29. A veces las cosas cambian

Lean con atención, este capitulo puede ser un poquitin confuso jeje, pero es importarte...





Durante toda mi vida he odiado levantarme en las mañanas. Es por eso que siempre tardaba mucho en despertarme, después de tomar una buena siesta.

Por los ruidos que se escuchaban a mi alrededor supuse que mis vecinos ya estaban despiertos, pero yo como gran perezosa, me decidí a seguir durmiendo como oso. Yo mas bien me recosté mas cómodamente, sobre superficie suave en la que dormia.

—¿Aby?—escuché decir a una voz que se me hizo muy familiar—. Oye mami levántate.

¿Mami?, pensé.

Inmediatamente con eso, a mi mente se me vino una frase que combinaba muy bien con ese "mami".

¡Dimelo mami! Recodé la frase. 

—¡Zabdiel!—grité sentándome de un salto, con mis ojos abriendose como platos.

—Ya era hora—él se sentó a mi lado—. Por un momento pensé que ya moriste. Tú no te despertabas con nada, incluso te lancé agua—Zabdiel me mostró un vaso vacío, y al ver mi ropa me di cuenta que estaba mojada.

Aun asombrada por su repentino aparecimiento, lo abracé emocionada. No pude evitarlo.

Esto era muy loco, por fin había conocido a Zabdiel cara a cara. Mi siguiente en mi lista de favoritos de Cnco. Él primero era Chris.

—¿Y a ti que te pasa?—él me correspondió dudoso— ¿De cuándo acá tanto amor?

—¿Cómo que de cuando acá?—yo me aparté para mirarlo—. Actúas como si me conocieras.

Zabdiel al escuchar lo que le dije, únicamente me quedó viendo con la ceja alzada. En serio parecía estar confundido con mi actitud.

—Ya sé que te hicimos falta, pero no creí que te afectaría tanto nuestra ausencia—él me miraba extrañado—. Creo que ya te volviste media loca.

—¿Nuestra ausencia?—cuestioné mirándolo con duda.

—Sí, definitivamente estás loca, o por lo menos estas enferma de gravedad—Zabdiel puso una mano sobre mi frente—. ¿Pues de quienes crees que hablo?—él siguió con la vista en mi—. Pues de mí y del menso de tu novio.

—¿Mi novio? No querrás decir...

—Ay mujer, pues hablo de Christopher—él me informó rodando los ojos. 

—¿Chris?—yo repetí insegura

Aquí estaba pasando algo raro, ¿porque Zabdiel estaba aquí?

Si se suponía que yo estaba en una época del pasado, ¿entonces que hacia Zabdiel aquí? Yo mas bien pensaría que él debería estar a miles de kilómetros en Puerto rico, viviendo su vida del pasado.

—Zabdiel— entró a la habitación un hombre, con lo que parecían unos enormes audífonos sobre su cabeza—. En 10 minutos empezamos, los chicos ya están listos, faltas tú.

—Si ya voy, gracias por avisar—Zabdiel le habló casual al hombre, él cual con un asentimiento de cabeza se fue dejándonos solos.

—No entiendo nada—hablé en voz alta, y él solo me regresó a mirar pensativo.

—Bueno, en vista del tiempo, dejaré tu problema mental para otro día. Hoy pareciera que nunca me has visto en la vida—él tomó del brazo, y me empezó a jalar. 

Por haber estado tan sumida, en intentar descubrir mi dilema de la aparición misteriosa de Zabdiel, no me había dado cuenta de donde estaba. Al parecer me encontraba en una habitación pequeña, con una especie de tocador, un enorme sillón donde me había quedado dormida, una mesa llena con un montón de comida y bebidas, y casi junto a la puerta estaba un perchero con un montón de ropa.

—Vámonos Aby—él me seguía jalando, y yo dejé que me guiara—. En serio que este día estas muy rara.

En el momento en que pasé junto a la puerta, mi mirada se enfocó en el nombre que allí estaba escrito. En la parte alta de la puerta, estaba pegado un letrero, que decía:

Camerino 2: Christopher Vélez

¿Camerino?, pensé yo.

Al salir al pasillo pude ver a un montón de gente corriendo de un lado a otro. Casi la mayoría llevaban en la cabeza unos enormes audífonos con micrófono.

—No tienes idea de lo traumado que me tenía Chris—Zabdi me sonrió, mientras caminabamos—Él no paraba de hablar de ti durante todo el viaje. Sobre todo, porque decía que le daba cargo de conciencia haberse desaparecido por días, y sin decir nada.

—¿Se fue por días?—yo pregunté confundida.

Mientras caminábamos a toda prisa, pude ver en una de las paredes pegado un enorme póster. Yo sin dudarlo me solté de Zabdiel para ir a verlo. Aquellas siluetas de chicos en el póster se me hicieron familiares, por eso en cuanto lo vi detenidamente, mis sospechas se confirmaron. Aquel era un póster promocional de un concierto de Cnco.

—Estoy en el futuro—susurré para mí mismo, sin quitar la vista del póster donde los chicos sonreían con su mejor pose. Sobre todo mi supuesto novio.

—¿Qué pasó?—Zabdiel llegó a mi lado—. No me digas extrañas tanto a Chris, que ya ni de los pósters donde está él te quieres despegar— él se empezó a reír—. Bueno, pues ya no sufras, ahora mismo te llevo con él. De hecho Chris me pidió que te llevara—Zabdiel me miró sonriente—, y solo porque ya no aguanto más, te voy a contar un secreto.

Él se veía emocionado, mientras que yo solo estaba perdida. Así que como única respuesta tan solo asentí sorprendida.

—Bueno, nos fuimos por varios días, porque él te estaba preparando una sorpresota— nuevamente Zabdi me empezaba a jalar mientras rebasábamos a un montón de gente—. Y esta noche te la va a dar.

—¿Sorpresa?—empecé a sonreír como boba.

—Sí, y mejor vete preparando, porque de seguro te desmayas—me dijo burlón.

Una mujer de repente se acercó a Zabdiel apresurada, incluso molesta diría yo.

—¿Dónde te metiste?—le reclamó la señora, jalando a Zabdiel. Ahora ya íbamos los tres en fila— Ya todos estamos listos, solo faltabas tú. Tienes exactamente 10 minutos para alistarte con los chicos de sonido.

—En serio lo siento, pero tenía algo importante que hacer—él me regresó a mirar junto con la mujer.

—Ah, hola Aby—la señora me saludó con un beso en la mejilla—. Menos mal que ya vienes. Ese muchacho Christopher, esta como loro hablando de por fin verte.

¿Y quién era esta?

—Aja si—fue lo único que le dije.

Caminamos por varios pasillos más, se podían escuchar miles de gritos femeninos que se hacían cada vez más cercanos. Era tan emocionante escuchar aquellos gritos, estando en el backstage

Al llegar a un área abierta nos detuvimos, y Zabdi junto a la señora fueron a reunirse con un grupo de personas que los miraron aliviados. 

Mientras ellos hablaban, pude ver a mí alrededor varias cajas de equipos de sonido, de iluminación, un montón de cables en el piso, y por supuesto no podían faltar más personas que corrían de un lado a otro.

En ese momento me imaginé que Chris estaba por allí, pero después de tanto buscarlo nunca lo encontré. Y yo lo quería ver, ya que él era el único que iba a calmar el nerviosismo que traía. Seguramente Chris tenía una respuesta a lo que estaba pasando.

—Los chicos ya están en posición—vino diciendo un hombre que ya conocía. 

Si, definitivamente ya lo había visto antes.

¡Renato, el manager de los chicos venia hacia nosotros!

—¡Hombre te voy a matar!—él miró fijamente a Zabdiel—. Por poco y no te pareces. Más tarde tú y Christopher me tienen que dar explicaciones—Renato puso su severa mirada en mi—. Y tú también—me apuntó con el dedo—. ¿Como fue que se te ocurrió meter a chicas que ni tu conocías, al camerino de Erick?— Renato me miraba amenazadoramente. Mientras tanto, a mi lado a Zabdiel le estaban acomodando un montón de aparatos—. Ya sé que te encanta ser la defensora de las fans de los chicos, pero para otra, al menos lleva a alguien de seguridad.

—¿Qué yo que?— pregunté confundida.

—No le digas nada— habló Zabdiel—. Ahora amaneció media zafada. No sé qué le pasa, creo que está enferma.

—¿Enferma? No puede ser, otro mas— Renato me puso una mano en la frente—. Mejor ni le digan a Chris, porque ese loco es capaz de salirse del escenario para venir a ver cómo estas— él se puso a mirar a todos lados buscando algo— ¿Hay alguien del personal médico por aquí?

Dicho eso, una chica inmediatamente vino corriendo hacia nosotros.

—¿Paso algo?— dijo ella parándose junto a mi.

—Revisa a esta chica por favor, parece que se siente mal— ordenó Renato.

—¡No, no!— me aparté de ella—. Estoy bien, no me pasa nada— la chica asintió y se fue.

—Igual, así estuviera enferma tiene que salir— Zabdiel me miró a mí y luego a Renato—. Recuerda lo que nos dijo Chris. Ya sabes, sobre la sorpresa— susurró Zabdi. 

—¡Ay no!, ¡¿ya le dijiste?!—Renato le dijo acusadoramente.

—Aun no le dije lo más importante, así que tranquilo—Zabdiel empezó a caminar hacia una especie de pasillo, en cuyo fondo había oscuridad, iluminada con pequeñas luces. Aquello parecía una noche estrellada. 

—Ven—Renato me regresó a mirar pensativo, para luego tomarme del brazo—. Vamos, entremos por el otro lado de la tarima—nuevamente me empezaron a jalar.

¡CNCO, CNCO!, se escucharon los gritos de la multitud.

Aquellos gritos emocionados, hicieron que se active mi fan interior (por cierto, yo era una fan muy loca cuando eso pasaba). Y lo mejor de todo es que estaba en el backstage para poder liberar mi fan interior en cuanto aparecieran los chicos. Al primero al que le caería sin dudar, seria a mi supuesto novio, Chris.

—¿Dónde está Chris?—le pregunté alzando la voz.

De pronto los gritos que se escuchaban se triplicaron, cuando una de las canciones de cnco iniciaba. 

"Tan Fácil" estaba sonando.

—Pues allá, afuera donde más—me respondió con simpleza.

Después de pasar por más pasillos, finalmente llegamos a una especie de salida, por la cual ya se podía ver la tarima y una multitud de personas ubicadas en graderíos.

—Tenemos que subir al escenario—me comunicó Renato, mientras salíamos a pleno coliseo. Estábamos exactamente al costado derecho de la tarima. Solamente teníamos que subir las gradas, para nosotros también ir a parar al escenario.

En cuanto subí mi vista, me encontré con miles y miles de luces moviéndose y a un montón de chicas gritando.

Porque tú me miras y yo, siento lo mismo que tú
Cuando te miro siento que me estoy enamorando


Los chicos subidos en la enorme tarima estaban cantando "tan fácil". Aquella canción que sin duda, fue una de las primeras que los hizo famosos.

Rápidamente empecé a buscar con la vista a Chris, entre los chicos que se encontraban bailando en la tarima, pero como si hubiera sentido que lo buscaba, él salió cantando hacia la pasarela.

y es que no puedo aguantar, estas ganas de ti. No puedo aguantar, es que te quiero para mí.

Todo cambio desde que te vi, y junto a ti, es que quiero estar.

Con el simple hecho de mirarlo, sentí que todos los nervios que tenía dentro desaparecieron. 

En mi rostro se formó una sonrisa, al pensar que ahí estaba mi chico común. Bueno ...al decir verdad, subido en esa tarima, ya no se veía tan común como cuando estaba en Loja.

Todo lo que estaba pasando era muy loco para mi.

Nunca creí en mi vida, lograr llegar a tras vestidores del concierto de Cnco, y mucho menos ser la novia de uno de los integrantes.

Yo estaba absolutamente emocionada, mientras la canción siguió entre gritos eufóricos de las fans. Incluso yo empecé a cantar como loca. Nuevamente había salido mi espíritu gritón de fan.

—Ven—Renato me empujaba por las gradas que llevaban al escenario.

—¡¿Qué?!—dije espantada—¡No, de ninguna manera!

Renato no me hizo caso y me siguió empujando hasta que finalmente terminamos subidos en el borde de la tarima, escondidos detrás de unos imponentes parlantes.

—¡Gracias!—gritó Richard al público—. En serio es emocionante volver a encontrarnos.

Los gritos se intensificaron ante aquellas palabras.

—¡Una bulla Ecuador!—pidió Joel con el micrófono en dirección a las fans.

—De verdad estamos muy agradecidos, por tener siempre tanto cariño de ustedes—Zabdiel habló en medio de los gritos—. En serio que es una bendición tener fans así.

Nuevamente los gritos aumentaron, dejándome sorda.

—Bueno, y les tenemos una sorpresita—anunció Erick, empujando a Chris más al frente. Y él como siempre, haciéndose el payaso, fingía oponerse con todas sus fuerzas—. Les tenemos una exclusiva. 

Algo me decía que lo que se avecinaba, era la dichosa sorpresa de la que me habló Zabdi.

—Este loco, las va a matar de la emoción—se reía Richard.

¡Ay Dios, creo que yo me iba a morir de la emoción!

—¡Como están!—Chris dijo, saliendo hacia adelante—. Para mí es un placer poder volver a mi país, y sobre todo este día, que quise hacer algo especial para una persona especial.

¡Diablos me iba a dar un infarto por la impaciencia!

Chris hizo silencio repentinamente, mientras se sacaba algo de su chaqueta.

—Aquella persona, es una hermosa chica a la que conocí aquí hace mucho tiempo. Se trata del amor de mi vida—dijo él con una sonrisa.

¡Mi corazón estaba alborotado!, ¡ya no resistía mas!

—Por algún tiempo creí que esa persona nunca seria para mí, pero Dios permitió que pueda quedarme con ella a la final.

¡Madre mía!, mi corazón estaba a punto de salirse de mi pecho. Supuse que él estaba hablando de mí. Eso esperaba.

—No sé cómo, pero esa chica llegó para cambiar mi vida. Y creanme que quiero que siga cambiándola por siempre. De maneras muy locas, ella se convirtió en un milagro que llegó a salvarme.

La chicas del público estaban gritando como desquiciadas, y yo por mi parte empecé a llorar como idiota. Esto era irreal en todos los sentidos

Pude ver como Chris se dirigía hacia el costado en el que estábamos yo y Renato. Parecia que él venía hacia mí. 

En esos instantes, yo quería ver su rostro para sonreirle de la manera mas dulce que podía,  pero él no subía la vista. Chris tenía fija la vista, en algo que tenía en su mano.

Justo cuando estaba llegando cerca de mí, Chris alzo la vista, y dándome una mirada rápida él se pasó de largo.

¡¿Que rayos?! pensé.

Cuando regresé mi mirada hacia donde él había ido, casi me da un infarto. De hecho allí, a solo pasos detrás de mi, estaba Camila.

Chris dándole un corto beso en los labios la tomó de la mano y la empezó a llevar hasta el escenario. Yo en cambio me quedé como una estatua en mi sitio, escuchando el crujir de mi corazón rompiéndose.

—Ella es Camila. Y es la persona especial de la que les hable—él sonrió orgulloso, poniendo una rodilla en el suelo—Ella es la chica con la que quiero pasar el resto de mi vida... si ella quiere, claro—Chris suspiró profundamente—. ¿Quisieras hacerme el honor de casarte conmigo?—dijo él, mostrando un pequeño anillo a Camila. 

La chica sin dudarlo, tomó a Chris por el rostro, y lo hizo ponerse de pie para plantarle un intenso beso. Inmediatamente todo el público estalló en gritos.

—¿Y a este loco que le pasó?—escuché decir a Renato.

Cuando vi al resto de los chicos de Cnco, me di cuenta que también estaban atónitos.

Nunca creí sentirme tan mal en mi vida, esto era un infierno. Hace solo minutos estaba a punto de convertirme en la señora de Vélez y ahora...ahora me había convertido en la chica cuernuda con el corazón pulverizado.

Camila y Chris empezaron acercarse hacia donde estaba. Yo por mi parte aún seguía como estatua. 

En cuanto él me vio, se detuvo en seco, pero Camila siguió caminando para atrás, ignorando mi presencia. Ella parecía muy enamorada de su nuevo anillo.

—Perdóname—se disculpó mirándome culpable. Yo únicamente baje la vista—. No pude, lo siento—él hizo que lo mirara, poniendo mano en mi barbilla.

—Déjalo, no tienes que darme explicaciones—le dije, intentando simular que no me había afectado—. Yo...—empecé a mirar a mi alrededor—Yo...me...me voy, adiós.

Inmediatamente empecé a bajar por las gradas de la tarima, pero la voz de Chris me detuvo.

—Al menos tienes a tu familia—lo escuché decir detrás de mí—. Hiciste tu elección, y en tu decisión tenías que perderme— él nuevamente se quedó en silencio, y yo por mi parte me quede quieta—. Cinco años...me bastaron para olvidarte.

De pronto todo se volvió oscuridad, y Chris había desaparecido. Los chicos de Cnco, la gente del bascktage, las millones de fans, todo se había esfumado. No podía ver nada, más que aquella oscuridad.

El sentirme sumida en esa tenebrosa oscuridad, me trajo recuerdos para nada agradables. Aquella sensación de vacío la había sentido una vez antes. Cuando empezó toda la historia de mi viaje en el tiempo. Internamente me desesperé, pero como en aquella ocasión simplemente mi cuerpo no respondía, solo era obligada a dejarme llevar.

El plan por el que viniste al pasado está cambiando. Y si no quieres que lo que viste ocurra, ya detén tu relación con Christopher.

¿Qué?, pensé.

¿De dónde rayos escuchaba eso?

Aquella voz misteriosa y casi inentendible me causó pánico. Nunca había escuchado una voz así... era tan imponente que me daba miedo. Aquella voz no podía ser humana.

Las cosas entre ustedes dejaron de estar como lo planeamos, todo se complicó.

—¡¿Qué está sucediendo?!—pude decir—¿Quién eres?

Solo tienes que saber, que si viniste a parar en esta época del pasado fue por una razón. Al principio las cosas iban tal y como queríamos que fueran con él, pero el día de hoy todo cambio. 

Debido al miedo que me daba estar en aquel lugar ficticio, entre en pánico. Estaba perdida en el tiempo y espacio. Y lo peor es que toda esa pequeña conversación me había dejado con miles de preguntas en la mente.

Aquello no era una pesadilla, todo era tan real. Juro que fue como si me hubiera transportado a otro lugar.

De pronto la oscuridad fue desapareciendo, dando paso a la luz. Incluso ya podía escuchar voces a mi alrededor, muchas de las cuales se me hacían muy conocidas.

—¿Aby?—escuché decir a la voz de Ami—¿Amiga?

—¡No sé qué le paso!—escuché gritar a Chris— Yo solo salí a buscarla porque ya se había demorado mucho, y la encontré desmayada—él parecía asustado. Yo claro, inmediatamente quise ir a calmarlo pero no podía. Extrañamente mi cuerpo no reaccionaba—. ¡¿Maldición que le pasa?!

A mí alrededor pude escuchar murmullos de varias personas. Creo que muchas personas estaban allí, pero yo no podía verlos debido a que mis ojos estaban cerrados. 

—Cálmate, mi amor—escuché decir a la señora Yenny.

—Tengo miedo mamá—dijo él con la voz ahogada—. No quiero que le pase nada.

—Aby linda—me habló Amanda, dándome toques en la mejilla—. Despierta por favor, yo sé que puedes abrir tus ojos—su voz se puso llorosa.

—¿No respondió al alcohol?—dijo la voz de una mujer.

—No, sigue inconsciente—respondió la señora Yenny—Creo que tendremos que llamar a la ambulancia. Ya lleva mucho tiempo así.

—Aby—pude sentir la mano de Chris sosteniendo la mia—. Despierta por favor, no me hagas esto—Ahora su rostro estaba cerca del mío, él respiraba agitadamente. Su forma de actuar, en serio me estaba rompiendo el alma—. Despierta por favor.

—Chris, todo va a estar bien—dijo la voz de Ami—. No debe ser nada grave.

¿Como rayos pasó esto?

Lo último que recuerdo fue haber salido al patio, luego de que básicamente Chris me había dedicado una serenata. Me acordaba que estaba sentada y arrimada a una de las paredes debatiéndome con mis tontos pensamientos, que me decían que Chris sentía algo por mí. Nunca recordé haberme desmayado o dormido.

Lo único que si recordaba claramente, era aquel estúpido sueño en el que Chris me había lastimado, Y aunque no quería recordar, también estaba aquella voz tenebrosa que me advertía que ya dejara mi relación con Chris.




Coff, cofff, jaja, ¿¿todavía siguen ahí??

Perdón me demoré mucho en actualizar, es que tuve algunos exámenes importantes jeje, pero ya pasaron así que ya puedo volver a estar mas activa por aquí.

Bueno, este capitulo es un poco extraño jaja, digamos que a partir de este se van a dar muchas cosas muy MUY importantes para la historia. Quizás algunas ni se las imaginan jeje. Ojalá les haya gustado el capitulo.

PORFA, no se olviden de votar, y comentar, esos son cosas que en serio inspiran a seguir escribiendo la historia :) 

Próximamente daré mas derechos a spoiler, así que ya saben ...sigan comentando jeje

Bueno, nos vemos, adiosito.

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