Capítulo 11: Magia Mental - Parte 2
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*Momentos Antes...*
*28 de mayo del año 784*
*Universo 7 - Galaxia del Norte*
*Planeta 4032-Verde-877. La Tierra*
*Residencia Briefs - Jardines de Corporación Cápsula*
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Había sido algo complicado escaparme de la dichosa reunión con los Son: gran parte del día tuve que esconderme con mi hermana en la sala de Gravedad o en la cocina de al lado. Agradecía a mi abuelo que solo dio la contraseña a mi papá y a mí.
Con la empresa no hubo muchos problemas: había notado el intento de coqueteo de la secretaria desde hace semanas. Algunas palabras lindas habían logrado librarme del trabajo por toda la semana y sin que mi madre lo supiera. No es como si estuviera mucho tiempo en casa de todos modos... Fruncí el ceño sin poder evitarlo.
Sentí la mano de Bra en mi frente, bajé mi mirada para verla. "¿Qué pasa hermanita?" Le pregunté. En vez de responder comenzó a tallar mi frente con su mano. "¡Oye! Eso quema."
"¡No estés enojado!" Ella dijo en un tono de demanda. Puede que se pareciera a mi madre, pero sacó parte del carácter de papá.
No había visto a Bra tan enérgica: desde que papá apareció antes de tiempo mi hermana había estado saltando por todos lados; incluso cuando entramos a la sala de gravedad ella había copiado mis katas casi a la perfección. Sin mencionar que ha hablado más en estos días que en todo el año.
Está traviesa sabía algo, podía notarlo en el brillo de sus ojos. La pregunta era: ¿Qué sabía que yo no?
Bra se levantó de entre mis piernas y se fue caminando hasta tomar su famoso muñeco del Señor Goku. Suspire divertido.
Ya hace un par de horas que habíamos estado aquí en los jardines. Mi hermana había salido corriendo cuando quise ir con nuestros abuelos y la encontré aquí muy animada jugando. Manipulándome con sus ojos llorosos nos quedamos aquí.
No era de extrañar que tuviera a papá en la palma de su mano, esa pequeña sabía muy bien cómo conseguir lo que quería. ¡Y solo tenía tres años!
Me masajeé ligeramente mi esternón. Desde que papá pidió la nave había aumentado más este pequeño ardor en mi pecho (aparte de las jaquecas habituales.) No sabía exactamente que lo causaba, lo había tenido desde hace meses.
Aparte de la sensación rara detrás de mi cuello, pero ese lo conocía bien, era como un sexto sentido: había aparecido por primera vez cuando pasó lo de Majin Buu: cuando papá me abrazó y me noqueó, en la primera llegada del señor Bills... y cuando encontré a mis padres discutiendo en el laboratorio. No era una sensación mala, solo una anticipación, algo pasaría.
Mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo, lo saqué y vi que era una llamada. Era Lula, sonreí un poco y contesté.
"¡Hola Trunks!" Saludo tan pronto respondí. Escuchaba el sonido de la televisión en el fondo, debe de estar en su cuarto.
"Hola Lula, ¿Por qué la llamada? Regularmente mandas mensaje."
"Lo haría si no supiera que dejas en visto a casi todos." Dijo indignada, no pude evitar sonreír. "Y esto era más rápido."
"De acuerdo."
"Los chicos y yo nos estamos preguntando... ¿Vas a ir la próxima semana a la fiesta de Kompas? Hace tiempo que no tomas un tiempo libre para tí, si le pides a tu madre un día de descanso te lo va dar, estoy segura." Afirmó con tanta seguridad.
Suspiré, si supiera. "No sabría decirlo exactamente... mmm tendría que verlo con mi papá."
"¿Aún está de viaje?"
"Si." Eso, sí contaba cómo viaje estar en una nave espacial a años luz de la tierra.
"Cambiando de tema. ¿Estás emocionado por nuestro último año?" Su tono era bajo y alegre. "Incluso ví ya varios vestidos para nuestra graduación."
"Para ser sincero no lo sé..."
..
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"...Eso es muy fácil..."
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..
Una luz amarilla me rodeó, al mismo tiempo que escuché esa voz. Teniendo el teléfono aún en la mano escuché el jadeo de sorpresa de Lula, pero no me importó. Por la intensidad tuve que cerrar los ojos un segundo, después desapareció.
"¿Qué demonios...?"
×
"¡Si, fue perfecto Trunks!" Goten se había quitado el casco y revolvía su cabello. Mostraba una cara emocionada al igual que yo.
×
"¿Sabes algo pequeño? El mundo en el que vivimos, cada uno de nosotros es igual, pero muy diferente a la vez." Mi yo del futuro volteo a verme, sonrió. "Son dos mundos muy distintos." Yo asentí y volvimos a dirigir nuestra mirada hacia la ciudad.
Ahora entendía.
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"Irán juntos al instituto, así que no lleguen tarde. ¿Eh?" dijo mi madre, aunque no le ponía mucha atención. Mai estaba a su lado con el uniforme de la escuela.
Me sonroje un poco, se veía muy linda.
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"¡...lo cortaré en dos de una vez por todas!" Grite emocionado. Todos alrededor dejaron de comer y me miraron con caras raras. Gire para ver a Goten, pero estaba igual de perdido que yo. "¿Qué pasa?, ¿Dije algo malo?"
No fue hasta que cumplí 16 que papá me contó la historia completa.
Dos semanas después le pedí a mamá una espada.
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"¿Quién diría que yo mismo me daría ánimos?" Se levanto de donde mi golpe lo lanzó. "Ya lo comprendí, al fin entiendo lo que dices. Pienso ganar, sin importar a quien me enfrente." Mi yo grandote declaró, decidido. ¡Exacto!
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"Es más pesada de lo que creí." Dije en voz alta, cuando mamá me pasó a mi hermanita para que la cargara. Cuando ella abrió sus ojos y me vio sonrió: Goten tenía razón, era muy pequeña y muy linda, se parecía mucho a mamá.
"Trunks, eres su hermano mayor y tendrás que proteger a tu hermana menor." dijo mamá. Vi los ojos de mi hermana: me miraba con cariño y alegría, incluso estaba riendo. Ella sabía que era su hermano mayor, incluso podía sentir el vínculo familiar formarse, era tan raro. "Por favor confió en ti."
"¡Rayos!" No pude evitar exclamar. Tendría que vigilarla mucho, si se parecía tanto a mamá tendría muchos niños persiguiéndola.
Ella seguía sonriendo al verme, sonreí también y comencé a hacer caras graciosas. Descubrí que le gustaban.
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"¡No estés llorando! Te llevare al parque de diversiones." Declaró mi padre, antes de que comenzara a llorar por el golpe que me dio.
"¡Ah!" No pude evitar exclamar feliz. ¡Papá me llevaría al parque!
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"Niños no anden por las instalaciones del torneo, o los regañaran." Goten y yo nos reímos nerviosamente. Cuando el presentador por fin se fue suspiramos aliviados. Nos miramos entre nosotros y sin poder evitarlo comenzamos a reír.
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"Que mala suerte... papá ya se fue." exclame, mientras mamá y yo veíamos como papá volaba de regreso a casa.
"Conociendo como es, ya tolero bastante." Eso era cierto, en cambio mi sonrisa solo aumentó. Soportó todo un día de vacaciones con nosotros para cumplir su promesa.
"¡¡Papá!! ¡¡Me divertí mucho!! ¡¡Gracias por todo!!" Grite al aire, seguro de que él me escucharía a pesar de la distancia.
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"Goten lleva a Marón a la casita de 17, yo los distraigo." le dije sin voltear. Frente a mi había unos insectos de mi estatura de color azul y manchas negras. Habían atacado a algunos cazadores de la isla, pero tan pronto nos vieron nos persiguieron.
Cuando el Señor Goku nos vino a recoger nos dijeron que esos niños eran Cell Juniors.
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"Mi papá vio los trajes..." admitió Goten cuando por fin llegó a Corporación. Estaba inquieto, se movía casi nerviosa o ansiosa mente.
"¿Y qué dijo mi tío?" pregunté nervioso. Le había dado los trajes a Goten para que los escondiera. Se suponía que nadie de nuestra familia se enteraría de nuestras futuras hazañas heroicas.
"¡Él dijo que están geniales!" Grito mi amigo extasiado, prácticamente estaba saltando por todo mi cuarto. "Eso sí, dijo que era mejor que el tío Vegeta no los viera... dijo algo de recordarle al equipo de payasos de Ginyu o algo así." solté un suspiro de alivio.
Conocía esa historia. Si, definitivamente papá no los vería jamás.
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"¿Para qué me llamaste Trunks?" Preguntó Mai, tan pronto me vio en los jardines de Corporación.
"Este... Bueno Mai. Quería preguntarte algo." Dije, mientras veía como caminaba hasta estar frente a mí.
Apreté la caja que tenía en mi bolsillo, nervioso. Suspiré lentamente.
"Hace mucho que estás aquí en Corporación Cápsula junto con tus amigos. Ambos vamos a la escuela y es muy divertido ver cómo superas a la mayor parte de la clase... o como te diste cuenta que ese chico nuevo era un Androide." Saqué de mi bolsillo la caja y se lo extendí a Mai, quien estaba con una mirada atónita y se sonrojó. No tenía que verme para saber que estaba igual.
"Trunks... yo, yo no puedo..." dijo nerviosa, incluso sus ojos se habían cristalizado. Sabía lo que intentaba hacer, tenía miedo. "Hay... hay cosas que tú no sabes..."
"¿Te refieres al hecho de que tienes más edad de la que aparentas?" Pregunté tranquilo. Ella abrió los ojos en estado de shock. "No sé si Pilaf te lo habrá contado, pero mamá siempre ha sabido quienes son en realidad. A pesar de todo ella les permitió quedarse. Han tenido muchas oportunidades de tomar las esferas. Incluso ahora están ocultas en un laboratorio secreto, y ambos sabemos que Pilaf es lo suficientemente listo para abrirlo y tomar las esferas, pero no lo han hecho." Suspiré de nuevo, viéndola directamente a los ojos. "Sé toda tu historia y a pesar de ello me gustas mucho Mai.... desde la primera vez que te ví he estado enamorado de ti, y cuando mamá nos contó la historia a mi papá y a mí no me importó. Puede que fueras una villana, pero cambiaste... y si es por tu edad no me importa, siempre supe que eras más madura que yo..." abrí la caja y se lo tendí: adentro había una pulsera en forma de enredadera de color plata. Era sencilla, pero linda, yo personalmente lo había hecho, con ayuda de mi tío y mi papa.
Mi corazón latía muy rápido por los nervios; papá me había contado que en una pedida de cortejo saiyajin (ya que no existía un término para noviazgo) se daba un regaló, como muestra de nuestra confianza y lealtad. "Mai... ¿Te gustaría ser mi pareja?"
Ella solo me miró, sus ojos se humedecieron y a los pocos segundos, lágrimas corrieron por sus mejillas, yo me asusté, pero después ella me sonrió. Era la sonrisa más linda que me había mostrado. Asintió con su cabeza un par de veces. "Si..."
Sonreí lo más grande que pude y sin poder evitarlo la abracé y nos hice girar, ella solo reía feliz, pidiendo que la bajara, cuando lo hice saque de la caja el brazalete y se lo puse en su mano izquierda. Nos dimos nuestro primer beso.
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"¡Caballeros, por fin comenzaremos con el torneo final de la sección infantil! ¡Espero sea de su completo agrado!" Dijo el presentador. Goten y yo nos inclinamos en señal de respeto y tomamos posiciones de lucha. Entrenaba con él desde que éramos pequeños, pero este era el primer combate serio que tendríamos.
"Te advierto que no tendré compasión en este combate, Goten." Exclame en voz alta.
"¿Sí? Lo mismo digo yo." Respondió, era de las pocas ocasiones en las que mostraba una mirada seria.
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"Aquí están tus papeles..." Papá había entrado al laboratorio de mamá, extendiéndole un folder. Yo estaba ayudándola con unos planos para unos robots que planeaba lanzar dentro de dos años; Bra en cambio estaba dormida en su habitación.
Habían pasado sólo unas semanas desde el famoso Torneo del Poder.
"¿De qué papeles hablas Vegeta?" preguntó mamá, al mismo tiempo que tomaba el folder y revisaba el contenido. "No recuerdo haberte dado..." su voz se apagó al instante.
"¿Mamá?" pregunte algo sorprendido. Era raro que se quedara sin palabras, por lo regular siempre era la última en hablar. Me acerqué lentamente hasta quedar detrás de ella y por encima del hombro leí:
"Acta de Matrimonio"
Me quedé en shock.
¡TENÍA LA FIRMA DE PAPÁ!
¡Ni siquiera sabía que él tenía una firma!
"Vegeta..." exclamó mi mamá en un susurro, estaba seguro que estaba a punto de llorar de la emoción.
"Ahora puedes presumir que estas "legalmente" casada con el príncipe de la mejor raza guerrera." dijo en tono arrogante, pero en sus ojos se veía cierta incertidumbre. ¡Mamá tenía razón! La mejor manera de leer a papá era viendo las emociones en sus ojos.
Mi madre se levantó de su asiento y abrazó a papá con todas sus fuerzas. Él se quedó congelado, pero al poco tiempo la rodeó con sus brazos.
"Yo los veo en la cena." dije en voz alta, al menos para que papá escuchara. Salí del laboratorio y cerré la puerta.
El resto de los papeles eran mi acta de nacimiento; el acta de nacimiento de Bra; todos los papeles de mi vida académica. Por último, el Testamento de mamá: que ponía a papá, mi hermana y a mí como únicos beneficiarios y dueños completos de Corporación Capsula.
Mi sonrisa no desapareció por el resto del mes.
×
"¿Qué ya se murió?" Preguntó Goten inocente. Fruncí el ceño enojado.
"¡No digas tonterías!" Voltee a verlo, gritando. "Mi papá no se puede morir después de esos ataques."
"Es verdad Trunks, pero que ya no regrese a pelear con ese monstruo." recomendó en tono bajo. Yo sabía que estaba preocupado por mi papá, pero tenía que aprender que no lo iba a detener.
"Mira Goten, límpiate bien los oídos para que escuches bien." Volteé a ver a mi padre, pero por el rabillo del ojo vi que de verdad se estaba limpiando los oídos. Si no fuera una situación de vida o muerte me hubiera reído. "Mi mamá me contó que mi padre es un guerrero demasiado orgulloso porque es el príncipe de los saiyajin."
"¿¡QUÉ!? ¿Tú papá era un príncipe?" recordé cuando mi madre me lo contó, había reaccionado de la misma manera.
×
Estaba en una cuna como le decía mamá, había despertado solo; estaba oscuro y me dio miedo. Estaba llorando.
Al poco tiempo escuche unos pasos.
"Cálmate Trunks." Escuché la voz de ese hombre de cabello puntiagudo, podía ver su rostro al lado de mi cuna. El acerco su mano a mi rostro y limpio mis lágrimas. Cuando sentí su mano deje de llorar y lo mire. Era mi papá...
Tomé con mis manos sus dedos y comencé a jugar con ellos, él no los alejó así que sonreí, estaba feliz. Mi papá vino.
"Había olvidado el primer contacto..." papá susurro, yo lo miré y le sonreí. Él tenía una mirada seria, pero me observaba con intensidad. "... Ya es hora de que los saiyajin se duerman." Dijo, al mismo tiempo que me ponía una manta encima. Acarició mi mejilla y se fue. Yo seguía riendo.
Tenía una mamá y un papá.
×
"Sabes Trunks... yo te veo a ti como a un hermano." Goten confeso de golpe. Voltee a verlo sorprendido.
Estábamos frente a Blue Hal, a Goten le tocaba inscribirse este año y lo acompañe.
Nos conocíamos desde que tenía memoria, él estuvo en mis mejores y peores momentos, al igual que yo con él. Sobre todo, en estos meses: su madre había estado comportándose más obsesiva de lo normal. Mamá me ayudaba con excusas para que se quedara a dormir en Corporación Capsula, el tío Goku estaba enterado y nos ayudaba cuando podía, incluso Gohan.
"Yo también." exclame en voz alta. Desde que teníamos 12 años lo veía como mi hermano. Toda su familia, de hecho, la veía como la mía.
De repente lo empujé y cayó al suelo.
"¡A ver quién llega primero a la sala de inscripción!" Grité, luego salí corriendo entrando al colegio.
"¡Eso es trampa Trunks!" Escuché gritar a Goten, se estaba riendo. No tardé mucho en escuchar pasos acercándose.
×
"Mladshiy brat.." exclamé en voz alta.
"No Trunks, acabas de decir hermano menor. De nuevo."
"Ah es verdad." Cerré los ojos, intentando recordar. "A ver... ¡Mladshaya sestra!"
"Bien." Felicito simple papá, pero podía ver el orgullo en sus ojos. Yo solamente sonreí. "Ahora dime cómo se dice Abuelo y Abuela."
"¡Sí las recuerdo! Para Abuelo es: Dedushka y para Abuela es: Babushka." Cuando terminé la puerta se abrió.
"¿Qué están haciendo ustedes dos aquí?" Preguntó mi madre, al mismo tiempo que entraba y cerraba la puerta. Tenía cargando a Bra, pero cuando me vio alzó sus manos hacia mi dirección. Mamá me la dio y ella comenzó a ronronear tan pronto la senté en mis piernas. "Los busqué en la sala de gravedad, pero no los encontré. Tuve que preguntarle a papá si los había visto." Mamá comento, tenía una mirada de ternura mientras nos veía a mi hermana y a mí.
"Papa (papá) me está haciendo un examen..." dije simple, mientras jugaba con mi hermana, ella aún ronroneaba. Sin poder evitarlo comencé a hacerlo también.
"Hace tiempo que no le doy lecciones a Trunks, quería ver qué tanto recordaba." Dijo Papá, alce mi mirada para verlo. Él también nos miraba a Bra y a mí, pero tenía una leve sonrisa en su rostro y su ceño se había ablandado.
"Oh, ya lo recuerdo. ¿Cuándo comenzarás a darle lecciones a Bra? Entre más joven sea se le hará más fácil el idioma saiyajin." Dijo mamá, ella ya sabía de las lecciones, papá me las daba al menos una vez a la semana desde que tenía 8.
"Mhm... Probablemente cuando cumpla tres años, yo comencé a esa edad." Dijo, al mismo tiempo que tomaba a Bra y la sentaba entre sus piernas, ella solo se río y ronroneo más fuerte.
"Bien Trunks, dime algo que hayas aprendido." Pidió mamá, mire a papá disimuladamente y él asintió.
"My s papoy ochen' tebya lyubim, mama."
"De acuerdo sé que me mencionaste. ¿Qué significa?"
"Papá y yo te queremos mucho." Dije sonriendo. Bra se rio y aplaudió.
Mamá solo me miró sorprendida, después miró a mi papá y una sonrisa acuosa comenzó a mostrarse en su rostro. "Vegeta..."
Papá solo sonrió ligeramente y rodeó a mi madre con un brazo, abrazándola, mamá lo abrazó de vuelta. Era más demostrativo desde el Torneo, su caparazón terminando de romperse.
×
"¡Trunks, cuida a tu hermana ya tu madre! ¡Nadie saldrá de Corporación Cápsula hasta que yo regresé! ¿¡Entendido!?" Grito papá mirándome directamente a los ojos, los cuales mostraban preocupación. Yo solo pude asentir, el miedo comenzaba a arremolinarse en la boca de mi estómago.
Inmediatamente salió volando en dirección a Shenlong.
"¡PAPÁ, ESPERA!" Grité, quería acompañarlo, algo me decía que esto era malo. Pero su orden fue clara.
"¡P-PAPÁ!" Grito mi hermanita, yo solo pude abrazarla más fuerte. Siguió llorando y con más fuerza.
"¡VEGETA!" Gritó mamá cuando lo vio irse. Ella volvió a mirarme, la curiosidad y nerviosismo mostrándose en su rostro, pero no pregunto, solamente se acercó a nosotros y nos abrazó.
Minutos después, todo se volvió amarillo.
Desperté a la mañana siguiente y nada fue igual.
×
Cuando me di cuenta mis ojos se habían humedecido, parpadeé intentando orientarme; solo provoqué que las lágrimas cayeran por mis mejillas. Sin poder evitarlo comencé a sollozar.
Mai... Goten... Tío Goku... Gohan... Mamá... ¿Qué fue lo que pasó? ¿¡Quién hizo esto!?
"Trunks ¿Estás bien? ¿Qué pasó?" Escuché la voz de Lula.
No fue hasta ese momento que me di cuenta que aún tenía el celular en la mano, incluso había abollado la pantalla por la presión que estaba ejerciendo mí mano.
"Yo... luego te llamo Lu." Dije apresuradamente, colgué el teléfono y con solo un apretón lo destruí.
Los recuerdos inundaban mi mente: mis citas con Mai, las pijamadas con Goten, los entrenamientos en el planeta del señor Bills con mi tío Goku y papá... la espada que mamá me regaló. Solté otro sollozo.
"¡Hermano!" Escuché la voz de Bra, ella corría a mi dirección. Antes de que me alcanzará la tomé en mis brazos y la mire. "¡Recuerdas! ¡Tú también recuerdas!"
"Sestra (hermana) ... ¿Qué?" Y ahí lo entendí. Abrí los ojos como platos. Bra sabía, mi hermana sabía que todo esto era un engaño desde el principio.
×
"Tengo que hacer un viaje con Piccolo a Nuevo Namek...
×
"Otets..." susurré. Fueron las esferas. Hicieron esto con las esferas y papá de alguna manera lo descubrió. Fue a Namek a deshacer esto. Pero... ¿Dónde estaba Mai? ¿Por qué no sentía el ki de Goten?
"¡Trunks!" Escuché la voz de mi abuela, volteé en dirección a Corporación. Mis abuelos estaban corriendo hacia mi dirección. Rápidamente cargué a Bra y me levanté, caminando hacia ellos.
"Abuela..." solo pude decir, ella me abrazó al instante y me calmé un poco, sentí que el abuelo ponía su mano en mi cabello y me relajé más. Pude respirar con normalidad. Note que había comenzado a hiperventilar.
"Trunks ¿Qué es lo que está pasando?" Preguntó mi abuelo cuando me separé del abrazó. Mi hermana me limpiaba las mejillas con su manga. "De repente estábamos sentados y recordamos todo..."
"Yo... la verdad no lo sé muy bien..." dije. De repente se sintió un fuerte temblor, casi me caigo, pero pude mantenerme firme aun cargando a Bra, mis abuelos se habían apoyado en las sillas que estaban cerca. Al mismo tiempo sentí el ki de mi tío.
"Tío Goku..." escuché a mi hermana sollozar en mi hombro, volteé a mirar hacia atrás dónde sentía su presencia.
Una columna de ki se levantaba hasta el cielo, era de un tono amarillo, lo que significaba que estaba en Súper Saiyajin, pero lo que me alertó fue como se sentía su ki: estaba agitado, furioso, triste; aumentaba y disminuía al mismo tiempo, su comportamiento simplemente no era como el de mi tío Goku, su ki siempre estaba tranquilo y relajado, pero sabía que no me equivocaba. Mucho menos mi hermana.
Pasé a Bra a los brazos de mi abuela y rápidamente corrí.
"¡Trunks! Espera, ¿A dónde vas?" Preguntó mi abuela, pare hasta los límites del jardín y me gire para mirarla.
"Tengo que averiguar qué es lo que pasa." Dije, aparecí mi aura y salí volando en dirección a las montañas.
Fruncí el ceño preocupado. Tenía la sensación de que algo malo va a pasar.
Aumente la velocidad.
#
***
*Al mismo tiempo...*
*28 de mayo del año 784*
*Planeta Tierra*
*Lejos de la Montaña Paoz*
*En un bosque cerca del desierto*
***
Necesitaba un tiempo lejos de mi casa, cada día se sentía más fría y asfixiante. Así que decidí visitar a mi familia en las montañas: mamá me había informado que el fin de semana descansaría papá y Goten no tendría tutoría.
La noche anterior estaba a punto de dormirme cuando recibí un mensaje de papá, contándome sobre el picnic sorpresa, me levanté lo más temprano que pude para poder ayudarle a prepararlo. (No era como si hubiera dormido de todas formas)
Costó un poco convencer a mamá, pero afortunadamente papá tenía algo de práctica y pudo lograrlo. Goten y yo estábamos emocionados. No recordaba la última vez que habíamos salido en familia al bosque.
Papá me había permitido elegir el lugar en dónde instalaríamos el picnic, al instante llegó a mi mente el lugar perfecto. Le había dicho a mi madre en el viaje que encontré el lugar por una investigación, pero la verdad era algo diferente.
Cuando no podía dormir tenía la costumbre de tomar el auto y manejar sin rumbo fijo. En uno de mis viajes había encontrado este bosque cerca del desierto; durante la noche le daba cierto brillo, sobre todo la luna: su luz iluminaba las colinas, columnas de tierra y las copas de los árboles. A esa hora de la noche el aire era muy fresco. Me fue imposible no regresar.
Desde entonces cuando estoy demasiado agobiado voy al mismo lugar. Siempre me transmite una sensación de familiaridad y calidez, que mi casa hace tiempo no me brindaba.
Cuando bajamos todos del vehículo Goten me ayudó a bajar las cosas. Había un árbol en dónde siempre me sentaba cuando venía, su copa era lo suficientemente grande para cubrirnos del sol. Nuestros padres se detuvieron a hablar, así que le pedí ayuda a Goten para preparar el picnic.
Terminé de colocar la cobija en el césped cuando escuché el quejido de papá, volteé y vi que tenía sus manos en la cabeza, mientras estaba ligeramente agachado. Era otra jaqueca. Pero eso no tiene sentido, se suponía que mamá lo había llevado al médico y que estaba mejor.
"Papá, ¿Qué ocurre?" Tuve que preguntar. Se había alejado de mamá e incluso caminaba lentamente hacia atrás, como alejándose. Probablemente ni él se daba cuenta.
"Creo papá olvidó tomar sus pastillas de nuevo." Dijo Goten preocupado, lo rodeé con un brazo para tratar de calmarlo. Él se tensó y soltó un leve gemido de dolor, fruncí el ceño.
"No pasa nada niños, por favor tráiganme agua." Ordenó mamá. Estaba seguro que escuché pánico en su tono. Goten tomó una de las botellas de la canasta y se la dio a mamá.
De repente papá cayo de rodillas al suelo.
"¡PAPÁ!" Grité asustado, rápidamente corrí a su lado, Goten se colocó detrás de mí.
"¡GOKU! ¿¡QUÉ TE OCURRE!?" Gritó mamá alarmada, ella se había arrodillado al lado contrario. con un bote de pastillas en la mano.
"A... algo-o... e-está... ma-al..." exclamó papá entrecortadamente, podía ver qué el dolor era tanto que incluso rechinaba los dientes.
"¡Goku por favor levanta la cabeza, aquí están tus pastillas!" Casi suplicó mamá. A duras penas mi padre las tomó de su mano y se las llevó a la boca.
Una sensación de vacío se instaló en la boca de mi estómago.
..
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"...Eso es muy fácil..."
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..
Abrí los ojos, aturdido. Escuché el jadeo de sorpresa de Goten y después todo se llenó de una luz amarilla, casi naranja. Tuve que cerrar los ojos por un momento. Cuando los abrí... lo ví todo.
×
"Huye Gohan..." escuché que exclamó el señor Piccolo, inmediatamente después cayó al suelo.
Gateé hasta poder estar a su lado, las lágrimas ya corrían por mis mejillas. "Señor Piccolo, ¿Por qué me salvó...? ¿Por que-é?"
"Te digo que huyas de aquí... apresúrate." Respondió con dificultad.
"No se muera, ya no tardará en venir mi papá, él los derrotará por favor no se muera..." le pedí entre sollozos. Pude al menos darle la vuelta para que ya no forzará tanto su cuello al mirarme.
"Es una verdadera vergüenza. El gran Piccolo Daimaku salvó la vida de un niño, es lo peor..." Despotrico casi amargo, pero su mirada decía que no estaba realmente enojado.
"¡Señor Piccolo!" Lo llame, mirando su estado: su dogy estaba destrozado; tenía heridas abiertas en pecho, brazos y piernas, incluso le salía sangre de su boca, pero también ví que sus ojos comenzaban a humedecerse. Mi miró a los ojos.
"Gohan... tú fuiste el único que habló conmigo, como un amigo sincero." Dijo con dificultad, las lágrimas se escapaban de sus ojos, los cuales me miraban con cariño. "No fue tan aburrido estar contigo durante un año." Reveló con una sonrisa en el rostro, su tono era bajo.
"¡Señor Piccolo!" Lo llame con miedo. El ki que durante un año me había acostumbrado a sentir cerca comenzaba desvanecerse.
"Gohan... te quiero..." Reveló con una sonrisa. Cerró los ojos lentamente y su cabeza cayó hacía un lado, junto con sus lágrimas. Su ki desapareció.
"¡SEÑOR PICCOLO!"
×
Papá estaba completamente vendado, estaba en una cámara de recuperación al lado de mi cama, yo llevaba una bata de hospital.
Estaba a un lado de él, había pedido que me acercará. Su mirada era seria.
"Intenta golpearme." dijo, levantando un brazo hacia mi dirección.
"Sí papá." Tomé impulso con mi puño y le di un golpe justo en la palma, él lo detuvo sin problemas.
"Eso no es suficiente Gohan, golpéame con todas tus fuerzas." Dijo, en tono más serio.
"Si..." exclamé mientras asentía, fruncí el ceño en concentración y tome una posición de lucha, mire fijamente su palma y con todas mis fuerzas le di un golpe. Está vez su mano había temblado al detener mi puño.
Nos miramos seriamente por un momento, al segundo siguiente papá parpadeo y me mostró una sonrisa orgullosa. "Bien, no tendrás ningún problema si golpeas así Gohan. Ahora sí podrás tomar mi lugar verdaderamente."
×
"¡No puedo creer que no hayas sido capaz de detener a ese sujeto con tu poder de pelea! ¡Si realmente tienes sangre de guerrero... por lo menos haz que tú enemigo sienta algo de desesperación!" Gritó Vegeta, levantó su mano y me empujó, enojado. "Eres muy flexible con la gente! ¡Hiciste el ridículo al estar peleando por la justicia! Eres algo degradante... En una pelea lo más importante es la fuerza, los únicos que se quedan son los fuertes. ¡Los débiles mueren! ¡El poder lo es todo, entiéndelo!" Terminó, levantando el puño cerca de mi rostro.
"Pero..." intenté objetar.
"Ve como quedaron Piccolo y Krillin. Los débiles fueron transformados en piedra. Ay ¡Eres un insecto!" No pude evitar mostrarle los dientes, enojado. El señor Piccolo no era débil, él no tiene el derecho de decir eso.
×
Papá y yo estábamos acostados en el pasto cerca del río. Habíamos colocado nuestras cañas de pescar y esperábamos a que algún pez se dejará atrapar.
"Este lugar es muy tranquilo." Dije. El lugar era lindo; solo se escuchaba el canto de los pájaros, el sonido de las pequeñas olas y el choque del aire con las copas de los árboles.
"Si." contesto papá. Ambos mirábamos directamente hacia el cielo, observando las nubes.
"¿Sabes una cosa papá? Me encuentro muy feliz." Le conté.
"¿Por qué?" Preguntó mi papá, escuché como se movía, probablemente para mirarme.
"Por qué desde hace mucho tiempo me prometiste, que iríamos juntos de pesca." Le conté, mientras volteaba y lo miraba directamente a los ojos, él estaba sorprendido.
"¿En serio yo te hice esa promesa?" Preguntó, mientras se sentaba, yo hice lo mismo.
"Si. Fue la primera vez que peleaste con Vegeta."
"Ah. Pues no recuerdo." Dijo perdido, yo seguí sonriendo. No me sorprendió que lo olvidara.
"Si, fue cuando peleaste." Estuvo de acuerdo Krillin, mientras aterrizaba en el suelo cerca de nosotros.
"¡Krillin!." Exclamamos ambos.
"Oh acaso no lo recuerdas. ¿Goku?" Preguntó Krillin mientras le extendía la mano. Papá la miró por un largo momento.
"¡Ah!"
"¿Ya lo recordaste?" Preguntó Krillin, mientras bajaba la mano y caminaba hacia nosotros.
"Es cierto, fue en ese momento." Dijo, algo apenado.
"Desde entonces estuviste muy ocupado con los entrenamientos, por eso no habíamos podido ir de pesca." explique, mientras miraba hacia el suelo algo avergonzado.
"Discúlpame Gohan." Dijo mi padre con un tono extraño en su voz, había colocado su mano en mi hombro. Levanté la vista y lo miré a los ojos, tenía un deje de culpa en ellos.
"Mmmm" murmuré, negando con la cabeza. "No te preocupes." le daba una sonrisa tranquila. La culpa en sus ojos desapareció, eso era mejor. Odio cuando se culpa.
×
Camine directamente hacia el señor Piccolo, él estaba a la orilla del mirador con los brazos cruzados.
"Señor Piccolo, yo también quiero un traje nuevo como el de usted." Dije seguro.
El señor Piccolo al escucharme abrió un poco la boca con sorpresa, pero después de un momento sonrió. "Está bien. Con mucho gusto te regalaré un traje." Extendió su brazo delante de mí, con la palma directamente en mi cabello.
Una luz blanca inmediatamente me rodeó y cerré los ojos: sentí el peso extra en mis hombros, pero me acostumbré. Cuando la luz se fue un poco de humo estaba a mi alrededor, pero no me importó y mire mi ropa: el dogy que tenía era del mismo tono que el del señor Piccolo; la cinta en mi cintura y las muñequeras eran está vez de color azul; por el rabillo del ojo ví que tenía la misma capa con las pesas, mis zapatos esta vez eran cafés.
"Ay... muchísimas gracias señor Piccolo." No pude evitar agradecer, seguía mirando mi nuevo traje emocionado.
Escuché pasos acercándose y levanté la vista: era mi papá, una pequeña sonrisa estaba en su cara mientras me miraba, sus ojos tenían un brillo entre feliz y orgulloso.
×
"Gohan escúchame..." Pidió Número 16. Yo lo mire con los ojos abiertos. "No es pecado pelear por la justicia, al contrario, eso es una buena obra. Recuerda que existen oponentes, que jamás entenderán con las palabras, solo tienes que soltar la furia que se encuentra en tu espíritu. Entiendo cómo te sientes, pero ya no tienes por qué seguir soportándolo." Cell comenzó a caminar en dirección a él.
"Eso fue un buen consejo. Déjame decirte que lo estoy haciendo a mi manera. ¿Entendido?" Dijo Cell, pero 16 ni siquiera lo miró.
"Gohan, protege a los seres vivos, y a las plantas de este mundo, que tanto amé... Te lo encargo." Me pidió con una sonrisa en el rostro. Sin previo aviso el pie de Cell lo destruyó, acabando con su existencia.
Hice lo que me dijo... lo solté, lo solté todo. Y me prometí ese día... cuidar de la naturaleza que 16 tanto amó.
Cuando todo terminó ya sabía que carrera tomar: Investigador Biólogo.
A mamá no le gustó mucho, pero no importó cuántas veces intentó que cambiará de opinión, jamás lo logró.
Fue la primera vez que me revelé a ella sin ayuda de papá.
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"Escuchen, Videl tiene razón. Ella lleva un bebé que está creciendo en su interior." Dende revelo con voz calmada, abrí los ojos en estado de shock.
Mire a Videl con una sonrisa comenzando a dibujarse en mi rostro. "¿Qué? ¡Lo dices en serio!" Pregunté emocionado, sacudí la cabeza y corrí hacia ella.
"Claro... no te dije nada por qué quería que fuera sorpresa." Dijo, con esa sonrisa tierna que me daba siempre. Jugaba con el cinturón de su vestido.
Inmediatamente la rodeé con mis brazos y la abracé con fuerza, ella sonreía y me veía con ternura, yo estaba extasiado.
¡VOY A SER PAPÁ!
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"No puedo creer que manden a un bebé solo." dijo la señorita Bulma mientras me rodeaba con sus brazos y me abrazaba.
Yo miraba directamente hacia el hombre que estaba frente a papá, tenía una ropa extraña y un cabello muy largo, pero tenía una colita igual a la mía. Por alguna razón eso hizo que perdiera el miedo un poco.
Él me miró y sus ojos se encontraron con los míos, tenía una sonrisa rara, pero sus ojos tenían un brillo peculiar: era el mismo brillo con el que me miraba mi papá. Volvió a ver a papá y ese brillo desapareció.
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"...por qué te haré pedazos. Me encargaré de exterminar la raza de los saiyajin, se lo merecen malditas sabandijas. Me lo han pedido a gritos... sobre todo el infeliz de Goku." Despotrico Freezer, yo solamente lo observé.
Sentía el sudor en mi frente, mi respiración era entrecortada y mis heridas me quemaban como lava hirviendo. Había perdido mi transformación antes de caer al suelo, ya no tenía energía y él lo sabía.
Observé como Freezer me señalaba con su dedo y comenzaba a cargar un ataque. "¡MUERE!" Exclamó y disparó.
"¡GOHAN!" Escuché el grito de Krillin.
"¡¡HERMANOOO!!" Grito Goten con un tono triste, estaba llorando.
Mire el ataque fijamente, tendría que darle tiempo a papá para que llegara con Vegeta. Está vez miraría a la muerte con los ojos abiertos.
De repente algo bloqueo mi visión, una capa blanca demasiado familiar se interpuso entre el ataque y yo, abrí los ojos con horror al reconocerlo. Estaba tan concentrado en mirar el ataque que no había sentido el ki del señor Piccolo en movimiento, cuando lo noté... era demasiado tarde.
Escuché su grito casi silencioso al ser impactado por el ataque, no pude hacer nada... Unos segundos después el cuerpo señor Piccolo cayó al suelo justo al lado de mí, su ki había desaparecido.
"Señor Piccolo. Señor Piccolo, ¡Señor Piccolo!" Repetí su nombre casi desesperadamente, en un intento desesperado para se levantará. No, no podía estar muerto, no podría haberse repetido otra vez.
Gateé hasta que estuve al lado de él, intenté de nuevo sentir su ki, pero ya no lo percibía. Las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos.
No por favor... no otra vez...
Todo esto era mi culpa, siempre lo es...
Puse mi mano en la herida humeante en su pecho y apreté con fuerza. "¿Por qué lo hizo...?" Pregunté en voz alta, pero no tendría respuesta esta vez. Cerré los ojos y las lágrimas cayeron por mis mejillas. "¡¡AAAHHHHHHHHHHHHH!! ¡¡¡SEÑOR PICCOLO!!!"
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"¡Gohan te has vuelto un niño maleducado e irresponsable con tus deberes. Desde que te juntas con los amigos de Goku, no te has puesto a estudiar ni siquiera un poco." Gritó mamá, yo solo mantenía la cabeza gacha, aceptando mí regaño.
"Chichi, ¿No crees que ya fue suficiente?" Mi padre objeto, él estaba sentado en la mesa.
"No te metas en esto Goku. No puedo permitirle que siga jugando. En estos momentos es cuando debería ponerse a estudiar." Despotrico mamá, yo levanté la mirada y la vi a los ojos.
"Te prometo que estudiaré más mamá..." Le prometí, mi tono era bajo.
"Ah, así me gusta, ese es mi dulce e inteligente Gohan." Alago con una sonrisa, ya no estaba tan enojada.
"Entonces... ¿Mi amigo puede quedarse con nosotros?" Le pregunté en un tono más alto, él se encontraba acostado en la entrada de la casa.
"No. Llévalo a las montañas." dijo al instante, su sonrisa había desaparecido.
"¿Qué?" Pregunté triste. Había esperado que lo dejara. Es de los pocos amigos que tengo, suspiré triste.
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"Lo siento mucho Gohan." Dijo mi papá con verdadero pesar, pero mostrando una sonrisa. Caminó hasta quedar frente a mí. "Yo pertenezco al otro mundo y aunque quisiera ir. No puedo." Sus ojos brillaron un poco. "Cielos hijo, me hubiera encantado estar cuando te convertiste de niño a hombre..."
"Papá..." Ahí estaba de nuevo, la culpa en su tono.
"Creo que está será la última vez que nos veamos. Me alegra que no tuvieras que venir al otro mundo." Me regaló un guiño, pero eso no eliminó la tristeza que mostraba en mi rostro. "Ve hijo, harás pedazos a Majin Buu."
"Si." Sonreí un poco. Lo abracé, a los pocos segundos me rodeó con sus brazos y me acerco más, cerré los ojos, por unos pocos segundos, tranquilo. Incluso pude escucharlo ronronear, cerré los ojos con más fuerza y ronroneé a su lado.
Hace años que no lo escuchaba hacer ese sonido, siempre me calmaba, y por la tensión que abandonó el cuerpo de mi papá, tal parece que a él también.
"Ahora..." me separó lentamente del abrazo y me dio una sonrisa orgullosa. "...ve a pelear." Asentí.
Corrí hasta estar al lado de Kibito, volteé a mirarlo, tal vez por última vez. "Adiós... y gracias papá." Él me mostró un dedo arriba, sonreí y le copié. Kibito después nos teletransportó.
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"Cuando el antepasado supremo libero tu poder para que pudieras pelear contra Buu, te comportaste como un arrogante y te valiste solo por tu fuerza... podría decirse que estabas enfermo de poder. No importa que tan fuerte seas, si te portas como un engreído, no serás capaz de ganar en el torneo." Dijo el señor Piccolo, yo tenía la mirada gacha, escuchándolo. Tenía razón y no era la primera vez. "¡Actúa como un guerrero! Sea quien sea tu oponente usa todo tu poder." Levanté la vista y lo miré directamente a los ojos, podía ver la confianza en ellos. A pesar de todo siempre confía en mí.
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Estábamos mi papá, mi amigo y yo en una cueva cerca de la casa: dentro de ella había una cama muy grande de paja, una cubeta llena de agua y un recipiente alto con mucha fruta.
Papá nos llevó aquí cuando vio que intentaba llevar a mi amigo a las montañas. Yo miraba alrededor emocionado.
"¿Qué te parece hijo?" Preguntó papá, mientras miraba la cueva. Mi amigo estaba cerca de él.
"Ay... ¡Gracias por ayudarnos papá!" solté emocionado, mientras volteaba a mirarlo. Mi amigo estaba frente a él y comenzó a lamerle la mejilla, como lo hacía conmigo.
"Aja, jajaja, jajaja." Papá se reía, mientras le daba palmaditas a mi amigo. "...será nuestro secreto eh." Dijo, mientras seguía riendo.
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La risa de Cell era lo único que escuchaba, había caído de rodillas al suelo al saber el error que cometí.
De repente el sonido de la teletransportación se escuchó frente a mí, levanté la mirada y ahí estaba papá, sus dos dedos en su frente, interponiéndose entre Cell y yo. Antes de su aparición incluso el Androide dejó de reír.
Papá colocó su mano libre en Cell, volteo a mirarme y me mostró una sonrisa. "Peleaste muy bien, te felicito..."
"Pa... papá..." casi susurré.
"Por favor hijo, dile a tu mamá que me disculpé. Siempre hice las cosas a mi manera sin hacerle caso." Dijo casi con pesar, él aún me miraba con esa sonrisa, pero se veía melancólica, incluso triste.
"Ah..." No, él no haría eso, él no podía sacrificarse por mi error.
"Cuídate mucho, Gohan..." Borró por un momento su ceño triste y me miró con esa sonrisa orgullosa que siempre me daba desde que era pequeño.
Volvió su vista a Cell y se teletransportó. Me levanté y corrí a su dirección, pero ya era tarde, por el repentino movimiento el aire me golpeó y tuve que cubrirme, cuando abrí los ojos: papá ya no estaba. "¡¡PAPAAAÁ!!"
"¡¡GOKUUUU!!" escuché la voz de Krillin.
El aire se había detenido, el Sol volvió a iluminar el campo de batalla. Todo estaba en silencio. Ya no podía sentir el ki de papá...
Caí de rodillas al suelo, con los ojos muy abiertos, cuando el peso de todo lo sucedido cayó sobre mí. Mi padre se sacrificó... murió por mi culpa...
Si tan solo lo hubiera escuchado...
Comencé a temblar, las lágrimas comenzaron a caer por mi rostro. "Agh... ¡¡¡PAPAAAAÁ!!!" Volví a gritar, esperando que de alguna manera escuchará su voz o sintiera su ki, pero lo único que recibí fue el eco del lugar. Comencé a llorar, sentí frio.
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"¡Gohan!" Gritó mi madre al verme, estaba a un par de metros lejos de mí. Me había colocado detrás de Videl y puse mi mano en su hombro.
"Oh... ¿Eres tú? Gohan..." preguntó Videl mientras volteaba para mirarme, yo solo le sonreí. Comenzó a fruncir el ceño y sus ojos se humedecieron. " ¡Eres un tonto! ¡Hiciste que me preocupara por tí!" Dijo mientras me golpeaba en el pecho llorando, yo solo pude rascarme la parte de atrás de la cabeza, apenado.
"Pero.... Pero, no tienes que llorar así." Solo pude poner mis manos en sus hombros para intentar calmarla.
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Pan estaba llorando, era de madrugada y hace un par de días que habíamos regresado del hospital.
Me levanté antes que Videl y fui a su habitación; estaba acostada en su cuna con la manta en sus manos y enredadas. Me acerque a su cuna, le retire la manta, la tome delicadamente en mis brazos y la cargué.
Ella al sentir mi toque inmediatamente se calmó, abrió sus ojos y cuando me vio me sonrió.
"Mi pequeña... ¿Te sentías sola?" Le pregunté en un tono bajo, ella solo se río y se acurrucó mejor en mi abrazo.
Sin poder evitarlo la acerqué más y comencé a ronronear cerrando los ojos, no pasó mucho para que escuchará otro sonido. Abrí los ojos, sorprendido y miré a Pan. ¡Estaba ronroneando! Hice el sonido más fuerte está vez y ella lo repitió, no pude evitar reírme.
"Oh mi pequeña bebé, tú también puedes... ¡No puedo esperar a decirle a tu Abuelito!" Susurré emocionado.
Desde lo ocurrido con Majin Buu papá hacía más seguido ese sonido, aunque solo lo hacía conmigo y Goten. Ahora tenía a alguien más.
El secreto mejor guardado que tenemos, incluso de mamá.
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"¡Chichi!" Escuché el grito de papá, en cuestión de segundo llegamos al claro donde estaban todos.
Me acerqué un poco más que Vegeta y el señor Piccolo y logré ver a mi madre. Ella se había volteado y miraba solamente a mi padre, pero no de la forma regular.
Durante los últimos años mamá había estado de peor humor, ayudé en lo que pude, pero eran principalmente Papá y Goten los que tenían que lidiar con ella la mayor parte del día. La forma en la que mamá miraba a papá era peculiar, aun estando enojada o frustrada con él siempre mostraba una sonrisa cariñosa al final, pero durante los últimos años ya no se veía esa sonrisa, era incluso fría cuando papá estaba cerca, sin dejar de lado los comentarios ofensivos, casi agresivos.
Está vez la mirada de mamá era muy diferente...
Sus ojos brillaban de felicidad al igual que su sonrisa, pero era algo torcida, de hecho, jamás la había visto con esa mirada... me aleje y un escalofrío recorrió mi espalda. ¿Qué iba a hacer?
"...he cumplido tu primer deseo"
Mis ojos me pesaban, no pude mantenerme en el aire y sentí como caí, mientras mis ojos se cerraban.
Lo último que escuché fue el grito del Señor Piccolo.
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Mis ojos se abrieron con horror.
Papá estaba aún de rodillas en el suelo, pero ya no tenía sus manos en su cabello, ni la cabeza gacha; en cambio, tenía la mirada clavada enfrente, sus ojos estaban opacos, casi grises; no podía ver a Goten, pero podía escuchar su respiración rápida detrás de mí, incluso algunos jadeos.
Giré lentamente mi cabeza y vi a mi madre, quien aún estaba al lado de papá; estaba temblando; ya no tocaba a mi padre, pero miraba entre él y yo con una mirada aterrada y extremadamente pálida. No había mencionado palabra alguna.
Mis ojos se entrecerraron cuando nuestras miradas se encontraron y sentí como mi ki se encendía muy lentamente... más lento de lo que me gustaría. Gire un poco mi rostro hacía un lado y ella palideció más, si es que eso era posible.
Mi tía Bulma me había contado una vez sobre su inhibidor de ki: incluso me mostró sus componentes; proceso de creación y los síntomas que tendría en alguien que usará la energía constantemente fuera inyectado; su sujeto de prueba había sido el tío Vegeta. Mamá me había acompañado ese día a Corporación para recoger a Pan...
"¿Qué fue... lo que hiciste...?" Le pregunté muy lentamente, casi en un susurró. Ella se alejó un poco de mí, gateando, pero sin separarse demasiado de papá.
"Yo-o... Gohan... mi niño, tienes que entender..." Comenzó a explicar entrecortadamente, mi ceño se frunció. "Tú, padre... Goku me dejó.... Y y yo... no quería-a perderlos..."
"Y según tú..." Ella cerró la boca con miedo. "¿Eso... es razón suficiente para obligar a papá a dejar las artes marciales?, ¿Es razón suficiente... para que obligues a Goten estudiar una carrera que no quiere?" Suspiré, dándome cuenta de que mis puños temblaban. "En tu retorcida cabeza... ¿Justifica hacerme odiar la profesión de mi esposa?, ¿¡Que le tuviera miedo al señor Piccolo!? ¿¡Obligarme a insultarlo!? ¿¡¡Temerle!!?" Ella se alejó un poco más, sus ojos derramaban lágrimas y podía sentir su miedo hacia mí. "Y no bastarte con eso... drogándonos durante casi un año. ¡INCLUYENDO A TU PROPIA NIETA!" Grite colérico.
De repente el suelo comenzó a temblar y supe quién era la fuente tan pronto sentí como el ki de papá aumentaba a una velocidad alarmante.
"Papá... papá. ¡Papá responde!" Le grité preocupado, las emociones que sentía en su ki me asustaron, jamás lo había sentido tan inestable. El suelo comenzó a temblar más fuerte.
Cuando finalmente se movió, fue solamente para agachar su cabeza y llevar sus manos a su rostro y solo gritó.
"¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!!!"
Me protegí los ojos con mi brazo y sentí como la fuerza de su ki me lanzó hacia atrás, alejándome de él. Aterricé, rodando por el suelo a un par de metros, con el choque me había golpeado la cabeza, sentí que algo caía por mi frente, pero lo dejé de lado por el momento: apoyé mis brazos en el suelo, me levanté un poco y dirigí mi vista hacia papá. Abrí los ojos, preocupado.
Una gran columna de ki rodeaba a papá, él aún estaba de rodillas en el suelo, gritando, con las manos en su rostro. Pero dónde antes había pasto, ahora solamente eran piedras.
Conforme el ki crecía el suelo comenzó a cuartearse y levantarse. Ahora solo había un leve temblor.
Las nubes habían comenzado a aparecer. En cuestión de segundos ya ni siquiera se podía ver el sol, la única luz que había en el lugar era mi padre, quien se había transformado y había pasado del Súper Saiyajin a la fase 2.
Voltee a ver a mi alrededor en busca de Goten o ... de mamá.
Encontré a mi hermano un poco lejos, detrás de mí: estaba acostado en el suelo boca abajo. No se movía. "¡Goten!" Grité, mientras me levantaba y corría a su dirección.
Me arrodillé a su lado, lo giré y lo revisé: respiraba, pero estaba inconsciente y con un labio partido por su aterrizaje. Lo tomé en mis brazos y lo abracé con fuerza.
Escuché detrás de mí el sonido de una teletransportación. Instantáneamente abracé a Goten con más fuerza y alcé mi brazo izquierdo y logré formar una bola de ki, listo para atacar a cualquiera...
Me congelé cuando ví quienes eran.
El señor Piccolo y el tío Vegeta estaban no muy lejos de mí, ambos con las manos a la altura del pecho.
"Gohan." Dijo con voz de mando mi tío. Lo miré directamente a los ojos, no hacía el intento de acercarse. "Cálmate, solo somos Piccolo y yo. Nadie te hará daño, ni a Goten, ni a Kakarotto." Aclaró en un tono calmado, pero claro. En ese momento me di cuenta que había comenzado a hiperventilar.
Inhale y exhale lentamente, bajando mi brazo y desapareciendo la pequeña bola de ki. Rodeé con mi brazo a mi hermano.
"Gohan, ¿Puedo acercarme?" Preguntó el señor Piccolo, me miraba con preocupación. Mis ojos se llenaron de lágrimas.
Sin ninguna palabra el señor Piccolo se acercó a nosotros, arrodillándose. Se quitó su capa, retiró las pesas y nos envolvió con la tela. Sin poder evitarlo me acerqué a él y lo abracé, aún sin soltar a mi hermano, él me rodeó con sus brazos y me acerco.
"Lo siento señor Piccolo... lo siento... lo siento-o tant-to." Me disculpé, permitiendo que mis lágrimas cayeran por mis mejillas. Sabía que él había escuchado los insultos y comentarios desagradables que le decía. "De-e verdad lo lamento..."
"No Gohan. Esto no fue tu culpa. No es culpa de nadie..." Dijo, con ese tono ligero que solo usaba conmigo. Comencé a sollozar, el señor Piccolo solo me abrazó más fuerte y comenzó a acariciar mi cabello con suavidad. Tal vez intentando calmarme.
¿Qué le diría a Videl?
Notas:
-Algunos recuerdos tomados por ambos hijos son escenas del anime de Dragon Ball Z, la pelicula: Dragon Ball Z: La superbatalla decisiva por toda la Tierra, el anime de Dragon Ball Super y manga (especialmente la Saga de los Héroes de la Limpieza)
-Recuerden, nada se deja al azar en esta historia. Si Piccolo no menciono los insultos no fue ningún error de continuidad, fue porque sabía que el Gohan que entreno jamás le diría eso, así que no les tomo importancia.
-En este capítulo se agrega oficialmente la nueva pareja. (Trunks x Mai)
-Para el lenguaje saiyajin de esta historia será el Ruso. Para no hacer complicada la lectura con su escritura, solo se pondrá la forma en la que se pronuncia. Se vera su escritura solo si es necesario. (No soy un hablante del Ruso, hago las frases de acuerdo a un traductor, por lo que, si hay errores gramaticales pido disculpas)
- ¿Como es posible que Trunks recuerde algo de cuando era bebe, o que Goku recuerde a sus padres?
Esto se remonta al capítulo anterior. Cuando Vegeta pidió el deseo dijo y cito: "Deseo que todos los humanos y saiyajins de la tierra recuperen sus verdaderos recuerdos." Se refería a los deseos cumplidos por Sherlong, pero el deseo abarco "Verdaderos Recuerdos" al ser muy general. En este caso recupero recuerdos que fueron olvidados por:
A: Al ser muy jóvenes.
B: Por alguna lesión física o trauma emocional.
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