir de aquí.

Chris me soltó nuevamente y empezó a revisar desesperada mente su habitación con la mirada.

—¡Ya se!—él llamó mi atención con un grito—. Voy a bajar a saludarla,y mientras tanto tú no te muevas de aquí. Yo voy a distraerla y en cuento lo haga, te voy a mandar un mensaje para que salgas lo más silenciosa de la casa—dicho eso, él se fue a coger su teléfono en la mesa de noche, y posteriormente me lanzó apresurado unas llaves que habían estado junto a su celular. 

—Como ordene jefecito—le hice un saludo militar en medio de una risa. 

—Me esperas afuera—me advirtió, contagiándose de mi risa—. En un rato salgo para ir a dejarte a tu casa. Y te lo vuelvo a repetir...vas a esperar y no te vas a ir sin mí.

—¡¿Chris?! ¡Hijo, ya llegué!  — gritó la señora Yenny, dando ligeros golpes en la puerta de la habitación en la que estabamos. Chris y yo nos lanzábamos miradas desesperadas. 

Esto era el fin, ahora si ya no teníamos escapatoria.

—¡Vamos a morir!—susurré asustada— O mas bien dicho yo voy a morir, porque tu mamá...

—Ssshhh—me pidió guardar silencio Chris, mientras se acercaba a la puerta—. Si...ehm...hola mamita, aquí estoy. Es que justo...estaba...apunto de ponerme mi pijama. 

—¿Pijama?—ella se reía—¿Y cómo así te dieron ganas de usarla?

Ahora recordé, que Chris tenía cierta costumbre de dormir solo en boxers.

Sin querer, mí mente lo empezó a imaginar con aquella prenda, pero en lugar de enrojecer empecé a reírme.

¡Insisto, estúpido y sensual Vélez!

—Shhhh—él llamó mi atención para que me callara—¡Si es que hoy está haciendo mucho frió, por eso me la puse!

—Ah, bueno, eso sí es verdad. Estos días anda haciendo unos fríos terribles—comentó la mamá de Chris—. En fin amor, abre la puerta que te traje un postre del matrimonio, está muy rico. Incluso tu hermano que ya estaba dormido en su cama, se levantó a probarlo.

¡Oh por Dios!

Ella acababa de decir que él hermano de Chris estaba dormido, y entonces si estaba dormido en su cama, fue porque había estado en la casa.

¡Mierda, Jhonatan debió haber visto mi show!

Ahora si quería que la tierra me tragara. Él había visto mi show o por lo menos escuchado.

—¡No puede ser, tu hermano estaba...!—intenté decir, pero Chris me hizo una señal para que hiciera silencio.

—¿Y si me lo sobras para mañana?—Chris intentó convencer a su mamá.

—No seas así, hasta mañana ya se va a pasar. Mejor abre un momento la puerta, para que te lo acabes de una vez—insistió ella. 

Chris desesperado me regresó a mirar a mí, y luego empezó a buscar algo por toda la habitación. Y al parecer lo que buscaba estaba en el armario.

—¡Aby, ven acá!—él me jaló del brazo

—¿Por qué?—yo me dejaba llevar.

Sin responderme y en casi un abrir y cerrar de ojos, él ya me había metido en el enorme armario.

—Te vas a quedar calladita aquí adentro—él me ordenó, mientras doblaba mis rodillas para acomodarme mejor—. En serio, te suplico que no hagas ruido— Chris más que nervioso, cerró la puerta del armario dejándome allí. 

Después de un momento la puerta de su habitación sonó. Supuse que Chris ya le había abierto la puerta a su mamá.

—Buenas noches mamita—escuché un sonoro beso.

—Hola amor—dijo ella—¿No que te estabas poniendo tu pijama?

—Sí, justamente estaba a punto de ponérmela pero tú llegaste—él reía nervioso.

—Ahh bueno—la escuché decir—.Ay cierto...ten. Acábate esto que estaba muy bueno.

Luego de eso, se pudo escuchar el choque de cubiertos en un plato.

—Tieneff razofff—Chris parecía estar masticado—. Debiste traerme mas.

—Para mañana te lo traigo, ya me contaron donde venden estos postres. Y creo que mañana voy a comprar algunos—dijo la señora Yenny, mientras escuchaba pasos moverse por la habitación. 

—Mami—llamó la atención él—. ¿No se suponía que ibas a regresar mañana?

—Sí, eso se suponía—contestó ella—. Pero se armó un problemota durante la ceremonia.

—¿Qué paso?—quiso saber Chris

—Es que el chico que se iba a casar con Raquelita, no apareció—ella sonaba preocupada—. Lo estaban llamando por teléfono, pero no contestaba.

—¿En serioff?—Chris tragó su comida—. Que mal, ¿qué le pasaría?

—No sabemos, por eso esta misma noche salieron a buscarlo—ella suspiró—. Pero según lo que me contó la mamá de Amanda, creo que el chico no estaba seguro de casarse. Creemos que a lo mejor solo dejó plantada a Raquel.

Pobre Raquel, pensé yo. 

No sabía quién era, pero su situación se me hizo extrañamente familiar, ya que a mi mente se me vino mi último sueño, en el cual Chris casi me pedía matrimonio. 

A Raquel la habían dejado plantada en el altar, y a mí en cambio Chris me dejo plantada en mi espera por un anillo de compromiso. 

Supuse que esa tal Raquel estaba sintiéndose peor que yo. Él perder al amor de tu vida no podría ser nada fácil.

—Solo esperemos que las cosas salgan bien para ellos—comentó Chris—. Bueno mami, ya me voy a dormir porque estoy muy cansado.

—Bueno amor, te dejo—ella se empezó a despedir—. Voy para abajo un rato, es que quiero llamarlos para averiguar cómo esta Raquel.

—Si ma—él dio un sonoro bostezo—. Mañana me cuentas que pasó.

De pronto pude escuchar pasos en la habitación, así que asumí que la mamá de Chris ya estaba yéndose.

—Ay... casi lo olvido—habló de repente la señora Yenny—. A que no te imaginas a quienes me encontré en la calle.

—¿A quienes?

—A Daniel y Amanda—ella se empezó a reír—. No se en que se hallaban, pero... creo que para eso necesitaban una escalera.

—¿Escalera?—Chris se hizo el que no sabía nada—¿Para que necesitarían eso? Que extraño.

—Sí, y lo más gracioso es que Ami le venía gritando a Daniel—la señora se reía con muchas ganas, y yo por mi parte estaba a punto de soltar una fuerte carcajada—. Creo que estaba un poco tomada.

De hecho estaba muy tomada, pensé.

—No lo creo, Ami no es así—comentó Chris intentando aguantar la risa. Por otra parte yo no pude contenerme, y sin querer solté un risa ahogada.

Chris en aquel momento empezó a toser con mucha fuerza, por un momento creí que se estaba atorando con algo.

—Como decía... Ami es una buena chica. Yo pienso que ese rato que la viste solo debe haber estado neurótica, como siempre—siguió hablando Chris.

—Bueno en eso si tienes razón—habló la señora Yenny—. No tengo ninguna queja para Ami. Supongo que por eso se lleva tan bien con esa niña linda, Aby.

—Sí, es que se parecen tanto—dijo irónico Chris—. Ambas son angelitos que no rompen ni un plato—en lo último alzó la voz.

Idiota, pensé yo.

—Bueno amor, te dejo para que sueñes con tu angelito Aby—ella se reía burlona—. Hasta mañana.

—Hasta mañana madrecita—se despidió Chris.

Después del sonido de unos cuantos pasos, la puerta finalmente se había cerrado con un ruido, dando paso al silencio.

—Te dije que hagas silencio—la puerta del armario se abrió dejandome ver a Chris.

—Lo siento—le sonreí apenada—, pero es que lo que dijo tu mama de Ami casi me mata de la risa.

—Sí, claro—él se empezó a reír—. Solo a mi mamá se le ocurre creer que Ami sigue siendo una niña buena.

Después de eso, Chris me ayudó a salir del armario, y ambos fuimos a tomar asiento sobre su cama.

—Creo que mejor me voy—le informé poniéndome de pie.

—Tú no te mueves a ningún lado—él susurró, jalándome del brazo para que me vuelva a sentar.

—¡No me puedes encerrar para siempre!—grité poniéndome de pie, pero al darme cuenta de mi burrada de haber hecho ruido, me tapé la boca— Lo siento.

—Voy a morir—Chris dijo pasándose una mano por el cabello—. Seguramente estas apunto de hacer alguna tontería, y nos vas a delatar a los dos.

—¡No voy hacer ninguna tontería!—volví a gritar ofendida—. Ay...perdón—me volví a tapar la boca

—¿Qué tal si te pongo cinta adhesiva en la boca?—él me miró malicioso, y yo dándole un golpe en el brazo me senté junto a él.

—Si al menos lo intentas te va a ir muy mal—le solté con malicia.

Ambos nos quedamos allí sin decir nada, solo escuchando los movimientos de la señora Yenny abajo.

—Ya me quiero ir—protesté lanzándome para atrás en su cama. 

—Pues no te puedes ir hasta que mi mamá se haya ido a dormir a su habitación—él me miró—. No creo que en tu estado seas capaz de hacer un escape silencioso, así que necesariamente mi mamá tiene que estar dormida—Chris me miró divertido—. A menos que quieras que mi mamá descubra que tenía encerrada en mi cuarto a mi novia borracha.

—Sí, sí, bueno...¿entonces solo nos sentamos a esperar?—yo di un enorme bostezo.

—Ajap—él también se echó para atrás junto a mí. Ahora ambos estábamos recostados en su cama, estando demasiado cerca.

—Eres loca—me dijo él de repente.

—Y tú no te quedas atrás—lo regresé a mirar—.De tranquilo no tienes nada.

—Pero yo creo que tú si te pasas—él me sonrió—. Desde que llegaste solo ando en apuros. Cuando tú apareces, como por arte de magia también aparecen los problemas.

—Pues... yo pienso lo mismo que tú. Desde que te conocí mi vida es un caos.

—Entonces se podría decir que cuando los dos chocamos provocamos un terremoto—él asumió con una risita—. Te imaginas si en lugar de ser Ami tu compañera serenata, lo hubiera sido yo. Eso si hubiese sido épico—ambos miramos pensativos, y luego reímos con ganas—. Chris y Aby borrachos, dando serenatas con una escalera por todo el barrio.

—Creo que algún día deberíamos probar emborracharnos juntos— sugerí en broma—. Es más, probemos ahorita. Voy por una botella...—yo quise pararme para salir por la puerta pero Chris me detuvo. 

—¡No!—Chris me miraba espantado— Y mejor dejo de darte ideas.

—Sí, mejor cállate— yo me volví a recostar junto a él—. Si acaso tomo otro trago, creo que voy a morir intoxicada.

—Eso no lo dudo—él rodó los ojos—. Y por cierto... cuando quieras volver a emborracharte quiero que me lleves contigo—Chris me exigió, dándose la vuelta para mirarme mejor—. Esta vez sí voy a controlarte, no vaya a ser que te agarre el espíritu de borracha impulsiva.

—Me parece bien. De hecho esa es tu obligación—yo también me volteé para quedar frente a é— . Tienes que velar por el bienestar de tu novia.

—Concuerdo contigo. Y es mi obligación si ya no quiero que me vuelvas a cantar la rata en el balcón—él me miró con los ojos entrecerrados.

—Me parece bien amorcito—yo me burlé—. Así me vas hacer el gran favor de evitar que vuelva a cometer otra locura de esas. ¿Sabías que eres el primer chico al que le doy una serenata?

—Sí, eso ya me lo sospechaba—él me contestó con simpleza—. Y déjame decirte que pese a que fue algo medio loco, a la final me encanto ser tu primera vez— Chris me sonrió pícaro. 

—Te felicito por ese logro—yo únicamente rodé los ojos y me concentré en seguir escuchando a la señora Yenny hablar por el teléfono del piso de abajo. 

—Debes tener un gran cargo de conciencia ahora—lo escuche decir—. Y te lo mereces después de haberme hecho tremendo show ante mis vecinos. Te juro que no sé con que cara salir de mi casa—él se puso las manos sobre su rostro—. Y tú también deberías alistar tu cara de vergüenza. De hecho te compadezco mas a tí.

—No importa, lo que no recuerde no me afecta. Te aseguro que mañana mi cerebro de habrá reseteado—hablé restándole importancia. 

—Quisiera que a mí me pasara lo mismo—me replicó él mientras se volteaba a verme—. Pero así tengas el cerebro reseteado, mañana tendrás que darme respuestas.

—Si es que recuerdo las respuestas—aseguré.

Como ya lo veía venir, al poco tiempo de nuestra conversación yo me había quedado bien dormida. Ni siquiera recordaba cuando fue que ocurrió, pero al decir verdad aun me sentía cansada, no tenía ni el menor animo de levantarme. Lo único que quería era seguir durmiendo en mi cama.

—Aby—me sacudía Chris, haciéndome recordar que no estaba en mi cama, sino en la de él.

—¿Mmm?—murmuré de mal humor. En serio que estaba muy cansada.

—Mi mamá ya se fue a dormir, así que ya podemos ir a dejarte a tu casa—él susurraba muy bajo. Supuse que su actitud silenciosa se debia a que la casa estaba en un sepulcral silencio. Por lo visto todos estaban dormidos, excepto Chris y yo.

—No quiero—yo me di la vuelta dándole las espaldas.

—¿No que ya te querías ir?—lo escuché decirme atrás

—Ya no—logré decir, mientras me abrazaba a mí misma intentando darme calor. Definitivamente mis sábanas me irían muy bien en ese instante.

—¿Y ahora qué hacemos?—Chris preguntó hablando bajito

—Vamos a dormir—sin que Chris me respondiera, yo empecé a moverme en su cama para acomodarme y seguir roncando.

—Insisto pareces oso invernado—él se reía.

—Ajap—dije cansada, volviéndome a meter en mis dulces sueños.

No sé cuánto tiempo paso, pero cuando nuevamente había despertado todo estaba oscuro, y en cuanto revise a mis lados para buscar a Chris, no lo pude hallar. Aquello me extrañó mucho.

—¿Chris?—susurré en voz baja

Cuando empecé a vigilar la habitación, justo al pie de la cama vi un bulto tendido en el piso. Al parecer esa era la nueva cama de Chris.

Quise ignorar aquello y seguir durmiendo pero no pude. Mi conciencia no me iba a dejar tranquila al dejar a mi novio falso dormir en ese frió y duro piso.

—Oye—bajé mi mano para tantear su cara, pero él no me respondía—¿Chris?—murmuré aun sin abrir los ojos, únicamente movía mi mano tratando de encontrarlo por abajo.

—¿Qué?—musitó adormilado

—Ven a dormir acá 

—No

—¿Por qué?—logré decir

—Porque tú me maltratas mucho—él parecía estar sonriendo.

—¿Ah?—yo dije extrañada—. Yo no te he hecho nada.

—Claro que si. Creo que cuando estas borracha hasta dormida eres un peligro.

En aquel momento, ya no me sentía tan borracha. Era raro pero con lo que dormí durante mi estadía en la habitación de Chris, había sentido mi mareo y mi vista borrosa disminuir en gran grado.

—¿Que hice?—cuestioné ya un poco más despierta.

—Pues me acosté un momento junto a ti, pero en ese rato me diste un montón de manotazos en la cara, unas cuantas patadas, me gritaste dormida...y...

—Mentiroso—me reía

—De verdad, ¿porque crees que me bajé al piso? Aquí por lo menos voy a dormir incómodo, pero a salvo—se burló Chris.

—Ya, ya entendí—repliqué aguantándome la risa—. Pero en serio no quiero que pases una mala noche, asi que mejor ven a dormir conmigo. Prometo no agredirte. 

—¿Segura que ya no me vas a golpear?—lo escuché soltar una risa.

—No, te lo prometo—le respondí, a la vez que me acomodaba a un lado de la cama. Él por su parte se puso de pie e inmediatamente se recostó a mi lado lentamente.

—¿Estas mejor ahora?—yo me di la vuelta para verlo cerca de mí.

—Sí, ahí abajo ya me estaba doliendo la espalda—él también estaba recostado de lado—. Y Aby, no es por quererte molestar pero...¿me podrías compartir alguna de mis almohadas?

Como había estado tan concentrada en mirar los ojos de Chris, no me había dado cuenta que él no tenía almohada.

—Ay es verdad, ya te la paso— yo me recosté sobre mi codo para buscar la dichosa almohada, pero solo encontré la mía.

—Yo solo veo una— le informé a Chris, tanteando la cama. 

—Es obvio porque todas las tiraste al piso—él se reía de mí—. Es que cuando duermes borracha, te mueves peor que ardilla.

—Si, como no—protesté.

Dicho eso, asomé mi cabeza por el borde de la cama y al ver abajo a mi costado, efectivamente me encontré con tres almohadas en el piso.

—En serio que sí, incluso te grabe en vídeo—él me miró malicioso—. Ya tengo con que chantajearte.

—¡Que! ¡¿Estás loco?!—solté un grito escandalizada—. Borra ahorita mismo lo que sea que tengas.

—Nop

—Oye Chris, no seas así—repliqué avergonzada—. Borralo, que vergüenza.

—Ño

—Chris—le rogué mirándolo suplicante

—No lo voy a borrar

—Chris

—No

—Ay bueno, has lo que quieras—le dije de mal humor mientras me recostaba dándole la espalda—. Algún día voy a cobrar venganza.

—¿Otra serenata con "la rata"?—él se reía detrás de mí.

—No, ahora voy a planear algo más bueno—yo cogí la almohada sobre la que estaba recostada y me la puse sobre la cabeza.

—Ya quiero ver lo que planeas—me dijo burlón—.Por cierto sigo esperando mi almohada.

—No me molestes—murmuré enojada, y mas luego sentí que sus manos empezaron hacerme cosquilla en mi costado.

—Pásamela.

—¡Chris basta!—yo me quité la almohada de la cabeza, y ahora me retorcía intentando no reírme, ya que si lo hacía iba a terminar gritando y por lo tanto despertando a toda la familia en la casa—¡Quieto!

—Pásame la almohada!—el idiota seguía toqueteándome.

—¡No!—le dije con la voz ahogada—¡Tú mismo ve por ella!

—Ush, que amable eres—habló Chris, terminando de hacerme cosquillas.

—Tonto—lo miré intentando no sonreír.

Chris resignado a que él mismo tenía que ir a buscar su almohada, se sentó sobre su cama y pasó sobre mí...bueno, de hecho básicamente se recostó sobre mí.

—Pesas mucho— le dije a centímetros de su rostro.

—Pues ahora te aguantas—él seguía tanteando en el piso buscando alguna almohada—. Tú tienes la culpa por no pasarme mi almohada.

Creo que su extrema cercanía siempre me atontaba, y es por eso que en ese instante aprovechando que estaba sobre mí, puse mis brazos sobre su cuello.

—Eres un aprovechado—reí en su cara y él por su parte se quedó sorprendido ante mi repentino abrazo. 

—Contigo siempre—él suspiró cerca de mi rostro. 

Quería besarlo en ese instante, pero de pronto cierta beso entre él y Camila se me vino a la mente, y aquello me recordó que ya no tenía derecho de hacerlo, ya que estaba a punto de convertirme en la ex novia falsa de Chris.

—Chris, tengo algo que decirte—yo quité mis brazos de su cuello, y él entendiendo que el momento de cercanía había terminado, tomó su almohada y volvió a su posición a mi costado. 

Quise seguir pasando un rato con tranquilo con Chris, pero algo aun me tenía molesta. Mi mente me atormentaba con cierto beso entre cierta pareja. Si Chris y Camila se besaron fue por algo.

—Claro dime—él me miraba con atención.

—¿Tu eres mi amigo cierto?—le dije pensativa— Y como mi amigo, supongo que siempre me vas a decir la verdad.

—Siempre—él me respondió—. No lo dudes.

—¿Entonces vas a ser sincero cuando te pregunte lo siguiente?—cuando lo volví a mirar él se veía confundido—¿Hay algo que aún no me hayas dicho, con respecto a lo de esta mañana con Camila?

—Ehm...yo...—él se quedo en silencio por un rato—.Bueno...sí. Me falto contarte algo

—¿Entonces, que más paso?—lo miré a la expectativa

—Yo... bueno...lo que paso...— él empezó a trabarse—. Es que...Camila y yo nos besamos—me confesó mirándome nervioso.

—Ahhh—exclamé distraída. En mis pensamientos se estaba formando aquella escena—. ¿Y qué tal estuvo? ¿ya se te declaró?—yo me hice la que estaba feliz con los logros románticos de mi amigo, pero internamente me sentía terrible.

—Bueno, algo así—él puso su vista en el techo—me dijo que ultimamente estaba pensando mucho en mí y que se arrepentía de haberme dejado libre para ir con otra chica. Y también me dijo que además me extrañaba.

—Supongo que cuando dijo "otra chica" se refería a mí— concluí rodando los ojos.

—Pues quien más, eres mi única novia—él alzo una ceja con duda.

—Entonces asumo que ella quiere que vuelvas a estar libre—dije de mala gana.

—No lo sé. Creo que si.

Lo siguiente que iba hacer posiblemente me iba a causar otra rasgadura al corazón, pero era lo único que podía hacer.

Ahora era tiempo de dejarlo ir. Al parecer la misión "hacer volver a Camila" estaba hecha.

—Creo que tú y yo sabemos que no debemos hacerla esperar más—sonreí falsamente—. Tú quieres estar libre porque ella te quiere así ¿cierto?

—¿Qué me estas tratando de decir?—él me miraba cauteloso.

—Pues que te dejo libre—yo me mordí el labio, intentando no poner mi puchero triste—. Hasta aquí llego nuestro juego.

—¿Estas termi...?

—Sí Chris. Estamos oficialmente terminando nuestra falsa relación—yo me acomodé para mirar al techo. No me creía capaz de mirarlo a los ojos en esos momentos—. Sí que fue todo un éxito nuestro plan—me estiré bostezando. Quería hacer parecer que me daba igual lo que acababa de decir, pero internamente estaba a un paso de ponerme a llorar. Ahora si ya lo iba a perder.

—¿Estás haciendo esto solo por haberme besado con ella?—él se apoyó sobre su codo para poder mirarme desde más cerca.

—No Chris, estoy haciendo esto porque ya nuestra misión con Camila está hecha—suspiré intentando no mirarlo—. Ella claramente estaba insinuándote que quiere que estuvieras libre para que regreses con ella.

—Creo que sí, pero...

—Ya Chris. Ella te quiere de vuelta—poniendo toda mi fuerza de voluntad lo regrese a ver—. Felicidades amigo, ella está rogando por ti.

—Puede que si—fue lo único que me dijo. Luego de ello se quedó perdido en sus pensamientos mirándome, algo estaba pasando por su mente.

https://youtu.be/Wk6Kgs4i3Gs

—¿Sabes algo?—yo le volví hablar— La casi declaración de Camila me alivia, porque ahora ya puedo cumplir libremente con ciertos planes que ya tenía en mente.

Mis planes.

Bueno al decir verdad, durante todo el tiempo que estuve en mi relación falsa con Chris, me puse a meditar en que haría luego de terminar con él, y pues la respuesta era clara. Ya que no tenía la oportunidad de ilusionarme con él, al menos me daría a mí misma la oportunidad de ilusionarme con mi otro sueño... el de volver con mi familia. Entonces al terminar con Chris, me dije a mi misma que iría por mi nueva ilusión. Mi familia.

—¿Qué... planes?—él preguntó con el ceño fruncido. 

—Pues voy a regresar con mi familia—le solté mi decisión—. Voy a volver a Quito.

¡Demonios! El decir aquello me resulto más difícil de lo que esperé, y más aún al tener sobre mí la mirada atónita de Chris.

—¡¿Te vas?!—él tragó duro—¡¿Lo dices en serio?!

—Chris baja la voz—le advertí, ya que su familia podía despertar—. Y pues sí, me voy a ir de aquí. Aún no sé cuándo, pero definitivamente lo voy hacer pronto.

Nunca creí que Chris iba a reaccionar así al anuncio de mi partida. Jamás me imaginé que yo le podría afectar tanto. Ahora precisamente me miraba, desesperado, y él verlo así me partía el alma.

—No puedes... en serio, no puedes hacerlo—él me dijo con su vista clavada en mí—. ¿Qué hay de mí? ¿De Ami? ¿De Gaby? ¿Y de mí?

—Chris tengo que irme. Por más que los quiera a los chicos, a Ami, y ...a tí—empecé hablar con dificultad—. Yo no puedo dejar mi vida. Allá a 8 horas están mis padres, mi hermana, mis otros amigos, mi futura universidad, en fin...mi vida entera esta allá.

—Lo sé—él se recostó de nuevo junto a mí sin despegarme la vista—, pero eso es algo que aún no planeaba asimilar. Creí que aún podría tenerte más tiempo contigo.

—La razón mas importante de haberme quedado todo este tiempo aquí en Loja fue por tí—puse mi vista en el techo nuevamente—. Como te dije aquel día que empezamos con nuestra relación falsa, yo quería dejarte un lindo recuerdo, y sin duda al hacer que Camila se derrita por ti fui la creadora de ese recuerdo. Quizás esa chica sea el amor de tu vida—sin evitarlo suspiré profundamente regresando a verlo—. Tú la querías a ella, y para mí es todo un gusto poder cumplir con tus peticiones. 

—Pero las cosas a veces cambian—Chris parecía indeciso—. Tal vez...—él se quedó callado — . Bueno... tal vez ya no quiero que Camila sea ese lindo recuerdo—él me clavó la vista, tomándome de la mano—. Quisiera otro lindo recuerdo.

—¿Otra chica?—tragué nerviosa—¿Acaso quieres que me vuelva a convertir en tu novia falsa para que la puedas conquistar?

Chris se veía indeciso. Él no dejaba de abrir y cerrar la boca para decir algo.

—No—me respondió exasperado—. Esta vez se trata de ti—mi corazón estaba alborotado. Sus ojos me estaban mostrando sus sentimientos, y pese a que quería corresponderlos no podía—. De hecho quisiera que fueras mi...mi...

 ¡Madre mía!, creo que Chris estaba a punto de declararse.  

Impidiendo que él siguiera hablando, lo abracé fuertemente. No podía simplemente dejar que termine de soltarme su petición.

—Tu amiga—le dije resignada. Chris solo se quedó en un largo silencio sin moverse. 

Claramente su mirada me había dicho todo lo que él estaba sintiendo. Aquellos ojos cafés me decían que me querían. Y como lo había dicho Ami hace algunas horas, Chris estaba a punto de pedirme que me convierta en su mentira verdadera.

—Solo puedo decirte algo—yo lo apreté más fuerte. Me sentía una bruja que lo iba a lastimar—. Te voy a extrañar como no tienes idea. Y quisiera quedarme contigo, pero hay veces en la que simplemente debes abandonar tus sueños para ir a tu realidad—esto era una pesadilla, estaba a punto de abandonar a mi sueño de cabello castaño—. No tengo opciones, únicamente tengo que abandonar mi sueño.

Chris correspondiendo a mi abrazo, me apretó más fuerte. Únicamente nos quedamos allí abrazados sin decir nada. 

—Creo que tienes razón—él hablo interrumpiendo mis pensamientos—. Aunque hubiese sido un sueño el tenerte conmigo por más tiempo, no puedo obligarte a dejar tu realidad—él habló con la voz ahogada—. Supongo que así debían ser las cosas desde el día en que nos conocimos— Chris suspiró profundamente—. Desde el principio ambos teníamos realidades muy distintas. Tú en tu ciudad con tu familia, y yo aquí con la mía.





¿Que tal les pareció el capitulo?

Solo debo decir que este capitulo me causo muchos dolores de cabeza, pensaba hacerlas sufrir, pero me arrepentí jaja.

Bueno, apartir de aquí empieza la cuenta regresiva para el regreso de Aby al futuro. ¿que les parece eso?

Nota: perdón por no responder aun a sus comentarios y mensajes, :( 

Estos días sin pensarlo, estuve muy ocupada, la segunda parte la había subido, medio dormida, jeje, pero ya la tercera, si que no lo logré. Bueno ahorita saqué un tiempito para poder actualizar y también para responderles ;) 

Espero que les haya gustado este capitulo.

Sin mas ahora me despido muchachas, jeje. Hasta la próxima. 

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