彡 ᎠᎪᎽ ͲᏔϴ 彡
๑
╒══════════════════╕
TsukkiYama week
Day 2: Comfort
╘══════════════════╛
๑
•°o°•
Estaba cansado, lo único que quería en ese instante era llegar a casa y estar en su habitación. Llegar a casa y descansar. Llegar a casa y no hacer nada más que estar en su cuarto.
Llegar a casa, y solo eso.
Divisó su hogar y aceleró un poco el paso al hacerlo.
Llegó hasta la puerta principal; un pesado suspiro salió de sus labios antes de abrir la puerta y así poder entrar a la casa; fue cuidadoso al hacerlo, no quería ser agobiado tan pronto llegar.
Cerró la puerta con sumó cuidado y dejó las llaves en el pequeño tazón que descansaba sobre un mueble. Retiró sus zapatos y se adentró por fin.
Caminó un poco y al llegó donde la puerta que daba a la sala de estar, se asomó un poco y pudo ver a su madre en la cocina; pasó de largo de manera silencio y fue hacia las escaleras, quería llegar a su habitación de una buena vez.
Puso un pie en el primer escalón y aún mantenimiento el cuidado del principio avanzó de a poco; siguió así hasta que en cierto escalón se oyó un crujido. Tragó saliva, aquel sonido se escuchó más fuerte de lo que espero.
Un poco de sudor paso por su frente, ya sabía lo que iba a suceder. ––– ¿Kei? ¿Eres tú hijo? ––– Y vaya que acertó.
No es que no quisiera estar con ella. ––– Si mamá... Soy yo. ––– Es solo que no se sentía bien para hablar en ese momento.
––– Bienvenido a casa. Perdón por no recibirte. ––– Habló mientras salía de la cocina. Había notado algo, y su instinto le decía que era cierto.
Se formó un pequeño silencio, el final duró unos pocos minutos. ––– No te preocupes mamá. No pasa nada. ––– Respondió luego de un momento. ––– Me voy a dormir, estoy cansado. –––
Ya están por salir de la sala pero detuvo el pasó al escuchar aquello. Él hablaba con sinceridad. Suspiró. ––– Está bien cariño, descansa. ––– Lo dejó avanzar, ya no lo quería molestar más.
––– Si... Gracias. ––– Siguió con su camino y llegó hasta el final de la escalera.
Estando ya en la segunda planta fue hasta la última puerta del pasillo y la abrió. No encendió la luz, lo único que hizo fue quitarse la chamarra y arrojarla al suelo junto a todas su cosas.
Cerró la puerta tras de si y se encaminó a su armario; no necesitaba de luz eléctrica la luna y las estrellas cumplían con la misma función. Buscó unas cuantas prendas y al tenerlas cambió su uniforme por ellas; no tenía energías para doblarlas o guardarlas así que simplemente las dejó caer en el suelo sin preocuparse por ellas en lo absoluto.
Fue hasta su cama, estando frente a ella retiró sus anteojos, los arrojó sobre el colchón y no tardó mucho para tirarse también.
Estaba exhausto, cansado; se sentía mal.
El día no fue el mejor para él. Desde levantarse tarde hasta discutir con todos los miembros del club de voleibol. Se sentía mal, muy mal. Estuvo muy estresado todo el día y fue ese mismo estrés el que le hizo tener muchos conflictos con sus compañeros de equipo; todos discutieron a causa de él y por él, incluso los profesores y las managers se involucraron.
Aunque no lo aparentara se sintió terrible; eran sus compañeros y los apreciaba. Que pelearan y la armonía se rompiera a causa suya lo afectó de cierta manera.
Se sentía mal, simplemente eso.
Se quedó en silencio entre toda la oscuridad, el ambiente de su habitación era tenue y tranquilo y por ello cuando los toquidos en su puerta sonaron lo sorprendió.
––– No estoy de humor. ––– Respondió ante el toque. Esperó que eso fuera suficiente para que se fuese, quien fuera el que estuviera detrás de su puerta. Entonces, volvieron a tocar. ––– No quiero hablar con nadie. ––– Dijo ahora un poco más alto que antes, esperó de corazón que esos güera suficiente para que se fuese de una vez, y entonces una vez más sonó la puerta, pero ahora que se abría. ––– ¡Dije que no quie-..! ––– Detuvo su hablar al divisar la sombra.
––– Hey. ––– Un joven de pecas, peliverde y un mechón rebelde estaba parado en el narco de su puerta. Aún sin lentes y aunque el chico estuviese a contraluz pudo distinguir la silueta fácilmente, puesto que la conocía a la perfección.
––– Yamaguchi. ––– Respondió tras unos segundos. El nombre cerró la puerta y se fue acercando a dónde el rubio estaba. ––– ¿Cómo entraste? ––– Cuestionó al tenerlo cerca.
––– Tu mamá me dejó pasar. ––– Contestó sentándose en la cama, a un lado de Kei.
––– Ya veo. ––– Fue lo único que dijo. Un silencio se formó entre ellos; era extraño ya que no era ni incómodo ni tranquilo. ––– ¿Por qué viniste? ––– Habló tras un momento.
Antes de responder hizo una leve pausa. Tomó aire y habló. ––– Me preocupe cuando la práctica se terminó y no te vi en la sala del club. ––– Habló sincero. ––– Además, me preocupaste todo el día. Estabas muy distraído e irritable. ––– El tono de su voz fue distinto en el momento de decir eso.
––– Estoy bien. ––– Respondió, pero la respuesta había tardado mucho en salir.
––– ¿Seguro? –––
Otra pausa, ahora un poco larga. ––– Si. –––
––– Tsukki. ––– No sabía el porque, pero esa palabra se sintió diferente.
––– ¿Qué? ––– Si, estaba siendo diferente y sabía por que. Sus ojos picaban, su nariz también lo hacía.
El sabía lo que iba a suceder.
El pecoso también lo sabía. ––– Nadie te va juzgar por llorar. ––– Esas palabras solo aumentaron el picazón en su nariz. ––– Tampoco se van a burlar. ––– Sus ojos comenzaban a arder poco a poco. ––– ¿Lo sabes, verdad? ––– Y pasó mucho para que todo saliera. Fue silencioso, al principio pero iba aumentando de a poco. ––– Ven aquí. ––– El pecoso se acercó lentamente abriendo sus brazos en los cuales, el rubio se escondió.
Tadashi lo rodeó en un cálido abrazo, y Kei se aferró a él. ––– Yo... Es solo que... –––
–––– Shh... Tranquilo, no pasa nada. ––– Acarició suavemente la espalda ajena tratando de darle confort. ––– Todos tienen sus días malos y no pasa nada. Está bien sentirse mal, así como también está bien sentirse cansado. ––– El rubio respiraba un poco agitado, y por ello se aferraba más al cuerpo contrario. ––– Últimamente has estado muy estresado; no se que este pasando por tu cabeza pero si sé que estás sobre pensando mucho y eso está haciendo que te sobre exijas de más y se agote tu energía; además de tu falta de sueño. ––– Con un poco de sorpresa, abrió los ojos debido a eso último. ––– No creas que no lo he notado, Tsukki. –––
Aún seguía sorprendió. ––– Lo siento. –––
––– No te disculpes. ––– Siguió sobando su espalda.
Quedaron en silencio luego de ello. Ahora se trataba de uno tranquilo, las respiraciones de ambos era lo único que se oía, pero una más agitada que la otra; aquella que estaba calmada trataba de regularizar a la contraria.
Suaves caricias en las espalda y otras en la cabeza era lo que el moreno le daba al de lentes para calmarle, continuó con eso durante varios minutos hasta que se aseguró que su amigo estaba más tranquilo.
La respiración de Kei había disminuido de sobremanera; ahora era mas regular a diferencia de antes.
––– ¿Quieres hacer algo? ––– Cuestionó al sentir al de lentes tranquilo.
––– ...¿Cómo qué? ––– Tardó en responder, pero lo hizo.
––– No lo sé. ¿Ver una película o hablar de algún tema? –––
––– La verdad no quiero. ––– Su voz era baja y un tanto ronca. Sus ojos ardían un poco.
––– ¿Entonces que quieres hacer? ––– Volvió a preguntar y a su vez inicio nuevamente con sus caricias.
Seguían abrazados; Kei se junto más a su amigo consiguiendo así, más de su calor, calor que tanto le gustaba. ––– Dormir. –––
––– Bien, vamos a hacerlo. ––– Su voz era tranquila y suave, al igual que sus movimientos al deshacer el abrazo que había permanecido por un buen rato.
Ambos chicos al separarse hizo cosas distintas, Kei acomodó un poco la cama para que ambos durmieran sin problemas ni molestias y Tadashi le escribía a su madre para avisarle que se quedaría esa noche, no hubo problema ya que eso sucedida muy a menudo.
Cuando terminó con ello se acostó sobre el colchón, estando acostado volvió a extender los brazos y el más alto se refugió en ellos nuevamente. Al acercarse el moreno lo rodeo de una manera protectora dejándolo cerca de su pecho, a lado de su corazón.
¿Por qué ahí? Porque ese era el lugar seguro de Tsukishima. Fuera de sus audífonos, su habitación, etcétera; Yamaguchi era su lugar seguro, y el pecho de éste, era su favorito.
Escuchar los suaves y constantes latidos del moreno le generaba paz.
Mientras Tadashi tenía sus manos sobre la cabeza del rubio, Kei tenía las suyas en la espalda del pecoso y gracias a ello se pegó más al más bajo.
––– Descansa todo lo que necesites. Y no te preocupes por nada, mañana es sábado. ––– Al notar tal acción no pudo evitar sonreír. Acarició las mechones rubios, casi que dándole un masaje.
Tras unos poco minutos la habitación se cubrió en un completo silencio, silencio el cual solo era acompañado por las suaves respiraciones de ambos jóvenes, que al estar tan juntos parecía una sola, como si se hubieran sincronizado de manera automática.
––– Guchi. ––– Llamó por lo bajó.
––– ¿Si? ––– Un somnoliento peliverde le respondió en un susurro, el cual cautivó al rubio.
––– Gracias. Por todo. ––– Al decir eso dió unas cuantas leves caricias en la espalda ajena.
––– No hay nada por lo cual agradecer, así como tampoco hay algo por lo cual disculparse. ––– Se pegó más a Tsukishima y él solo se dejaba hacer.
––– Tienes razón. ––– Su voz también se empezaba a oír cansada. ––– Descansa. –––
––– Tú también. ––– Respondió muy bajó, para no romper la tranquilidad, ni de ambos, ni del ambiente entre ellos. ––– Hasta mañana. ––– Eso fue lo último que Kei alcanzó a escuchar antes de caer tendido ante Morfeo.
°•o•°
°•°
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
°•°
Ayuda. Mi perro me rasguñó horrible y me sacó sangre, duele.
Pero bueno bueno.
Voy muy tarde, muy tarde, muy tarde. Tal y como lo dice el conejo en Alicia en el país de las maravillas; pero eso no es lo importante.
Se que es muy tarde y me disculpó, les debo mucha disculpas, se me juntaron muchas cosas está día y mis nervios están aumentando de a poco; y mi pierna me duele gracias a mi perro.
Ayyyyyyy, ya no se que decir antes de morir.
Mi teclado está yendo muy lento, gracias teclado.
Me duele la pierna.
Odio ver Hachiko ya que termino llorando a mares.
Gmail no me muestra las notificaciones de wattpad.
Wattpad no me muestra bien los comentarios.
Es de madrugada, necesito dormir.
Espero y les haya gustado el capítulo, si algo no se entiende o vieron faltas de ortografía no duden en hacerlas saber.
Los amo.
Perdón por tan mediocre trabajo, otra vez.
Cuidense, tomen agua, los quiero, tengan lindo día y bye bye ~✨
o
o
o
o
{ᎢᔑᑌᏦᏦᏆᎩᗩᗰᗩ ᗯᗴᗴᏦ}
o
o
o
o
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top