—Jimin hijo, ¿No crees que deberías hablar con Jungkook, aclarar mejor las cosas? — Preguntó el Sr. Park a su hijo con una mirada preocupada —Podríamos ir a su casa y visitarlo, no lo has visto desde ese día en el hospital—

Jimin se ajustó los lentes y miró por la ventanilla del auto —Eso podría ser contraproducente para la decisión que he tomado de terminar nuestra relación romántica —

—¿Por qué seria contraproducente hijo? — Quiso saber.

—Porque estaría propenso a retractarme de ella, si Jungkook lo vuelve pedir que estemos juntos otra vez — Susurró tragando grueso.

—Tal vez eso sería algo bueno para ambos ¿no crees?, así dejarían de sufrir por estar lejos del otro — Lo alentó su padre.

Jimin suspiró y negó con la cabeza —Yo… no quiero intervenir en su vida, Jungkook tiende a ser muy impulsivo, y estar con una persona como yo podría empeorar su situación, ya que la mayoría del tiempo no logro comprenderlo y me centró en mi y mis ideas, tengo que hacer investigaciones porque no sé cómo ser romántico con él y la mayoría del tiempo él tiene que explicarme las cosas, llegará un momento donde se canse de estar conmigo y puedo sacarlo de quicio—

—Cariño, tu tiendes a sobre pensar las cosas, los pros, los contras y haces un análisis de todo, pero cuando se trata del amor es muy difícil definirlo, y según lo que sé en realidad Jungkook he mejorado mucho desde que están juntos, ha aprendido a controlarse y a ser paciente—

—Pero se enojó conmigo, se alteró tanto que perdió el control de la moto, Jungkook es un buen conductor nunca había tenido un accidente — Explicó Jimin moviendo sus lentes.

—Jungkook cometió un error al conducir en ese estado, y está consciente de ello y seguramente no lo hará de nuevo, no te puedes culpar por eso — El Sr. Park tomó las manos de Jimin ya que de tanto mover sus lentes se estaba empezando lastimar.

— Hijo cuando amas de verdad a alguien no te cansas de esa persona — Su padre sonrió — Al contrario, quieres estar mas cerca, estar su lado todo tiempo, hacerla feliz cada instante —

—Yo quiero que Jungkook sea feliz, yo quiero que tenga un futuro exitoso, que logre sus metas… yo quiero estar a su lado — Los labios de Jimin temblaron y lágrimas mojaron sus mejillas — Lo extraño mucho—

Su padre lo abrazó — Tranquilo cariño, se solucionará, lo veras —

—Quiero ir a casa con mamá— Murmuró Jimin apartándose del abrazo después de un momento.

—Está bien, vamos con mamá— Dijo el Sr. Park.

Para el Sr. Park ver a su hijo así era agobiante, el hecho de que Jimin no sintiera las emociones del mismo que una persona común complicaba la situación, pero como padre haría todo lo que estaba en sus manos para el bienestar de su hijo.

Dejó a Jimin con su esposa que estaba igual de preocupada que él, y se encaminó a casa de Jungkook, hablaría con el ahora exnovio de su hijo para ver si podía arreglar las cosas, definitivamente el amor era un sentimiento complicado en cualquier etapa de las vidas de las personas, pero en la adolescencia podría convertirse un gran problema.

Cuando llegó al hogar de Jungkook fue recibido por la dulce Sra. Jeon, quien le dio una son sonrisa amable —Sr. Park bienvenido, me alegra verlo, ¿Qué lo trae por aquí? —

—Sra. Jeon también estoy contento de verla, vine a ver a Jungkook, ¿Está en casa? — Preguntó directamente.

—Oh, no, mi Jungkookie no está, se fue desde muy temprano va a empezar a arreglar su moto con los chicos en el taller — Le explicó la mayor.

—Entiendo, eso quiere decir que esta mejor ¿no? —

—Si, se ha recuperado bastante bien, aun debe usar la muleta y el cabestrillo, pero usted sabe como son los chicos ahora, no se pueden quedar quietos — Dijo ella negando con la cabeza.

—Por supuesto, pero hoy había escuela Jungkook no asistió — Murmuró el Sr. Park.

La anciana hizo una mueca al escucharlo —Es que… mi Jungkookie me pidió que lo cambiara de instituto, el envía sus deberes con los chicos mientras trato de encontrar uno nuevo donde inscribirlo, ha sido difícil ya que estamos a mitad de año—

El Sr. Park se sorprendió al escuchar eso —Entiendo, supongo que lo sucedido con Jimin tiene que ver en su decisión—

—Si, no pensé que nuestros niños fueran a terminar de esta manera, ellos se veían tan bien juntos, era muy adorable verlos intentando acoplarse al otro — Susurró la Sra. Jeon lamentándose —Pensé que podrían arreglarlo—

—Yo igual — El Sr. Park se aclaró la garganta — ¿Me podría dar la dirección del taller?, realmente me gustaría hablar con Jungkook.

—Claro — La anciana asintió.

                                《☆》

—¡¿Oye donde esta  la muleta?! — Preguntó Lisa a Jungkook al verlo entrar.

—Deja de joder, ya no necesito esa puta muleta — Gruñó Jungkook sentándose en el sofá.

—Si las necesitas, para que tu pie se recupere por completo…

—Shhh, ya no me des sermones carajo — La calló Jungkook entre dientes — Dame una cerveza mejor—

—Jungkook no puedes tomar alcohol por los medicamentos — Respondió Hoseok negando con la cabeza.

Jungkook rodó los ojos exasperado —Ya dejé de tomar esa mierda—

—Fíjate que no vas beber — Dijo Lisa con voz inflexible.

—Maldita bruja aguafiestas — Dijo Jungkook con los dientes apretados.

Hoseok se lo quedó mirando por un largo rato —Jungkook… ¿Estas bien?, ¿Quieres hablar con nosotros?, somos tus amigos—

Jungkook levantó una ceja y sacó una caja de cigarrillos y su encendedor —¿Hablar de que o qué? — dijo como si no supiera a que se referían.

Hoseok suspiró resignado —Del cambio de escuela, hermano estamos a mitad de año y este es el último, ¿de verdad? —

—Si, mi abuela esta en eso — Jungkook se encogió de hombros restándole importancia.

—En el mío aún hay cupos, deberías ponerte una falda e ir conmigo — Dijo Lisa en forma de broma.

—Hay cupos porque es una escuela de monjas y nadie quiere ir a rezar — Contestó Jungkook riendo.

—Estúpido — Chisto Lisa.

— Aunque quizá no es mala idea, ¿Hay chicas lindas? — Soltó de forma picara.

Lisa apretó los labios en una línea de disgusto —¿Es en serio? —

—Podría hacer el sacrificio de ir a una escuela solo de mujeres, ya sabes cómo me gustan, voluptuosas y que les guste la adrenalina — Cantó Jungkook encendiendo un cigarrillo.

—Maldito pervertido, ¿Ya volviste a fumar esa mierda? — Espetó Lisa.

—¿Algún problema? — Preguntó Jungkook de forma arrogante y lanzo una bocanada de humo al rosto de Lisa.

—¡Jungkook!, ¡Eres un bruto e imbécil! —  Gritó pateándolo.

Jungkook soltó una risa —Deberías echar un polvo así dejas de ser amargada—

—¡Jodido idiota!, si no te partiste las piernas en ese accidente yo si te las voy a romper— Gruñó y Hoseok tuvo que sostenerla.

—Lárgate o la voy a soltar — Le dijo Hoseok haciendo que Jungkook saliera riendo del taller.

—¡Esta más insoportable que nunca! — Musitó Lisa soltándose del agarre de Hoseok.

—No se cual es peor, si el Jungkook que se encerró en su habitación por tres semanas sin hablar con nadie, o este Jungkook que actúa como si no hubiera pasado nada — Murmuró Hoseok.

—Ese estúpido esta sufriendo demasiado y se lo esta guardando todo — Murmuró Lisa — Solo hay que mirarlo a los ojos, se esta dejando consumir por el dolor, y no permite que nadie le ayude—

Hoseok se dejó caer en el sofá —¿Cómo ayudas a alguien que no quiere ser ayudado? —

—Namjoon dijo que su doctor vendría a verlo quizá le haga caso a el — Murmuró Lisa.

Jungkook suspiro mirando el cigarrillo entre sus dedos mientras sonreía con sus ojos acuosos, si justo aquí le prometió a Jimin no volver a fumar.

Había sido demasiado estúpido al pensar que su primer amor le iba durar para siempre, eso no pasaba en la vida real.

Trataba de no pensar en Jimin la mayor parte del tiempo, de no recordar la forma tan cruel en la que termino su relación, pero era imposible, su cabeza estaba llena de recuerdos de esos momentos donde de verdad creyó que su amor nunca iba a acabar.

Aunque por supuesto, el era Jeon Jungkook un tipo imbécil y problemático que vivía de carreras ilegales y de mentirle a su abuela, al que todo el mundo lo abandonaba, lo hizo su madre, ella prefirió irse y hacer otra familia heredándole un jodido trastorno, también lo hizo su padre, aunque no a propósito, pero lo dejo solo.

¿Por qué iba a quedarse Jimin con él?

Jungkook tomó una calada del cigarrillo, ni siquiera debería dolerle, ya estaba acostumbrado a esto, a ser dejado de lado, a no encajar con nadie, a que sus manos no daban caricias, daban golpes, y el no era bueno estudiando, las carreras y la adrenalina eran lo suyo.

No podía ocultar el sol con sus manos, así como no podía ocultar quien era realmente, aunque por el tiempo que estuvo junto a Jimin se acostumbro y le gusto la nueva persona en la que se estaba convirtiendo.

Ahora estaba de vuelta en su jodida realidad.

Hola mis amores aquí les traigo un poco de como está viviendo Jungkook su ruptura con Jimin.

Mis bebés esto duele.

Nos leemos pronto.