No sabía exactamente como había sobrevivido a aquella extracción de mí Biju, supongo que era debido a mis genes como Uzumaki.

—Me impresionas que no hayas fallecido. —me decía el enmascarado mientras dirigía su vista al Kyuubi, el cual se encontraba en su poder. —Usaré al Kyuubi para matarte.

Vi como el Kyuubi me iba a aplastar, pero afortunadamente mi esposo había llegado a tiempo y me salvó.

—Minato... —pronuncié su nombre agotada. —¿Naruto...está a salvo?

—Sí, está bien. —me aseguró con una sonrisa provocando un alivio en mi interior al saber que nuestro hijo se encontraba bien. —Está en un lugar seguro por ahora.

—Debes detener a ese hombre y al Kyuubi, Minato. —le dije intentando mantenerme despierta, pero el cansancio me estaba ganando. —Él se está dirigiendo a Konoha.

Minato cerró sus ojos por unos segundos para luego teletransportarse al lugar donde había dejado a nuestro hijo.

—Yo me encargaré de todo. —me ha dicho mientras me acercaba a nuestro hijo, el cual se encontraba durmiendo tranquilamente. —Quédate con Naruto.

El ver a mi hijo a salvo lo he acariciado suavemente para luego abrazarlo con cariño, había sentido un gran miedo cuando estuve a punto de perderle y agradecía el hecho de que Minato lo salvara.

—Gracias...Minato. —agradecía con la voz algo apagada debido al cansancio. —Buena suerte.

—Ya regreso.

Minato se fue dejándome junto a nuestro hijo, esperaba a que él pudiera detener a aquel hombre y así salvar a Konoha de la desesperación que estaba por ser sometida.

❀❀❀

—Lo siento, siento mucho traer al Kyuubi hasta aquí. —se disculpó mientras me sostenía con uno de sus brazos mientras con el otro sostenía a nuestro pequeño hijo. —Debo de colocar una barrera.

Noté a Minato cansado por lo que asimilé que utilizó la mayoría de su chakra para alejar al Kyuubi de Konoha. No podía dejar a mi esposo de esa manera, debía de ayudarlo de alguna forma y es por eso que utilicé un jutsu perteneciente a los Uzumaki con lo poco de chakra que me quedaba.

Unas cadenas habían salido de mi espalda comenzando a rodear al Kyuubi. Sabía que lo que estaba a punto de realizar no se podría revertir.

—¿Te desperté? —pregunté mientras oía como Naruto comenzaba a llorar. —Disculpa, Naruto. Mamá ha tenido que hacer un poco de ruido para encarcelar al Kyuubi.

—¿Qué haces, ____?

—Llevaré al Kyuubi conmigo a la muerte para que así podamos retrasar la resurrección del Kyuubi. Los salvaré a todos con lo poco de chakra que me queda. —le he dicho mientras le mostraba una pequeña sonrisa. —Gracias por todo lo que hiciste por mí.

—Por favor, no. —me ha dicho con dolor al escuchar lo que planeaba. —Eres la única que me da fuerzas de seguir.

—No me mires así, Minato. —le dije sin dejar de sonreír. —Yo estoy feliz de que me amaras.

—No hay necesidad de que mueras con el Kyuubi. —me dijo con la voz a punto de quebrarse. —Te prometí que te protegería y que te daría felicidad, ____.

—Y lo has cumplido. —unas cuantas lágrimas comenzaban a esparcirse por mis mejillas mientras miraba a Minato. —Te estoy muy agradecida de darme la posibilidad de hacerme madre y de haber vivido una vida dichosa.

—No hay necesidad de que hagas esto sola, ____. —la voz de Minato sonaba apagada y he podido ver como él se encontraba llorando. —Yo te ayudaré en todo lo que sea necesario.

—Minato...

—Ambos protegeremos a este pequeño. —me dijo con seguridad mientras dejaba a Naruto en el suelo para luego realizar un sello. Sabía perfectamente de que se trataba ese sello, Kushina una vez me había contado sobre ello. —Sellaré la mitad del Kyuubi en mi interior.