Su nombre es Elizhabet una chica normal y corriente de pelo largo y negro, ojos marrones claros y piel blanca era muy linda rellenita pero formadita. Su madre la abandonó cuando tenía seis años, su padre la crio desde entonces, el era muy trabajador hacia lo posible para que a su hija no le falte nada como cualquier padre que desea el bien de su hij@.
A ella le gustaba leer sobre todo las historias de amor siempre soñaba con encontrar a su príncipe azul que la amara y la cuidará y que nunca se aparte de su lado, se ilucionaba rápido como cualquier chica que busca un amor verdadero y serio.

Conocio a un chico y se enamoro perdidamente de el se llamaba Sam un chico de su edad (diecisiete años) le desia muchas cosas bonitas que hacía que se enamoré más de el.
Su padre no estaba de acuerdo con esa relación ya que Sam no parecía ser una buena persona o alguien que merezca el amor de su hija.
Ella lo amaba mucho pensó que ya encontró a su príncipe azul que tanto soñaba, él le prometió un amor eterno y verdadero, que la amaria y se quedaria a su lado para siempre, Elizhabet le creyó. Sin embargo ese bastardo la embarazo y se fue, ese día ella aprendió que no existe tal amor, menos los cuentos de hadas, que sólo son fantasías que te hacen imaginar cosas que jamás pasaran.

Su padre estalló de furia al enterarse del bebé de ese bastardo, lleno de enojo le grito

- Como puede ser!!! yo te di todo, no te falto nada y me recompensas así??!! - grito lleno de furia y enojo
- Ya estoy grande para tomar mis propias decisiones!!!- respondió Elizabeth sería y enojada

Entre gritos y enojos lo último que se escuchó fue:

- Abortas o te largas!!- dijo su padre enojado apuntando hacia la puerta
- Me largo!!- respondió Elizabeth saliendo de la cocina dirigiéndose a su habitación hagarro sus cosas y se fue a la casa de una de su amiga.