Tsukishima atrae los problemas y complicaciones a su vida como si fuera un imán.

Lo que se suponía serían unas vacaciones para despejar su mente de la universidad pronto se convertiría en un enredo de emociones a las cuales no está dispuesto a afrontar.

Mucho menos cuando incluye a:

Kuroo, un pésimo conductor y ex novio con quien tiene una extraña amistad en la que ambos fingen haber superado su relación de jóvenes tontos.

Akaashi, amigo sensato y novio de Bokuto.

Bokuto, un ruidoso amigo motivador y novio de Akaashi.

Para Tsukishima esas son las razones suficientes para negarse afrontar el desastre que un juego tan tonto de Verdad o Reto provoca.

Tsukishima casi se ríe de lo cliché que puede llegar a sonar, pero por más  estúpido que suene realmente sucede así.

Borrachos.

Alguien saca una botella.

Inician el juego entre bromas.

Hasta que el alcohol nubla el juicio de todos los presentes en esa habitación.

Y pasan cosas que no deberían haber pasado.

Tsukishima desea no haber abierto la puerta cuando llegaron los dos tontos y Akaashi a buscarlo con la idea de unas vacaciones "emocionantes".