Jimin se acostó mirando hacia la pared, no quería ver a Suga, no podía creer lo que había hecho. Le dolía no hablarle pero debía mostrarle su enojo de alguna manera. Estaba incomodo mirando hacia la pared, así que se dio la vuelta y se cubrió con la sabana.

Esto hizo que Suga llegara al borde de su desesperación y se salio de sus cabales. Cuando Jimin al fin comenzaba a entrar en sueño sintió como la sabana era arrancada y volaba por el aire.

Suga- ¡No lo soporto! ¡Te amo! ¡Entiéndelo!-

Jimin- ¡Déjame! Dame mi sabana...haaa, ¡suéltame!-

Suga lo había tomado por sorpresa y antes de que Jimin dijera algo más, agarro sus muñecas y comenzó a besar su cuello.

Jimin- Aléjate ha no quiero...haa...quiero... ¡SI!-

Ahora Suga se había arrodillado para sacarse la camiseta mientras Jimin le sacaba los pantalones.

Jimin- Sácatelos rápido-

Suga- Extrañaba que me dijeras eso amor... ay diablos ¡No puedo!- y como no podía sacárselos se sentó en la camilla para facilitar las cosas.

Suga- ¿Adónde vas?- Jimin ahora se había bajado de la camilla, ahora se encontraba frente a la mesa y le daba la espalda a Suga.

Suga- Amor, pero yo pensé que ya no...- seguías enojado iba a decir pero fue instantánea y totalmente la erección cuando vio a Jimin sacarse la bata del hospital y quedar totalmente desnudo frente a sus ojos...Suga lo contemplo como si estuviera viendo el paraíso uno...Dos...tres...se sacó rápido los pantalones y zapatos para que quedaran iguales y luego se dirigió rápidamente a él. Jimin se sentó en la mesa rodeando con brazos y piernas su cuerpo mientras lo besaba y Suga frotaba lentamente su miembro contra el de él. Luego le mordió el cuello y bajo lentamente hasta quedar de rodillas frente a la entrada de Jimin mientras este le acariciaba el pelo.

Suga había esperado mucho tiempo para esto, vio la erguida erección y sus labios comenzaron a jugar con ella y poco a poco su boca quedo ocupada completamente y como era antes, Jimin le dio de beber para calmar su sed de excitación.

Suga saboreo cada gota de esperma, cuando termino sintió que una suave patada lo empujaba hacia atrás.

Jimin lo había apartado por que como todos saben cuándo nos gusta algo queremos más. Así que se dio la vuelta para que Suga hiciera lo demás. Y lo hizo, al ver esas nalgas duras por la excitación y frágiles por la falta de atención, decidió jugar un rato.

Jimin estaba apoyado en la mesa, su respiración había aumentado descontroladamente. Suga se puso de pie y al instante su folla comenzó a entrar y salir una y otra vez mientras con sus manos balanceaba la cadera de Jimin.

Jimin-Aaa...hay...así... ¡más!-

Suga hizo caso a los gemidos de Jimin y comenzó a envestirlo cada vez con mas fuerza.

Mientras tanto en el pasillo todos se preguntaban que era es ruido ensordecedor

Tu abuelita- Pareciera que estuvieran corriendo un mueble con mucha fuerza mi hijito ,deberían levantarlo si no lo hacen van a romper los azulejos del piso-.