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6 meses después.

•Mansión Kanawut.

—¡Amor! —grita Gulf—. ¡Amor! ¡Mew!

—¿Qué pasa cariño? ¿Qué son esos gritos? —pregunto estirándome.

—Amor, estoy en un dilema —dice Gulf—. ¿Qué color deberíamos ocupar para la boda?

—Cariño, confío en tus buenos gustos, mírame a mí, soy un buen gusto —respondo y sonrió.

Después de todo lo que paso, Apiwat se fue del país. Aye y su madre fueron juzgadas y condenadas, Aye a 25 años de prisión y Aim a 30 años. Con Gulf empezamos a tratarnos más y nos hicimos más cercanos al ser su Doctor. Hace un mes me vine a vivir con él, se puede decir que nos enamoramos. Pero Gulf fue más travieso y me pidió matrimonio, ¿cómo negarme a esos hermosos ojitos y bella sonrisa? Acepte. Y estamos a 2 semanas de la boda. Y está vuelto loco.

—¡Mew! Es serio esto —reclama Gulf frunciendo el ceño—. Seguro ya no me quieres y no te quieres casar conmigo.

—Cariño, no digas tonterías, te adoro. Claro que me quiero casar contigo —digo al abrazarlo—. Era para hacerte reír, estás muy tenso.

—Es nuestra boda, claro que estoy tenso —responde Gulf mirando los colores.

—Cariño, que sea el blanco con el negro junto al dorado, son colores bellos y elegantes, con una decoración de girasoles —digo para besar el cuello de Gulf—. Qué rico aroma tienes cariño.

—Me bañé —responde Gulf enviando el correo—. Hace calor y me aproveché de bañar.

—¿Y no me invitaste? Qué cruel eres cariño.

—Amor, estabas durmiendo, saliste hace unas horas de turno de noche —responde Gulf—. Listo ya está el correo enviado. ¿Qué más faltaría?

—Falta darle amor a tu futuro esposo —respondo al ayudarlo a levantarse y besarlo—. Eres tan hermoso mi ángel. No sé qué hice de bueno para tener una persona tan maravillosa como tú mi vida.

—Qué romántico mi cielo —responde Gulf al empezar a besarme—. Podríamos jugar un ratito.

—Dijimos que después de la boda cariño, sí que no seas travieso ahora —le digo aunque muero por tener ese delicioso cuerpo.

—Cruel, me seduces y luego me dejas sin amor —responde Gulf frunciendo el ceño—. Malo. No me quieres.

—No caeré en tu manipulación cariño —respondo estirándome—. Iré a dormir un poco más, aún tengo sueño. Te tomaré la presión y me iré a la cama.

—Ya estoy mejor —responde Gulf.

—El doctor soy yo cariño, aún falta que te estabilices bien —respondo al ir por mi maletín y comerle la presión—. Está un poco elevada. ¿Vez? Esto no es tan bueno cariño. Debes cuidarte, no te estreses por la boda. Con o sin papel seremos un matrimonio igual.

—Lo sé, pero con el papel puedes hacer uso de mis bienes amor, quiero que puedas también hacer uso de ellos —dice Gulf—. ¿Quieres una clínica propia? No sé qué darte como regalo de bodas.

—Cariño, no quiero nada. Solo que me quieras. Con eso estoy más que feliz, Gulf. Me vine del campo para ganarme la vida, para salir adelante, no para que me den todo en bandeja, yo te quiero por quien eres tú de persona. No por tu dinero, además me encanta trabajar, no quiero estar manejando una clínica como Ohm.

—Entiendo, pero igual me gustaría que hicieras uso de mis bienes, y ayudes a mis suegros, ellos son bien agradables. Cuando los conocí me acogieron con mucho amor como si fuera otro hijo, al ser así los quiero ayudar a crecer —dice Gulf con un puchero.

—Cariño, si te nace hazlo, no me opondré. Pero lo que es yo. Yo quiero ganarme el dinero como lo tenía de objetivo cuando llegue aquí.

—Está bien, no voy a insistir —dice Gulf—. Ve a descansar, aún tengo cosas que hacer. Correo y papeles. Ser ceo y desaparecer tantos meses me ha dejado mucho trabajo.

—Bien, pero no te excedas, tu presión está algo elevada, te controlaré en un rato más cariño —digo para guardar mis cosas e irme a la cama después de un rico y largo beso.
.
.
Día de la boda.

•Mansión Kanawut.

El día de la boda había llegado, la verdad que no me di ni cuenta, más con tanto trabajo y cosas que hacer. Gulf organizo algo realmente hermoso. Y para que decir cómo se veía él. Realmente es un hermoso ángel que llegó a mi vida.

—Realmente todo está precioso cariño, organizaste una hermosa boda. Muchas gracias por tu esfuerzo.

—¿Lo crees? Quería lo mejor para ambos —dice Gulf para sostener la nuca de Mew y juntar sus frentes.

—Lo creo cariño, es precioso, muchas gracias, te adoro.

—Yo más —responde Gulf.

La boda dio inicio, habíamos olvidado que no estábamos solos y el cura nos miraba como queriendo decir; “Luego siguen dándose amor y vamos a empezar” Tomamos nuestros lugares con Gulf y tome mucho aire, estaba realmente nervioso. Empecé a recordar que hace unos meses sin querer lo conocí en el puente como arte de magia. Creía que era un alma que estaba atrapada en ese lugar, pero hoy está siendo mi esposo.

—¿Acepta señor Mew Suppasit Jongcheveevat? —pregunta el cura.

—Sí, claro que sí acepto —respondo rápidamente al salir de mis pensamientos.

—Bien, entonces sigamos. Gulf Kanawut Traipipattanapong ¿Acepta a Mew Suppasit Jongcheveevat para que sea su legítimo esposo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en lo próspero y en lo adverso hasta que la muerte los separe?

—Sí, claro que sí acepto —responde Gulf mirando a Mew y sonreír.

—Muy bien, los invitado a colocar sus anillos como símbolo de promesa de amor eterno —dice el cura.

—Yo, Mew Suppasit, te quiero a ti, Gulf Kanawut, como esposo; y me entrego a ti y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida. (Coloca el anillo)

—Yo, Gulf Kanawut, te quiero a ti, Mew Suppasit, como esposo; y me entrego a ti y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida. (Coloca el anillo)

—Ahora pregunto. ¿Existe alguien que se oponga a esta unión? ¿Conoce alguien algún motivo para que esta pareja no se deba unir? Hable ahora o callé para siempre. ¿Nadie? Bueno, entonces sigamos. Felicidades. Los declaró esposos. Pueden sellar su unión con un beso.

Mire los hermosos ojitos de Gulf que brillaron con tanta intensidad que tome su rostro con delicadeza y lo bese. Realmente tenerlo en mi vida es maravilloso. Todos empezaron a aplaudir y acercarse a felicitarnos. Especialmente mis padres. Que desde que vieron a Gulf lo amaron. Incluso antes de decirles que Gulf era un poderoso ceo. Después de la boda vino la fiesta y para iniciar bailamos el vals. Realmente todo es perfecto. Todo parece de sueño, muchas veces me pellizqué para ver qué realmente no estaba soñando.

•Horas después.

La boda finalizó y todos se fueron, menos mis padres que se fueron a descansar a una de las habitaciones de visitas. Con Gulf nos fuimos a nuestra habitación.

—Espera cariño —le digo al detenerlo antes de entrar.

—No me digas ahora Mew que te estás echando para atrás en nuestra noche de bodas. He separado meses —dice Gulf frunciendo el ceño.

—Jajaja, no cariño, no es eso, pero ahora se las ganas que tienes —le digo riendo al ver las mejillas carmesí de mi esposo.

—No te burles —me regaña dándome un leve golpe.

—Lo siento cariño —le digo besándolo y luego alzándolo para abrir la puerta.

—¡Mew! Pero qué belleza, ¿tú hiciste todo esto? —pregunta Gulf al ver la habitación decorada con globos de corazones rojos, velas alrededor y pétalos de rosa esparcidos por todos lados. Más dos copas de Champaña.

—Claro que sí, tenía que darte algo especial —respondo al bajarlo—. Mañana en el viaje te tendré más sorpresas cariño mío.

—Muchas gracias, realmente es todo tan hermoso.

🔞

Después de ese agradecimiento fui por las copas y brindamos por nuestro matrimonio. Al beber todo el contenido deje las cosas en su lugar. Los ojos de Gulf se podían leer con claridad. Mi esposo quería atención. Me acerqué y lo empecé a besar. Aquel beso iba subiendo un poco más de intensidad. A pasos torpes llegamos a la cama y lo dejé caer.

—Ahora esposo mío si podemos portarnos mal.

—Lo sé amor.

Cuando Gulf me dijo eso sonrió, pues siempre es muy pícaro. Empecé a besarlo nuevamente cuando subí a la cama, lentamente lo iba ayudando a despojarse de su corbata y abriendo sus botones de la camisa. Lo deje expuesto y empecé a besar su pecho que subía y bajaba con agitación.

—¿Estás bien cariño?

—¿Qué pregunta es esa? Mew me tienes muy excitado —responde con una voz muy seductora.

Cuando me respondió así rompió todos mis límites. Todo lo que trataba de contenerme se fue a la China. Rápidamente, me hinco en la cama y empecé a despojarme de mi ropa en la parte de arriba. Quedando en igualdad. Él se hincó frente a mí y nos empezamos a besar sintiendo la calidad de nuestros cuerpos envueltos por el calor y sudor que estábamos generando. Ambos traviesamente empezamos a despojarnos de los cinturones y soltar nuestros pantalones. Los bóxer ya estaban abajo y nuestros miembros estaban liberados el tomo el mío y yo el de él. Entre besos y caricias nos masturbábamos. Nos mirábamos a los ojos con gran lujuria.

—No creo que quieras que me corra en su mano —le digo con una leve sonrisa.

—Claro que no.

Me aparto un poco y fui al velador donde saque preservativos y lubricantes para volver al lado de mi esposo. Ambos nos desnudamos y entramos a la cama. Volvimos a los besos y caricias. A diferencia que está vez abrí el lubricante y empecé lentamente a preparar a mi esposo.

—Mew... Mew… Hazlo… Te necesito.

—Está bien cariño, pero tengo que prepararte bien, no te quiero dañar —respondo al ir lentamente estirando el ano de mi esposo. Realmente no lo quiero dañar.

Después de unos pares de besos y caricias más. Sentí que ya estaba listo. Tome uno de los preservativos y me lo coloque. Vertí una buena cantidad de lubricante sobre mi miembro.

—¿Listo mi vida? Me debes decir si te es incómodo y si me tengo que detener lo haré.

—Bueno amor.

Suspiré un poco más y coloqué mi miembro en su entrada, lentamente fui empujando y veía como Gulf apretaba sus ojos.

—Relájate cariño, me estás apretando.

—Lo siento, es que duele un poco —responde Gulf.

—¿Lo saco? —le pregunto al preocuparme.

—Te mató si lo sacas.

Ese comentario me hizo reír un poco, pero me concentré. Lo beso para relajarlo. Cuando entre completamente me quedé quieto y bese una pequeña lágrima que rodó de su ojo derecho.

—Perdón, no te quería hacer daño.

—No es eso Mew, estoy feliz de que seas mi esposo. Aún pienso en el primer día que te conocí, que creí que había sido en la clínica, pero no había sido así. Había sido en el puente.

—Sí, en aquel puente te conocí.

Lentamente, empecé a moverme, ya no podía esperar más y empecé a darle pequeñas embestidas. Él empezó a disfrutar y yo también. Realmente era maravilloso estar con Gulf. Sentía que solo quería más y más. En un momento él se salió y me giro. Se subió encima y empezó a menearse. Así tenía una hermosa vista y sobre todo lo ayudaba a calmar su excitación al masturbarlo. Ambos gemíamos disfrutando del momento.

—Aaahhh… Quiero acabar…

Cuando Gulf dijo eso lo masturbe más rápido y acabo bañando mi mano, al mismo tiempo que yo me corrí bañando el preservativo dentro de él.

—Respira lentamente cariño —le digo limpiando mi mano y luego atraerlo a mi cuerpo para abrazarlo—. Te adoro mi vida.

—También yo amor, realmente te amo demasiado —responde Gulf.

—También te amo cariño, prometo amarte y cuidarte por el resto de mi vida.

—Lo sé amor, mi alma siempre estará contigo —responde Gulf cerrando levemente sus ojos por el cansancio y quedarse dormido.

—Descansa mi vida, a partir de hoy cariño mío siempre te amaré y cuidare. Jamás volverás a sentirte solo y sobre todo nadie jamás te volverá a dañar.

★★★★Fin★★★★