Alfa y omega caminaban lentamente, cerciorándose de que no haya nadie más quien les pudiera ver escabulléndose.

— No hay nadie — susurra el guardia.

Ambos siguieron caminando a paso lento, hasta que llegaron al pasillo que daba directo a la habitación de taehyung, pero cuando llegaron pudieron ver al rey saliendo de allí con rostro preocupado y angustiado.

— ¿HoSeok? ¿Dónde esta taehyung?

— Aquí estoy, papá — el omega se encontraba detrás de HoSeok.

— ¿Dónde estaban? — vuelve a cuestionar.

— El príncipe no podía dormir y dijo que quería ir al jardín. Yo solo le acompañe — mintió el de cabello color arena.

— E-Esta bien, creo que soy yo el que esta exagerando — comento el rey.

El alfa mayor se acerco a su hijo y dejo un beso en su frente para después marcharse a su propia alcoba. Cuando ambos menores perdieron de vista al mayor, soltaron un suspiro aliviado.

— Gracias, HoSeok.

— Mi deber es protegerlo, majestad — el contrario hace una reverencia con una sonrisa en su rostro.

— No, en serio gracias. Me estas ayudando demasiado, hasta te estas arriesgando — hablo el rubio — Si papá descubriera esto te mataría y... realmente gracias por ayudarme.

— Si usted no esta con su alfa podría morir, yo debo estar aquí para protegerlo. Haciendo esto es la mejor manera de que usted este a salvo.

El menor no resistió y abrazo al guardia y después se retiro dando saltos hacia su habitación. HoSeok solo suspiro feliz; sabiendo que aun que estaría en grandes problemas si le descubrieran, el estaría ayudando a una pareja a encontrarse.

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YoonGi llego hasta el castillo y cuando entro cerro la puerta detrás de el. Se recargo en esta y soltó un suspiro junto con una sonrisa.

— ¿Y ese suspiro? — cuestiona su hermano al verlo de tal manera.

— Taehyung... — susurra.

— Ya caíste enamorado, hermanito.

— No me digas hermanito, soy mayor que tú por seis años.

— Lo siento, hermanote.

El alfa solo suelta un bufido cuando escucha aquel ridículo apodo con el que que fue llamado. Ambos se dirigieron hacia el comedor, donde la comida del mayor ya estaba servida y aun caliente.

— ¿Entonces, por qué esa cara de bobo?

— No tiene por que importante — respondió el contrario.

— ¡Oh vamos, soy tú hermano!

— Taehyung me dio un beso ¿Feliz? — confeso.

El alfa solo escucho el chillido emocionado de su hermano tras haber dicho aquellas palabras.

— ¿En los labios? — cuestiona.

— No... en la mejilla.

El de cabello rizado solo asintió feliz de que su mayor y aquel omega habían progresado al menos en algo. Después de que YoonGi terminara de comer, ambos salían del comedor cuando se toparon con su madre.

— Mamá ¿Sucede algo? — pregunta Seokjin.

— No, yo solo... quería saber si YoonGi ya había llegado — la mayor sonríe.

Ambos hermanos se miraron con sus ceños fruncidos, pero al final solo deciden salir del comedor.

Antes de que YoonGi pudiese dar un paso más, siente un agarre en su muñeca. Al voltear, vio a su madre sujetándolo. La omega se veía insegura, como si no supera exactamente que decir en aquellos momentos.

— Hijo ¿Por qué tienes un aroma a omega? — cuestiona la mujer.

— Una omega del pueblo entro en celo y le ayude a llegar hasta su casa — mintió el alfa.

La mujer frunce el ceño, desconfiada. La reina solo suelta el agarre que tenía sobre la muñeca del menor y asiente levemente.

YoonGi no perdió el tiempo y salió corriendo de allí con su corazón latiendo con demasiada rapidez debido al susto de casi ser atrapado por su madre. De ahora en adelante tendría que tener más cuidado con taehyung para que sus padres no sospechen nada.

El alfa llego hasta su habitación e inmediatamente se tiro sobre su cama. Soltó un suspiro y desde allí volteo a ver su ventana, veía el extenso bosque. El azabache sonrío y no pudo evitar llevar su mano a su mejilla, justo donde el omega le había dando un pequeño beso. Sentía a su lobo correr feliz en su interior debido al contacto.