14
Con la música se tiene una mejor experiencia
-Deja que me ate el- no lo deje terminar acorralandolo contra la pared
-Por que seas mí profesor no tendré piedad... Shouta- el pelinegro me tomo del cuello y me plantó un beso. Lo fui intensificando. Lo alce y sus piernas rodearon mí cadera. Le mordi el labio inferior terminado el beso
-¿Con o sin marcas?-
-Con marcas, vuélvete loco... Me gusta duro- sonreí con picardía. Lo tiré en la cama, abrí el clóset y tome una corbata. Me acerque a el, tomé sus muñecas y las até, no sin antes haberle quitado su camiseta. Ya sin poder usar sus manos puedo comerlo todo. Toque su clavícula suabemente y sus pezones se comenzaron a endurecer.
Con el índice fui bajando tocando su torso, sus pezones y un poco cerca de la axila haciéndolo gemir y retorcerse por el tacto. Me quite el pantalón y le quite el short que llevaba quedando los dos en boxers y con unas erecciones muy marcadas. El acerco sus manos atadas a mí boxer y lo bajo, se puso de rodillas y comenzó a darme una mamada, sentía su lengua pasar por el Glade, la uretra haciendo que me salga un gemido grueso. Succionaba y lamía como una zorra, sabe lo que hace. Lo tome del cabello y comencé a cogerme su boca(follar su boca) haciéndolo lagrimear y ahogarse un poco. Luego de un minuto lo quite. Tomé a Shouta y lo puse en cuatro, le baje el boxer, tomé el lubricante el cual tenía una especie de pico, lo inserte suavemente y metí gran cantidad de lubricante dentro suyo, pequeños gemidos que eran casi inaudibles salían de sus finos labios. Metí un dedo, lo doble apenas y Shouta dio un gemido semi fino, la encontré. Lo seguí dilatando hasta que ya estaba listo. Lo di vuelta, tomé sus muñecas y las desate.
-Voy a entrar Shouta-
-Hazlo de una vez, mocoso- reí suavemente, puse mí pene en su ano y comencé a entrar lentamente
-¡Ah mierda! ¡Eres gigante!... Agh siento... Te siento en mí ahh estomahgo-(escribo así para marcar cuando gime).
-Ya entro todo... ¿Te duele? ¿Quieres acostumbrarte o empiezo ahora?- le acaricie la mejilla
-Espera un poco, eres muy grande-
-Esta bien- le di un beso profundo y lento, relajandolo. Luego de 5 minutos comenzó a mover sus caderas por lo que lo comencé a envestirlo lenta y de forma tranquila, no quiero lastimarlo.
-Ngh... ¡Ahh!- pequeños pero excitantes gemidos se escapaban de sus dulces labios. Shouta me abrazo la espalda y enredo sus piernas en mí cadera.
-Mas...- susurro en mí oido
-Mas...¿Qué?- respondí mordiéndole el lóbulo de la oreja para luego bajar a su cuello.
-¡Haa! Más... Más rápido- rogó clavando sus uñas en mí espalda y pegando más nuestros cuerpos.
-Lo que órdenes, cariño- lo levanté y lo puse espaldas a la pared y aumente la velocidad de mis estocadas.
-¡HA... NGH!... ¡SIGUE!- Con más fuerza empecé a dar mis envestidas. Su espalda golpeó no muy fuerte la pared. Shouta no paraba de gemir de forma fina y ronca que extrañamente me encantaba. Mis brazos comenzaron a cansarse por lo que me acosté en la cama y Shouta quedo sentado en cuclillas sobre mí. Por la gravedad entre más profundo. Shouta arqueo su espalda y soltó un gemido ahogado. Se tiró el pelo para atrás, me sonrió y comenzó a moverse. Poso sus manos en mis hombros.
Atrás y adelante. Arriba y abajo. De lado a lado. Era una cosa que me llevaba a las nubes. Tiré mí cabeza hacia atrás. Compite con Shoto. Shouta tiene experiencia y me gusta. Tomé su pene y comencé a masturbarlo, sus gemidos eran cada vez más finos...
De costado, de perrito, de espalda, contra la pared, encima del escritorio y muchas más formas entraba y salía de ese delicioso culo...
En la cama, Shouta estaba acostado boca arriba con las piernas abiertas. Lo tomaba de las manos y ejecia fuerza hacia atrás para que no se resbale para adelante. Lo envestia duro, constate y rápido haciendo que Shouta le salieran los gemidos más eróticos y un hilo de saliva se deslizara por su mentón.
-¡____ estoy cerca!- intento no gritar mí nombre a los cuatro vientos entre gemidos.
-¡Yo también, Shouta!- aumente la velocidad. Gemidos de mí boca consiguieron salir.
Unos minutos después, Shouta termino manchando su estomago y yo junto a el. Salí de el, me quite el preservativo, lo ate y lo tiré por ahí. Shouta cómo pudo se estiró tomando servilletas de papel limpiándose el estómago. Yo me desplome boca arriba al lado de el.
-Shouta este fue el mejor sexo de mí vida-
-El mío también, hace rato no disfrutaba una buena noche- tomo una caja de cigarrillos y un encendedor, los prendió y me dio uno. Luego se acurruco en mí pecho fumando tranquilamente los dos.
-Supongo que tendré puntos extras ¿No?-
-Jajaja, 5 por esta noche. Pero vienes cuando yo quiera-
-Claro, dulzura- le di un beso, apague el cigarrillo y Shouta hizo lo mismo. Dejo el cenicero en su mesa de noche y apagó el velador, volvió a acomodarse sobre mí pecho. Tomé las frazadas y nos tapé para luego dormir profundamente teniéndolo entre mis brazos a mí profesor...
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top