—Jungkook, gracias por aceptar nuestra invitación — Le dijo el Sr. Park cuando se estaban despidiendo.

—Gracias a ustedes por invitarme — Le respondió Jungkook haciendo una reverencia.

¡Sentía tanto alivio de que ya hubiera terminado!, aunque en general le había ido bien, seguía sintiéndose nervioso después de un interminable interrogatorio y la mirada de la madre de Jimin sobre él.

¡Por un instante pensó que la mayor podría leer su mente!, sobre todo cuando le preguntó sobre lo que, hacia después del instituto, decirle que era un corredor en carreras callejeras no seria para nada bueno en su primera cenar con sus suegros.

Por lo que tuvo que decir que ayudaba a sus amigos en un taller mecánico, lo que en realidad no era mentira.

—Eres bienvenido a nuestra casa a visitar a Jimin cuando quieras— Le informó el Sr. Park.

—Muchas gracias— Jungkook le sonrió sintiendo tranquilidad.

—Cuida muy bien de mi Jimin— Le sugirió la Sra. Park, aunque con su mirada parecía más una orden.

—No se preocupe, mientras Jimin este conmigo nada le sucederá— Respondió Jungkook.

—Jimin acompaña a Jungkook a la salida — Le dijo padre.

El rubio solo asintió a la orden de su padre.

—Pensé que no me aprobarían — Le susurró Jungkook estando en la salida de la casa de Jimin, esperando que le regresaran la llave de su moto.

—¿Por qué no lo harían? — Jimin frunció frunció el ceño y se ajustó los lentes los cuales se había colocado hacer un momento.

—Ya sabes, somos de distintas clases sociales, no deberíamos estar juntos según la sociedad — Jungkook se encogió de hombros —Incluso tu mayordomo vestido de pingüino —

Jimin arrugó las cejas —El Sr. Bae no debería haber opinado sobre mi vida y mi novio, mis padres no le pagan para eso—

—Pero hay gente que se siente con el derecho de opinar sobre los demás— Chistó Jungkook — Según el parezco un pandillero vulgar —

Jimin analizó a Jungkook —No lo haces, además dijiste que no te importa lo que piensen de ti — Le recordó Jimin.

—No me importa lo que piensen de mi las demás personas, pero me importa lo que pienses tu y tus padres— Le respondió Jungkook con honestidad.

—Ellos piensan que eres alguien que puede cuidarme, siempre se han preocupado por mi bienestar, les preocupa que por ser diferente las personas me lastimen — Jimin se encogió de hombros.

—Conmigo a tu lado, deberán pensarlo dos veces antes de intentar hacerte daño— Aseguró Jungkook apretando sus puños haciendo que sus dedos sonaran.

—Lastimarme no usando la fuerza bruta, se preocupan que usen comentarios que me hagan sentir incomodo, aunque realmente no me ofenden, nunca me ha resultado interesante lo que digan, hablar mal de otras personas es una perdida de tiempo, mi vida es asunto mío — Respondió Jimin simplemente.

A Jungkook le encantaba la forma de pensar de Jimin —Eres tan listo—

—Lo soy—

Jungkook soltó una risa —Tengo demasiadas ganas de besarte en este momento—

—Hazlo— Jimin lo miró a los ojos.

Jungkook se lamió los labios y acercó su rostro al de Jimin, aunque alguien se carraspeó la garganta interrumpiéndolos, Jungkook puso los ojos en blanco al ver quien era.

—Sus llaves, Joven — Dijo el mayordomo.

—Gracias— Escupió entre dientes recibiéndolas.

Jimin ajustó sus lentes y miró al hombre —Sr. Bae…

—¿Si joven Park? — Dijo de inmediato.

—¿Sabe usted cuales son los servicios establecidos en su contrato? — Preguntó.

—Por supuesto Joven Park, soy el encargado de mantener en orden su casa…

—Exactamente, mis padres no le pagan por opinar a cerca de las personas con las que me relaciono, y mucho menos sobre mi novio, si no conoce los limites de su cargo debería volver a leer su contrato — Le Sugirió Jimin.

—Yo lo lamento Joven Park, no sabia que el era su novio—

—Incluso si no lo fuera, no debería juzgar a las personas por como se ven, sin conocerlas — Jimin le dio una mirada severa.

—No volverá a ocurrir, lo siento — El hombre hizo una reverencia nervioso —Permiso—

Jungkook se río —Eres increíble — Dijo antes de besar los labios de Jimin —Ya tenia permiso para este beso— susurró antes de profundizarlo.

Jimin le correspondió poniendo sus manos en los fuertes brazos de Jungkook, disfrutando de las nuevas sensaciones.

                            《♡》

—¡Oye Jungkook!, ¿Cómo te fue con tus suegros? — Preguntó Hoseok burlesco al verlo entrar al taller— ¿Te hicieron correr? —

—La cena fue hace tres semanas— Contestó Jungkook rodando los ojos mientras terminaba su trabajo con el casco de la moto.

—¡Por eso te pregunto!, te desapareciste después de ese día, hasta pensé que habías muerto del susto— Soltó riendo.

—Jódete Hoseok— Chistó Jungkook sacándole el dedo medio.

—Eres un tacaño con los detalles— Hoseok hizo un puchero.

—Y tu eres un maldito entrometido— Respondió Jungkook y Hoseok le sacó la lengua.

Jungkook ahora podía estar mas que tranquilo, la relación con sus suegros iba excelente, el era bienvenido en la casa de los Park, y pasaba mucho tiempo con Jimin, ahora era el encargado de transportarlo la mayoría de las veces, recogía a Jimin para llevarlo al instituto y lo traía de vuelta.

Sentía satisfacción cada vez que el pingüino amargado le abría la puerta y trataba de no ponerle mala cara, el tipo era un completo engreído.

Aunque mayormente estaban en la escuela o estudiando en la biblioteca, Jimin hablando sobre ciencias, economía o matemáticas, y haciéndolo leer aburridos libros, Jungkook lo disfrutaba.

Hoy era un buen día, y tenia el permiso para sacar a Jimin durante la noche por primera vez.

—¡Jungkook ese casco esta increíble! — Exclamó Namjoon al ver lo que el pelinegro tenía en las manos — ¿Lo usaras en la carrera? —

Jungkook sonrió orgulloso —No, este es un regalo para Jimin —

—¿De verdad?, debió costarte demasiado…

—No importa el precio, quiero que este bien protegido sobre todo hoy—

—¿Vas a llevarlo hoy a verte correr? — Preguntó Namjoon asombrado con sus ojos muy abiertos.

—Esa es la idea — Soltó Jungkook animado.

—¿Y sus padres lo dejaran ir? — Quiso saber Hoseok curioso.

—El les dijo que iríamos a una fiesta — Jungkook hizo una mueca.

—Jungkook las carreras son mas que una fiesta, además es peligroso — Murmuró Namjoon.

—Y son en la madrugada, ¿Lo dejaran salir toda la noche contigo? —Espetó —¿Piensas tener diversión? — Hoseok movió las cejas.

—¡Imbécil! — Lo maldijo Jungkook.

—¡Hasta que dejas ver tu rostro Jungkook! — Le reclamó Yoongi entrando a penas entró en el taller acompañado de TaeHyung — ¿Dónde has estado las últimas semanas? —

—Ocupado, te dije que no tenía mucho tiempo libre — Jungkook hizo una mueca.

—Al menos te dignaste en aparecer, la carrera contra los de Seúl va a estar reñida, escuche que son muy buenos y tu ni siquiera practicaste— Yoongi negó con la cabeza.

—Jungkook es el mejor, el ganara — Aseguró Namjoon.

—Si sobre todo hoy que llevara a su precioso novio como amuleto de la suerte, no puede perder es la primera vez que lo invita— Informó Hoseok.

—¿En serio llevaras a Jimin-Hyung? — TaeHyung abrió los ojos.

—Si, el me acompañara y me voy a buscarlo, el odia que sea impuntual— Dijo Jungkook saliendo hacia su moto.

Hola mis amores bellos aquí estoy de vuelta.

A Jungkook le fue bastante y al pingüino lo pusieron en su lugar.

Jimin asistirá por primera vez a las carreras, ¿Qué podría pasar?

Nos leemos pronto.