07 | Las redes
𝐓𝐫𝐨𝐮𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚𝐤𝐞𝐫
LA MULTITUD ESTABA ENLOQUECIDA después de la carrera, si sus gritos eufóricos eran alguna señal. Fuimos guiados finalmente al podio, posicionándome en el escalón de segundo lugar tuve que escuchar de nuevo el himno de Mónaco por otro domingo de carreras más, junto con el de Italia justo después por Ferrari.
Al menos no era el de Países Bajos, como tantas veces.
Podía decir con facilidad que escuchar los himnos era mi parte menos favorita en un podio. O en cualquier lado.
Excepto cuando Daniel está alrededor. Siempre bailando al ritmo del himno, causando risas en Lando que eran inevitables que me contagiase a mí. Sólo miren nuestros challenges en YouTube y se darían cuenta que no llegábamos a terminar ninguno por reírnos a carcajadas.
Sin embargo, este no fue como cualquier otro podio. En medio de toda la melodía sentí un impulso, algo en mí que me decía que voltease a ver a Sainz. Teniendo una batalla interna conmigo misma por fin decido hacerle caso. Sin importar el que tuviéramos a un muy contento Charles en el medio, cuando incliné mi cabeza para ver al piloto en el escalón de tercer lugar, nuestras miradas se conectaron. En el rostro de Sainz se formó una sonrisita de satisfacción y me guiñó el ojo.
Y de repente los himnos habían terminado y los gritos del público se volvieron notorios.
Sacudí la cabeza algo desorientada.
¿Todo el tiempo estuvo el público aquí?
No pude evitar el calor que se esparció por mis mejillas ante esa realización. Los gritos aumentaron aún más en volumen de una forma que no había visto nunca antes. ¿Qué estaba pasando?.
En medio de mi desconcierto casi no recibo el trofeo que me estaban ofreciendo de segundo lugar. No era un primero, que era lo que buscaba, pensé mientras miraba de reojo el trofeo de Charles, pero bastaría para mantener a Zac contento y fuera de mi espalda por estas dos semanas de vacaciones, concluí.
Tenía que haber estado muy desconectada para no caer en cuenta donde estaba hasta que "Carmen" empezó a sonar escandalosamente por las bocinas y más pronto de lo que pude prevenir, me encontraba siendo rociada por "champaña" por mis dos adversarios. Sonrisas divertidas adornando sus rostros al atraparme desprevenida, pero no les duró mucho el contento, pues luego de dejar mi trofeo a un lado me empeñé en montarme al escalón de primer lugar y luego de una buena sacudida a mi botella de agua de rosas los rocié desde arriba como si fuese una manguera. Riendo por sus caras de desconcierto al verse casi que mojados de pies a cabeza.
Mi risa cesó repentina cuando al intentar bajarme del escalón mi pie resbaló y me preparé para el vergonzoso impacto de culo que me iba a llevar. Ay, ¿por qué cuándo uno caía el tiempo parecía alentarse?. Hace segundos que debí haber caído, no obstante, no llegaba. Por lo que parpadeé confundida abriendo los ojos.
¿Cuándo los había cerrado?
Los gritos debieron ser un presagio de que algo estaba sucediendo pero no les hice caso. En cambio me enfoqué en aquellos ojos marrones que me devolvían la mirada con esa chispa desafiante en ellos.
Me encontraba en los brazos de Sainz, esté pegándome a su pecho mientras rodeaba mi cintura con sus fuertes brazos. Si alzaba la cabeza tan sólo un poco más nuestras narices se rozarían. Así de cerca nos encontrábamos.
¿Cómo pudo atraparme tan rápido? Fue la pregunta que se me vino a la cabeza. Pronto recordé todas las veces en que había atrapado cosas con unos reflejos casi que inhumanos debido a nuestros constantes ejercicios, ya que debíamos tener poco tiempo de reacción en las carreras si había un percance por la velocidad a la que íbamos. Se podría decir que los pilotos somos los más cercanos a tener los reflejos de Spiderman.
—Te tengo, princesa papaya —murmura Sainz sin apartar su intensa mirada. Me hacía sentir pequeña bajo ella.
Me removí un poco inquieta, dándome cuenta dónde estábamos. Sainz ayudándome luego a estabilizarme en mis dos pies, poniendo su mano en mi espalda baja por si llegase a resbalarme de nuevo.
Le dediqué una breve mirada de agradecimiento, a lo que él asintió. Siendo cualquier otra persona seguro le estaría dedicando sus alabanzas pero Sainz ya tenía el ego grande de por si, no hacía falta alimentarlo más.
Avancé agarrando mi trofeo y sonriendo para algunas fotos. Sentí a Charles quitarse la gorra a mi lado, sacudiendo su cabello hacia mí como un perro lo que me hizo arrugar la nariz, y le metí un juguetón empujón mientras este reía y nos llevaban a la sala de prensa. Una vez ahí, le di mi trofeo a Lele, mientras ella me ofrecía una toalla que usé para secarme un poco.
Luego tomo asiento en mi silla asignada sosteniendo un micrófono en mis manos, Charles ubicándose en el centro y Carlos y yo a sus costados. Jenson Button dirigiendo la rueda de prensa.
—Felicidades a los top 3 finalistas del Grand Prix de Arabia Saudita de Fórmula 1, dirigido por la FIA. En tercer lugar, Carlos Sainz, en segundo lugar, Adora Torres y llevándose la segunda victoria consecutiva de la temporada, nuestro ganador, Charles Leclerc. Muy buena competencia al final, Charles. Nos tuvieron a todos al borde de nuestros asientos con esa rivalidad entre Adora y tú, al punto que no sabíamos quién iría a ganar, muy impredecible. Una persecución digna de gato y ratón —bromeó y los de la sala rieron—. Dinos...
En ese momento dejé de prestar atención a lo que estaban diciendo, mi mente repitiendo la carrera una y otra vez mientras me preparaba mentalmente para lo que me iban a preguntar.
No los quisiera aburrir con detalles pero Jenson, el mediador de la conferencia en esa ocasión, era de los únicos que se enfocaba en la carrera, cuestión que agradecía pues me hizo preguntas acerca de mi punto de vista, mi comodidad en el carro, mejoras, estrategias, etc. Al igual que a ambos pilotos al lado mío.
A pesar de eso, siempre llegaban las preguntas que detestaba.
—Esta pregunta va para Adora, ¿crees que un segundo lugar demuestra que estás al nivel de estos dos pilotos?
Me quedé viéndolo con el ceño fruncido—Creo que segundo lugar o no igual estoy a la altura de cualquiera de ellos. Charles mismo lo dijo, fue una competencia reñida y el resultado pudo haber sido diferente si no fuera por unos segundos de diferencia.
—Claro, pero esto pudo haber sido un golpe de suerte. No es cómo si obtuvieras estos resultados todo el tiempo mientras que Charles y Carlos sí. Prueba de ello es el año pasado.
Abrí la boca para refutar, sin medir qué tantos insultos seguro saldrían de mi boca pero no fue mi voz la que salió.
—Creo que Adora ha probado innumerables veces que está al nivel de cualquiera aquí. Es una gran contrincante y si obtuvo los resultados que logró el año pasado fue debido a su carro, fallas mecánicas así le podrían costar hasta a Max Verstappen el campeonato. No duden de su talento, no le dicen roadrunner por nada —comenta con diversión al final un acento español que podría reconocer en cualquier lado.
La sala de prensa se rió y así de fácil aligeró el ambiente. Yo sentí la tensión irse de mi cuerpo. No era mentira eso que decía Lele de que sabe manejar a la prensa.
Estaba empezando a resentir el que me estuviese salvando todo el tiempo. No me gustaba eso de sentirme endeudada, mucho menos con alguien tan fanfarrón y ególatra como él. Mi consciencia me decía que hacía todo esto con el propósito de que le estuviera endeudada para poder restregármelo en la cara cada que tenga oportunidad.
Pero había otro lado que quería creer lo contrario. Que Sainz simplemente se está esforzando en su papel, intentando vender esta relación y todas esas interacciones han sido en base a eso. A que se viera como si en realidad podríamos estar empezando algo.
Fuera como fuera, de todas formas una parte de mí se sintió algo aliviada de contar con su respaldo, pero nunca lo diría en voz alta. Estoy acostumbrada a defenderme sola, a pelearme de manera continua con la prensa para hacerme un lugar en este mundo pues si esperaban a una idiota que sonriera e ignorara sus comentarios sexistas y fuera de lugar, no la iban a tener. Y sí, a veces había contado con el apoyo de Sebastian Vettel y Lewis Hamilton, dos figuras que admiro bastante, junto con otros pilotos, pero la mayoría de ocasiones era yo contra la prensa y se sentía algo bien tener quien me guarde la espalda. Aunque ese alguien sea Carlos Sainz.
Así que asentí, de nuevo agradecida con él. El periodista que hizo esa pregunta también asintió para luego sentarse.
Eso, abajo como perro donde perteneces.
—Bien, esta pregunta va para Carlos —comenzó una periodista mirando de Carlos a mí por lo que la miré algo confundida—. Se ha estado notando muy juntos a Adora y a ti, primero con el club, luego dicen haberlos visto juntos en el taller de McLaren, en la sala de enfriamiento hubo un beso en la mejilla y en el podio una proximidad fugaz cuando la salvaste de caerse.
Casi bufé en el micrófono cuando dijo "salvar", lo máximo que me pudo pasar es tener un morado en el culo. Cuestión que estoy agradecida de no tener, pero ¿"salvar"?
—...¿Está pasando algo ahí? —termina la pregunta con escepticismo.
Sainz se aclara la garganta, acomodándose la gorra mientras me da una repasada con la vista—Hay mil formas en que podría responder tú pregunta, pero la verdad es esta: Adora y yo llegamos a un punto de comprensión mutua, podría decir que hasta formando una amistad, pero no hay nada entre nosotros más que compañerismo —dice con una sonrisa hacia mí que grita todo lo contrario a lo anterior dicho que hago el esfuerzo por devolverle, para que se crean que hay una clase de complicidad aquí. Pude ver una chispa de sorpresa en los ojos de Sainz. Dos podían jugar a este juego.
Deberían darme un Oscar por esto.
Pero la periodista se negó a irse sin una primicia—¿Seguro?, ¿no hay nada que quieran revelar al mundo? —insistió. ¿Y es que qué otra cosa podía hacer? si no íbamos a confirmarle nada y estábamos prácticamente coqueteando en su cara.
Como que me estaba empezando a gustar esto de sacar de quicio a los medios. Y si el brillo travieso de Sainz era algún indicio, parecía que a él también.
—No, la verdad no... ¡Ah, de hecho sí! —pude ver la esperanza adornando la cara de la chama—. Quiero revelar que espero una gran carrera en Australia y batallar con Adora en la pista. ¡Y que todos disfruten sus dos semanas de vacaciones! —añadió con una sonrisa y tuve que contener la carcajada que quiso brotar de mis labios cuando la periodista lo miró con rencor.
—Bien dicho, Carlos. Chicos, creo que lo dejaremos hasta ahí. Buen trabajo. Buena carrera. ¡Nos vemos en dos semanas! —cerró Jenson el panel a lo que nosotros recogíamos nuestras botellas de agua y nuestras toallas, levantándonos y dejando atrás la sala de prensa.
Sentí unos pasos a mi lado pero no tenía que voltear para saber quién era—Te reíste —no me pregunta, afirma.
—No lo hice —me negué.
—Tal vez no salió de tu boca pero te quisiste reír —insiste el español.
—¿Y qué? Igual no lo hice —miraba alrededor intentando buscar a Lele, ya que me devolvería con ella al hotel. Sabía que era probable que tuviera que hacer más entrevistas. Lo que era lamentable para mí pues estaba agotada.
—Vamos, no seas amargada, Torres. Está bien que te rías, dicen que ayuda a disminuir las arrugas —comenta con diversión—. Y ambos sabemos que te hace falta, el botox no te salvará para siempre.
Respira hondo, Adora. Respira hondo y cuenta hasta diez.
Me volteé hacia él con una sonrisa falsa—No sé qué pretendes, Sainz, pero no somos amigos —le repito—. Estamos juntos en esto, sí, pero si crees que esto va a ir más allá estás equivocado. No puedo esperar a no tener que ver tu odiosa cara por dos semanas —concluyo para caminar más rápido, dejándolo atrás.
—¡Veremos sobre eso, cariño! —lo escucho reír a mis espaldas.
Fruncí el ceño, pero por fin me sentí relajarme por completo cuando encontré a mi hermana. La cual se encontraba conversando con Daniel Ricciardo.
¿Dos veces en un lapso de una semana? Esto sí era impresionante.
Me acerqué determinada, al fin y al cabo seguía siendo mi manager y necesitaba que me guiase para los medios ya que no localizaba tampoco a Kath por ningún lado.
El primero en verme fue Daniel—¡Pero miren a quién tenemos aquí!, al terror de la pista en persona —bromea con esa sonrisa tan característica de él.
No puedo evitar reír, Daniel tenía ese efecto en las personas, algo que ni Lele ni yo podíamos esquivar si su risa me daba una pista.
—Bueno verte, Danny. Lamento que no hayas podido terminar la carrera —digo sincera. Daniel era de esos talentos que no podías evitar querer en el deporte, tanto por su buen desempeño como su característico buen humor. De modo que al ver en los resultados que Daniel Ricciardo DNF (Did not finish), fue algo impactante.
—Eh, está bien, al menos tuve buena compañía —sonríe hacia mi hermana con complicidad, causando que esta le desvíe la mirada pero no había manera de borrar la sonrisa que tenía en el rostro—. ¡Felicidades por el podio! —se voltea hacia mí pareciendo recién recordarlo, ofreciéndome uno de sus famosos abrazos que eran imposibles de rechazar.
—Gracias —digo algo apenada, no soy alguien que sepa recibir bien los halagos o qué decir cuando los obtiene.
A pesar de haberlos recibido durante toda mi carrera todavía no he aprendido la forma correcta de responder a ellos.
—No es nada, estoy bastante contento de que seas tú en el podio y no Max por una vez —ríe—. ¿Irás a celebrar esa victoria? —pregunta con travesura en su mirada. Donde hubiera podio podías jurar que te encontrarías en la fiesta a Danny Ric como si fuese uno de los top 3 finalistas.
—Veremos —interrumpe mi hermana, mirándome,—por ahora hay que ir a tus entrevistas y se hace algo tarde —dice sin ni voltear a ver a Danny.
Alzo una ceja, algo desconcertada, pero Danny se veía acostumbrado a ello, dedicándose a hacerme mimicas de que lo llame para la fiesta y hasta bailando para simular la palabra "fiesta". Río por lo bajo.
Alejandra se voltea a verlo y este se detiene, pretiendo mirar algo en la distancia con interés. Regresa a mí rodando los ojos con diversión—Vamos —dice entrelazando nuestros brazos para volver a caminar a mi tan conocido infierno.
—¡Adiós, roadrunner! —exclama el australiano con las manos a los costados de la boca como megáfono—. ¡Adiós, dinamita!
Miro a Lele con duda, su cara estaba teñida de rojo—¿Deseas explicarme?
—Solo es un estupido apodo que sacó de una película —se apresuró a intentar cambiar el tema, omitiendo por completo el porqué Daniel Ricciardo de repente le tenía un apodo.
Y yo decidí no insistir.
Después de lo que consideré la mejor forma de celebrar mi triunfo en el podio (una larga siesta de más de ocho horas) me dediqué a ver mis redes sociales para ver cómo reaccionaron algunos fans al podio y demás.
F1 twitter era mi cosa preferida del mundo y más cuando podía observar el mundo arder como mera espectadora desde mi cuenta falsa, único consejo de Lando que he tomado en cuenta. Reí viendo los tweets para luego reenviárselos a Kath y a Lele.
Lele respondiendo casi que al tiro.
Lele
Tenemos que hablar de el plan de Kath contigo y Carlos
Adora
¿Qué pasa ahora?
Lele
Zac piensa que deben ser vistos en una cita
Kath te pasará los detalles
Me quedé leyendo sus palabras como si en algún momento fuesen a desaparecer, probando ser producto de mi imaginación.
Kath
Hola, Adora
Sé que estas semanas son de vacaciones
Pero hemos visto una respuesta positiva de parte de los fans acerca de Carlos y tú
Y queremos que tengan una cita en Mónaco
Junto con una salida entre amigos unos días después con Lando y Charles
Confiamos en que saldrán fotos a la luz que "no quieran", pues para hacer parecer esto real no deberían querer ser descubiertos, ¿no?
Me puse a pensarlo, aún sin contestar. Nunca había sido muy pública con mis relaciones y sabía que Sainz tampoco.
Ambos éramos privados en ese aspecto y a mí al menos, desde la posición de que esto fuese real, no me conviene tanto la imagen de estar saliendo con un piloto pues dirán que me cojo a medio paddock. Y no es lo que quiero, pero en esta situación era solo por patrocinadores, por lo que lo dejaba pasar.
Sí, supongo que si fuese real no querría ser descubierta.
Adora
No. No creo que querríamos.
¿Qué necesitas de mí?
Kath
Necesito que mañana salgas en una cita con Carlos. McLaren cubrirá los gastos y te enviaré un outfit de tus patrocinadores
Adora
De acuerdo. Cuenta conmigo
¿Yo? Yo debería recibir un premio por estar tomándome todo esto tan bien.
Aunque creo que era más mi lado competitivo queriendo demostrar que podía ser más relajada que Carlos en cuanto a todo esto de la relación falsa.
Kath
Y que empieces a seguir a Carlos en sus redes. Los fans están formando teorías de que Carlos te acosa.
Una risotada salió de mis labios al leer ese mensaje. Bien merecido se lo tenía ese...
Kath
Eso no es bueno. Por favor síguelo y ya.
Bufé. Bien, si tenía que hacerlo por órdenes del jefe, lo haré. No quería más problemas con Zac, ya no quería poner a prueba su paciencia si el objetivo era obtener un puesto el próximo año.
Así que con mucho pesar ingresé al perfil de Sainz y luego de suspender mi dedo en el aire durante unos eternos segundos contemplando el si explotaría el mundo si lo hacía, lo hundí en la pantalla, las palabras azules de "Seguir" cambiando a "Siguiendo". Respiré hondo, ya estaba hecho.
Miré con curiosidad el perfil que se encontraba en mis manos, hace mucho que no manejaba mis propias redes más que para historias pero me hizo darme cuenta que nunca había parado a ver el perfil de Sainz.
Mi dedo pareció actuar por vida propia, deslizándose hacia abajo mientras veía las fotos de mi "supuesto algo". Parecí caer en un agujero negro llamado Carlos Sainz, porque para cuando me di cuenta ya estaba viendo fotos de 2018. Esa realización me asustó un poco, y mi instinto fue deslizar para salir de la aplicación, pero de pronto un corazón rojo adornó la pantalla causando que lo mirase con horror.
No. Podía. Ser.
LE HABÍA DADO LIKE A UNA FOTO DE HACE CUATRO AÑOS.
Le quité el like y tiré el teléfono lejos en la cama como si fuese veneno.
No había manera de que Sainz notase eso entre tantas notificaciones, ¿no?.
Llamada entrante
Número desconocido
Ay, diosito yo también soy de los tuyos.
▌│█║▌║▌║ —— ║▌║▌║█│▌
N/A: FELIZ DÍA DE SAN VALENTÍN MIS AMORES <3
Bienvenidos sean mis amigos de Tiktok, gracias por darle una oportunidad a mí historia.
Tengo que admitirles que si sé que me salí de mí día programado pero el motivo es que quise arreglar mi horario de sueño pues me la mantenía escribiendo hasta la madrugada. E intentando no escribir en la madrugada no pude escribir nada así que este capítulo es resultado de volver a madrugar para escribirles caps JAJJSJS.
¿Qué pensamos de la relación de Carlos y Adora?, ¿y el secreteo entre Daniel y Lele?
Also, me costó algo los perfiles de tw así que si alguien quiere hacer un cameo en próximos capítulos deje aquí su nombre (como quieran que aparezca en el perfil), a quién le pongo de foto de perfil y un usuario, puede ser relacionado a Adora como a otros pilotos.
Síganme para actualizaciones <3
Comenten, y voten,
Me gusta saber lo que piensan y amo leer sus reacciones a la historia
Se despide,
Val
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top