Capítulo 1: Perspectiva de Son Goku
PD: Soy mexicana y aquí el nombre de Chichi fue convertido como "Milk" en el anime de Dragon Ball, pero lo escribiré en la forma más conocida para los que son de otros países no se confundan.
***
*3 años después de la finalización del Torneo del Poder...*
*2 años y 9 meses después de la batalla con Broly...*
*Meses después de la desaparición de los Héroes de la Limpieza: Saiyaman 1 y Saiyaman 2*
*junio del año 783*
*Universo 7 - Galaxia del Norte*
*Planeta 4032-Verde-877. La Tierra*
*A orillas de Satán City*
*Cerca de la Residencia de Son Gohan*
***
Me teletransporte un poco lejos de la casa de mi hijo mayor, cerca del bosque. Llegue justo a tiempo para observar como el sol comenzaba a ocultarse por el horizonte, mostrando sus colores anaranjados y azules, la vista me calmo.
Había estado visitando a Broly en su planeta con frecuencia. Según mis amigos iba a entrenar, pero en realidad... solo me gusta pasar tiempo con él. Claro que iba a entrenar, no iba a desperdiciar tan buen compañero de entrenamiento (además de que lo ayudaba junto a Vegeta a controlar sus transformaciones), pero sí era honesto conmigo mismo, no solo se trata de eso... la verdad, era que me siento más bienvenido en el planeta Vampa que en la tierra.
Suspire.
Desde la finalización del torneo Chichi había estado de un carácter pesado, haciendo notar su inconformidad hacia mí más a menudo; cada día se volvía más controladora. De hecho, fue una sorpresa que me dejara entrenar ese día que Frezzer había vuelto a la tierra intentando cumplir su venganza... otra vez.
En los últimos tres años han sido una guerra con mi esposa, quien trata desesperadamente de forzarme a dejar las Artes Marciales: lo que más amo. Todo con tal de convertirme en un humano trabajador común y ser una *familia normal*
Todos los días escuchó los gritos de Chichi completamente enfurecida, cada vez que me ve vestido con mi dogy. Tanto es así que Goten casi siempre se queda a dormir con Trunks o en su defecto, con su hermano mayor. Claro, cuando Chichi no ponía alguna excusa.
El ambiente en casa era tan intenso que sentía que mi esposa sacaría un cuchillo del cajón e intentaría cortar mi cuello tan pronto como llegara de trabajar del campo o de entrenar. Al principio solo recibía reclamos de ella, no era extraño, pero después de Broly sus comentarios eran cada vez más hirientes.
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"¿Acaso no sabes hacer nada bien Goku?" Preguntó enojada, el clima no había sido favorable para la cosecha de esta temporada, para nadie en realidad. Y aunque a mí me fue mejor, a ella no le importo.
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"¡Eres verdaderamente un idiota! ¡No puedo creer que me case con un estúpido!" Gritó en cólera. Estábamos de compras y había olvidado una de las carnes en la tienda. Tan rápido se dio cuenta comenzó a gritarme frente a toda la gente.
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"Eres un bueno para nada. En vez de entrenar deberías conseguir un trabajo de verdad..." reclamó de nuevo, cuando había ocurrido otro error. Dócilmente acepte sus regaños con la cabeza gacha y últimamente con los puños apretados.
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Nuestra última discusión... había superado los límites.
Recogíamos las cosechas a mitad de semana, Chichi como todas las temporadas superviso las verduras: esta vez estaban llenas de agujeros y en su raíz se vieron varios bichos de color negro, fueron comidas por una plaga. No era la gran cosa para mí, aún tenía otras hortalizas en perfectas condiciones, pero para mí esposa, fue todo lo contrario.
Las palabras de la mujer que decía amarme, me dolieron; ella había despotricado sobre mi ausencia en lo ocurrido con Cell; mi falta de un "mejor" empleo; mi poca importancia en los estudios de mis hijos y lo infeliz que era su vida a mi lado.
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"¡Hubiera querido que te quedarás muerto!" grito delante de mí y fue solo el comienzo.
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Por el calor del momento por fin exploté y le reclamé todo: sus discusiones sin sentido; su obsesión por una familia humana; el estrés escolar al que había estado sometiendo a Goten en los últimos dos años; su falta de comprensión, cariño y sus estándares altos y asfixiantes que puso sobre Gohan, a pesar de que él ya estaba casado y se convirtió en padre. (Me contuve para no decir nada más)
Ella casi me golpea en la cara, antes la hubiera dejado, esta vez detuve su mano antes de que se acercara a mi cara. Estaba tan furioso que por poco le rompo la muñeca. Esa misma noche me lleve a Goten y nos fuimos a la casa de Gohan.
Ya han pasado tres semanas, he estado cuidando mis cosechas y regresando al entrenamiento: Chichi apenas me había quitado el ojo de encima en un tiempo, apenas había logrado hacer mis katas en las mañanas.
Hablé del tema con Broly, y aunque él no podía entender del todo el concepto del matrimonio, siempre estaba ahí para escucharme, es un gran amigo. No me sentía cómodo contándoselo a Krillin.
Saque el tema con Vegeta hace unos días en la sala de gravedad: ambos estábamos tomando un respiro y habíamos comenzado a platicar.
Fue ahí que él me dio algunas banderas rojas.
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"Espero que mis sospechas no sean ciertas, Kakarotto." estaba más serio de lo normal. "Pero creo que la arpía está planeando algo en tu contra. Durante un tiempo he sentido que algunos de tus amigos se reúnen con ella. No sé qué es lo que planean, pero algo me dice que no es con buena intención."
"¿Por qué lo crees, Vegeta?" Pregunté. También había notado las reuniones, aun cuando intentaron suprimir su ki, pero quería pensar que solo planeaban alguna reunión, siempre las hacia Bulma. "Pueden que estén planeando una fiesta..."
"Kakarotto..." me interrumpió. Lo miré y vi en su rostro un leve signo de... ¿Lastima? "Desde hace mucho tiempo que decidiste ponerte esa máscara frente a todos. ¿No crees que ellos han estado haciendo lo mismo?"
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Desde la llegada de Raditz a la tierra había observado los pequeños cambios de Krillin a mi alrededor. Cuando supo que era un saiyajin y lo que antes hacia mi raza, empezó a comportarse diferente solo conmigo, no se notó mucho, pero me di cuenta. Lo mismo ocurrió con Yamcha y Oolong, incluso Puar.
Cuando ocurrió lo de Cell, aun cuando estaba muerto pude notar lo aliviados que estaban. En ese momento creí que se debía a la paz que hubo en la tierra, después de todo el planeta estuvo en peligro por mucho tiempo. No fue hasta que llegué a participar en el torneo años después que supe la verdad... estaban tranquilos por mi ausencia.
Ocurrió lo de Majin Vegeta, y mis acciones sólo provocaron más distancia. Me asusté.
Durante mis años en el Más Allá había cambiado mi forma de ver las cosas: Kaiosama se aseguró de que aprendiera los conceptos básicos de todo, al menos así no estaría tan perdido. Con el tiempo fui yo quien comenzó a estudiar, no solo había entrenado mi cuerpo en mi tiempo ahí, también mi mente, pero... desde que había revivido, decidí comportarme como el ingenuo Goku que había sido antes de la llegada de mi hermano. Incluso algunas veces tonto, así todo sería como antes. Tenía que ser como antes.
Quería volver a encajar con ellos, son mis amigos... mi familia y haría todo por ellos, incluso fingir ser alguien que ya no era. Aun si eso significaba hacer el ridículo y dejar que todos pensaran que soy un idiota. No soportaba la idea de estar solo, no de nuevo.
Vegeta, como era de esperarse noto mi cambio antes de Majin Buu, mismo que se reafirmó en nuestra pelea. Había estado en desacuerdo desde un inicio, pero jamás me delató. A pesar de su orgullo, de alguna forma se preocupaba por mí... a su manera. Él no fue el único.
Bulma y Trunks también lo habían notado. Mi amiga más antigua tenía la misma opinión que su esposo, pero no iba a obligarme a hacer algo que no quisiera; mi sobrino había visto mi cambio con sus padres y había mencionado que le gustaba más mi forma de ser que la máscara que decidí ponerme. Fue lindo ser aceptado, una de las cosas que yo deseaba más era esa; poder dejar mi mascara a un lado y mostrarme como verdaderamente soy.
Pero solo era un deseo, algo imposible... le pedí que no dijera nada, Trunks acepto.
Gohan notó mi cambio más pronto de lo que anticipe y me confrontó, expliqué mis razones y le pedí que no dijera nada a su madre. A él jamás le gustó la idea de que me escondiera, pero tampoco podía decir mucho... gracias a los estándares tan altos de Chichi, ocultó su amor por los entrenamientos y complació a su madre con los estudios. A él le encanta estudiar, solo que, desde que estaba en la universidad su madre lo había presionado para conseguir más carreras, como si nada la complaciera. En secreto, iba a entrenar a escondidas con Piccolo (llegue unirme muchas veces a ellos). De cierta manera, ambos nos escondemos, por diferentes razones, pero con el mismo sentimiento: impotencia.
Goten se dio cuenta un año después de mi regreso. Noto mi cambio en uno de los entrenamientos con su tío Vegeta: yo estaba tan concentrado en la lucha que no sentí su presencia en la entrada de la sala. Antes de regresar con su madre me había preguntado porque me ocultaba, di mis razones y respondí cada pregunta que me hizo. Mi hijo solo me abrazó, diciéndome que siempre estaría ahí para mí.
Piccolo jamás me ha dicho nada sobre el tema, pero siempre pude ser yo mismo frente a él. Posiblemente Gohan le había contado los detalles y como el resto, él respetó mi decisión. Es bueno quitarse la máscara de vez en cuando.
Irónico, que las personas que intentaron matarme sean con los únicos con los que puedo ser yo mismo.
El Maestro Roshi se había dado cuenta de inmediato, él me conocía demasiado bien. Mi inconformidad con la falta de información era demasiado evidente y sabía que no solo entrenaría en el Más Allá: no pregunto detalles de mi teatro, como un gran maestro que conoce a sus discípulos supo que debería tener mis razones, aunque me advirtió:
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"Solo ten cuidado Goku, tarde o temprano esa máscara dejara de funcionar." dijo, mirándome a los ojos. Eran duros, pero amables al mismo tiempo. Se había quitado sus gafas de sol.
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Ahora entiendo porque sigue prefiriendo estar en su pequeña isla con la compañía de Tortuga que vivir en la ciudad.
El señor Bills y el señor Whis también lo saben (No se podía engañar a una deidad, aprendí eso a la mala). Son de las pocas personas con las que puedo ser yo mismo, contando con Broly, quien, de hecho, es la única persona que desconoce mi actitud tonta, porque desde el principio jamás me mostré como un estúpido frente a él. (Aparte de preguntarle a Frezzer que era inhóspito)
Aunque si conoce mi situación al igual que sus amigos, pero no es momento para eso.
Por lo regular suelo volver a las 11 de la noche, pero tenía una segunda intención en mente: Vegeta no había mencionado las reuniones secretas de Chichi por casualidad, habían aumentado demasiado desde que la deje hace semanas. Debía comprobar lo que hacen, por eso me teletransporte intencionalmente lejos de la casa de Gohan.
Recordando el entrenamiento en la dimensión dentro del báculo del señor Whis, mantengo mi ki en mi interior y logro elevarme al cielo, sin mostrar algún signo de mi energía. Dejando una nota mental para agradecerle de nuevo al ángel, comencé a volar.
Estaba demasiado alerta, sigo pensando que solo se reúnen para pasar el tiempo o para algún plan para todos, como una salida, pero algo en mi interior me gritaba que algo estaba a punto de pasar, algo terrible. Ignoraba casi siempre esas advertencias, pero el presentimiento era tan incomodo que no podía dejarlo de lado esta vez. Espero mi interior este equivocado por esta vez.
Las presencias reunidas eran las mismas que Vegeta y yo hemos percibido durante meses: Krillin, Yamcha, Oolong, Puar... y Chichi. Todos juntos.
Pude sentir como mi pecho comenzaba a doler en advertencia, pero quería saber si había alguien más involucrado en esto.
Revisando alrededor, encontré el ki de Ten Shin Han y Chaoz en el pueblo donde tienen su dogo; Piccolo en el desierto y Dende en el mirador. No podía sentir a No. 18, pero seguramente estaba en su casa, ya que ahí estaba la presencia de Marron, la Androide jamás deja sola a su hija; Bulma, Vegeta y Trunks estaban con él resto de su familia en Corporación Cápsula; mis hijos estaban en la casa de Gohan, junto a Videl y Pan; Mr. Satán y Buu durmiendo en su hogar en Satán City y mi suegro en su reino. Suspire, había temido que él estuviera involucrado.
El lugar está bastante lejos, en un bosque con árboles frondosos.
La molesta en mi pecho aún estaba, de hecho, cada minuto que pasaba se intensifico el dolor, incluso sentía frio. No lo comprendo, son solo unas reuniones a escondidas, no es como si estuvieran planeando matarme. Y en el remoto caso de que sí, sería imposible dado mi nivel de pelea y mi propia herencia. Ni las esferas son capases de cumplir un deseo de ese estilo.
Estuve volando por bastante tiempo a velocidad mínima; si iba más rápido percibirían mi ki y todo mi sigilo no serviría. Mirando bien el lugar tengo que admitir que la localización es buena, es un punto del continente en el que no he estado muy seguido, menos a esta hora.
Tal vez estaba pensando demasiado, mire las estrellas, pero detuve mi vuelo en seco, no había ninguna estrella; en cambio muchas nubes comenzaron a aparecer en el cielo a gran velocidad haciendo la oscuridad aún más profunda. Esto solo significaba una cosa... Tan pronto las nubes cubrieron todo el cielo un rayo amarillo apareció, dejando ver con su luz al habitante de las 7 esferas del dragón.
Shenlong.
Rápidamente saqué mi aura y comencé a volar a máxima velocidad. Mi corazón martillaba fuerte en mi pecho y la sensación de que algo malo estaba a punto de pasar solo se triplicó. Ya no me importaba si me sentían, tenía que averiguar qué diablos estaban haciendo, se suponía que las esferas estarían ocultas y no las usaríamos a menos que fuera necesario.
A solo unos metros lejos del dragón pude sentir como el ki de Vegeta se disparaba desde Corporación Cápsula y en segundos, tanto el cómo Piccolo y Gohan comenzaron a volar a mi dirección. Todos se habían dado cuenta.
Llegué al lugar y pude ver a mis amigos; Krillin portaba aún su uniforme de policía; Yamcha un traje parecido al que se puso en lo ocurrido con Buu, solo que negro, Puar y Oolong estaban junto a ellos, también Chichi, pero ella estaba de espaldas a mí, mirando fijamente al dragón. Desde esta distancia no pude escuchar nada, pero sabía que hablaba con Shenlong. De nuevo esa sensación en el pecho volvió a aumentar.
"¡Chichi!" Grité su nombre intentando llamar su atención o para detenerla.
Los chicos notaron mi ki y voltearon a mirarme, algunos de ellos parecían estar felices de que yo estuviera aquí. Como si lo hubieran estado esperando. Pero la reacción de Chichi fue lo que me desconcertó.
Ella giro lentamente para mirarme, al conectar sus ojos con los míos solo sonrió, pero no era una sonrisa normal, estaba torcida y llena de una oscura satisfacción, jamás había visto esa sonrisa, mandó un escalofrío por todo mi cuerpo. Solo había sentido algo parecido una vez en el planeta Namek, cuando la nave de Freezer no despegaba y creí que moriría en el planeta.
Tuve miedo...
"¡Kakarotto!"
Escuché el grito de Vegeta y me giré para hablarle, pero en cambio escuché la voz de Shenlong.
"...he cumplido tu primer deseo."
Me quedé congelado, mis ojos comenzaron a ver todo borroso y mi vista dio vueltas. Empecé a respirar con rapidez y mi pecho comenzó a doler con más intensidad, también mi cabeza. Llegué a un punto en el que solo vi manchas de colores y fue cuando ya no pude mantenerme despierto ni en vuelo. Cerré los ojos y caí.
"¡KAKAROTTO!"
"Y ¿Cuál es tu segundo deseo? ..."
Todo fue oscuridad.
&&&
Lentamente abrí los ojos.
Estaba en mi cama, la luz del sol me había dado directo en el rostro. Giré mi cabeza y observé que el otro lado del colchón estaba vacío, probablemente Chichi estaba cocinando el desayuno. Ella siempre tan dedicada.
Me levanté de la cama, pero tan pronto me senté mi cabeza comenzó a doler. Debí dormir mal durante la noche. Aún en pijama me levanté y caminé en dirección a la cocina. Pare un segundo para observar la puerta de la habitación de mi hijo menor, la abrí con cuidado y entre para mirar a Goten: una versión más pequeña de mi dormía plácidamente en su cama, estaba vestido con una piyama de color azul, se veía tan tranquilo. Decidiendo que mejor lo despertaba más tarde salí y cerré la puerta.
Caminé hasta la cocina, me apoye por un momento en la pared y observe a mi esposa con atención: seguía tan hermosa como el día en el que me case con ella. Vestía uno de sus kimonos favoritos de color morado con detalles amarillos; su cabello negro y suave recogido en un moño. Tarareaba una dulce canción mientras cocinaba. Camine sigilosamente detrás de ella y la abrace por la espalda, soltó un pequeño grito de asombro.
"Buenos días, amor." dije plantándole un suave beso en la mejilla. Por alguna razón me sentí un poco extraño al decir lo último, como si nunca hubiera dicho esa palabra antes. Que raro, ya que todos los días la saludo de la misma forma. Ignore la sensación.
Note que ella se sorprendió, pero se dio la vuelta para verme y como si no me hubiera visto antes saltó, envolviéndome en un abrazo. "Buenos días, a ti también amor." me respondió extasiada, yo correspondí.
Mi dolor de cabeza aumentó, ya no pude ignorarlo, llevé mi mano a mi cien. Chichi se dio cuenta y me soltó, me miraba preocupada.
"¿Te duele la cabeza cariño?" preguntó, posando una mano en mi cabeza, su toque pareció hacer que doliera más, pero no dije nada.
"Desde esta mañana... probablemente dormí mal anoche." respondí, masajeando mi cien.
"Tal vez sea porque trabajas demasiado, deberías tomarte un descanso." pidió, mientras que de la repisa dónde guardamos medicamentos sacó un frasco de pastillas. Abrió la tapa, sacó tres y me las dio, junto con un vaso de agua que ya estaba servido.
"Sabes que no puedo descansar, este trabajo es importante para los gastos de la casa..." el dolor empeoró, así que rápidamente tomé las pastillas y un sorbo de agua.
Tan rápido tome la medicina sentí una sensación de hormigueo y alivio en todo mi cuerpo. Solo en cuestión de segundos, el dolor prácticamente desapareció. Sentí que mi cuerpo se entumeció, pero no era problema.
"¿Te sientes mejor?" Pregunto Chichi, masajeando delicadamente mi cien. Su toque me dio una sensación que no pude identificar, pero era cálida, así que simplemente me acerqué más a ella. Asentí con la cabeza, más relajado. "Muchísimo mejor..." exclamé contento, agarré su mano y le planté un beso en su palma. "Gracias Chichi, no sé qué haría sin ti." sonreí cálidamente. Ella se sonrojo y abrió ligeramente los ojos, pero me dio una enorme sonrisa y volvió a abrazarme con fuerza. Yo simplemente solté una pequeña carcajada, sí que estaba feliz el día de hoy.
"Deberías comenzar a alistarte para el trabajo..." dijo al alejarse, mirando el reloj de la cocina. "...cuando bajes tendré el desayuno listo."
"Es verdad, me iré a preparar." con una pequeña sonrisa me despedí con un beso rápido y corrí. Al entrar a la habitación me dirigí al baño, me quite la piyama y me duche.
En mi infancia fui criado por mi abuelo Gohan; él me encontró en un bosque cerca de la Montaña Paoz, en donde vivía. Él fue un gran maestro de Artes Marciales en su juventud e intentó que yo practicara cuando tuve la edad suficiente, pero a mí nunca me interesó, él lo entendió así que dejó de lado sus lecciones.
Yo era diferente, siempre tuve presente ese hecho al tener una cola. Me sentía incómodo con mi extremidad peluda; me traía una sensación mala, pero jamás supe por qué. Años después me enteré, era solo un imán de muerte.
Mi abuelo murió a causa de un monstruo, la forma de Oozaru en la que me transformaba al ver la luna llena, yo tenía 7 tal vez 8 años. No me entere de esto hasta muchos años después. Desde entonces, hasta los 11 años viví solo en la Montaña, cazando y cocinando mi comida. Un día en el que pescaba fue que conocí a mi mejor amiga, Bulma: ella había llegado por la esfera de cuatro estrellas que había tenido mi abuelo: contó que había más esferas en existencia, siendo en total siete, al reunirlas invocaba un dragón que te cumple un deseo.
La acompañé en su viaje, no dispuesto a dejar una de las pocas cosas que aun tenia de mi abuelo, y en el trayecto conocimos a muchas personas. Siendo de gran ayuda Yamcha, quien nos ayudó cuando pasó lo de Pilaf. (Fue una lástima que Bulma rompiera su relación con él) Después de ese primer deseo fue que me separé de ellos. Comencé mi viaje para buscar quien soy y ver lo que tenía el mundo fuera de las montañas; ahí conocí al Maestro Roshi, quien fue el maestro de mi abuelo. Me quedé un tiempo con él y vi como entrenaba al que se convirtió en mi mejor amigo, Krillin.
Aunque nunca fui su estudiante, el Maestro Roshi al ver que era de corazón puro me dio la nube voladora. Uno de los pocos objetos que sigo conservando aún sin practicar Artes Marciales, junto con el báculo que me regalo mi abuelo. Me separé de ellos cuando Krillin participó en el Torneo de las Artes Marciales y peleó contra Jackie Chun.
Fue cuando conocí a mi esposa.
Sin querer había terminado en el reino de Ox Satán: la encontré sola, intentando buscar al Maestro Roshi. En ese momento que me enamoré de ella: vi lo linda que era, incluso con esa armadura de color rosa y morado. Cuando termine de ayudar a su padre con su castillo le prometí que regresaría, pediría su mano y me casaría con ella. Cumplí mi promesa, pero en cambio fue ella la que me encontró.
Después de mis viajes me quedé con Krillin la mayor parte del tiempo, tenía 18 años y lo acompañé a concursar de nuevo en el 23° Torneo de Artes Marciales: fue ahí que me reencontré con ella, estaba participando también. Nos casamos poco después y nos mudamos a una casa cápsula en la región 439 hacia el este, un poco cerca de la Montaña Paoz. En nuestro primer año de casados tuvimos a Gohan, su nombre en honor a mi abuelo.
5 años después apareció Raditz, en la reunión en Kame House y nos reveló a mis amigos y a mí que era: un extraterrestre, según en palabras de mi "hermano" venimos de una raza guerrera llamada Saiyajin que se dedicaban a masacrar civilizaciones, matar a inocentes y vender sus planetas al mejor costo. Todos al mando de un tal Frezzer, mismo líder que irónicamente los destruyó años antes y casi los extingue. Yo terminé en la tierra al ser un "Guerrero de Clase Baja" enviado al planeta siendo aún un bebé para destruir a los humanos.
Raditz dejando muy en claro lo humillante que fue para nuestros padres tener un clase baja, considerado un perdedor a sus ojos y enviándome a un planeta sin importarles si moría o vivía. En ese momento el Maestro Roshi me reveló que mi abuelo le contó sobre mí; era un niño agresivo y rebelde. El único impedimento para que no hiciera mi misión fue un golpe en la cabeza que me cambió por completo.
Krillin intentó pelear con él junto con Yamcha, pero ninguno lo logro. Me hubiera secuestrado a mí ya mi hijo si no fuera por Ten Shin Han y un tipo verde de aspecto extraño que se llama Piccolo. Lograron matar a Raditz con la ayuda del resto; no sin antes revelarnos que otros dos saiyajins venían en dirección a la tierra con la intención de pelear.
Pero lo más difícil fue saber la verdad de mi raza... y como se lo tomarían mis amigos, pero me aterraba más era decirle a mi esposa.
Mis amigos supieron mis preocupaciones y ninguno me dijo nada, todos siguieron a mi lado a pesar de todo, aun cuando mi hijo tenía la misma cola que demostraba nuestra herencia maldita: se la quité yo mismo semanas después, igual que lo hice conmigo años antes.
Ese mismo día regresamos a casa y hablé con Chichi, rogando a Kami para que no me abandonará, para que me aceptará aún a pesar de la historia de... esa raza de asesinos. Con lágrimas en los ojos le conté todo, después de dormir a Gohan. Ella no contesto por un rato, yo tenía los ojos cerrados, pero sentí como me abrazó de repente.
"Eres mi esposo. No me importa lo que diga un asesino, tú eres un humano a mis ojos." dijo en mi oído mientras me abrazaba, yo solo sonreír.
Me acepto a pesar de todo, tanto a mi como a mi hijo, nuestro hijo...
El sonido de la puerta del baño fue lo que me sacó de mi transe.
"Papá... el desayuno está listo." escuché la voz de Goten, probablemente su madre lo levantó. "Si no te apresuras, acabaré con toda la comida de mamá." Terminé de bañarme y salí, pero mi hijo se había escapado. Negue con la cabeza, divertido, tan parecido a mí.
Con una sonrisa caminé a mi armario y saqué mi uniforme; un traje de guardia de color azul marino, planchado y guardado cuidadosamente dentro de una bolsa. Saque una camisa blanca, y lo coloque en la cama, mientras sacaba mi ropa interior. Por un momento, al cerrar el armario vi por el rabillo del ojo unos pantalones de color naranja, playeras color azul y botas en la parte de abajo. Parpadee y volví a abrir mi armario, pero no vi nada de color naranja; solo pantalones de vestir, camisas y mis trajes. Cerré la puerta y me vestí.
Fui al espejo de mi esposa y vi mi reflejo, acomodándome la corbata y colocándola bajo mi saco. De un cajón saqué él gel y comencé a ponerlo en todo mi cabello, al mismo tiempo que me ponía los zapatos. Al terminar lavé mis manos y di un último vistazo a mi imagen. Tuve un leve tirón en mi cabeza, no le di importancia y regresé a la cocina.
Mi esposa ya había acomodado el desayuno y Goten estaba comiendo... demasiado rápido para mí gusto.
"Come más lento o te ahogaras." lo reprendí, revolviéndole el cabello con cariño. Él solo asintió y comió más lento, limpiando su boca con una servilleta.
Chichi me miró con una sonrisa dulce en sus labios; sus ojos se veían más brillantes, noté que estaba a punto de llorar, me preocupé inmediatamente.
"Chichi, ¿Estás bien? ¿Te ocurre algo?" Pregunté, acercándome a ella y poniendo mi mano en su mejilla.
"No ocurre nada..." dijo, beso mi mano y la puso entre las suyas. "Todo está bien, todo es perfecto." Le di la sonrisa más grande que pude.
Sabía que ella era feliz conmigo, pero le debía algo, ha hecho tanto por mí en estos años. Así que haré todo lo posible para verla feliz. Cumpliendo al mismo tiempo con el pedido que me hizo mi suegro el día de nuestra boda: "Goku... cuida de Chichi, hazla feliz"
Me senté en la mesa y comenzamos a desayunar.
Línea de Tiempo para esta Historia:
774: Saga de Majin Buu
778 - 18 de agosto: Inicio de Dragon Ball Super (Pelicula: Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses.
779 - Julio: Saga de la Resurrección de Frezzer (Anime)
- Inicios de Agosto: Torneo del Universo 6 y 7
- Agosto: Saga de Goku Black (Anime)
780 - 27 de mayo: Saga del Torneo del Poder. (Finalización del Anime)
- Agosto o Septiembre: Aparición del Super Saiyajin Legendario. (Pelicula: Dragon Ball Super: Broly)
782: Saga de los Héroes de la Limpieza: Saiyaman 1 y Saiyaman 2 (Manga)
783 - Junio: Saga de la "Familia Perfecta" - Inicio de esta Historia.
No ocurren los acontecimientos de la Saga de Moro (780), Saga de Granola (781) ni la Saga de Super Hero (783)
(Aparecerán las Sagas, pero no en el orden del manga.)
Espero con esto estén menos perdidos.
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