Capítulo 19: Perspectiva de Son Goku

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*23 de octubre del año 784*

*Universo 7 - Galaxia del Norte*

*Planeta 4032-Verde-877. La Tierra*

*Residencia Briefs - Corporación Cápsula*

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Solo bastaron un par de horas y Corporación Cápsula estaba rodeada de puestos de comida como en su fiesta de cumpleaños; se colocaron mesas, sillas, incluso trajeron música de algún lado. Aún me sorprendía la rapidez con la que Bulma lograba hacer una fiesta. Hizo lo mismo en nuestro regreso del Torneo del Poder, aunque estoy muy seguro de que eso ya lo tenía planeado.

Cuando todo fue puesto no tardé en sentir el ki de Ten Shin Han y Chaoz dirigiéndose hacia aquí; Mr. Satán y Buu no tardaron en aparecer también con su perro Bee; Dende también bajo del mirador: cuando lo saludé sentí un poco de su magia al tocarme, lo miré con curiosidad y él solo me sonrió, relajado. Hizo lo mismo con mis hijos, tal parecía que quería ver si estábamos bien.

Gohan estaba bastante nervioso al ver a su suegro: nos había contado a su hermano ya mí lo frio e indiferente que había sido con él bajo los deseos y temía su reacción al verlo, pero tal y como pasó con Videl, Mr. Satán no parecía tenerle rencor alguno, de hecho, al verlo corrió a abrazarlo y a preguntarle cómo estaba. Al poco tiempo ya estaban hablando como antes, siempre habían tenido una buena relación.

Goten había estado hablando sobre su entrenamiento con Kaiosama y en el Planeta Yadrat con Trunks desde que llegamos, ese par no se había separado. Mai se unió a ellos junto a Pilaf y Shu después de un rato, cuando salieron a ayudar a poner la improvisada mini fiesta. Todos estaban disfrutando: mi hijo casi los aplasta cuando los abraza, los había extrañado mucho, si no fuera por su autocontrol hubiera comenzado a ronronear desde hace tiempo. Me alivió ver que su relación es tan sólida como siempre, sus discusiones bajo los efectos de los deseos eran tan malas como las mías con Vegeta.

Yo en cambio no había podido escapar de Pan y Bra; mi sobrina se había negado a soltarme desde que me abrazó y mi nieta al vernos solo se unió. Necesite de la ayuda de mi hijo y Vegeta para poder separarme de ellas para comer.

No sabía cuánto extrañe la comida de la Tierra hasta que todo fue colocado en las mesas, prácticamente mis hijos y yo acabamos toda la comida de la primera y segunda ronda. Iba por mi segundo plato de la tercera ronda cuando Ten Shin Han se acercó, con Piccolo. Levanté un poco mis cejas, sabía que ellos no habían sido afectados y por esa razón estuvieron juntos durante estos meses, pero aún me sorprendía: años siendo compañeros de batallas y apenas los veía volverse amigos. Cuando se lo comenté a Vegeta un poco después de llegar él simplemente se río, algo sabía el limón agrio y se negó a contármelo.

"Hola Goku." Ten me saludó cuando estuvo cerca, Piccolo se paró a su lado.

"Hola Ten. Lamento la clase del dogo." No pude evitar hacer una mueca, recordando el día en que llegó a mi casa. "Te lo compensare..."

"No te preocupes, lo importante es que todos ya están mejor." Dijo con una sonrisa de lado, se la devolví mientras seguía comiendo. "Además, es bastante liberador ver qué comes tanto como antes..."

"No habíamos desayunado antes de teletransportarnos, Goten y Gohan estaban muy emocionados de volver." Mi hijo menor ahora estaba jugando con Chaoz, Pan y Bra a perseguirse; el mayor estaba hablando muy animadamente con Videl y Bulma, con su brazo alrededor de la cintura de mi nuera. Se había negado a soltarla. "Y extrañaba la comida..."

"Había creído que estarías en el planeta de Kaiosama." Mencionó Piccolo, se cruzó de brazos.

Me di un poco la vuelta y agarré otro plato al lado de mí. "Si estuvimos con él... las primeras semanas." Aclare, llevándome un par de takoyakis a la boca. "De hecho tenemos que regresar en unos días, quiere hacer una revisión." Gracias al entrenamiento en su Planeta y en Yadrat nuestros cuerpos lograron expulsar el resto de esa droga más rápido. Ayudó mucho que mis vómitos se detuvieran después de que Goten regreso.

"Tal parece que aprendieron la teletransportación." Piccolo comentó con una leve sonrisa de orgullo y levantando su ceja, lo copie.

"Yo tardé casi un año, ellos dos lo hicieron en dos meses y medio. Aún no pueden usarlo en combate, y a Gohan le cuesta un poco usarlo en general, pero solo les falta práctica." Mi sonrisa se hizo más grande cuando recordé como sus niveles de poder se desbloquearon más después de la larga meditación. Hasta lograron sentir el ki de Kaiosama desde el Planeta Yadrat. Fue gracioso cuando Gohan aterrizó justo encima de él.

"Para ser honesto Goku, creí que tardarían más en volver." Dijo por fin Ten, deje de comer un momento y lo mire a los ojos.

"Ese era el plan..." Fui honesto. Ambos fruncieron el ceño al mismo tiempo, me reí. "Kaiosama me dijo la mentira de Bulma del año sabático y planeaba quedarme en Yadrat con mis hijos hasta entonces."

"¿Qué fue lo que cambió?" preguntó directamente Piccolo.

"Mi hija." respondí, ambos se relajaron, pero noté que Piccolo se tensó un poco, tal vez porque sabía los detalles. "No tarda en nacer, queríamos arreglar todo para su llegada."

"Así que por eso regresaste, insecto." Escuché la voz casi acusadora de Vegeta detrás de mí, antes de ver qué se colocaba a mi lado. "Bulma ya tenía planeado tomarla ella misma si no volvías." Me reí un poco.

"Lo se... pero, esto tengo que arreglarlo yo mismo." Él me miró a los ojos por un momento, asintió y dirigió su mirada hacia otro lado, pero no se movió. Sonreí. Siempre preocupándose a su manera.

"¿Has estado al pendiente de todo en la Tierra Goku?" Ten pregunto, después de ver qué Vegeta no se iría.

"De la mayoría, Kaiosama es quien mayormente me decía si había algún cambio."

"¿Te dijo algo sobre Yamcha?"

Tenía el presentimiento de que me preguntarían. Cerré los ojos por un momento y dejé el takoyaki que tenía en mi mano en el plato, se me fue el hambre.

"Si..." Noté como los hombros de Vegeta se tensaron un poco, tan poco que solo yo lo ví. "Me dijo que sufrió un accidente en su auto. Él no pudo verlo porque estaba cuidándonos a mí y a los chicos."

Ten Shin Han suspiro, fruncía el ceño como si estuviera enojado, pero también su rostro se veía algo triste: habían sido demasiados años en los que peleamos los tres contra las amenazas a la tierra, y antes de eso yo lo conocí al mismo tiempo que Bulma, fue como un hermano mayor... eso no se borraba tan fácil. Evite llevarme una mano al pecho cuando apareció la familiar sensación de frio. "Ya no siento su ki desde ese día." Reveló.

"Yo tampoco..." Desde el instante en que me teletransporte a la tierra revise el ki de Krillin, Puar y Oolong para ver que no estuvieran cerca; busque el de Yamcha queriendo confirmar lo que me dijo Kaiosama. No lo encontré.

Ni siquiera hice el intento de buscar el de Chichi, la simple idea me daba escalofríos. No necesitaba estar más alerta que ahora.

"¡Ten Shin Han!" La voz de Chaoz cortó el silencio. Estaba no muy lejos en el suelo, siendo atacado por Bra y Pan: lo estaban abrasando y lo atacaban haciéndole cosquillas. "¡Ayúdame!" Solté una pequeña carcajada.

"Ya voy Chaoz... Es bueno tenerte de nuevo Goku." Se despidió de mí, asintió con la cabeza hacia Piccolo y caminó en dirección a su amigo para rescatarlo de unas pequeñas risueñas.

"Piccolo dejarme a solas con Kakarotto. Tiene preguntas que responder." Vegeta fue directo al grano. Piccolo levanto una ceja, nada impresionado, pero se dio media vuelta y se fue con Gohan.

"Bien Vegeta, ¿De qué quieres hablar?" Pregunté, pero ni siquiera volteó a mirarme, en cambio, comenzó a caminar en dirección al kiosco. Entendiendo su indirecta dejé el plato que tenía aun agarrando en la mesa y lo seguí.

Cuando entramos Vegeta apoyó sus brazos en el barandal, me acerqué a su lado e hice lo mismo. Por nuestra posición podíamos ver a todos en la pequeña reunión, pero estábamos lo suficientemente lejos para que alguno de nuestros hijos nos escuchará. Mi vista estaba clavada en Goten y Trunks, ellos habían comenzado a tomar comida de una de las mesas.

"Eres un mentiroso." Soltó Vegeta de repente, me reí.

"Yo no mentí... Kaiosama en verdad no vio el accidente." observé como Gohan y Videl se reían por algo que dijo Bulma. "Solo no mencione que si había visto lo que ocurrió después."

"¿Lo sabes?"

"Si."

Ambos nos quedamos en silencio.

Había estado inconsciente esa noche. Kaiosama se había mostrado nervioso al contarme lo que ocurrió cuando pregunté sobre Yamcha y el resto: fue vago al principio, pero cuando mis hijos despertaron y exigieron respuestas nos contó todo. Goten no se había sorprendido tanto como Gohan y yo, fue él quien más tarde nos explicó a detalle el porqué de las acciones de mi sobrino y Vegeta.

Antes de irnos al Planeta Yadrat nos contó todo lo que sabía de la Cultura Saiyajin.

Muchas de las preguntas que me hice a lo largo de los años mi hijo me las había respondido, Gohan también había conseguido respuestas. Aunque había algunas cosas que mi hijo menor no pudo contestar, pero lo que contó nos ayudó a entender y mucho. Los pocos recuerdos que tenía del Planeta Vegetta incluso confirmaban algunas cosas.

"No permitiré que lo revivas con las esferas..." Vegeta soltó mordaz, abrí los ojos, sorprendido. Así que de eso se trataba, creía que lo traería de vuelta.

"No estoy interesado en sacar a alguien más del infierno..." Cuando sentí su mirada giré mi rostro y lo vi; estaba sorprendido. "Fui con Enmadaiosama hace unos días... él me dijo que envió a Yamcha al infierno por lo que pasó, que no se arrepentía, se negaba a ver sus errores y por poner indirectamente en peligro la tierra." Suspiré. "No se lo dije a Ten Shin Han porque no le ví sentido... sé que él tampoco lo traerá de vuelta." le mostré una pequeña sonrisa. "Me contó que te contuviste."

"Cabeza hueca." Respondió ácido como siempre, pero sus hombros dejaron de estar tensos. Su ceño bajo, aunque se aún poquito.

"Y gracias... por haber cuidado de Videl y mi nieta." Le dije, apoyando mi cabeza en mis brazos.

"No tienes que agradecer." Levanté de nuevo la vista. "No iba permitir que esa arpía les hiciera más daño." Sabía que lo decía de verdad, volví a sonreír.

"¿Ya vas a admitir que ves a todos como familia?" pregunté, volvió a fruncir el ceño y me dió un fuerte zapé. "Ay... ¡Vegeta!" Me lleve una mano a la cabeza, sin dejar de sonreír.

"Para que dejes de decir tonterías." Se justificó al mismo tiempo que se levantó y se dio media vuelta, apoyando ahora su espalda en el barandal y cruzándose de brazos. Se había puesto a la defensiva.

"El vínculo familiar dice que tengo razón..." comenté casi vago, mientras me levantaba y me apoyaba en el barandal. De inmediato Vegeta volteo a mirarme y está vez tenía una expresión atónita en su cara, evite reírme. Era algo graciosa, pero sabía que se enojaría si lo mencionaba.

"¿Cómo sabes de los vínculos?" Pregunto, casi frío. En vez de responder volteé para ver a Goten y Trunks, se habían sentado en unas sillas y estaban platicando, con ellos estaban Mai y sus dos amigos. Me reí al ver que mi sobrino se sonrojaba cuando su novia le dió un beso en la mejilla; Vegeta también los miraba y no tardé en escuchar que se reía entre dientes. "Sospechaba que Trunks le decía algunas cosas, no creí que le diera lecciones clandestinas..."

"Goten mencionó algo de que solo el más sabio era el que podía dar las lecciones, pero le insistió tanto a Trunks que terminó contándole algunas cosas." Excuse a los chicos. No quería que mi sobrino fuera regañado por Vegeta más tarde.

"Así se hacía en el Planeta Vegetta... el Rey y la Reina me enseñaron." Suspiró, tal vez melancólico. Es la primera vez que menciona a su madre. "Cuando el planeta explotó fue Nappa quien se encargó de educarnos a Raditz y a mí." Al escuchar el nombre de mi hermano no pude evitar mirar hacia otro lado.


×

Escuché golpes, tarde un poco, pero abrí los ojos.

"Estás despierto..." Escuché nítidamente la voz de alguien, sabía que era de mi familia. Lo mire, tenía lo que parecía una armadura igual a papá, pero su cabello es muy largo. "¡Hola Kakarotto, soy Raditz, tu fuerte hermano mayor!" exclamó él con una sonrisa, pude ver qué su cola se movía de un lado al otro, la mía hizo lo mismo. "Acaban de venir a la casa, le informaron a mamá que fui asignado al equipo élite ¡Con el Príncipe Vegeta! Dijeron que mi nivel de pelea era lo suficientemente alto para ascender a un guerrero de clase media o alta. ¿¡Puedes creerlo!?" Mi hermano movía sus piernas emocionado, ambas manos estaban sobre el cristal. De repente su sonrisa desapareció. "Mamá está viendo la forma en la que no te envíen a otro planeta, por tus capacidades es posible que te clasifiquen como clase baja. Pero ella no lo va a permitir." Sonrió un poco. "Hermanito. ¡Cuando seas grande yo te entrenaré! Serás igual de fuerte que papá y yo, te lo prometo." Dijo, me miraba entre curioso y feliz. "El Rey Vegeta dice que su hijo será quien acabará con Frezzer. Vamos a poder ser libres hermanito, vas a ser libre... Ty budesh' zhit'." volví a cerrar los ojos, tenía sueño. "Adiós pequeño dormilón..."

×


"Kakarotto..." Vegeta me hablo sacándome de mis recuerdos, lo miré e intenté darle una sonrisa relajada. Cuando frunció el ceño supe que no había funcionado.

Suspiré lentamente.

Los recuerdos que tenía de mi hermano cuando era niño y cuando lo ví de adulto me hacían sentir en conflicto, incluso el vínculo que tenía con él (al menos lo que quedaba) se sentía extraño, como si no pudiera definirlo. Eran la misma persona, lo que ahora sé es el vínculo familiar lo confirmó ese día en Kame House. Cuando tuve ese día la repentina idea de tomar a Gohan e ir con él, no supe porque lo tuve, pero Goten me lo aclaró; había sido Raditz: alguien lo suficientemente en sintonía con los vínculos podía mandar pensamientos o compartir sentimientos.

Él quería hablar a solas conmigo, pero lo ignoré; aunque él se llevó a mi hijo y amenazo su vida sabiendo muy bien que me enojaría. Ambos cometimos errores ese día y lo pagamos con nuestras vidas.

"Vegeta, ¿Sabes qué significa... ti budes' zhit?" Intenté decir las mismas palabras que recordaba. Vegeta levantó una ceja.

"¿Ty budesh' zhit'?" dijo a la perfección. No pude evitar volver a sonreír y asentí. "Es Sayan, nuestra lengua materna. Significa 'Vas a vivir'... ¿Puedo saber dónde lo escuchaste?"

"Raditz me lo dijo una vez... cuando era pequeño." Vegeta no preguntó más, pero de repente comenzó a reírse. Ahora yo levanté una ceja, curioso.

"Tú hermano les dijo a todos que creía que habías muerto junto a sus padres. Eso fue cuando nos enteramos que nuestro Planeta explotó... fue la única vez que te mencionó." Era raro que Vegeta diera tanta información libremente, a menos que le preguntara: al parecer hablar de los saiyajin lo hacía algo hablador.

"No iba a permitir que terminará en el Ejército de Frezzer." dije, era de lo único que estaba seguro. Vegeta al escucharme quiso preguntar, aunque eso cambió en el instante en que sentimos tres presencias acercándose a Corporación Cápsula.

Mi sonrisa desapareció. La expresión de Vegeta se volvió fría.

"¡Papá!" Gohan grito, me giré y vi que caminaba hacia nuestra dirección, junto con Goten y Trunks. Salimos ambos del kiosco.

Bulma, cuando vio como mi sobrino corrió hacia nosotros se acercó. "¿Qué pasa?" preguntó.

"Son esos insectos... vienen hacia acá." Dijo Vegeta. Su ki se movía de forma errática, pero lo controlaba, Trunks estaba igual; muy diferente a mí y mis hijos, los tres estábamos ansiosos. Cuando mi amiga supo de quienes hablaba se puso pálida, Vegeta la vio y se acercó, colocando su mano en su hombro. "Tranquila, Trunks y yo nos vamos a encargar..."

"No..." dictó ella al instante. Suspiró, calmándose. Volteó a mirarme y se acercó. "¿Quieres verlos Goku?" Pregunto, poniendo una mano tranquilizadora en mi brazo.

No me había dado cuenta que había cerrado mis puños con fuerza hasta que las mire. Suspiré de nuevo, intentando deshacerme del nudo que se había formado de la nada en mi estómago, levanté un poco mis manos y las abrí; aún se veían las marcas de mis uñas en las palmas de ese feo día. Levanté la vista y vi los rostros alertas de mis hijos: había notado que estaban preocupados por mi desde que regresamos. ¿Cuándo fue que los papeles cambiaron? Incluso mi sobrino me miraba preocupado.

Miré a mi amiga y a la que considero mi hermana mayor a los ojos. Sabía que esto le había dolido tanto como a mí. Tenía muchos sentimientos con esta llegada tan temprana; enojado, indignado, pero también triste. Luche a su lado, hombro con hombro; confié en ellos durante años, junto con mi seguridad, mi vida y la de mis hijos, al igual que Bulma les confío el de mis sobrinos y la suya, hasta a Vegeta.

No quería verlos aún después de estos meses, mucho menos a Krillin... no estaba listo, tal vez jamás lo estaría, pero quería respuestas. Ya sabía lo que Yamcha verdaderamente pensaba de mí y por qué hizo esto, ahora solo faltaban ellos. Cuando vi a Bulma supe que ella también quería respuestas. Tomé su mano entre las mías, ella me dió una pequeña sonrisa, intuyendo lo que respondería. Me conocía muy bien.

"Que vengan." Miré a mis hijos no estaban felices, pero no sé negaron. "Lleven a los demás a Corporación, no quiero que los vean." Ambos asintieron al mismo tiempo, serios. Gohan fue con su familia y Goten lo acompañó para ayudarlo.

"Ya escuchaste a tu djadja." Vegeta exclamó (le preguntaría más tarde que significaba esa palabra), Trunks también asintió y corrió hacia Mai, con su ayuda y la de sus amigos despidieron a los cocineros de los puestos y llevó a Bra adentro, Mr. Satán logró meter a Buu y Bee. El resto nos quedamos.

"¿Cómo supieron que regresaste? Nadie ha hablado con ellos en meses..." preguntó Ten Shin Han al acercarse, Chaoz a su lado, flotando. Detrás de ellos venían Piccolo y Dende.

"El ki... debieron sentir cuando llegó a la tierra con Gohan y Goten." Vegeta respondió. Mis hijos cuando pusieron a todos a salvó se acercaron con Trunks.

"¿Seguro que estás listo para enfrentarlos Goku?" Me preguntó Piccolo. Cerré los ojos por un segundo y pasé una mano por mi cara.

"No." dije la verdad. En estos momentos mi instinto me decía que tomara a mi familia y la ocultara. La confianza que tenía con ellos se esfumó desde ese día, mi pecho estaba comenzando a molestarme de nuevo. "Pero quiero que esto termine, o seguirán viniendo."

"Bien, solo recuerda que no estás solo." Declaró Ten, no pude evitar sonreírle un poco.

"Gracias..."

"Ya llegaron..." exclamó Goten con un tono gélido. Puse una mano en su hombro, intentando calmarlo, él me miro y sonrió, pero se borró cuando escuchamos a varias personas aterrizar detrás de mí. Me di la vuelta.

Una sensación fría y pesada se extendió por mi pecho. Fruncí el ceño.

Krillin vestía el traje que usaba para patrullar, se había quitado el casco; Oolong estaba a su lado con su traje verde; Puar estaba al otro lado, ví que tenía los ojos llorosos; No. 18 también estaba con ellos, pero había aterrizado más atrás, lejos del resto. Kaiosama me había explicado que ella y su hermano no habían sido afectados al ser su memoria parte de las mejoras que les dió el Dr. Gero, hasta ayudaron a Piccolo y Vegeta.

"¡Goku! Qué bueno que estés de regreso..." Krillin fue el primero en hablar, mostraba una sonrisa, pero estaba tenso y alerta, podía ver qué temblaba un poco, nervioso tal vez. Él comenzó a caminar hacia mi dirección, instintivamente di un paso atrás.

"No te atrevas a acercarte..." soltó Gohan al instante, estaba enojado y eso era poco. Por el tono de Gohan o por miedo el... traidor se detuvo y nos miró a todos. De mis hijos era él quien estuvo más cerca de Krillin desde que era niño, lo considero un amigo propio y casi un tío. Yo y Kaiosama éramos los únicos que sabíamos cuánto había llorado mi hijo en mi hombro por su culpa.

"Ho-ola Goku... qué bueno que estés bien." Dijo Oolong. Note que intentó sonreír, pero en cambio tenía una mueca nerviosa en la cara. "Incluso te hiciste más fuerte..."

"¿Lo dices en serio? Por qué recuerdo muy bien lo feliz que te hacía que fuera más débil que tú..." exclamé con amargura. Oolong se encogió por mi tono y al menos pareció avergonzado, miré a Krillin y entrecerré los ojos. "Sobre todo tú..."

"Goku... jamás creí que esto llegaría a tanto. Creí... creímos que esto haría felices a todos..." Fruncí más el ceño, sentí como mi hermana se enojó al escucharlo.

"¿Felices?, ¿Felices a quién?, ¿A tí?" preguntó Bulma indignada. Camino hacia él, Vegeta y Trunks uno a cada lado de ella, protegiéndola. "Yo jamás pedí que me obligarán a odiar a mi esposo y a mis propios hijos. ¿¡En dónde está la felicidad en eso!? ¿¡DIME!?"

"¡Pudiste ser feliz con Yamcha!" Hablo por fin Puar, voló más alto para estar a la altura. "¡El jamás dejo de amarte y tú simplemente lo cambiaste!"

"¡Lo único que amaba ese imbécil era a si mismo! Tú sabías que me engaño más de una docena de veces, al mismo tiempo que me decía que se quería casar conmigo después de que resucito. ¡ERAS QUIEN LO CUBRÍA!" Gritó Bulma de vuelta, vi a Vegeta apretar los puños con fuerza, mi sobrino temblaba de rabia, pero no hicieron nada. Puar agachó la cabeza. "Soporte años a su lado y le perdone todos sus engaños, pero él jamás cambio y estaba harta... Yo no cambié a Yamcha. ¡Conseguí algo mejor!"

"Como si Vegeta fuera mejor..." Oolong soltó con sarcasmo. Al escucharlo Bulma le dió un golpe a puño cerrado justo en la cara que lo mando al suelo de espaldas, hasta escupió sangre.

"¿Qué esperaría de un pervertido?" pregunto sarcástica, sus manos temblaban por la ira. "Y para tu información, sí. Vegeta es mil veces mejor que ese patán de cuarta... Es un saiyajin, pero ellos sí conocen el significado de la palabra lealtad." Declaró firme. Giro su rostro para ver a Krillin. "Y tú..." Su tono esta vez era triste, casi un susurro. "No me sorprende que todos estos cobardes hayan hecho esto... pero jamás lo espere de tí. Jamás creí que serias capas de dañar a mi familia así, mucho menos a Goku... él te amaba como a un hermano." Levantó su mano en dirección a Krillin quien cerró los ojos al instante, pero ella se detuvo, Krillin abrió los ojos y la miro. Ella bajó su mano lentamente y dió un paso atrás, escuche como se rio con tristeza. "Ni siquiera vale la pena golpearte... perdiste algo mucho más valioso." Miro por última vez a los tres y se dio la vuelta, regresando a su lugar. Trunks y su esposo caminaron detrás de ella, vi cómo se limpiaba unas cuantas lágrimas, mi sobrino la abrazo para consolarla.

"¿¡No dirás nada Goku!?" Gritó Puar, lágrimas de indignación cayeron por sus mejillas. "¡Es tu amigo! ¡También Yamcha!"

"El mismo que se acostó con la que era mi esposa." respondí frío. Puar abrió los ojos con miedo, alejándose de todos; Krillin miró hacia otro lado y Oolong empezó a jugar con sus manos, nervioso. Leí la sorpresa en la energía de Chaoz y Ten Shin Han, hasta escuché el jadeo triste de Bulma.

"Tu-ú... ¿Sabías?, ¿Desde cuándo?" pregunto el gato.

"Antes de que me fuera a entrenar al planeta del señor Bills. Después de Broly." Sentí la sorpresa en el ki de Vegeta y Piccolo, me reí entre dientes. Había sospechado desde hace tiempo que ellos también sabían.

Ella me había pedido tener relaciones una vez después de mi viaje a Vampa, me negué y jamás discutió el tema de nuevo. Me di cuenta de sus mentiras para salir a la ciudad solo unas semanas después, algo en mi interior hizo que la siguiera y lo hice... No había planeado ir con el Señor Whis en esa ocasión, pero al enterarme necesitaba desesperadamente salir de la Tierra: Goten y Trunks se unieron al entrenamiento al estar de vacaciones. Fueron los mejores dos meses de entrenamiento, lograron hacerme olvidarme de todo por un tiempo.

"¿Por qué no dijiste nada?" Preguntó Krillin, aún sin mirarme.

"Seguía siendo la madre de Goten, creí que sería mejor quedarme con ella hasta que mi hijo fuera mayor, al fin de cuentas ella conseguía lo que quería..." sentí las manos de mis hijos en los hombros.

Costó mucho seguir con la fachada infantil: mis instintos me gritaban a diario que me llevara a mi hijo y me fuera; llegue a un punto en el que ni siquiera podía tocarla o verla sin recordar el engaño, una de las razones por las que dormía en el Planeta de Kaiosama que en mi casa cuando me echaba de la habitación.

Luché contra la idea de irme todo lo que pude, creyendo que hacía lo mejor para Goten al quedarnos. Fue un error.

"Lo siento Goku... no-o... no sabía que te haría tanto daño." Se disculpó. "Ella... ella había dicho..."

"¡Al menos mírame a la cara!" Grité, ya hartó. Me acerqué quedando a un par de pasos lejos de él. Krillin visiblemente tembló por mi grito, pero tuvo la fuerza de levantar la mirada y verme a los ojos, vio algo en mi rostro porque incluso se alejó un par de pasos, incluyendo a Puar y Oolong. "¿Cuándo te enteraste?"

El... traidor bajo un poco la mirada y puso una mano en su brazo, apretándolo. "Los vi salir de un hotel mientras hacia una de mis patrullas... los confronté y ellos me pidieron no decirle nada a nadie, a cambio dejarían de verse... los vi por semanas para asegurarme."

"Y en cambio ella vino a mí al perder a su amante y cuando me negué. Inicio todo este maldito plan para usar las esferas..." Ahora entiendo. Ella no quería otro hijo por nostalgia, quería uno para atarme si es que descubría la verdad. Verdaderamente es una arpía. Krillin se encogió en su lugar. "Solo hay algo que no logro entender... ¿Por qué te uniste a ellos? ¿¡Cómo pudiste estar de acuerdo en esto!?"

"¡¡Creí que era lo mejor!!" Levanto la mirada, las lágrimas estaban en sus ojos, pero no las derramó. "Sabía que amabas los combates, pero por ellos tuvimos tantos problemas... creí, que si olvidabas esa parte de tu vida tú serías feliz: así tendrías recuerdos con Gohan cuando era adolescente o de Goten cuando nació... Me habías dicho lo culpable que te sentías por no estar ahí para ellos..." El ki de mis hijos aumentó al escucharlo, yo sólo apreté los puños con fuerza. Se lo había confesado para desahogarme, todo lo que le dije y terminó usándolo en mi contra. "Chichi me habló de su plan... sabíamos que si Vegeta se quedaba tu podrías recaer así que incluimos a Bulma: Yamcha jamás la superó, me había prometido que no la volvería a engañar si esto se lograba y Trunks y Bra se irían con Vegeta." Las lágrimas por fin las derramó, pero eso sólo aumentó mi furia y la de todos los saiyajin. "Todo-o estaba bien al inicio... pero ví como te deteriorabas; extrañe nuestros combates en Kame House; la tensión que tenían Videl y Gohan aumentaba cada vez más; no hablabas con nadie en tu trabajo, todos se alejaban de tí...y..." se detuvo, de repente muy asustado para continuar. Volví a entrecerrar los ojos.

"¿Tú... sabías lo de Goten?" pregunté lentamente, notando que fue al único que no menciono.

"Yo-o... hablé con Chichi, intenté decirle que no era bueno..."

"¿¡SABÍAS SÍ O NO!?" exigí acercándome más, él se alejó temblando. Controlé lo suficiente mi ki para no transformarme, pero sentí que mis ojos cambiaban de color.

"¡SI, LO SABÍA! Lo sabía... desde que lo escuché... ha-ablar cuando fui una vez a tu casa..." admitió, comenzando a sollozar. Cerré los ojos con fuerza intentando mantener mi furia bajo control.

"Tú... ¿Me-e escuchaste...?" Mi hijo susurro, pero lo escuché. Inmediatamente volteé a verlo; sus ojos se nublaron por un segundo, había comenzado a respirar muy rápido. Gohan estaba a su lado, tenía un brazo en sus hombros e intentaba calmarlo. Trunks y Bulma quisieron acercarse, pero Vegeta los sujetó. "Me escuchaste... ¿Y no lo evitaste?" pregunto acusándolo. De repente su shock se convirtió en rabia y su cabello cambio de color y sus ojos se volvieron aguamarina: pasando al SSJ mientras intentaba caminar a nuestra dirección, pero Gohan lo tomó de los brazos. "¿¡POR QUÉ NO LO EVITASTE!? ¡ME ESCUCHASTE Y NO HICISTE NADA!"

"¡LO INTENTÉ! ¡Intenté decirle a Chichi, pero ella se negó! Fue cuando le confesé todo a 18." dijo entre sollozos, mirando a mi hijo con culpa, no lo soporto más y bajó su mirada. Gohan calmo lo suficiente a su hermano como para que se des transformará.

"Me lo contó todo..." Repitió No. 18, levanté la mirada y me encontré con su expresión sería, pero triste. "No podía hacer nada sin las esferas así que fui al templo y supimos que Piccolo y Ten Shin Han también sabían... Eso fue unas semanas antes de que Whis viniera de sorpresa. A partir de ahí, Vegeta hizo el resto..." ella se acercó unos pasos. "Lo lamento Goku, si lo hubiera sabido antes..."

"Lo sé... gracias." Se sorprendió por mi respuesta, pero me dió una leve sonrisa.

Cuando la ví mis instintos no la vieron como amenaza. Sabía que era sincera, ama a Marron: no es cercana a mis hijos, pero les agrada. Ella no hubiera permitido que su hija y los míos fueran títeres: No. 18 y su hermano lo fueron una vez por el Dr. Gero, no serían parte de algo parecido.

"Goku..." susurro Krillin, lo miré; su rostro estaba lleno de culpa, aún lloraba, pero en su ki sentí un leve signo de esperanza.

Volví a fruncir el ceño. No iba a volver a cometer los mismos errores. "No tenemos problemas con 18 y Marron, son bienvenidas a Corporación..." comencé, di unos pasos hacia atrás y miré a los tres frente a mí. "Pero lo mejor será que ustedes no se acerquen de nuevo a nosotros... es lo menos que pueden hacer."

"¡No puedes decirlo en serio Goku!" casi grito Oolong. "¡Somos tus amigos!"

"¡ES MENTIRA!" Comencé a acercarme lentamente, ellos se alejaron de mí, asustados. Me tienen miedo. "¡Un amigo evita que otro se convierta en un títere! ¡Un amigo no permite que otro sea drogado!" Mis ojos volvieron a cambiar de color y mi cabello comenzó a erizarse lentamente. "¡Un amigo no deja que otro desprecie a dos niños inocentes sin razón! ¡¡Un amigo no apuñala por la espalda!! ¡¡¡UN AMIGO NO TRAICIONA!!!" Termine, mirando fijamente a Krillin quien temblaba y lloraba al mismo tiempo, habiéndome convertido yo en Super Saiyajin.

Suspiré, cerrando los ojos y alejándome. Desaparecí mi transformación.

"Cambiaste..." susurro Puar, ví como por un momento dirigió su mirada a Vegeta y después a mí. "¿Qué te pasó?" Solté un bufido, estaba culpando a Vegeta sin razón.

"Yo no cambié... solo estoy harto de fingir ser el tonto delante de ustedes." Los tres me miraron sorprendidos, pero note que Krillin no lo estaba del todo. "Tenía miedo de que me dejarán... así que seguí fingiendo ser él mismo, como antes de la batalla con Cell." Sentí que mis ojos se humedecieron, pero me negué a volver a llorar, no por ellos. "Eran mi familia... quise evitar que tuvieran miedo de mí, pero fue un error... ustedes solo son una bola de traidores..." Al fin dije en voz alta lo que mis instintos me habían estado susurrando. Sentí como un nudo se liberaba de mi pecho al decirlo.

"Goku... por favor..." Krillin lo intentó de nuevo.

Nuestro entrenamiento con el Maestro Roshi; los torneos de artes marciales; los momentos que estuvo con mis hijos; las batallas que peleó a mi lado, protegiendo mi espalda y yo la suya; todas las veces que murió protegiendo la Tierra o a mí y más recuerdos pasaron por mi mente. Todo me hacía sentir una sensación de frío y soledad en mi pecho. Un vínculo que se había comenzado a destruir lentamente y solo quedó un hueco vacío.

"Váyanse... o Bulma y yo le daremos permiso a Vegeta para que cumpla su amenaza... Krillin." Dije, frio. Él cambió su rostro a uno de derrota y más lagrimas cayeron por su cara.

"Una traición se paga con sangre" Ahora más que nunca entendía el significado. Pero a pesar de todo yo no podría hacerles daño. Sabía que mis hijos no tenían el mismo impedimento o pensaban lo mismo que yo, sobre todo Goten.

"Ay que irnos." Susurró el traidor a Oolong y Puar; ambos aún muy asustados de mí. Me miraban igual que a un desconocido. No pude evitar soltar una risa amarga, eso era lo que quise evitar durante años. Finalmente se dieron la vuelta, dispuestos a irse.

Escuché de golpe el motor de un vehículo que se acercaba a Corporación, levanté la vista para verlo y lo reconocí. Mis ojos se abrieron como platos: es el auto que usé en la fiesta de revelación que hizo Bulma. ¡Es Chichi!

"Papá... es ella." escuché el susurro de Gohan, sin pensarlo me di la vuelta y corrí hacia mis hijos.

"¡Malditos insectos...!" Vegeta grito. Por el rabillo del ojo vi que caminaba hacia Krillin, lo tomó de la ropa y lo levantó. "¿¡Quién le dijo a la arpía!?"

"¡No lo hice! ¡No he sabido de ella en meses!" Gritó él, su ki estaba tranquilo, decía la verdad. Vegeta lo soltó.

"¿Cuál de ustedes dos sabandijas le avisó?" Piccolo grito esta vez. Yo había abrazado a mis hijos por instinto y ellos a mí, sentía que Goten temblaba; se suponía que no la veríamos ahora, se suponía que no se acercaría a ellos de nuevo.

"¡Trunks!" Lo llamé, se separó de su madre y se acercó. "Vete con Goten a Corporación..."

"¡No papá, no te voy a dejar!" Gritó mi hijo al escucharme y me abrazó con más fuerza. Cerré los ojos y le acaricié el cabello, intentando que me soltará.

"¡Cuando Krillin avisó, dijo a todos! Creí que hablaba también de ella. No sabía que vendría..." escuché revelar a Oolong, pero en este momento no me importo.

"Hermanito por favor vete con Trunks. Me quedaré con papá, pero no queremos que se acerque a ti." Gohan lo consoló, mi hijo me abrazó una última vez y se fue con Trunks a Corporación.

"Chaoz, acompáñalos." Ten Shin Han le pidió, él asintió en silencio y siguió a los chicos.

Escuché el sonido del motor más cerca, yo y mi hijo levantamos la mirada, viendo cómo el auto estaba a poco de llegar. "Papá algo anda mal..." susurró Gohan. Así que no era yo el único con el mismo presentimiento desagradable. Pase una mano por su cabello para calmarlo.

"¡Goku!" Llamo Bulma, me volteé y vi que se había acercado a mí, me miraba con preocupación.

"Estoy bien Bulma, solo quédense aquí..." dije, con toda la fuerza que pude reunir. En ese momento el vehículo se estacionó descuidadamente a unos metros frente a nosotros. Viendo como Piccolo se colocaba detrás de mi hijo le sonreí agradecido y caminé, alejándome. Vegeta también se acercó y se detuvo a mi lado, ambos quedando aún lejos del auto.

"Kakarotto respira... estás comenzando a hiperventilar." menciono.

Me llevé las manos a la cabeza y cerré los ojos intentando controlar mi respiración. Ni siquiera lo había notado, estaba demasiado ocupado luchando contra mis instintos o controlar los temblores en mis brazos. El nudo en mi estomago se hizo más grande. No tuve mucho tiempo, tan rápido el motor se apagó escuché abrirse la puerta del auto, en un instante bajé mis brazos, abrí los ojos y la vi. Después de meses volví a sentir náuseas.

Chichi tenía puesto de nuevo ese kimono de color amarillo con morado, pero algo era extraño; su cabello estaba despeinado; su ropa se veía sucia, como si no se lo hubiera quitado en un tiempo; rostro pálido y sucio, sus ojos estaban rojos y marcas de lágrimas se veían aún en sus mejillas. Aunque, lo que envió una sensación horrible a mi pecho y un escalofrió a mi espalda, fue cuando ví su estómago: estaba completamente plano, la panza que debería tener no estaba.

¿Mi hija ya nació?

"¡TÚ...!" Ella soltó al verme, con ese odio ciego que mostraba cada vez que discutía conmigo.

"Chichi por favor regresa al auto, es mejor irnos..." Escuché la voz suplicante de Ox Satán, antes de salir del auto y se acercara a su hija, pero ella jamás despegó su vista de mí.

"¿Cómo te atreves a venir aquí, inmundicia?" Vegeta le preguntó, serio.

"¡No es de tu incumbencia Vegeta!" Contestó ella mirándolo por un momento, pero regresando a mí. "¡Vengo por mis hijos!"

"¡Ellos ya no son tus hijos!" declare al instante. La furia regresando de golpe, dándome fuerzas para enfrentarla. Sentí que Gohan estaba nervioso y preocupado por mí, pero Piccolo estaba a su lado; Goten estaba con Trunks dentro de Corporación, eso me relajo un poco y me dio más seguridad. "¡Perdiste ese derecho el día que pediste el deseo!"

"¡Claro que son mis hijos!" Volvió a gritar, intentó acercarse, pero su padre la detuvo. "¡Me encargué de criarlos yo sola! ¡A ti no te importan, siempre has sido un mal padre!"

"¡No permitiré que digas mentiras! ¡Siempre me importaron mis hijos!" Grité de vuelta, mis ojos volvieron a cambiar de color. No iba a permitir que dijera que no amaba a mis hijos, lo eran todo para mí desde el primer día que pude cargarlos. Ella se detuvo por un momento y se alejó unos pasos. "¡Nos usaste como marionetas durante meses! ¡Drogaste a Pan sabiendo que le hacías daño, incluso permitiste que golpearan a Goten...! ¡NO PERMITIRÉ QUE TE ACERQUES A NINGUNO DE ELLOS DE NUEVO! ¡NO PERMITIRE QUE LES VUELVAS A HACER DAÑO!" Las náuseas no habían desaparecido, pero quería saber dónde estaba mi hija. Si lo decía ahora podía teletransportarme y tomarla.

"¡NO! ¡NO DEJARÉ QUE ME ALEJES DE ELLOS! ¡NO DEJARÉ QUE ME QUITES A OTRO!" Ella gritó desesperada de repente. Ox Satán la tomó con más fuerza e intentó llevarla al vehículo.

Las náuseas se volvieron más fuertes y la sensación en mi pecho se volvió más pesada e incómoda, creo hasta fría. Miré a Gohan por un momento, él estaba igual o más confundido que yo. ¿Quitarle otro? No entendía...

"Yo no te he quitado nada, tú misma lo has hecho..." Vegeta de repente se tensó.

"Kakarotto, es mejor sacarla de aquí." Dijo, Chichi lo escucho e intentó separarse de su padre con más fuerza.

"¡NO! ¡NO ME IRÉ SIN MIS HIJOS! ¡Si los dejo vas a matarlos!" Ella grito, negando una y otra vez con la cabeza.

"¡Chichi por favor basta! ¡Sabes que eso no es verdad!" Hablo por fin Ox Satán, su mirada lo decía todo; estaba asustado, incluso diría que aterrado. No recuerdo haberlo visto así antes.

"Les hará daño papá... ¡Es un asesino como el resto de su maldita raza!" Volvió a gritar, fruncí el ceño cuando menciono mi linaje, incluso Vegeta intento acercarse a ella, tal vez para golpearla, pero lo detuve.

"¿De qué estás hablando?" pregunte, comenzaba a creer que estaba delirando. "¿Dónde está mi hija?, ¿¡Qué le hiciste!?"

"¡NO TE ATREVAS A MENCIONARLA! ¡ES TODO TÚ CULPA!" Gritó colérica, por un instante logró soltarse de su padre, pero él volvió a atraparla, abrazándola por detrás.

Comencé a asustarme.

"¿De qué hablas...?" Susurré, un miedo helado comenzó a extenderse por todo mi cuerpo, vagamente sentí una mano en mi hombro creó que de Vegeta.

"¿¡En serio quieres saberlo!?" Chichi preguntó, casi presumida. Podía ver qué estaba llorando de nuevo, pero en su rostro tenía de nuevo esa sonrisa; la misma que me dió antes de cumplir el deseo; la misma que ví en mi pesadilla. "Tú la mataste..." susurro, sabiendo muy bien que la escucharía.

Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, me sentía congelado.

"Kakarotto..." escuché el susurro preocupado de Vegeta.

"¡CHICHI NO! ¡DETENTE!" Ox Satán grito desesperado.

"¡POR TÚ CULPA ABORTE!" Grito con dolor. "¡Aborte y es todo tú culpa! ¡TÚ MATASTE A MI BEBÉ!"

"No... no es verdad..." Dije negando con la cabeza, sentí como Vegeta hacía presión en mi hombro.

No podía respirar.

Busqué su ki, busqué ese pequeño nivel de energía que sentí el día que recordé que podía hacerlo: percibí cada energía en toda la capital y después en las siguientes.

Nada...

No encontré nada...

Podía sentir el ki de todo el planeta Tierra, incluso el de Kaiosama o y el de Broly que estaba en Vampa casi sin esfuerzo, pero no el de mi hija. Cerré los ojos con fuerza, busqué en mi interior, busqué desesperadamente en los vínculos que ahora podía sentir y ver casi en su totalidad.





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Encontré los vínculos de mis hijos y ahí estaba, al lado de Goten, pequeño, muy corto y... roto.

Exactamente igual que los vínculos de mis padres, mi hermano y mi abuelito...

... Temblando me acerque y lo toque...

Frio... solo sentí frío...

... Mis ojos se llenaron de lágrimas una vez más...

Algo... hizo click...

... Me volteé lentamente y ahí lo vi... sabía quién era, a pesar de no recordarlo nunca...

Mi transformación Oozaru... me miro con ojos conocedores e igual de tristes y rotos que los míos...

... él rugió...

"GGGGRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR"

... y todo quedó en rojo...


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