[ XV ]
You were the better part
Of every bit of beating heart that I had
Whatever I had
I finally sat alone
Pitch black flesh and bone
Couldn't believe that you were gone...
— ¿Y lo dejaste así sin más? — Un leve asentimiento con la vista perdida en el vaivén de las olas y el misticismo del amanecer es todo lo que recibiría por respuesta ante esa pregunta.
— ¿Qué más podía hacer? Explicarle la razón tras todo esto no es opción. —
La tristeza era algo tan palpable en sus ojos que el rubio tuvo que morderse la lengua para no soltar un comentario fuera de lugar con el que lo único que conseguiría sería un reproche silencioso de su acompañante.
Si, algo tan carnal e impropio de su persona era totalmente suficiente para que no sintiera pena por el chico rubio de ojos como zafiros que solía esperar a la bicolor cerca de su motocicleta cuando ella iba visitarlo a ratos, después de todo el la había criado y aunque no llevara su sangre no podía evitar repeler a alguien que a leguas se notaba que no quería una simple amistad aún si ninguno se daba cuenta.
Aún.
Ay, los celos paternales eran algo que nunca había experimentado, pero ahí estaba, abrazando a su pequeña de quince años que tiraba toda su armadura entre lágrimas únicamente con él, Jacob solo atinó a tomarle del rostro y limpiar con delicadeza esas gotas saladas y cristalinas que surcaban como estelas las constelaciones que formaban sus finas y pequeñas pecas.
¿Que podía decirle tras la confesión de que básicamente había dejado a ese chico en un estado a medias de la momificación, inconsciente y con una nota donde rezaba que se aleje de su persona en su apartamento mientras ella huía en plena madrugada vistiendo su uniforme escolar de la manera más desordenada posible? Las opciones no eran muchas respecto a ese tema, pero bien podía desviar su concentración a un asunto del que tenía más terreno ganado en conocimiento.
— ¿Y qué piensas hacer con todo este tema de Kazutora y Keisuke? — Debía admitir que este punto era el que le tenía más en ascuas que el otro que era más producto de este último.
Sabía que cuando Aria comenzaba a alejar personas es porque una idea poco segura estaba dando vueltas como niño en feria dentro de su cabeza.
— Si Kazutora sabe lo que pasó con... con ella, quiere decir que alguien externo a la ToMan que estuvo presente ese día se lo dijo. — Y ahí la tensión fue causante de la ruptura de ese abrazo. Jacob sintió su cuerpo helado.
— ¿No crees que pudo ser Keisuke? Digo, después de todo Kazutora pudo comenzar a preguntar y antes de que se desesperara pudo contarle. — El rapado intentaba buscar opciones para que la mente de Aria no divagara en posibilidades que no le iban a llevar a nada bueno.
Pero ella negó.
— Kei ama a Tora al igual que yo. — Jacob notó sus ojos cristalizarse un poco de nuevo. — Pero ese secreto es algo que ni Manjiro con su boca del tamaño de Japón entero podría revelar sin mi consentimiento. Si Kazutora sabe lo que pasó ese día es porque alguno de esos tipos habló con él, su carta es muy clara y es obvio que no solo sabe lo de... Kenja, piensa en ello, con el grupo Meiji disuelto la idea que les hice se vino abajo. — El rubio sabía que no había nada que pudiera contrariar el escenario que la bicolor planteaba entre las caladas a un puro de tabaco que acababa de robarle de la cajeta que su abuela le enviaba a él, acción que él sabía que solo realizaba cuando sus nervios podían más sobre su razonamiento lógico.
Ahí fue cuando los acontecimientos comenzaron a compaginar entre sí para darle una idea clara de lo que Aria pensaba hacer.
— No. — La cadena del pendiente de Aria resonó en un leve tintineo al voltear bruscamente hacía Jacob sin comprender su reciente expresión. — No vas a ir a buscarlos, tal vez no pude detenerte esa noche pero te juro que te voy a amarrar a una silla antes de que te deje ir a ... — Jacob dejó caer su voz al tomar consciencia de lo que iba a decir.
— Dilo. — El reto en esos ojos oscuros y afilados le hubiera paralizado de no ser porque había convivido con esa mirada más tiempo del que le gustaría recordar.
— No. —
— ¿Tan complicado sigue siendo para todos admitir que mate a un hijo de puta? — ¿Cuántos meses habían pasado luchando para evitar ese tema?, posiblemente desde el momento en que supieron sobre el deceso de aquel hombre que se acercaba a cumplir su veintena. — No siento vergüenza, yo quise acabar con él, a veces pienso que debí hacerlo yo misma y no dejar que una maldita máquina terminara mi trabajo. —
— Aria callate, tu no eres así. —
— ¿Quieres probarme? — El sonido de las olas chocar entre ellas y romperse entre espuma hasta llegar a la orilla sonaba igual al estallido de una granada dejando clavadas sus esquirlas tanto en carne viva como en la consciencia de alguien como él.
No era ningún santo, tenía las manos manchadas, sus números no eran rojos, estaban derrochando sangre, dormía al acecho de los fantasmas de su pasado rezando sus pecados y lamentos sumiendolo en un vacío de culpa como la que un asesino que sabía que lo que hacía podría tener, no importa el motivo. Pero parte de vivir de esa forma es comprender que mientras eso pase quiere decir que no has perdido la humanidad que por naturaleza se te concede, ahí entiendes que las voces pidiendo piedad en películas de un recuerdo en tu mente te dan paz por saber que no eres un completo monstruo.
Pero Aria no sentía nada por aquella persona que llegó con la tráquea rota y un hilo de vida a la sala de urgencias en la madrugada del 24 de diciembre del 2004 donde horas después sería declarado muerto a nivel clínico, simplemente soñaba con poder traerlo de regreso para volver a dejarlo en un estado aún peor para aliviar la culpa que sentía de haber dejado que su primer amor hubiera muerto en sus manos.
Jacob recuerda claramente la llamada de Ryuguji Ken por la mañana de la víspera navideña, no recuerda alguna vez donde haya escuchado su voz tan rota, preguntando casi en un reclamo si sabía dónde estaba la, en ese entonces, castaña. Los peores escenarios vinieron a su mente cuando fue a encontrarse con el chico de tatuaje en la sien frente a los restos de los que había sido la casa de la persona más importante en la vida de su pequeña. Shirai Kenja, eso aclamarían después las noticias y la lápida sobre el cajón en el que iba aquel pequeño cuerpo calcinado por partes.
Las horas en las que no hubieron señales de Aria se sintieron tan largas como los años que pasó buscándola por innumerables regiones de Asia y parte de Europa, e ilusamente creyó que cuando se bajó de la motocicleta de aquel chico rubio con un pendiente que resaltaba en el lóbulo de su oreja izquierda, tambaleándose y a nada de perder la consciencia todo estaría mejor.
Pero nada más lejos de la realidad.
Esa navidad en la que Baji Keisuke, Sano Manjiro, Sano Emma, Ryuguji Ken, Mitsuya Takashi y Hayashida Haruki se habían reunido en la residencia de la familia Sano alrededor de Aria que se ocultaba entre los brazos de Jacob intentando encontrar algún tipo de emoción externa a la culpa y el dolor; les había contado toda la situación, desde cómo inició todo días atrás hasta ese momento en el que entre lágrimas y fluidos nasales desgarraba su garganta explicando como Shirai Kenja había dado su último respiro entre sus brazos.
Y entonces Draken comprendió por qué el cuerpo de la pelinegra había sido encontrado fuera de la casa con un ramo de rosas entre sus manos.
Sin embargo la confesión final pudo parar las lágrimas del resto de presentes que intentaban imaginar que todo eso se trataba únicamente de una estúpida pesadilla.
"... según sé lo entubaron pero, aún así no iba a volver así que el imbécil ahora está muerto. Volvieron para buscarme pero les advertí que si volvían por mi la iban a pagar con su vida, después de todo se creyeron el cuento de que sigo afiliada con el maldito putero del grupo Meiji."
Al inicio creyeron que era una broma, Emma inclusive se acercó y le tomó por los hombros intentando encontrar la mentira pero solo recuerda haber presenciado un vacío tan profundo en los ojos de su hermano el día que Shinichiro había partido.
"Dinos que solo es una metáfora o lo que sea pero... dinos que no es cierto."
" ¿Te afecta que haya asesinado al hijo de puta que mató a mi novia?"
Las noticias no le dejarían mentir, justo después de escuchar el reportaje sobre la familia que había fallecido en un incendio, aparentemente organizado, pasaron a presentar a un hombre que aparentaba los veinte años, robusto y alto, lleno de tatuajes que, según la presentadora, había sido buscado por cargos como la venta ilegal de drogas; falleció esa tarde en el hospital público de Tokyo a causa de una ruptura traqueal, sin embargo el cuerpo había desaparecido antes de poder ser investigado más a fondo, hasta el momento se seguía en la búsqueda del responsable de dicha desaparición.
Y aunque todos querían gritar comentarios como "¿en qué demonios estabas pensando?" o, "¿porque mierda hiciste eso?" se tragaban estos ante la mirada perdida que durante un mes se fijó únicamente en la foto que tenía de aquella chica pelinegra con sonrisa perlada que contagiaba a cualquiera que pasara un par de minutos con ella.
Y ese tema no se volvió a mencionar nunca, solo fue hasta que la misma Aria había confesado ante los gemelos Kawata que había sucedido esa víspera navideña entre los tambaleos emocionales que el alcohol le hacía tener una noche en la que sentía que ya no podía más y antes que acabar con su vida como aquel "chico lindo de ojos azules amigo de Kei" le había detenido de hacer decidió colmar las últimas palabras de Kenja en su cabeza con un par de cervezas como solía ver que la gente hacía en las barras de los lugares en los que creció y nunca pudo escapar de verdad.
— Escucha. — Jacob se negaba a dejar que algo como aquello volviera a suceder. — Sé que todo en este momento parece el peor escenario pero no te adelantes a sacar conclusiones, intenta hablar con Keisuke, es tu mejor amigo y ambos lo conocemos lo suficiente como para saber que hay una buena razón tras lo que está pasando en este momento, puede que inclusive sepa algo de como Kazutora obtuvo esa información, no te desesperes y vayas a cometer una estupidez. No eres un monstruo Aria, aún si tu no lo crees. —
Pero Aria era joven, y bajo toda la madurez que la vida le había dado de golpe existía una niña de quince años impulsiva y rota la cual no comprendía las palabras de alguien a quien los años le habían golpeado para entender esas lecciones.
Los jóvenes son tontos e inmaduros y lamentablemente en sus años más dolientes y confusos es cuando se creen dueños del mundo y cometen las estupideces que los adultos les advierten que no hagan.
El círculo de la vida humana es gracioso e irónico.
— Tengo clases, ya he faltado bastante. — Aria no iba a continuar con aquella conversación, le bastaba eso para saber que no podía contar con el rubio, aún si una parte de ella ya contaba con eso.
Por su lado Jacob sabía que esto no iba para nada bueno y mientras más veía a Blake alejarse hacía su motocicleta para dirigirse a la escuela más pensaba en el desenlace de todo esto y al comprender que hablar con alguno de sus amigos no era opción pensó en otra opción.
— ¿Qué? — Que irónicamente le llamaba en ese momento. — ¿Yuno? —
— ¿Dónde demonios está Blake? —
Chifuyu quería comprender a Blake, pero cuando creía por fin haber llegado a un punto donde el capitán comenzaba a abrirse aunque sea un poco pasaba esto.
Chifuyu las cosas se han complicado, no sé la verdad cuanto pueda decirte de esta forma, simplemente quiero que te alejes de mi, si quieres investigar lo de Baji por tu lado no soy quien para detenerte, pero justo ahora necesito que te alejes, no te puedo involucrar en esto.
-Blake.
Despertar con el cuerpo hecho polvo en una cama que no era la suya con cuatro paredes desconocidas a primera instancia lo consideraba extraño hasta cierto punto al ser consciente de la cantidad de cosas extrañas que habían sucedido últimamente, pero esa nota, tan simple e infantil que parecía hasta una broma de mal gusto hacía su persona por parte de alguien con el carácter de Blake.
Intento descifrar si había un mensaje entre líneas que debiera entender por si alguien los espiaba y encontrar ese pequeño trozo de papel pudiera significar la caída de su plan maestro, pero recordó que ni él ni su amigo eran estrellas de hollywood que habían audicionado para la película de Constantine estrenada en febrero de ese año.
Sin más opción entre cogeos y quejas emprendió viaje al hogar de la única persona con la que creía que podría hablar sobre todo lo que ocurría.
En realidad en sus planes había estado llamarle desde hace dos días.
Sin embargo el pelinegro se sentía tan desconcertado como él, sobre todo, remarcando de nuevo, la simpleza de las palabras, como si eso lo hubiera escrito un niño haciendo drama por la atención de su madre.
— Chifuyu, ¿ha pasado algo dentro de ToMan o entre ustedes últimamente? —
Hayashi Yuno se había convertido a los ojos de Chifuyu en un ejemplo a seguir por sus capacidades físicas y mentales, denotando cosas como su facilidad a la hora de analizar, deducir y concluir enigmas de forma brillante.
Pero esto mismo le había dejado con la espada contra la pared en ese preciso instante, sin embargo, guardarlo para sí solo podría acarrear más problemas de los que ya tenía encima.
Y así comenzó el relato, uno que terminaría incluso revelando sentimientos inocentes que en el calor del momento Chifuyu no era consciente que estaba dejando expresar, pero, para alguien como Yuno más le hizo tener esperanza en que a pesar de todo lo que al parecer les rodeaba en ese momento habían encontrado un poco de paz.
— Está agonizando. — Yuno sabía que Chifuyu probablemente no iba a comprender del todo lo que estaba pasando por que todo cuadraba exacto con un lado de la historia del bicolor que él no conocía, pero para el pelinegro esto era distinto, sin embargo no estaba en sus manos tampoco revelar aquello.
Ya luego se encargaría de encarar a Blake por su lado.
— ¿Eh? — Dos palabras que le petrificaron de inmediato dejando como una burla la hora y media de historia que había narrado con lujo de detalles y un cóctel de emociones emergiendo sin notarlo.
— Estas palabras tomalas como el aullido inutil de un animal que ha sido acorralado por su cazador. — Los ojos cristalinos y azules como el océano viajaron desde la ventana donde un gato blanco se posaba para descansar hacía las profundas lagunas verdosas que eran los orbes del mayor, intentando comprender a qué se refería. — Cuando un animal sabe que no tiene salida lo primero que hace es lanzar un grito de ayuda para él, pero la mayoría de veces simplemente lo hacen para que el resto de su manada continúen. — Y entonces las neuronas finalmente hicieron sinapsis sobre el buen ejemplo que Yuno había elegido para describir la situación de su capitán.
— Quieres decir entonces que...—
— Tu lo conoces, dime ¿Blake es de esos que se quedan mientras el resto se sacrifica? —
— Es quien ladra mientras es amordazado con fuerza simplemente para que su familia esté bien. — Yuno le miraba como si estuvieran esperando escuchar esa respuesta y eso solo hacía que se le encrispara la piel de solo pensar en que de nuevo Blake estaba actuando por su cuenta en algo inimaginablemente peligroso.
Y luego te quejas de Baji-san. Pensó.
Sin embargo esto no lo detendría de investigar y ahora tenía dos objetivos claros a los cuales llegar. Que hacía Baji entrando a Valhalla y qué demonios sucedía con Blake Torres.
— ¿Eres amigo de Baji-kun? —
— Vice-capitán de la primera división de la Tokyo Manji Gang, Matsuno Chifuyu. —
Decidió que la única persona (además del bicolor) que había saltado en contra del miembro más reciente en unirse a la pandilla sería en quien pondría su voto de confianza para lo que estaba por venir. Hanagaki Takemichi definitivamente le parecía una persona extraña y un poco irracional como para haber cometido su acto de desdén durante la última reunión en el templo Musashi, pero le intrigaba saber que había en él como para que el mismísimo capitán general reconocido por su indiferencia con el resto se haya plantado de frente contra el resto de capitanes - sus amigos - para defenderlo.
— Baji-san no se unió a Valhalla para acabar con ToMan. — Chifuyu tenía una idea empañada sobre lo que podría pasar por la cabeza de su capitán después de conocer inclusive que expresión facial pone cuando cosas como un mosquito revoloteando a su alrededor le molestan. — Es Kisaki. —
— ¿Eh? —
— Baji-san quiere investigar qué trama Kisaki desde dentro de Valhalla. —
Así iniciaría su plan para traer todo a la normalidad de regreso, solo que el no quería hacerlo solo.
.
.
.
— Takemicchi. — El rubio sin duda era una persona fácil de intimidar, bastaba con un aura de imponencia y una cínica sonrisa para hacer que sus piernas flaquearan, pero sin duda Mikey en un mal momento era de las cosas que hacían que su alma tentara con abandonar su cuerpo. — Te pedí que trajeras a Baji de regreso. ¿Qué haces aquí con su vice-capitán?, ¿acaso quieres morir, o qué demonios pretendes? —
Chifuyu le había hecho la misma pregunta y ahora se lo cuestionaba más a fondo, tenía en cuenta que el rubio quería ayudar a Baji investigando a Kisaki desde fuera pero ¿el?
— Yo... ¡quiero ser líder de la ToMan! y haré que algún día aceptes eso Mikey-kun — Si había reflexionado mucho sobre el peso de aquellas palabras la respuesta era un rotundo "no", pero una vez dichas pudo notar la determinación que estas cargaban y que dentro de él sabía que silenciosamente se formaba un juramento que planeaba cumplir a costa de cualquier adversidad.
Un bufido nasal del presidente atrajo de nuevo su atención para descubrirlo con una leve sonrisa enmarcando su rostro. Draken y él reían levemente mientras se alejaban, sabía de sobra que no era una burla.
— Takemicchi. — Llamó una vez más. — Primero ganate a Blake que cualquiera que quiera llegar a mi posición primero pasa sobre su cadáver. —
El chapoteo de la suela de los zapatos contra los charcos de lluvia que comenzaban a formarse producto de un día gris ensordecía por unos instantes los oídos de los cuatro mientras por parejas se alejaban en direcciones contrarias.
— Vaya que no tienes sentido común más allá de no saber leer la atmósfera. — Bramó Chifuyu entre leves risas a su lado, Takemichi sentía su cuerpo temblar más por nervios que por frío.
— Ni yo sé porqué dije eso la verdad. — El vice-capitán lo vio con esperanza como si realmente comenzará a tener confianza propia y no fundamentada por el chico. Le agradaba.
— Te propongo algo. — De esta forma atrajó la atención contraria mientras cortaban su caminar. — Te voy a ayudar a llegar a lo más alto de ToMan si tu me ayudas a cumplir con mi objetivo. — Y también algo más.
— Eso quiere decir que ¿¡Confías en mí!? —
— Nop, ni un poco. — Takemichi comenzó a quejarse mientras Chifuyu reía suavemente por las reacciones, pero se detuvo para esbozar una sonrisa y extenderle la mano al chico. — No lo hago, pero, igual te ayudaré. —
— Ya veo, entonces igual te ayudaré. — A manos cerradas, con un leve apretón y un deje de esperanza ambos rubios sellaban los cimientos de una camaradería por un tiempo indefinido al que luego no querrían ponerle límite jamás.
— Cuento contigo, compañero. — Ambos sonreían decididos y con paz, como si buscaran a alguien en quien apoyarse en el momento más crítico. — ¿Puedo pedirte algo más? — ¿Si se arriesgaba a hacer aquello?, claro, Hanagaki seguía siendo un desconocido después de todo, pero, por algo se iniciaba y definitivamente necesitaba ayuda.
— ¿Qué sucede? —
— Es sobre el capitán general. Blake. —
Lo primero era averiguar sobre la conexión entre Valhalla y Kisaki, afortunadamente para Takemichi, Chifuyu creía tan ciegamente en sus instintos como para iniciar una investigación de suma importancia y delicadeza solo por lo que creía haber percibido de parte de Baji Keisuke, una persona extremadamente imprevisible; pero lo siguiente sería entender que tenía que ver Blake en todo esto para que de la boca de Hanemiya Kazutora hubiera descubierto que uno de los principales objetivos a conseguir en la próxima pelea fuera la cabeza del capitán general.
— La pelea del tres de agosto fue planeada por Kisaki. —
¿Qué?
Chifuyu había logrado dar con el ex líder de Moebius, Osanai. Con él esperaba encontrar respuestas referentes a Kisaki.
— El acorraló a Pachin y creó una razón para pelear contra ToMan haciendo parecer todo como si fuera mi culpa. Cuando fui apuñalado dijo que yo no le servía más y se acercó a Mikey proponiendo una forma de demostrar la inocencia de Pachin, idea que luego crearía un conflicto interno en la ToMan donde el capitán general Blake desapareció, cosa que le dejó todo más sencillo a Kisaki puesto que quitó al perro guardián de la entrada. — Chifuyu hizo una mueca extraña ante la explicación del ex líder de Moebius, sobre todo sumando el cómo había llamado a su amigo, pero no diría nada tomando en la situación en que se encontraban.
— ¿Por qué Kisaki haría algo tan problemático? — Sus ojos azules y gélidos viajaban de arriba a abajo analizando al sujeto intentando encontrar ápices de mentira en sus acciones pero lo único que encontró fueron los nervios de un chico asustado hablando sobre su peor pesadilla.
— Kisaki quería deshacerse de Draken, y con Blake fuera, tomar automáticamente el lugar del número dos en ToMan, aunque claro, Blake volvió a aparecer y eso le complicó todo, aún así no creo que tarde en deshacerse de él, después de todo no le costó reemplazarme con Hanma Shuji y este le facilitó mucho las cosas para dar con los narcos que buscan a Blake. — ¿Qué quienes que?
— ¿Te refieres al Hanma de Valhalla? — Takemichi estaba tan inmerso uniendo puntos sobre Kisaki y el futuro que pasó por alto algo que a Chifuyu parecía haberle encendido una alerta.
— Si, ese mis- —
— ¿Quienes buscan a Blake-san?— Él era consciente que su amigo tenía conexiones con un mundo bastante peligroso pero según lo que él le había dicho mientras juntos veían las noticias donde aclamaban la caída del imperio del grupo Meiji: "Yo crecí ahí, tenía una deuda pendiente."
Sin embargo no había querido indagar más viendo la mueca de repulsión que Blake hacía ante la mención de dicho lugar y le había asegurado que ya no tenía que ver nada con ese mundo una vez ese maldito lugar había caído, pero entonces, ¿qué es esto?
— Pensé que al menos tú lo sabrías siendo el sub capitán de la primera división, pero veo que es todavía más clasificado. — Un comentario así en ese momento solo servía para encrespar más la irritación de Chifuyu que quería sacarle una explicación a fuerza si era necesario en ese mismo instante. Se estaba conteniendo y Osanai pareció captarlo. — Bueno, puedo hablar pero no quiero problemas con ToMan por esto. — Ambos rubios simplemente asintieron dando pasó libre al mayor ahí a continuar. — El lobo de ToMan, como muchos lo conocen hoy, hace años era conocido por traficar droga que hasta hoy se sabe que era directamente del grupo Meiji, le decían caperucita roja por la sudadera gastada que siempre llevaba, no se sabe mucho de él más allá de que hacía tratados con personas peligrosas en el ámbito de la venta ilegal de sustancias, cuentan historias que incluso se prostituía, pero nadie puede saberlo realmente, igual y me estoy desviando, hace menos de un año para víspera navideña se supone que tuvo un problema con uno de los grupos pequeños independientes, asesinaron a su pareja y Blake asesinó al líder de ese grupo, luego no se volvió a saber nada de ellos porque supuestamente Blake seguía afiliado al grupo Meiji y este sin duda podía acabarlos como si nada. Ahora que el grupo Meiji no está a Kisaki le fue fácil convencerlos de ir por Blake. —
Hay veces en la vida que la verdad llama a tu puerta tan repentinamente que te abstienes de abrir la puerta y confiar. ¿Cómo podía decir tan natural que Blake, su Blake, el chico que reía con tanta inocencia a su lado mientras hacían un desastre en la cocina intentando hacer galletas pareciendo hasta increíble que repartiera golpes a diestra y siniestra hubiera asesinado a una persona así?
— ¿Cómo sabes todo eso si es un supuesto gran secreto de los líderes de la ToMan? — Chifuyu se negaba a creer.
— Antes de dejar Valhalla en manos de Hanma, este le ofreció una manera de deshacerse de Blake, era simple, Hanma le compraba droga a los tipos que Blake dejó sin líder, podría decirse que se lo estaba guardando para un evento especial. Kisaki al enterarse investigó el pasado de Blake, por eso sé lo del grupo Meiji y que es un viejo amigo de Mikey y el resto de miembros fundadores, pero en especial hay algo que a Kisaki le interesó y es el punto clave de esto. —
— ¿Y qué es? —
— Su difunta novia, Shirai Kenja, que según sé, fue hace años algo importante en la vida de Hanemiya Kazutora, tercero al mando en Valhalla. Lo último que supe antes de dejar completamente ese asunto fue que esos tipos entraron a Valhalla y están al cargo de Hanemiya, si eso es cierto lo más seguro es que ellos vendrán pronto por Blake. —
Uno, dos, tres, cuatro, cinco y podría llevar hasta quince cuentas de diez números como alguna vez había leído en una revista que funcionaba para bajar la ansiedad con tal de no demostrar el desastre que era su cabeza en ese momento. Los puntos comenzaban a unirse y las palabras revueltas de Blake en sus recuerdos comenzaban a formar un orden como si de un diccionario del saber se tratara.
— Si sabes todo esto, ¿por qué no te vengaste de Kisaki? — Quería pretender que todo esto no estaba teniendo un impacto tan grande como para comprimir su pecho.
— Soy bueno peleando, ¿pero asesinar a alguien? eso es otro nivel. Kisaki es ese tipo de personas que pueden asesinar a alguien sin siquiera ensuciarse las manos,basta con un buen plan, si yo intentara hacer algo en su contra... No, simplemente no quiero tener nada que ver con Kisaki y con ninguno de los altos mandos de la ToMan tomando en cuenta lo que les acabo de decir. —
.
.
.
"¿Kenja? No puedo decirte exactamente quién era, pero lo que sí puedo contarte es que era una chica muy linda..."
"No soy quien para hablar de la vida de Blake."
"Blake es el único que puede explicarte todo."
Y cuando creía estar lo suficientemente cerca para tener esa confianza lo aleja cuando aún más dudas aparecen.
Tantas noches en que la duda de que había pasado esa víspera de navidad para que Blake hubiera querido helarse y ahogarse en el océano no le permitían dormir, o las veces que se mordió las uñas ansioso formulando teorías de quién era la misteriosa Shirai Kenja.
Para venir a enterarse de la boca de un cualquiera que no solo fue su novia sino que está muerta y que a raíz de esto el dulce Blake que había conocido había asesinado a una persona en venganza y ahora ellos venían por él.
"Está agonizando".
Las palabras dichas por Yuno esa mañana comenzaban a tomar sentido.
¿Por qué justo ahora que quiero abrazarte me alejas para lanzarte tú solo de nuevo?
Chifuyu realmente quería gritar y correr a darles un golpe ese par tan especial para el que justo ahora se estaban ajustando una soga al cuello.
— Entonces Kisaki es la cabeza perdida de Valhalla, claro, al estar en ToMan el trono realmente está vacío. — Takemichi iba en silencio como si su mente aún no terminara de procesar toda la información a pesar de que ambos llevaban su rato ya de haber abandonado la casa del antiguo líder de Moebius.
— Chifuyu, ¿dónde está Blake justo ahora? — Su nuevo amigo realmente parecía leerle la mente en opuesto queriendo evitar a toda costa ese tema.
— El no quiere verme y creo ahora entender mejor porqué...— Si lo ponía en un panorama recto justo ahora en la mente de Blake cabe únicamente la idea de que esos tipos han regresado y en cualquier momento pueden tomar una represalia en su contra tomando a Baji y o Kazutora como rehén.
Conociéndolo, simplemente no quería que él se viera en peligro también.
Pero al carajo Blake, yo también quiero cuidarte, idiota.
Takemichi observaba de reojo al chico, pensaba en que su yo adolescente no comprendería la capacidad de expresión que podía tener una simple mueca, pero siendo el de ahora definitivamente notaba que esto le estaba afectando de lleno al rubio, ahora no solo era Baji, también Blake.
Debía averiguar que sucedía, tanto con el tema de Kisaki como supuesto líder de Valhalla y que había pasado con Blake para llegar a la situación actual.
Para esto solo encontraba una forma de hacerlo.
— Perdón por venir sin avisar de nuevo, Draken-kun. —
▪︎ Actualidad. Octubre 27, 2017.
— Creía haber sido claro al decirte que te fueras de Tokyo, Takemichi. — A pesar de ser separados por una enorme ventana de cristal templado el aura imponente de Draken no desaparecía siendo capaz de hacer temblar a todo aquel que no lo conociera. Takemichi agradecía haber comenzado a superar esa faceta ya.
— Esa es una de las cosas que quisiera preguntarte. ¿Recuerdas esa pandilla del 2005 sin líder? —
— ¿Valhalla? — Takemichi asintió.
— ¿Era Kisaki Tetta su líder? —
— No. — El rubio ahogó una expresión de sorpresa ante su respuesta. — Valhalla era una pandilla creada para Mikey, su líder era él. —
— Pero eso... ¡eso es imposible! — Takemichi ni siquiera lograba concretar bien como aquello era siquiera imaginable.
— ¿De qué hablas? Tu mismo estuviste ahí, inclusive esa cicatriz que llevas en el brazo te la hizo Blake cuando inútilmente intentaste frenarla de que asesinara a los narcos de Valhalla. — ¿Qué?
Podría haberse concentrado en que Draken se había expresado abiertamente del capitán como ella, o en el hecho de que oficialmente le confirmaban de primera mano que Aria Torres, como la había conocido, ahora era una asesina; pero eso al final perdía relevancia como todo en un mar de cosas inconclusas y alterantes.
Lentamente Takemichi tomó el borde de la manga de su sudadera y con el terror como si algo fuera a saltarle de ese sitio levantó la tela dejando a la vista la cicatriz de lo que aparentaba ser una navaja.
— Draken-kun. — Su voz sonaba lejana como si estuviera realizando que había saltado un factor demasiado importante todo este tiempo. — ¿Dónde está Blake justo ahora? —
— ¿Te sientes bien? — Por otro lado a Draken se le hacía demasiado extraña la actitud del pelinegro puesto que...
— ¿Dónde está? —
— Takemichi, pero si tu fuiste el primero en enterarte hace años cuando encontraron su cuerpo sin vida en su celda. —
Well you look like yourself
But you're somebody else
Only it ain't on the surface
Well you talk like yourself
No, I hear someone else though
Now you're making me nervous.
▫️Nota larga.
Hola, ¿cómo andan?
NO ME MATEN, PIDO POR FAVOR QUE NO ME MATEN ;^;
Si, desaparecí por dos semanas y lo siento, pero hey, las buenas nuevas es que ya terminé clases aunque aún me falta hacer los procesos universitarios de ingreso pero si amigos ya me despedí de la escuela, no les niego que me dolió ver por última vez lugares donde hice un completo desastre xd pero de ahí en fuera no extrañaré a nadie JAJAJJAJA pero como reflexión les dejo que vivan al máximo sus años ahí para aquellos que aún no salen, dejen su marca así como yo que raye el nombre de Eren hasta el cansancio en varios de mis escritorios xd
Por otro lado este ha sido el capítulo que más me ha costado escribir hasta la fecha pero espero que les guste, y de paso perdón y gracias por la espera, puedo decir que a partir de aquí todo se viene más intenso.
Y bueno retomando lo de la escuela, como ya no tengo clases las actualizaciones de Tsukimi no se resumiran únicamente a los viernes, podrían inclusive haber hasta tres capítulos semanales y esperemos que mi cabeza de para eso.
De nuevo gracias por su apoyo y buenos deseos como Latteralxx que me dio ánimo en insta y mi incondicional editora que siempre está para mi, sugawaragin .
En fin, los amo y que tengan una linda semana, esperemos que nos veamos antes del próximo Viernes. ❤
Atte. Darky
Pd: Hoy imagen de mi poderosisimo Ran Haitani por que de el será mi cosplay para Halloween, creo que más de alguno ya lo vio el adelanto en insta ;) Ah y si quieren seguirme por ahí me piden mi usuario luego JAJAJA bye byeee
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