— No es buena idea —Dije, dándome cuenta de la tontería que estábamos haciendo Hyujin y yo.

Hyujin y yo estuvimos planeando una idea buena, hasta que ayer Hyujin me contó de un plan que se le ocurrió: Desinflar las llantas del auto del jefe Park.

Según Hyujin no sería algo grave, sin embargo, no confiaba mucho en eso, pues en el estacionamiento se encontraban cámaras de seguridad, si el jefe Park decidía verlas estaríamos muertos.

Hyujin sacó unas tijeras grandes, y con una sonrisa me miró.

— Tranquilo, he ido al cuarto de seguridad, las cámaras no enfocan en este punto dónde el jefe Park deja su automóvil.

— ¿Y estás seguro que es el automóvil del jefe Park? —Pregunté.

Hyujin asintió —Hace días lo vi salir de este auto junto con el CEO Kim.

— Espero que estés seguro, sino-.

— Sí, sí —Me interrumpió —De ese no debes preocuparte, tengo todo calculado, soy el mejor en eso.

— Ahhh, cállate, ni siquiera sabes cálculo, reprobaste el semestre pasado.

Hyujin rodó los ojos —Gracias por tu confianza, aún así, lo haré, revisa que nadie me vea, ¿O acaso deseas que él se salga con la suya?, Jungkook, te castigó  sin comer por dos semanas, eso es tan injusto, ¿De verdad lo dejarás así de fácil?.

No respondí, hice caso a lo que Hyujin me pidió, enseguida empecé a mirar por todos lados, vigilando que nadie se acercara a donde estábamos.

En cuanto oí la llanta desinflarse cerré los ojos con fuerza por instinto, no quería saber lo que Hyujin hacía a pesar de estar implicado en el crimen, sentía que eso me hacía menos culpable de lo que me sentía.

Hyujin no tardó ni tres minutos para que me pidiera que saliéramos lo más pronto posible del estacionamiento, sin mucho que reprocharle lo seguí, rogando por nuestras vidas no llegar a ser descubiertos por alguien.

Suspiré, tirándome al piso, no me importaba si estaba a una temperatura fría, lo único que quería era poder descansar.

— Mañana continuaremos con las siguiente clase, les pido a todos que repasen la técnica que les enseñé hoy —Oí la voz del jefe Park, sin embargo, ni siquiera me digné en mirarlo, de alguna manera, estaba molesto con él, pensé que podía soportar el castigo de no comer absolutamente nada, pero cada día que pasaba me sentía más débil, sin mencionar que delgado.

— Sin nada más que mencionar, les deseo un buen día, hasta pronto —Oigo el sonido de la puerta cerrarse, lo que indicaba que el jefe Park acababa de salir del salón.

Todos lanzaron un suspiro de cansancio, mientras podía oír como lentamente se retiraban.

Sabía a donde iban, a la cafetería.

No tenía permitido ir a ese lugar, así que de nada me servía irme con ellos, decidí quedarme tirado en el piso, después me permitiría preocuparme por mi ropa sucia.

Mi cansancio era demasiado, que sin darme cuenta poco a poco comenzaba a dormirme, si no fuera por una mano que tocó mi hombro haciendo que abriera los ojos.

— ¡Hyung! —Exclamé al ver a mi Hyung Jin en cuclillas frente a mí.

— Hola Jungkook —Me saludó.

Rápidamente me levanté para mirar a mi Hyung.

— ¿Por qué no has salido  con los demás a desayunar? —Preguntó mi Hyung.

— Olvidé traer dinero —Mentí, no quería que mi Hyung supiera del castigo que había recibido.

— ¿En verdad? —Mi hyung pensó un momento antes de volver a sonreírme — Entonces te invito a desayunar, ¿Qué deseas comer?.

— N-no es necesario Hyung —Tartamudeé, no podía desobedecer al jefe Park.

— ¿Por qué no?, no te preocupes si es por el dinero, puedo invitarte lo que gustes, ¿Quieres comprar pollo?, ¿O kimchi?.

Negué —De verdad no quisiera causarle molestias Hyung.

— Insisto, no es una molestia para mí, vamos, en el camino me dirás lo que deseas comer.

Mi Hyung me tendió la mano para poder levantarme, cuando lo hice sentí como de repente todo se movía rápidamente, la cabeza me dio un enorme dolor, haciendo cerrar los ojos por la sensación.

— Jungkook, ¿Estás bien? —Preguntó mi Hyung Jin.

Quise abrir los ojos, sin embargo, sentí de repente que era irreal y que lentamente me desvanecía.

— ¡Todo es tu culpa! —Resonó esa voz en un eco.

¿Era mi consciencia?.

Cuando me sentí capaz de abrir los ojos mi vista se enfocó en algo, o específicamente, en alguien.

Podía ver al jefe Park conducir un auto, así que era claro que yo estaba en el asiento de atrás.

— Jungkook, ¿Cómo estás? —Preguntó mi Hyung Jin, dándome cuenta que él también estaba en el auto.

— ¿Qué me pasó? —Pregunté, confundido aún.

— Te desmayaste —Respondió mi Hyung.

— ¿Desmayarme?, ¿Por qué?, nunca me ha pasado eso.

— Fue por culpa de alguien —Mi hyung miró con molestia al jefe Park.

— Te acabamos de llevar al hospital, tu debilidad se debe a la falta de nutrientes, el doctor dice que debes alimentarte mejor —Respondió el jefe Park sin sentimiento alguno.

Ahora comprendía, era por el castigo del jefe Park que me había desmayado, no pude evitar sentir un enorme coraje en contra del jefe Park.

Pero ese sentimiento se fue cuando me di cuenta que el jefe Park conducía, llegando a mí los recuerdos de la venganza que le hicimos hace unas pocas horas, ¿Cómo cambió tan rápido los neumáticos? 

— Jimin me ha contado todo, de no ser porque le pedí ayuda para llevarte al hospital no me hubiera enterado de nada.

— ¿Ayuda? —Pregunté, no entendía porque mi Hyung había pedido ayuda si él tiene un automóvil, o eso creía yo.

— Cuando quise llevarte al hospital me di cuenta que unos vándalos habían desinflado mis neumáticos, quise denunciarlos pero no tuve tiempo porque debía llevarte al hospital por eso le pedí ayuda a Jimin para que nos llevara al hospital.

Mi cara no pudo ponerse más roja de la vergüenza, estúpido Hyujin, sabía que algo iba a salir mal sin confiaba en él, ya arreglaría lo demás con él.

Ahora no podía creer que terminé afectando a mi hyung por una estúpida venganza.

— Me alegra que te hayas despertado, ahora, dinos dónde vives, te dejaré en tu casa para que descanses —Dijo el jefe Park.

Era lo mejor, no quería regresar al departamento del jefe Park, no después de recordar al novio paranoico que tenía, y tampoco quería ser una molestia para el jefe Kim.

No tardé en darle mi dirección, actualmente vivía solo, ya no tenía que vivir con otros aprendices ya que había debutado, además mi hermana empezó a ser aprendiz de otra agencia, por lo que casi no la veía.

Cuando llegamos a mi departamento mi Hyung se aseguró de acompañarme a mi hogar, mientras el jefe Park se quedaba en el automóvil.

— Gracias por preocuparse Hyung —Agradecí.

Mi Hyung me sentó con cuidado en mi cama.

— Por supuesto que me preocupé, eres mi Dongsaeng.

— Claro, usted si se preocupó por mí, en cambio el jefe Park... —Espeté.

Mi Hyung no tardó en empezar a reír.

— Oh, Jungkook, es que de verdad no conoces a Jimin, él se preocupó por ti.

Inconscientemente sonreí —No le creo Hyung, parecía indiferente a la situación.

— Cuando le pedí ayuda pronto corrió al automóvil, no quiso despegarse de ti ni un segundo, en verdad estaba preocupado.

Por alguna razón sentí un pequeño sentimiento indescifrable en mí.

— Parece que me está contando de otro Park Jimin.

— Jimin siempre ha sido noble, no dudo que quisiera ayudarte aún si no estuviera involucrado, sin embargo, creo que su preocupación se debía a que se sentía culpable por el castigo que te puso.

Me quedé un momento en silencio, pensando en lo que me decía mi Hyung.

— ¿Usted cree que llegue a pedir disculpas?.

— No, al menos no directamente, él es orgulloso.

Mis esperanzas cayeron al suelo.

— Tengo que irme Jungkook, pero probablemente regrese después para ver como estás.

Asentí en respuesta.

— Gracias de nuevo Hyung.

Y sin más que decir, veo como mi Hyung sale del pequeño lugar donde vivo.

Casi por instinto traté de mirar por la pequeña ventana que tenía, para ver si podía ubicar el auto del jefe Park.

Y lentamente, veo como el auto se va del lugar.

Jefe Park, me sorprende cada día.