Capitulo 8
Miré perplejo ¿Qué hacia un jodido criminal en la casa de Jessica? Si alguien iba a matarla sería yo. Alejé cualquier pensamiento mientras miraba a Louis entrar en pánico a mi lado. No se lo esperaba. Créanme que yo menos. Saqué mi pistola de mi cinturilla y miré a Louis. El asintió sacando su arma y ambos nos echamos hacia atrás. Estábamos a punto de correr para tirar la puerta cuando una voz nos interrumpió.
-¿Qué hacen? –Un chillido penetró nuestros oídos.
Giré para ver a Jessica con angustia y miedo pasmado en su rostro. Los libros y el bolso que traía cayeron al piso haciendo un fuerte sonido. Su rostro ardió en furia mientras se acercaba a nosotros con sus pequeños puños a sus costados.
-¡Aléjense de mi puerta! ¿Qué creen que están haciendo? –Se acercó a nosotros halando mi chaqueta.
Me sacudí mientras la alejaba de mi cuerpo.
-¡Deténganse! Mi hermano menor está ahí –Gritó. –Si están intentando hacerme algo, pues aquí estoy –Dijo enojada.
En el pequeño plazo de tiempo que llevo conociéndola jamás la había visto tan a la defensiva. Hm, ya conocía un punto débil.
-Sí, tu hermano está con un criminal ahí dentro –Explicó Louis.
Lo miré ceñudo.
-Mientras tu explicas –Ladeé la cabeza. –Yo acabo con esto –Dije para correr hacia la puerta y empujarla con mi hombro. La puerta ni se inmutó.
Gruñí ante el dolor punzante que se produjo en mi hombro.
-¿Qué haces? –Vino hacia mí corriendo y me golpeaba en mi espalda mientras yo escaneaba la puerta en busca de alguna entrada.
Me enoje en el instante.
-Juro que si no te detienes ahora mismo haré que tu maldito apellido desaparezca –Gruñí.
Louis se acercó tomándola de los brazos y la alejó de la puerta. Apunté al pomo de la puerta y apreté el gatillo. El pomo salió volando junto a los tornillos y le pegué una patada a la puerta. Entré apuntando con la pistola y escaneé con la mirada todo el lugar a mí alrededor. Hice oídos sordos a los gritos de la chica a mi espalda mientras miraba mí alrededor.
Sentí un cuerpo tirarse encima de mí mientras me agarraba de cuello y hacia que mi cabeza chocara contra el suelo una y otra vez. Antes de que Louis pudiera reaccionar reuní mis fuerzas para empujar al chico fuera de mí y dejarlo contra el piso. Mi puño voló hacia su rostro y lo golpeé repetidas veces en él. Agarró mi puño antes de que pudiera proporcionarle un tercer golpe y lo torció dejándome contra el piso.
El chico de ojos verdes se sentó a horcajadas sobre mi y empezó a golpearme repetidas veces en el rostro. Sus ojos destellaban furia, me recordó a como yo era algunos años atrás. Lo cogí por el cuello y lo tiré al piso. Me puse de pie y pateé repetidas veces sus costillas y estomago haciendo que tosiera sangre en toda la alfombra.
-Jake –El chillido de Jessica se escuchó distante en mi cabeza.
Antes de que el chico pudiera hacer algo lo levanté por el cuello y estrellé su cuerpo contra una pared haciendo que un cuadro que había en esta, callera y se rompiera. Elevé el peso del chico y llevé la boca de mi pistola a su cien mientras apretaba mi mandíbula.
-¿Qué coño haces, Harry? Baja a mi hermano –Su voz era desesperada.
¿Su hermano? Oh no. Esto cada vez se ponía mejor.
-¿Quién eres, Jake? –Pregunté.
Su mirada penetró en la mía mientras su mandíbula era una perfecta línea en su rostro.
-¿Para quién trabajas? –Pregunté.
-¡Dejen de molestarlo! –Gritó Jessica.
-Cierra la boca –Le dije entredientes.
-No le hables así –Gruñó el chico bajo mi agarre, el cual, apreté mas junto a la pistola en su cien.
Lo miré y vi como puro odio destellaba en sus ojos.
-Tienes 5 segundos para decirme para quien trabajas o volaré tu cabeza frente a tu querida hermana o lo haré al revés –Amenacé.
-¿Cómo te atreves a venir a este apartamento y tener las agallas para amenazarnos a mí y a mi hermana? –Preguntó con un hilo de voz.
Sonreí burlonamente.
-Las preguntas aquí las hago yo ¿Para quién trabajas? Y dime, ¿Dónde mierda tienes puesto tu cerebro para intentar matarnos a mi y mi amigo? –Gruñí.
Louis miraba atento la escena. El chico solo miraba penetrante hacia mi.
-Estoy esperando tu respuesta –Canturreé.
Negó con la cabeza y yo sonreí. Empujé su cuerpo hacia adelante y luego lo golpeé una vez más hacia atrás haciendo que su cuerpo chocara contra la pared. Me extrañé que Jessica no siguiera gritando pero divisé que Louis tenía su mano alrededor de su boca mientras se adentraban al apartamento. Jessica pataleaba mientras lagrimas se escapaban de sus ojos y bajaban por sus mejillas hasta tocar la mano de Louis. Por la expresión desesperada de Louis pude divisar que quería con todas su fuerzas calmar a la rubia y salvar a su hermano. Pero él no lo haría, no se atrevería.
-Michael Townley –Tosió escupiendo sangre.
Su voz era débil. No tenía idea de quién era, pero lo averiguaré. Quería saber quién era la persona con tanta valentía como para arriesgar su vida.
-Bien ¿Dónde está? –Pregunté.
-No sé –Dijo en un hilo de voz.
Lo apreté del cuello mientras hablaba entredientes.
-Dime –Volví a decir.
-En el almacén abandonado del noroeste, avenida Justpear, el negro –Dijo.
-Buen chico –Desalboroté su cabello sarcásticamente haciendo que un gruñido saliera de su garganta.
Lo solté haciendo que callera débilmente al piso. Me di cuenta que le había hecho mucho daño y eso hizo que la euforia dentro de mi creciera y una sonrisa hiciera aparición en mi rostro. Louis aun mantenía su agarre sobre Jessica mientras yo me alejaba hacia la puerta. Volví a acercarme a Jake que se estremeció en el piso.
-Y por cierto, una cucharada de tu propia medicina –Hablé antes de apretar el gatillo y disparar a la rodilla del chico.
Jessica gritó bajo la mano de Louis en el momento que Jake gritaba del dolor. Sonreí mientras metía mi arma en la cinturilla de mis jeans y le hacía una seña a Louis. El soltó a Jessica y ella salió disparada hacia su hermano menor. Sus ojos estaban rojos y sus mejillas sonrojadas y empapadas de lágrimas. Sus pequeñas manos acunaron la cabeza de Jake mientras le susurraba que iba a estar bien. Esa escena me traía recuerdos, giré mi cabeza fuera de allí y miré a Louis que miraba fijamente la escena. Me dirigí hacia la salida del apartamento y Louis venía detrás de mí pisando mis talones. Un grito me detuvo.
-¡Te odio! –Su grito estaba cargado de dolor e impotencia.
La miré de reojo y agarré el extremo de la puerta mientras dejaba a Louis adelantarse. La miré fijo y sonreí.
-Como si me importara –Respondí saliendo de allí y dando un fuerte portazo.
Narra Jessica:
Viendo a mi hermano aquí tirado en el piso con una bala en su rodilla hace querer volverme loca. Luego de murmurarle muchas veces que todo iba a estar bien, salí disparada hacia la cocina y cogí una toalla para parar el sangrado. En cuestión de minutos la toalla se manchó de sangre y fue suficiente para que yo entrara en pánico.
-Te llevaré al hospital –Dije poniéndome de pie pero su mano me regresó al piso.
Sus ojos eran débiles parecían cerrarse cada vez más. Tiene que ser por la pérdida de sangre.
-No, solo haz lo que te digo ¿sí? –Sus ojos destellaban con suplica y yo asentí -¿Tienes un botiquín de primeros auxilios? –Preguntó y asentí. –Bien, tráelo –Su voz era un débil murmuro.
Me paré a buscar el botiquín y salí corriendo. Lo busqué en todas partes del baño y tuve que buscar una silla para poder alcanzarlo. Bufé enojada mientras la escena se repetía en mi cabeza una y otra vez. Maldito Harry, si mi hermano no se hubiera estado desangrando lo tiro por el balcón. Lo odio, lo odio. Toda mi vida había pensado que el odio era un sentimiento muy fuerte, he detestado a muchas personas pero no odiarlas. Ahora me doy cuenta que odio a Harry con todas mis fuerzas. Ya no más miedo, solo odio.
Llegué a la parte baja donde divisé a Jake aun tirado en el piso mientras presionaba la toalla en su rodilla haciendo que el sangrado pare. Me acerqué a él y me arrodillé a su lado. Sus ojos conectaron por unos segundos en los míos.
-Ábrelo –Dijo.
Lo abrí y me indicó que cogiera algodón, pinzas, gasa, cinta pegante higiénica y alcohol. Retiró la toalla y miré la fea herida que tenía. Me indicó que hacer y retiré la bala con las pinzas, se habían adherido a su masa, nunca quieran ver una escena como esta. Luego de retirar cada pedacito, eché un poco de alcohol en el algodón y lo froté suavemente por su herida. Siseaba de dolor y yo no evitaba querer llorar. Ya con la herida desinfectada, la cubrí con un poco de gasa y la pegué a su piel con cinta pegante higiénica. Su expresión se suavizo mientras echaba su cabeza hacia atrás.
-Gracias –Susurró.
-Todavía quiero que me expliques que ha pasado –Dije.
El asintió y se apoyó de la pared mientras se dirigía cojeando hacia su habitación. Lo miré entristecida y decidí recoger los restos del cuadro y llamar a mantenimiento para que arreglen la puerta. Limpié la alfombra manchada con la sangre de Jake y esperé a que el hombre de mantenimiento llegara y así pudiera arreglar la puerta.
~*~
Ya el hombre de mantenimiento se había ido dejándome mi puerta igual que antes y fui a buscar un vaso de agua para Jake. Subí a su habitación y se lo di, el aceptó gustosamente. Lo miré sentarse apoyando su espalda en el espaldar de la cama y yo tomé asiento junto a él. Aun el pánico y la adrenalina de la escena corrían por mis venas.
-¿Me puedes explicar? –Lo miré atentamente.
No había escuchado muchas cosas de su conversación ya que mis constantes sollozos interrumpían la audición de alguna que otra cosa.
-Mira, no es nada –Hizo una pausa –Unos de mis amigos le intentó robar su auto y yo estaba, entonces, el pensó que fui yo y eso es lo que pasó el estaba furioso. Parece que tiene algo importante en su auto y el pensó que le queríamos quitar eso –Hizo una mueca finalizando.
-Ya veo pero, ¿por eso te disparó? –Pregunté mientras acariciaba su cabello. El asintió. –Está mal de la cabeza, ni si quiera fue tu culpa –Bufé.
El me dio una sonrisa triste y asintió.
-Odio esto –Bufó mirando hacia el techo.
-¿Qué?
-Mentir –Respondió.
-¿Mentir? –Fruncí el ceño.
-Sí –Afirmó con la mirada perdida, pestañó un par de veces y me miró para luego mirar hacia la pared –Es decir, mentí a mi amigo sobre que él tenía el tipo de carro que tenía –Rascó su nuca.
Reí.
-Fue una mentira piadosa que te metió en problemas, no lo vuelvas a hacer –Le regañé.
El me sonrió.
-¿Y cómo llegó hasta aquí? –Pregunté.
-El te conoce, según me han dicho –Dijo haciendo una mueca. -¿Sabes? Deberías alejarte de él, es muy peligroso –Me miró fijamente.
-¿Crees que por lo que vi hoy me acercaría a el? –Lo miré con una ceja arqueada y el rió.
-Te quiero, nunca dejaría que nada te pase –Hizo una pausa. –Mucho menos que alguien te haga daño.
Le sonreí y deposité un beso en su frente.
-Yo también te quiero –Sonreí. –Es bueno que descanses –Dije mirando a su herida.
-No te preocupes, estaré bien –Me sonrió.
-Bien, que tengas buenas noches –Dije y el asintió sonriente.
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Hola :D
JAKE ES UN DESCARADO HIJO DE PUTA, LE HA MENTIDO TERRIBLEMENTE A SU HERMANA UGH, LO DETESTO Y LO AMO DIOS MIRA QUE QUIERO QUE UUUGH NI SE LO QUE QUIERO, JESSICA ERES JODIDAMENTE INGENUA Y APARTE DE ESO ERES SORDAAAAAAA, EN QUE ESTABAS PENSANDO? MIERDA.
Perdón hahahaha no me pude contener, Dios he recibido más comentarios que nunca en el capítulo anterior. Estoy muy emocionada haha. Espero poder responderlos todos ahora haha, no me gustaria dejarlas colgadas. Y ya aquí el capítulo comenten mucho y voten haha, un beso :D
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