Eres mío

Curiosas son aquellas las personas que anhelan lo que no es suyo.

"¿Por qué él tiene eso y yo no? Lo merezco tanto como él."

Es lo que puedes ver al descifrar sus miradas llenas de rabia hacia el prójimo.

"Ahora yo lo tengo, pero no es tan bueno como pensaba. ¡Quiero lo que ella tiene!"

Un sin fin de pensamientos inconformes de cada ser humano que pisa esta tierra.

¿Qué hago para mejorarlo?

Nada.

Yo sólo disfruto ver cómo las personas anhelan lo que yo tengo. Aunque también he caído en las manos del mismo pecado que yo profeso.

Cada uno desea algo distinto cada día y algunos quieren cosas más interesantes que otros.

Pero yo tengo a mi persona favorita.

Él se esfuerza por conseguir lo que quiere y al final, no lo logra.

Seung-Gil Lee, un patinador artístico que representa a Corea del Sur. Aún consiguiendo subir cada escalón con las bajas expectativas que tiene la gente con él, el surcoreano busca más y más.

Primero era ser mejor que el de a lado.

Lo consiguió.

Ahora seguía ser mejor que el del lado contrario.

Fue así como subió su manto de arrogancia y deseo de lo ajeno.

Como todo competidor, ¿no?

No logró calificar para el Grand Prix Final.

Pobre de mi pequeña víctima. No pudo más, y la frustración ganó campo provocando que personas desconocidas vieran lo vulnerable que puede llegar a ser.

¿Qué más podía pasar?

"Ese pequeño niño ruso, Yuri Plisestky, ¿cómo pudo conseguir a tan corta edad lo que yo he peleado desde hace tiempo?"

No había nada que Seung-Gil detestara más, que sea presenciar como persona eran testigos de su incompetencia.

Yo lo sé, porque estoy creciendo dentro de él.

Entre más mire esas fotografías de medallas que nunca fueron suyas, yo estoy siendo alimentado.

Es tan... vigorizante...

Me gusta jugar con su mente cuando él se encuentra distraído. Puedo moldear sus pensamientos y hacerle ver que él puede conseguirlo.

Aunque claro... eso es imposible y Seung-Gil, siendo consciente, se sumerge en una depresión mezclada con rabia.

¿Es eso posible?

Para él, sí lo es.

Ahh, Seung-Gil Lee. Pasaste por las manos de la avaricia sin darte cuenta y ahora estás conmigo.

Voy a disfrutar cada segundo y día que pasemos juntos.

Tal vez seremos el uno para el otro y así nos quedaremos.

Viviré en ti y haré lo que me plazca contigo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top