14."Culpa."
MIAH
Suelo ser una persona muy activa, me gusta salir a correr, ir al centro comercial a caminar los alrededores, ir a un parque a jugar lo que sea. Desde pequeña he sido así. Sin embargo mi familia y yo solíamos tener un trato: al menos un día a la semana teníamos que sentarnos en el sofá y ver películas o series. Lo hacían como método de relajación, ya que sabían que a pesar de que ellos no nos lo exigían a mis hermanos y a mi nosotros nos esforzábamos muchísimo en nuestras clases.
Porque si, a pesar de que siempre me había gustado hacerles la vida imposible a mis profesores ellos nunca le llevaron queja alguna a mis padres sobre mis notas. Que se quejaran de mis bromas ya era porque no sabían aguantar presión, debiluchos.
Mis hermanos y yo solíamos sentarnos todo el día en el sofá viendo series como Big Time Rush, Las chicas Gildemore, Friends, The Big Bang Theory y todas esas joyitas televisivas. Me encantaba hacerlo, me hacía sentir más unida a ellos. En especial con Drake.
Drake era mucho mayor que yo, unos siete u ocho años de diferencia, así que no solíamos salir a jugar juntos muy seguido como yo lo hacía con Wesley, con el cual solo me llevo tres años. Pero en ese momento éramos solo nosotros tres, los hermanos Hudson, riéndonos de las ocurrencias de los personajes, olvidándonos de todos los problemas y sin saber los que vendrían.
Mi cuerpo se siente más tenso en cuanto pienso en todo lo que pasó. Es difícil para mí superar todo eso a pesar de lo mucho que me esfuerce. Sacudo mi cabeza, tratando de sacar esos recuerdos de ella, intentando centrar mi atención nuevamente en el televisor delante de mí.
Justo ahora me encuentro sentada en el sofá, con mi cobija de Friends mientras que ingiero de manera poco agraciada mi helado favorito, moviéndome al ritmo de las voces de los chicos de Big Time Rush.
Ugh, los amo con locura, son mi Backstreet Boys.
Suelto un suspiro soñador mientras mis ojos se mantienen pegados a la pantalla. Comienzo a repetir algunos de los diálogos del capítulo.
Pero mi diversión se ve interrumpida cuando desde la puerta principal logro escuchar algunas risitas, las cuales soy capaz de distinguir.
- ¿Alexia? -Alzo mi voz para preguntar, tratando de que pueda escucharme a través de la puerta.
Las risas cesan, lo cual me hace fruncir mi ceño, confundida.
La puerta principal se abre, confirmando mis sospechas sobre de quien provenía la risa. Sin embargo mi amiga no luce del todo entusiasmada de escucharme, su rostro refleja incomodidad e incluso desilusión.
- Oh, Miah, lo siento no había notado que estabas ahí. -El nerviosismo que Alexia refleja me es completamente extraño viniendo de ella.
En el momento en el que pretendo interrogarla nos vemos interrumpidas por Sean y Courtney, los cuales mantienen una conversación bastante entretenida sobre Dios sabe qué.
- ¡Chicas! ¿Qué andan haciendo? – Sean se arroja a mi lado mientras que yo mantengo mi mirada fija en Alexia, que en ese momento parece notar finalmente lo que estoy haciendo.
Todas mis amigas, todas ellas conocen sobre mi día de películas y series, todas saben lo que ha pasado y el por qué es tan importante para mí el mantener este día a pesar de las circunstancias.
- Oh, Miah, no recordaba que fuera día de películas y series... -Comienza a decir, pero la detengo.
- No es tu culpa, no le dije a ninguna porque supuse que estaban ocupadas. -Me encojo de hombros, restándole importancia antes de desviar mi mirada a Sean y a Courtney, la cual se sentó en la silla flotante que tenemos en una de las esquinas del salón.
- ¿De qué hablan? -Pregunta Courtney, confundida.
Mi cuerpo entra en tensión, preguntándome a mí misma si debería contarles acerca de eso.
- Yo, uhm, quizás les explique en otro momento, lo siento. -Una sonrisa apenada se extiende sobre mis labios mientras que los miro a ambos.
- No te preocupes, nena, cuéntanos cuando te sientas lista para hacerlo. -Courtney me sonríe de manera reconfortante antes de guiñarme un ojo.
Alexia se mueve de manera inquieta, lo cual hace que mi atención vuelva a caer en ella.
- Yo iré a darme una ducha... Estoy algo acalorada. -Dice antes de correr escaleras arriba.
Miro a Sean y a Courtney, tratando de descifrar si a ellos eso les pareció tan raro como a mí.
- Ni me mires, ustedes son a las que les dan esos cambios de personalidad raros cada mes. -Dice Sean mientras se encoge de hombros. Courtney y yo nos miramos antes de soltar una carcajada. La pelirroja le arroja un cojín que le golpea directamente en la cara.
- Si tanto te molesta no deberías vivir con seis mujeres, idiota. -Dice Courtney.
- Si tan solo me hubieran dado la opción de no hacerlo... -Dice el chico con tono soñador.
- Oh! Estas muerto, Scott! -Courtney salta de su asiento para lanzarse hacia nosotros, o más específicamente hacia Sean, al cual comienza a hacerle cosquillas.
Río con diversión al ver a Luke batallando para poder escaparse de la pelirroja encima de él.
Sin embargo, hay un pequeño sentimiento de vacío en mi pecho, recordándome lo que perdí, recordándome que no tendré más momentos así con Drake, y que sin duda el sentimiento de añoranza no es próximo a desaparecer.
...
Courtney y Sean se fue hace muchas horas, y por lo que parece todos deben de estar dormidos ya que en la casa no se logra escuchar ni un ruido, sin contar el del televisor, que sigue transmitiendo mi maratón de series
El dolor de estómago causó que hace horas dejara de comer helado, pero esto no ha detenido el hecho de que lleve un total de nueve horas viendo el televisor.
Mis ojos duelen, así que los cierro durante unos segundos para poder descansarlos un poco.
Es viernes en la noche, por lo cual no me parece extraño escuchar todo tipo de ruidos desde fuera de la casa. Normalmente para los viernes la gente se aloca un poco en la calle.
Mis ojos cansados se convierten en cuerpo cansado mientras que me recuesto sobre el sofá, acurrucándome bajo la cobija. La comodidad del sofá abraza mi cuerpo y genera que me sienta incluso mas cansada que antes, así que decido que quizás puedo tomar una pequeña siesta antes de seguir con mi maratón.
Pero mis planes se ven interrumpidos en cuanto el sonido del cerrojo de la puerta tratando de ser forzado hace que mis sentidos se alarmen.
Mi primer instinto es encender las luces y gritar como loca para poder asustar a quien sea que intente entrar, ya que no puede ser nadie que viva aquí, ya que hace unas horas cenamos y todos y cada uno de nosotros estábamos aquí.
Decido que esa idea es una porquería de primera, así que opto por tomar mi celular, pero para mí desgracia no logro encontrarlo entre los espacios del sofá.
Vamos, ponte los pantalones y enfrenta al malhechor.
Esto definitivamente puede salir mal en muchas formas.
Escucho pasos ligeros en la entrada de la casa, así que decido levantarme del sofá lo más calladamente posible para poder acercarme a tomar un florero vacío que tenemos como decoración y decido esconderme detrás de una planta que se encuentra en toda la esquina de la habitación, debido a la poca luz es casi imposible que me vean, a menos de que verdaderamente estén buscando a alguien.
Tres siluetas se solidifican en la entrada de la sala de estar, van vestidos de negro por completo, lo cual evita que pueda reconocer algún detalle de estas personas.
Inspeccionan la sala de estar de forma silenciosa mientras que uno de ellos se quita una mochila de los hombros. Sujeto el florero con más fuerza contra mi pecho mientras trato de identificar que hacen estas personas.
Una de las hojas de la planta tiene la suerte de caer sobre mi nariz, intento moverla de la forma más disimulada posible pero la hoja parece decidida a quedarse allí. La picazón de nariz se extiende por mis expresiones faciales mientras que lucho para no dejarlas salir.
Pero nuevamente para mi desgracia, no pasa lo que deseo.
Suelto un estornudo que no solo hace ruido sino que también mueve la planta delante de mí. Las personas parecen asustarse al notar mi presencia, una de ellas hace el amago de acercarse a mí y yo en un acto de defensa desesperado hago lo que cualquier persona coherente y en riesgo haría.
Y le arrogo el florero en la cabeza.
El sonido de cerámica al romperse llena el lugar, dejando el ambiente incluso más silencioso que antes. La persona a la que le arroje el florero cae al suele tal cual saco de papas en lo que quiero asumir que es debido a estar inconsciente.
Aprovecho la sorpresa de las otras dos personas y corro a encender las luces.
- ¡Por supuesto que tenían que ser ustedes, grandísimos idiotas! -Las palabras abandonan mis labios en el momento en el que mis ojos logran adaptarse a la luz y logro distinguir los rostros de las personas delante de mí.
Que no son otros que Brian y Dylan, mientras que en el suelo se encuentra Ryder, inconsciente.
Esperen... RYDER ESTÁ INCONSIENTE EN EL SUELO DE MI SALA DE ESTAR.
- ¿Por qué diablos harías eso? –Pregunta Brian de forma consternada mientras que se arroja al suelo para zarandear a Ryder.
- Yo debería ser la que pregunte por qué demonios decidieron forzar la puerta de mi casa y actuar como ladrones. -Digo entre dientes mientras contengo mis ganas de agarrar otra cosa y arrojárselas a ambos.
- ¿Qué ha sido ese ruido? -La voz de Sean me hace apartar mi mirada del par de idiotas delante mío.
Estos aprovechan mi descuido para arrojarse a atender a Ryder, el cual se mantiene literalmente tieso en el suelo.
- Oh, Dios, que hizo. -El aire se escapa de mis pulmones en cuanto caigo en cuenta de los sucesos.
Ryder esta noqueado en medio de mi sala de estar.
La conmoción de ese hecho me deja estática, simplemente viendo a Dylan y a Brian batir a Ryder en busca de alguna reacción, sin éxito alguno.
- ¿Miah? -Es la voz de Courtney la que me saca de mi transe.
- No responde. -Suelta Brian, con cierto tono de desesperación- Alexia, tu estas estudiando medicina, di algo.
Mi amiga, que ahora se encuentra junto a mi mueve su mirada entre Brian, Dylan y Ryder con desesperación.
- Apenas estoy en primer año, no se tratar contusiones. -Dice.
- ¿Contusiones? -Preguntamos los tres al mismo tiempo.
El resto de mis compañeros empiezan a unirse a nosotros, creando un pequeño circulo a nuestro alrededor.
- Ok, esto es una locura, hay que llevarlo al hospital. -Dice Dylan, mientras que se levanta y le hace seña a Luke y a Sean para que lo ayuden.
- ¿Por qué harías algo así, Miah? -Esta vez la voz de Bailey es la que vuelve a sacarme de mi pequeño transe.
- Yo creí...
- Miah, solo ayúdanos. -Dice Sean mientras que intentan cargar a Ryder- Busca las llaves de mi auto y abre la puerta para nosotros.
Me muevo en piloto automático mientras que el sentimiento de culpa empieza a crecer dentro de mí. Es una contusión, lo golpee con un florero, no tiene que ser nada muy grave.
¿Cierto?
Ni una sola palabra sale de mis labios de camino al hospital, no puedo apartar la mirada de Ryder, el cual descansa su cabeza inconscientemente sobre mis piernas, las voces de Sean y Dylan suenan de fondo, no consigo entender lo que dicen, ni tampoco pongo mucho empeño en hacerlo.
(N\A):
Me declaro sobreviviente de mi primer sementre en la universidad y dejenme decirles que no esta shido trabajar y estudiar a la vez, casi me tiro de un auto en movimiento entre la semana de finales.
En otras noticiassss, si alguien por ahi esta releyendo la historia se dara cuenta de que estoy cambiando MUCHISISMAS cosas de la novela porque pues jeje, por si no sabian escribi esta novela cuando a penas tenia 11 primaveras y actualmente tengo 18 asi que era justo y necesario hacer un cambio.
PLAYGIRL OUT!!!
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