RYDER

No he podido cerrar los ojos ni por dos segundos luego de enviarle el mensaje a Miah. Quizás sea porque Emma no para de moverse mientras duerme en la cama de este aburrido hospital conmigo, quizás por el hecho de que Megan probablemente me agarre en emboscada apenas ponga un pie fuera de este hospital o porque el propio Blake también piensa hacerlo luego de que lo presioné lo mas que pude para lograr que le pidiera el número de teléfono de Miah a Alexia.

Preferí no indagar mucho en el hecho de por qué tiene el número de Alexia en primer lugar, ya que el hecho de escribirle a Miah me pareció mas importante que los ligues de mi amigo.

Aunque ahora que lo pienso ¿Alexia, en serio? ¿Justo una de los del bando contrario?

-Emma, quédate quieta. -Le susurro a mi hermana en cuanto me lanza una patada que me da justo en la rodilla.

Ella no me responde mas que con un par de gruñidos antes de volverse a acurrucar justo en mi costilla.

Escucho a mamá reírse desde el sillón delante de la cama.

-Déjala, te extrañó mucho luego de que te fuiste después del verano. -La voz amable de mamá me hace arrugar la nariz. Esa voz solo la usa cuando intenta persuadirme de algo.

-Y yo también la extrañé, a ambas, pero ciertamente necesito mis piernas para jugar, o para caminar y honestamente no me emociona especialmente el perder la habilidad de poder hacer ambas cosas.

-Que suerte que contamos con un buen seguro de salud, de seguro la rehabilitación para tu pierna nos costaría millones. -El tono burlón en la voz de mamá me hace sonreír.

La ultima vez que la vi parecía que toda su energía había sido drenada, quizás habría sido culpa del trabajo, o de mi padre.

Me tomo unos momentos para mirarla. Parece un poco cansada quizás y con razón, ya que ella tampoco ha pegado un ojo desde que a según le había dicho que quería descansar un poco, tratando de evitar sus preguntas respecto a que me había pasado y por qué había tenido una leve contusión.

Su cabello se encuentra algo suelto de su cola de caballo, su maquillaje ya se encuentra un poco corrido y su ropa un poco arrugada, pero aun así sigue viéndose tan hermosa como siempre.

- ¿Cómo volaron tan rápido desde California hasta Connecticut? Ahora que lo pienso. -Pregunto algo curioso mientras intento sentarme en la cama sin moverme mucho y no tener que despertar a Emma.

Mamá parece pensar en sus palabras detenidamente antes de hablar.

-Tu padre tuvo uno de sus... Viajes ejecutivos, así que Emma y yo decidimos venir a visitarte este fin de semana, así que ya estábamos en camino en cuanto el hospital me contactó. -Mamá clava su mirada en sus uñas, evitando mi mirada.

Sus palabras deberían ser suficiente como para hacerme sentirme satisfecho, sin embargo, no es así.

-¿El te ha hecho algo de nuevo? ¿A Emma? Mamá...-Las palabras desbordan de mis labios incluso antes de que pueda pensar algo más a fondo.

Distintas imágenes se despliegan en mi cerebro, imágenes de cuando era más joven y aún vivía con mis padres, días en los que tenia que consolar a mamá o tenía que cubrir a Emma, la pobre aún no era ni capaz de formar oraciones que no tuvieran que ver con lazos rosas, brillos y arcoíris, pero eso no lo detenía.

-Hijo, vinimos porque te extrañábamos, por nada más. -Nuevamente sus palabras suenan correctas, sin embargo su voz ya no cuenta con el tono burlón de hace unos minutos.

-Mamá, no tienes por qué hacerte la fuerte conmigo, ya te lo he dicho, no importa donde esté, lo que esté haciendo o con quien este, si me pides ayuda no dudare en ir, por ti y por Emma, y si tengo que traerlas a vivir conmigo yo me buscaré mi propia casa, es más, que digo, no creo que los chicos tengan problema con que vivan con nosotros, pero mamá...Aquí estaré, siempre, pero también necesito que me dejes saber cuando me necesites, porque ya no estoy ahí presente para saberlo.

El rostro de mamá se contrae entre lágrimas mientras que se levanta y camina hasta la cama, donde yo me muevo un poco para poder darle espacio y así luego poder cubrir sus hombros con mi brazo para que así se pueda acurrucar con nosotros.

-Me enorgulleces tanto, hijo, me haces sentir que he hecho un buen trabajo contigo. -Ella coloca su brazo sobre mi torso y me abraza con fuerza, el cual le devuelvo.

-Hago lo que puedo cuando puedo. -Digo burlón, tratando de hacerla reír.

Choco los cinco mentalmente al escucharla reír.

-No me sorprende el por qué esa chica Miah parecía tan triste de tener que dejarte. -Dice.

Oh, diablos.

-Mamá... -Digo en tono de advertencia.

-¿Qué? Soy tu madre, también quiero lo mejor para ti. -La veo encogerse de hombros como si lo que hubiera dicho no fuera una de las cosas más estúpidas que he escuchado en mi vida. -Además, noto cosas, noté como se miraban.

No puedo evitar rodar mis ojos y reír.

Oh, que haría yo sin mi madre tratando de buscarme a mi bendito amor verdadero y todas esas estupideces.

-No, mamá, Miah y yo no somos...

-Ay, por favor, Ryder, no intentes engañarme, es claro que hay algo entre ustedes. -Sus palabras suenan llenas de incredulidad mientras me apunta. -Y no me creo ni un poco esa estupidez de que esa niña Megan es tu novia, me recuerda demasiado a Carrie y no, gracias, no necesitas otra de esas en tu vida...

Me siento un poco culpable al hacer callar a mamá sin intención, pero estoy seguro de que mi mirada describió exactamente lo que pienso.

Para...Solo para.

Mamá queda en silencio, solo me mira, luego baja su mirada.

Nos quedamos en silencio durante unos minutos, en los cuales llego a creer que ya se ha quedado dormida, así que cierro mis ojos tratando de finalmente dormir, pero me sorprendo al escuchar su voz de nuevo.

-Se que crees que enamorarse es una perdida de tiempo, y lo entiendo, pero cariño... La forma en la que se miran Miah y tú es algo que no se encuentra en cualquier parte, no seas tonto y no dejes eso ir. -Su voz suena motivadora, llena de cariño y preocupación, sin embargo esto no evita que sienta un nudo en mi pecho.

Decido quedarme en silencio y así hacerme el dormido. Mamá no vuelve a decir nada, simplemente suspira y se acomoda para dormir, supongo.

La forma en la que se miran Miah y tú es algo que no se encuentra en cualquier parte. Se repite en bucle en mi cabeza.

No, no me voy a torturar con ideas ridículas. Miah es una persona insoportable, terca, inmadura y egoísta, que más da que me hiciera sentir bien el que buscara mi mirada cuando necesitaba ayuda con mamá, que mas da que me sintiera menos solo el hecho de que ella se quedó conmigo todo el tiempo que estuve inconsciente, no importa, porque no le permitiré tener ese poder sobre mi y sobre mi corazón.

Miah no es mas que alguien pasajera en mi vida, que en cuanto entienda que no es capaz de vencerme con sus bromas ridículas, se irá.

Y mi corazón no sufrirá por ello.

(N/A):

PLAYGIRL REPORTANDOSE!!!

Honestamente me siento increiblemente orgullosa de este capitulo, quizas no tenga mucho pero siento que demuestra un poco mas la relacion de Ryder con su familia y todo lo que significan ellos para el. En la version original no contaba con esta escena ya que nunca me detuve a analizar la relacion de la familia White hasta que estuve un poco mas grande, pero me alegra mucho poder escribir algo asi, ya que siento que es un poco ver crecer a Ryder como personaje.