30. Finalmente ocurrió
—¿Aby?—Chris me daba ligeros golpes en la mejilla
Como si el escuchar la voz de Chris hiciera que vuelva a la realidad, empecé a sentir nuevamente mi cuerpo.
—Chri...Chris—hablé con dificultad.
Inmediatamente pude escuchar gritos emocionados, sobre todo él exagerado grito de Amanda.
—Aby—Chris me tomó del rostro—Al fin volviste.
—¿A dónde...fui?—susurré, intentando abrir mis ojos pero aún me pesaban.
—Es lo mismo que me estoy preguntando—dijo cerca de mi rostro, y yo motivada por ver los ojos de Chris a centímetros de los míos, los abrí—. Tu pequeño desmayo casi me mata del susto.
Debido a mi debilidad empecé a moverme con dificultad, y con la ayuda de Chris me senté sobre el piso frió. Aun me sentía cansada, pero al menos ya estaba consciente.
—¡Rayos!—exclamé sorprendida al ver como al frente, todos los invitados me miraban como si fuera la cosa más extraña— ¿Qué hacen todos aquí?—aprovechando que estaba detrás de mí una pared, me arrimé a ella.
—Pues algunos ayudando—dijo Chris poniéndose de puntillas frente a mí—. Mientras que otros solo están de curioso—él regresó a ver a toda la gente amenazadoramente, lo que provocó que el 75 % de las personas se fueran incómodas.
—Gracias por su ayuda—hablé débilmente, sonriéndoles a Chris, Ami y a la señora Yenny—. Soy un problema andante, que pena contigo.
Él después de mirarme fijamente, se lanzó a mí para atraparme en un caluroso abrazo.
—Me hiciste pasar por uno de los momentos más terribles de mi vida—dijo Chris cerca de mi oído—. Te veías mal, estabas... fría, pálida, tu pulso estaba débil. ¡Rayos, creí que te iba a perder aquí mismo!
—¿Es en serio?—hablé sorprendida. La verdad, nunca creí haber llegado al punto de parecer casi muerta por un simple... ¿desmayo?
—Nunca me vuelvas hacer esto—Chris puso su frente pegada a la mía. Nuestras narices estaban casi tocándose—. No creo que soportaría sentir lo que sentí hoy, cuando básicamente te estabas yendo de mi vida.
—Cálmate, no seas exagerado— lo miré a los ojos—. Aún sigo aquí para seguir martirizándote. Y por cierto recuerda, aún tenemos una misión pendiente por cumplir—dije acercando a su oído lo mas que pude, para poder susurrarle sin que nadie mas oiga—. Recuerda a tu Cami.
Chris solamente se separó un poco de mi, para poder clavarme su mirada pensativa. En serio, se veia muy indeciso por lo que iba a decir.
—Por el momento mi única misión es tenerte conmigo...eso es lo único que quiero— él suspiró mirando mis labios. Por un momento creí que me iba a besar, pero al parecer se arrepintió ya que se alejó para ponerse de pie—Y dejame decirte que pienso ser muy dedicado en mi misión, así que vete preparando.
—Entonces tengo un Chris intenso detrás de mi—sonreí dando un largo suspiro-.Seguramente esto va a ser un dolor de cabeza, pero ya que. Tendré que aguantarme las ocurrencias del bodoque.
De repente vi cuando él se agacho, y en un abrir y cerrar de ojos ya me había cargado en sus brazos.
—¿Porque me dice así?—él se reía mientras yo protestaba—Ni siquiera se que es. A mi insultame con algo que entienda.
—Pues yo tampoco que es, pero el día que te pasaste de tragos, y te lo dije porque ya no tenia mas insultos para ti... pues me gustó. Te queda bien, creo.
—Pues yo no me pienso quedar atrás. Yo también te voy a poner un sobrenombre- él se quedó pensativo, y luego me sonrió burlón— ¿Te gusta princesita? ¿o peque?...
—Iuuk, que cursi. Mejor sigue pensando y luego me avisas—yo me quejé, dando unas cuantas patadas al aire -¡Oye bájame!
—Aun no estás bien—él me sonrió—. ¿No ves que solo estoy preocupado por tu bienestar? No quiero que por esforzarte tanto en caminar, te vuelvas a desmayar.
—¡No exageres! ¡En serio que si puedo!— aclaré moviendo mis piernas—¡Chris bájame!, ¡me siento damisela en apuros, y eso no me gusta! —repliqué mirándolo suplicante.
Él aun indeciso, aceptó cumplir con mi petición, así que me ayudó a pararme en el piso.
—¡Que aburrida!—el me miró con un puchero de reproche—. Yo que quería ser el novio supercaballeroso que lleva en brazos a su novia. Sin duda esa imagen iba a causar impacto en mi familia, y quizás esos chismosos le hubieran ido con el cuento a Camila—Chris me miró serio. Él se veía realmente evaluador conmigo, lo cual me extrañó—. Supongo que ella va a querer ser la próxima a la que lleve en brazos—él seguía viéndome como si quisiera estar al pendiente de mi reacción. Me sentí incomoda con ello.
—¡Cállate!—hablé de mal humor. Aun estaba en mi mente el reciente sueño, donde Camila no me caía para nada bien—¡Eso no es gracioso, soy muy celosa!— lo miré con rencor. Ahora recordaba que él me dejo plantada en mis sueños—. En este momento estoy a modo "novia falsa", así que más te vale que no pienses en la "chica mini", cuando yo esté presente — inmediatamente empecé a caminar enojada, pero al instante sentí mis piernas débiles, así que para no caer me sostuve de la pared.
Nunca creí que un sueño, o lo que sea que haya pasado por mi cabeza durante mi desmayo me dejara tan débil.
De pronto en medio de mi atolondramiento, sentí como alguien me jalaba. Al poco tiempo me di cuenta que Chris me había acercado a él.
—Y ni siquiera protestes—me advirtió él, intentando cargarme nuevamente—, aun este mal, así que te voy a llevar.
Yo mirándolo resignada, empecé a poner mis brazos en su cuello. El bobo tenia razón, no me sentía capaz de caminar sin terminar a los pocos pasos con la cara en el piso.
—Y para que no digas que pareces damisela, mejor súbete a mi espalda—él se dio la vuelta poniendo su rodilla en el piso—. Creo que así, mas bien vas a parecer koala— Chris me guinó un ojo—. Pero apúrate, súbete rápido porque que te creo capaz de volver a desmayarte.
Fingiendo ponerme de mal humor me subí en la espalda de Chris. Él me acomodo un poco y finalmente se levantó para llevarme cargada hasta el piso de arriba.
—Creo que me parezco más a un mono—me reí en su oreja.
—Un mono muy debilucho y desmayadizo— él se burló agarrándome mejor las piernas— .Abichuela, algo me dice que tú te desmayas por todo.
—Sobre todo cuando te veo—bromeé, apretando mis piernas más fuerte a su cintura—. No te imaginas la cantidad de chicas que se podrían desmayar con solo ver tu apuesto rostro. Tú causarías demasiado impacto.
Supuestamente me burlaba de él, pero yo sabía muy bien que en el futuro, la gran superestrella Christopher Vélez seria él causante de muchos desmayos de fanáticas emocionadas.
—Cualquiera puede desmayarse menos tú— él me dijo volteando su rostro hasta mi—. En serio que odiaría volver a verte como te vi hoy. Me estabas matando.
—Estoy bien, no me paso nada— traté de calmarlo—. Así que sigo disponible para seguir siendo tu novia falsa, que te va a ayudar a tener una novia verdadera.
—Supongo que si—fue lo único que dijo. Luego solo se dedicó a seguir caminando.
En cuanto llegamos al piso de arriba, él me llevó hasta su habitación, y me acomodó sobre su cama.
—Mi mamá me dijo que ya te subía un agua de no sé qué cosa—él se rascó la cabeza—. Bueno, algún remedio supongo.
—Qué vergüenza con tu mami, les estoy causando muchos problemas. Sobre todo estoy interrumpiendo el cumpleaños de tu hermano—me disculpé mientras me acomodaba al espaldar de la cama.
—No te preocupes, ya todo volvió a la normalidad—Chris trato de animarme—. Es más, ahorita nuevamente empezaron la fiesta.
—Menos mal— suspiré de alivio.
La puerta de pronto sonó y Ami entró con una tasa en sus manos.
—Tu mamá me mandó esto—ella miró a Chris—. Dijo que le haría bien a Aby— Ami me pasó la tasa con lo que supuse era agua aromática.
—Gracias Ami— yo le di un sorbo a la bebida caliente. No estaba segura de que era, pero tenía un sabor agradable.
—Me dijo que te dijera, que si necesitas algo no dudes en llamarla—me informó Ami, sentándose al otro lado de la cama—. ¿Ya te sientes mejor?
—Creo que si—respondí ante su mirada evaluadora.
—Pues que bien—bajó la vista hasta sus manos—. En serio me asustaste, hasta me hiciste llorar—ella reía melancólica—. Si me vuelves asustar así, te mato.
—¡¿Te hice llorar?!—dije sorprendida.
—Pues créelo—me sugirió Chris—Ami es muy sensible.
—Ya veo que eres igual que yo—miré a Ami—. Yo tengo la tendencia a llorar por todo. Y si alguna vez los veo como dicen que me vieron hoy, quizás llore más que Ami. De verdad me pondría muy mal si algo les pasara.
Aprovechando que estaban junto a mí, los abrace a los dos al mismo tiempo. Ellos se habían empezado a convertir en mis locos favoritos en el pasado.
—¿Y porque te desmayarías?—Amanda se apartó poniendo su expresión filosofa.
—No tengo idea—fingí demencia. Yo sospechaba, que se trataba de mi sueño en aquella horrible oscuridad. Lo mismo me había pasado cuando llegué del futuro.
—Pues deberías ir al doctor—Chris se acomodó a mi lado—¿Y si es grave?
—No lo creo—traté de tranquilizarlo.
—¡O quizás si sea grave!—Ami gritó de repente
Chris y yo, ante su reacción la regresamos a mirar. Y justamente pude divisar que ella nos veía con ojos como platos. En realidad su mirada saltaba de Chris a mi, una y otra vez.
—¡Ay no!—siguió gritando ella—¡No puede ser!
—¿Qué?—dije preocupada de su actitud—¿Qué estás pensando?
—¡Pues que quizás estas embarazada!—ella gritó tomándome por los hombros.
Obviamente esa deducción de Ami, no me la esperaba para nada.
—¡Noooooo!— dijimos Chris y yo al mismo tiempo— ¡Claro que no!—seguimos gritando juntos.
—Pues el desmayo quizás es uno de los síntomas más comunes—ella nos miró con cara de niña ilusionada—. ¡Que emoción, un sobrinito!
—¡Estas loca!—repliqué apresurada—. Eso no podría pasar porque... Chris y yo no...nunca hemos... es decir...—en aquel momento enrojecí violentamente, y al regresar a ver a Chris me di cuenta que también tenia un ligero rubor—¡Ay que te importa! ¡Confórmate con saber que no estoy embarazada!
—Ahhh—dijo Ami entendiendo lo que le quería decir—. Osea que aún no se conocen más... a fondo—ella nos sonrió pícaramente.
—¡Ami!—grité abochornada mientras que el idiota de Chris se empezaba a reír escandalosamente.
—¡Ya bueno!—ella alzó las manos en señal de rendición—, por eso digo que no estas embarazada.
(...)
Ultimadamente no había dormido bien, y la razón era, porque simplemente no podía dejar de pensar el extraño sueño que casi me mata.
Extrañamente, este se repetía una y otra vez, cuando dormía. Es por eso que siempre que despertaba, resultaba estar más cansada de lo que estaba antes de acostarme a dormir.
Solo tienes que saber, que si viniste a parar en esta época del pasado fue por una razón
Esa frase se había quedado en mi mente, dejandome con la intriga de saber si aquello podría tratarse de algo real. Esa duda me estaba volviendo loca.
Por un tiempo no le presté la debida importancia a esa frase, pero en vista de mis últimas noches en vela, ya hasta estaba empezando a pensar que quizás si se trataba de algo relevante en mi nueva vida. Quizás si descubría cual era la razón de haber vuelto en el tiempo, podría saber cómo regresar a mi futuro.
A la mente se me vinieron un millón de ideas tontas a cerca de las posibles razones de haber vuelto en el tiempo, entre las cuales estaban las de cambiar la vida de alguien, evitar algún desastre natural, casar a alguien con alguien, evitar que alguien se case con alguien ...bueno, en fin. Cada idea era más boba que la otra.
Otra pregunta que tenía en mente era el cómo regresar con mi familia. En aquellos días dando por hecho que no iba a encontrar nada en libros, ni en internet, hice lo último que me quedaba por hacer... subir de nuevo a aquella montaña.
Debo contar que el haber ido allá no dio los resultados que esperaba, ya que como había ocurrido la última vez que lo hice, no sucedió nada.
Yo claro, seguí subiendo por varios días, pero nada ocurría. Todo seguía estando igual y eso me ponía muy mal. Extrañaba a mi familia.
Para variar en mis últimos días tenía una última preocupación. Una en la cual el principal implicado era un lindo castaño. Gracias a él, y por el simple hecho de verlo feliz, me vi obligada a formular una estrategia con el fin de que Chris terminara de una vez por todas en brazos de Camila. Obviamente eso no me agradaba mucho, pero en vista de que quería ver a Chris feliz, pues.. terminé planeando algo.
El primer paso según yo, ya estaba completado. Sin duda el haber hecho explotar de celos a Camila era un muy buen primer paso, y al decir la verdad yo había disfrutado mucho el ver eso.
El segundo paso, después de pensarlo por mucho tiempo, sería hacer que ambos se encuentren. Quizás un momento a solas haría que se digan las verdades a la cara, y a lo mejor los celos de Camila le iban hacer decir cosas que nunca se atrevió a decirle a Chris. Pero había un problema con ese plan. Y era que yo no quería que ese momento a solas ocurriera jamás, ya que sentía que si algo así ocurría, iba a tener un ataque de celos peor que el de Camila.
¡Diablos, estos planes no eran buena idea para controlar mi paz interior!
Sé que no tendría derecho a encelarme, por algo que yo mismo le estaba provocando a mi novio falso, pero sin embargo estaba a un paso de hacerlo. Es por esa razón que preferí serenar mi mente, y enfocarme en la realidad. Una donde Chris y yo no tendríamos nada. Y fue por eso que preferí seguir con el rumbo del juego, donde yo terminaría dejando a Chris en brazos de Camila.
Pero por mas que haya resultado un noviasgo falso, no podía negar que en el transcurso del juego, no habia desaprovechado nada. Gracias a esa mentira, fue que logré cumplir sueños de fan que habían estado frustrados.
Aunque fue una relación falsa, pude obtener una ligero previo de lo que seria una relación real con mi amor platónico, y actual mejor amigo.
Mientras pensaba en las posibles ventajas de un noviazgo falso con Chris, un molesto sonido empezó a inundar mi habitación. Cuando miré a mi mesa de noche, vi que mi celular estaba vibrando con muchas ganas, así que distraída contesté sin siquiera ver de quien se trataba.
—¿Haló?— dije un tanto distraída.
—Hasta que al fin contestas Mensota—escuché a Ami susurrar por el teléfono.
—No me digas mensota— me reí de mi apodo—. Soy Abigail Mendoza, no Mensota.
—Eso no importa ahora—siguió hablando en voz baja.
—¿Por qué hablas así?—pregunté a la vez que me recostaba sobre mi cama.
—Es que...no...no sé cómo decírtelo— ella parecía nerviosa.
—¿Qué está pasando?—me puse alerta. Era raro que ella se pusiera nerviosa, pues por lo general Ami siempre decía cualquier imprudencia sin la menor preocupación.
—Ay, olvídalo—Ami se empezó a reír—. Mejor cuéntame cómo va tu día.
—Ami, de ninguna manera voy a cambiar de tema—le advertí.
—Bueno, yo...—ella soltó un largo suspiro—. Es que te llamaba para contarte algo, y aun no sé si estoy haciendo lo correcto, porque a lo mejor vi mal y estoy armando drama sin ningún motivo—la escuché suspirar nuevamente—, pero eres mi amiga, y no me pareció justo quedarme callada ante algo como eso.
—¡Ami, dilo ya!— pedí impaciente.
—Es que esta mañana tuve que venir muy temprano al restaurante por un favor que me pidió Alex, pero el muy idiota no llegó a la hora en que habíamos acordado, entonces tuve que esperar en la vereda del local hasta que él venga...— ella se quedó en un largo silencio
—¡Mujer sigue hablando que me estoy muriendo de la angustia!—le rogué con los nervios de punta.
—Es que no se si decírtelo. Ay no...primero debí preguntárselo a Chris—Ami se volvió a quedar callada.
—¿Chris?—ahora sí la cosa se había puesto más interesante.
—Si— ella habló resignada—. Es que mientras estaba sentada esperando, vi cuando Camila...
¡No puede ser!, pensé.
—¡Camila!—grité sentándome de un brinco.
—Es que ella venia caminando por la calle muy concentrada en su teléfono. Asumo que por eso no me vio. Bueno.... y luego ella fue hasta la puerta de la casa de Chris, y se quedó allí por un largo rato...—la condenada Ami se volvió a quedar callada—¡Aby, creo que mejor me callo!, ¡mejor pregúntaselo a Chris!
—¡Estás loca!—repliqué—. Ya hablaste, y ahora me lo tienes que decir todo.
—Está bien, pero tómalo con calma—Ami me sugirió lentamente—. Bueno, a mí me pareció raro verla afuera de su casa, por eso antes que me vean me escondí detrás de un carro. Tenía que investigar qué era lo que se tramaba—ella se quedó en silencio nuevamente.
—¡Ami, ya deja de quedarte callada!— reclamé con un grito.
—Sí, pero espérate. Quiero ordenar la información antes de contártela—Ami habló incomoda—. En fin... después de que ella esperó, salió Chris y se pusieron a conversar un rato, y...y...luego él la dejo entrar a su casa.
¡Auch, Auch!, esto me olía a traición. Falsa traición, pero a la final traición.
—Bien, continua—dije mientras agarraba con fuerza la almohada junto a mí. De alguna forma debía calmarme.
—Se demoraron un rato...y te juro que estaba punto de ir a golpear a la puerta, pero entonces...
—¡Condenada Amanda, habla de una vez!
—Bueno, ambos salieron y Chris se quedó encendiendo el auto mientras Camila abría la puerta de garaje—escuché a Ami tragando duro—. Después que el auto estaba afuera, la ridícula esa cerró el garaje y se subió al auto... y entonces ella hizo algo...
¡Mierda!
Mi mente estúpida me dio una idea de lo que pudo haber hecho.
—¡Ami!
—Es que ella le planto un beso y el idiota le siguió la corriente, no lo vi oponerse—me informó—. Luego de eso ambos se fueron de allí.
Internamente estaba gritando. Esa infeliz había besado aquellos labios que eran míos, o bueno...más o menos míos.
Quería mantener la calma pero me resulto imposible. Básicamente Chris me había sido infiel, y pese a que eso debía hacerme feliz, porque a la final ese sería en cierto punto el objetivo de mi relación falsa con Chris, no pude evitar sentirme mal. Aquello me había dolido más de lo que creí.
Antes sentía celos por Chris, incluso más antes de haberme encontrado con él en el pasado. De hecho no era la única, sino también las miles de fans a nivel mundial que morían de la rabia cuando Chris se metía con alguna recién aparecida (por lo general modelo). Todos esos eran los celos de fan, pero ahora ya no estaba segura de sentir únicamente esos simples celos. Esta vez era algo mas grave.
El que Chris me haya traicionado, me hizo darme cuenta que ya no sentía celos de fan, esta vez mis celos en serio hacían que me doliera de maneras espantosas el corazón. En lo único que podía pensar, era en lanzarme a llorar. No tenía derecho de sentirme traicionada, pero lo estaba sintiendo.
Mi patética situación de no saber si estar satisfecha, con mis progresos en cuanto a poner en manos de otra a Chris, o ponerme a llorar por que mi relación con Chris tenía los días contados, me sumió en una horrible depresión.
Ya no resistía estar sola con mi situación. Sobre todo porque me había dado cuenta que la reacción de ponerme a llorar se debía a algo. Un pequeño detalle al que no le había prestado atención...y era que mis sentimientos por Chris eran distintos.
Finalmente sucedió.
Por fin me había dado cuenta que estaba enamorada de Chris. Y solo me hizo falta que él me rompiera en serio el corazón para darme cuenta.
Holis, holis jaja
¿Que tal les pareció esta pequeña revelación de Aby?
Bueno, sin duda, las cosas van a cambiar por esto, de hecho, muchas cosas se van a venir.
Manito arriba quien quiere matar a Camila jaja, ¿quieren que la maté? jaja, ok no jaja
Me alegra mucho que estén pendientes de la historia, gracias por estarme insistiendo que actualice, siempre hago todo lo posible por complacer a mis lectoras, las quiero un montón.
Bueno, nos vemos, besitos.
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