II.- El Inicio Del Fin

Capítulo #2.- "El Dolor De La Ilusión"

Tres días. . . Habían transcurrido tres días desde que fue informado sobre la misión, le habían dado una semana para despedirse de su familia bajo la excusa de "estudiar en el extranjero", sin embargo acordó ir dos días antes del indicado para tener todo listo, una vez que comenzarán la búsqueda. Por lo que el día ansiado por el pelirrojo y tan temido para su hermana, había llegado.

—¡No! ¡Por favor no! — gritaba la niña pelirroja aferrada al brazo del joven de piel porcelana

Quien sólo se limito a abrazar a la menor para sorpresa de los presentes, que esperaban que el pelirrojo la regañara por hacerle perder el tiempo. Como si fueran pinzas agarró la camisa de su hermano mientras sollozaba oculta en su hombro, el contrario solo beso su cabeza y quizá por última vez acunó a la menor entre sus brazos, dándole a ella una sensación de protección que solo sentía cuando estaba con sus dos hermanos mayores.

A pesar de que ahora ninguno de los dos estarían ahí para ella, al menos de manera física, por qué sabía de sobra que con un mensaje el volvería a su lado. Pero temía y con justificada razón, la partida de su hermano, cualquier cosa podría pasar y aún más si ella no estaba ahí para cuidarlo cuando sus dolores de cabeza lo lastimarán.

El pelirrojo experimentaba una sensación similar a la de su hermana, quién se había convertido en su razón para levantarse. Aunque jamás lo dijera o demostrara abiertamente, amaba a esa molesta mocosa con la que compartía más que el color de cabello, a fin de cuentas, era su hermanita.

Y le dolía tener que alejarse, pero era demasiado tarde para dar la vuelta, hacia tiempo que se había propuesto a poner tras las rejas a todo aquel que rompiera la ley, sin importarle quién era. Al menos para el chico de piel porcelana, el fin no justifica los medios, no por que estén pasando por una mala situación deben convertirse en unos bastardos.

Cada quien elige su destino en este mundo podrido, y de escoger el camino fácil perjudicando a los demás, el se convertiría en el karma que les devolvería todas y cada una de las heridas que le provocaron a personas inocentes. Y por más que odiara apartarse de su pequeña hermana, además de mentirle a aquellos que los recibieron con los brazos abiertos después de la muerte de sus padres, era necesario para su seguridad.

— Pro. . . promete que. . . vol. . . volverás Camus. . . — habló la pelirroja entre sollozos

— Lo prometo Shoko — beso de nueva cuenta la cabeza de la menor, para después alejarla

— Aprovecha que nadie va a conocerte y se más social — ánimo otro pelirrojo, aunque de un tonos mucho más claros, a comparación de los hermanos

— Si muy apenas habla con nosotros, hasta crees que va hacer amigos — 'auch' pensó Camus ante las palabras de su prima

— Ignoralos Cam, ya verás que te irá genial — ahora fue su tía quién lo envolvió entre sus brazos, casi impidiéndole respirar — En fin, será mejor que corras mi niño, que de seguro Crystal está impaciente

Libero al muchacho que sin perder más tiempo tomó sus maletas y sin más se dirigía a la puerta de la casa, sin voltear atrás ya que de hacerlo, sabía que caería en la tentación de quedarse en su hogar. Así que se limito a girar el picaporte, listo para salir y no volver dentro de un muy buen tiempo, sin embargo. . .

— Espera Camus — por primera vez desde que comenzaron las despedidas, habló el patriarca de la familia

— ¿Si? — pregunto, negándose a voltear mirando su mano en la manija de la puerta

— Ten mucho cuidado y avísanos cuando llegues al aeropuerto — pidió, recordando cuando su primera sobrina cruzó el umbral hace unos años, para no volver

El joven de piel porcelana asintió, abriendo la puerta para correr hacia el carro de su padrino, pues tenía alrededor de treinta minutos antes de perder su vuelo. El tiempo era escencial, sobre todo por qué Koh-i-Noor era un amante de la puntualidad, algo predecible al ser hijo de Needle y Kholodnyi, dos de los agentes más respetados dentro de Knight Resistance.

— ¿Nervioso? — habló el albino dueño del auto, parándose como indicaba el semáforo

— No, solo un poco emocionado — con una sonrisa torcida, le respondió a su padrino

Aunque sus intestinos estaban comiéndose entre ellos, y tenía un ligero temblor en las manos, podía controlarlo, al menos eso quería creer. El mayor solo soltó una carcajada al ver a su ahijado temblar como si fuera una gelatina, piso el acelerador una vez que el verde se hizo presente.

— Hay Camus — negó con la cabeza, aún riéndose

Abriéndole paso a un sentimiento de nostalgia, al ver los mismos comportamientos de quién fue su niñera hacia mucho tiempo. Además de que a los ojos de Crystal, fue un lindo gesto que Olivia eligiera el nombre de su fallecido hermano para su segundo hijo, era un echo que lo extrañaba demasiado por eso. . . Nunca le puso una atención especial al parecido entre ambos.

El pelirrojo solo murmuró un insulto, al parecer debía pulir aún más su indiferencia, era eso o simplemente era un libro abierto para su familia. Prefirió confiar en sus máscaras, creyendo en la segunda opción ya que su padrino siempre estuvo a su lado, a pesar de no vivir juntos, era costumbre que Shoko y el pasarán los fines de semana en casa de Crystal.

Suspiro con un dejé de tristeza al saber que pasaría un buen tiempo antes de volver a tener esos dos días en compañía de su hermanita y padrino. Que ironía, había esperado por casi tres años para ser enviado a una misión, pero nunca imaginó tener esa mezcla de sentimientos, tristeza al despedirse de su  familia, nervios al ir a un lugar nuevo y desconocido para el por un tiempo indefinido, emoción al ser su primera misión en el campo y una gran determinación al saber que sus acciones provocarían un cambio positivo en la sociedad al incrementar la seguridad, haciendo caer a los imperios disfrazados de bondad y gentileza, al revelar todos los secretos que celosamente ocultaban en el bajo mundo.

Pues en los últimos años, los informantes y civiles a favor de Knight Resistance no han echo más que aumentar, ya que al ser una organización independiente de los gobiernos, corta cabezas por igual al ser de una fuerte moral y justicia. Y no solo eso, si no que también brinda ayuda a las comunidades de más bajos recursos, ya sea de manera económica o educativa, todo lo que requieran está a la disposición y a diferencia del gobierno, no pide nada a cambio.

Quizá eso es lo que más le gusta de la organización, que sin importar la ubicación geográfica y gustos personales, tiende la mano a todos aquellos que los necesiten, pero sin cerrar los ojos ante las supuestas personas inocentes a quienes ayudan. Investigan a fondo antes de hacer cualquier movimiento, y lo sabía de primera mano al ser uno de los agentes especializados en la obtención de información, a pesar de nunca haber salido de su país, a lo mucho tardaba diez horas en entregar los documentos requeridos sin haber revelado su identidad. No por nada Altager era un prodigio dentro de Knight Resistance.

— ¿Crees que me traten diferente por ser menor? — con sus rubíes en la ventana, se animó a preguntarle al albino

Aunque no se refería específicamente a la escuela.

— Es probable, no todos los días conoces a alguien que adelanta un grado — 'si supieras. . .' Camus pensó con una sonrisa torcida

El era especial, no solo por sus visiones, si no por su privilegiado cerebro y curiosidad insaciable, que hacían de el un ingenioso agente y estudiante. Por qué si, a pesar de ya contar con un trabajo estable, no quería conformarse con eso, claro que no, el se convertiría en un habilidoso abogado, defensor de la justicia.

Por eso quería comenzar lo más pronto posible con su carrera y especializarse, aunque en la escuela que se supone entraría a finales de mes, subestimaban su habilidad de aprendizaje. Fue una de las razones por las que acepto la misión, por las oportunidades que Another le brindo. 

Apoyar a Black Rose, con la posibilidad de darse a conocer fuera de la organización y de paso estudiar en el extranjero. Mataría dos pájaros de un tiro si todo salía bien, estaría de regreso durante las próximas vacaciones, aunque procuraría quedarse a terminar sus estudios allá.

— Pero estarás bien. Y en lugar de pensar que estarás en un lugar desconocido, piensa en las nuevas posibilidades ante tus ojos.

— Si, gracias Crystal — sonrió mirando a su padrino por el retrovisor

Quien le respondió con una sonrisa, el resto del camino hablaron de trivialidades y de posibles situaciones por las que atravesaría Camus una vez que llegara a Atenas, Grecia. Una vez que estuvieron fuera del aeropuerto con siete minutos de sobra, Crystal ayudo a su ahijado a sacar las maletas de la cajuela y tras una efusiva despedida de su parte, dejó ir al pelirrojo.

— ¡Krest! — exclamó una ves que sus rubíes distinguieron a su compañero en los asientos entre la multitud de personas

— ¡Al Fin! — gritó el, reprochando al pelirrojo — Si no hubieras llegado, ten por seguro que me iba sin ti

— Lo siento, mi hermana no quería soltarme — justificó con sus mejillas coloreadas de un rosa pálido

— Deberías ser más firme con ella — cruzó sus brazos, aunque hizo un ademán para que el pelirrojo tomara asiento a su lado

— Ja, lo dice el que aún duerme con su hermana — se burló el de piel porcelana, en cambio el de cabello cobrizo solo frunció el seño

— Es Sonia quién no quiere cambiar de habitación

— ¿Y por qué? — alzó una ceja, a sabiendas que a su compañero aún le daba vergüenza hablar sobre ello

Y cómo supuso, ahora quién parecía un tomate era el chico de ojos verdes, al recordar cuando su hermana lo había descubierto besándose con Dekapénte, un agente revoltoso de la unidad de su padre, a quién había conocido cuando ambos fueron enviados a la misma misión de reconocimiento, que un año más tarde se convertiría en su novio. Relación que no fue muy bien vista por Needle y su hermana mayor Avispón.

— E. .Eso no tiene nada que ver — se ocultó detrás de sus manos, pues a diferencia de su pelirrojo amigo, el mantenía su cabello corto

Camus soltó una pequeña risa, que fue opacada por el llamado tan ansiado.

<<Pasajeros del vuelo 390 con dirección a Atenas, Grecia, favor de abordar>>

El color del rostro de ambos chicos los abandono de pronto, al ver la mirada del otro entendieron su realidad. En ese momento era todo o nada.

Y ellos no estaban listos. . .

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top