Holaa.

ESTO ES UN CAPITULO, pero quiero que sepan antes de leer que todo lo que pasa aquí es un recuerdo de hace tiempo atrás y obviamente es de Harry. Esto aclarara algunas cosas que no entendían del capítulo anterior.

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“La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno.

–Walter Scott”

Tres años atrás.

Me recargué en la pared de ladrillo dándole una larga calada a mi cigarrillo. Sentí mis músculos relajarse mientras dejaba el humo salir lentamente de mi sistema. Esto me hace tanto mal pero se siente tan bien. Entrecerré los ojos mirando al lugar frente a mí y luego a mi reloj. Bien, solo faltaban veinte minutos. Di una última calada para luego tirar el cigarro al piso y aplastarlo.

Si mi padre me estuviera viendo en este momento, estuviera de cualquier forma menos orgulloso. Me encogí de hombros restándole importancia y me cruce de brazos. Mi pie derecho golpeaba repetidas veces el piso de manera ansiosa. Di una mirada a todo el lugar, el auto de Liam estaba aparcado al final de la calle, listo para llevar a cabo nuestro plan.

La calle estaba totalmente oscura y desolada. Mire mi reloj y frote mis manos para mantener el calor. Cinco minutos. Entre mis manos en los bolsillos de mi chaqueta de cuero y apoye uno de mis pies en el muro de ladrillo a mis espaldas. Di una mirada al final de la calle para luego regresar mi vista al local. La puerta se abrió, y como lo tenía previsto, una chica rubia salió de aquel gimnasio con un bolso colgando de su hombro.

Ella miro calle abajo y calle arriba para luego dirigirse por la dirección en la que estaba el auto de Liam aparcado. Apresure mi paso hasta donde se divisaba su silueta, y cuando estuve lo suficientemente cerca, hable:

-Según he escuchado, este no es un lugar muy seguro para una chica andar sola a estas horas –Dije con una amplia sonrisa.

La chica se asustó y giro a verme.

-Lo siento, no hablo con extraños –Dijo para luego acelerar sus pasos.

Sujete su muñeca.

-No tan rápido –Dije girándola y ella me miro con miedo. –Puedo llevarte, allí esta mi auto –Dije señalando el auto de Liam.

Sus ojos miraron hacia mí con miedo y confusión.

-No, gracias, lo siento –Dijo zafándose de mi agarre.

Salió corriendo en el momento que pudo deshacerse de mí, pero yo fui más hábil. La cogí bruscamente de su camiseta blanca y tire de ella hasta que pude sostenerla firmemente por su antebrazo.

-Dije que te voy a llevar –Dije mirándola fijamente.

La arrastre al auto y cubrí su boca cuando empezó a gritar. La arrastre bruscamente hasta el auto de Liam para luego abrir la puerta del asiento trasero arrojándola dentro. El chico nuevo que había ingresado la semana pasada se encontraba en la parte trasera del auto. El actuó rápidamente colocando una cinta en la boca de la rubia y llevando un pañuelo hasta su nariz para dormirla.

Cerré la puerta una vez que estuve fuera y le di la vuelta al auto subiéndome en el asiento del copiloto.

-Liam, acelera –Dije hacia el castaño.

Gire mi cabeza para mirar al moreno que sostenía el pañuelo en la nariz de la rubia, pero esta ya yacía dormida en el regazo de este.

-Eh, estúpido, la vas a asfixiar –Dije dándole un manotazo.

-Lo siento –Dijo nervioso retirando el pañuelo del rostro de la chica.

-Novatos –Rodé los ojos manteniendo la mirada en el frente.

-¿Y ahora qué? –Preguntó Liam a mi lado.

-Ahora la mejor parte. Tenemos que ir por Franco –Dije. –Pero antes, dejemos a esta chica en el almacén donde esta Niall junto a John.

Luego de dejar a la chica, fuimos a un bar donde se encontraba Franco. Le ordene a Liam que se aparcara en la calle que cruzaba por la parte trasera del bar y asi lo hizo. Los tres salimos del auto y nos encaminamos hasta la puerta trasera del local.

-¿Cuál me dijiste que era tu nombre? –Pregunte al chico nuevo.

-Zayn, Zayn Malik –Dijo firme.

-Bueno, novato, esta será tu primera tarea. Tienes que entrar al lugar y causar una escena, ¿tienes tu arma? –Pregunte y el asintió. –Vas a disparar a cualquier cosa pero trata de que nadie te vea si no quieres que te perforen el alma a balazos. Luego de eso, te escondes y todos evacuaran. Franco y sus hombres saldrán por aquí atrás, aquí actuamos Liam y yo. Sal del lugar cuando esté siendo evacuado, procura mezclarte con la gente normal para que sea más fácil –Finalicé y el asintió.

-¿Entendido, novato? –Preguntó Liam a mi lado burlonamente.

-Si –Dijo el pelinegro para luego adentrarse al lugar.

-No seas estúpido –Dije dándole un manotazo a Liam y ambos reímos.

-El es muy tarado –Liam se rió y yo rodé los ojos.

Esperamos unos segundos, luego el tiroteo y los gritos fue lo siguiente que se escuchó. Liam y yo nos escondimos preparándonos para que Franco y sus hombres salieran. Prepare mi arma y lleve mi dedo al gatillo preparado para aniquilar a los hombres de Franco. Y así fue, cinco minutos después le estaba dando una paliza a Franco donde lo deje inconsciente.

Liam me ayudo a cubrir la boca de Franco con cinta y amarramos sus manos. El novato se nos unió segundos después y se encargó de esconder los dos cuerpos que habíamos baleado Liam y yo. Entramos a Franco en la parte trasera del auto y tomamos los mismos lugares de antes. Liam manejó a toda velocidad en dirección al almacén y yo no podía ocultar mi sonrisa.

Una hora después, ya todo estaba preparado para hacer justicia. Oh dulce venganza. Siempre he escuchado que la venganza se sirve en bandeja de plata, y eso está por verse. Estaba recostado en aquel sillón con una sonrisa en mis labios mientras pasaba mis dedos por la navaja en mis manos. Todos mis ‘hombres’ estaban en la sala mirando hacia mí.

-Harry, estas a tiempo de cancelar esto –Dijo Louis mirándome suplicante.

-Cierra la boca, Tomlinson, voy a tener mi venganza –Dije mirando hacia un punto x en la sala.

-Pero… -Empezó a decir y lo interrumpí.

-Nada de lo que digas me hará cambiar de opinión –Dije enarcando una ceja.

El presionó sus labios juntos.

-Bien. Pero que sepas que no participare en esto, no voy a ver cómo te conviertes en algo peor que el –Dijo poniéndose de pie y encaminándose hasta la puerta principal para luego hacer su salida triunfal con un portazo.

Rodé los ojos.

-Ya volverá –Dije.

-Harry, ya ha despertado –Dijo Liam entrando a la sala mirándome sonriente.

Me puse de pie animado y le indique al novato, a Niall y a John que me siguieran. Llegamos a la habitacion donde estaba Franco y yo entre bruscamente con una gran sonrisa. Un sentimiento jodidamente increíble recorría mis venas. Cuando entre, conecte mis ojos con los de Franco que miraban neutros hacia mi.

-Debí imaginármelo –Fueron sus primeras palabras.

-Ahora no será necesario imaginarlo, porque aquí estoy –Me señalé burlonamente.

El rodo los ojos.

-¿Qué quieres? –Preguntó.

-Liam, ¿Por qué le quitaste la cinta a este? –Pregunte mirando el castaño.

-Sera agradable oír la manera en que expresara su impotencia –Dijo mirándome divertido.

-Tienes razón –Dije.

-¿Impotencia? –Franco enarcó una de sus cejas.

-Traigan a la vieja –Le dije a John y al novato.

Ambos salieron de la habitación y yo mire a Franco. Cogí la navaja en mis manos y con una sonrisa mire a aquel hombre que tanto odiaba. Me convertiría en un alguien igual o peor que el al hacer esto, pero no me importa. Necesito vengarme; por mi padre, por mi madre, por mi hermana, por mi familia y por todo lo que yo sufrí.

La puerta se abrió y John empujo a la vieja bruscamente por la puerta haciendo que callera de bruces cerca de donde yo estaba. Franco miró a la mujer; confusión en sus ojos. La mujer miraba asustada por todo el lugar hasta que dio con los ojos de Franco. Empezó a balbucear a través de la cinta en su boca y yo no pude evitar reír.

-Franco, ¿conoces a esta mujer? –Pregunte señalándola.

-Es una puta –Dijo encogiéndose de hombros.

-¿Ah si? –Pregunte.

El asintio.

-Entonces, ¿nada pasa si la mato? –Pregunte mirándole fijamente.

Franco rodo los ojos restándole importancia y arroje la navaja hacia el novato. El la atrapo en el aire y me miro dudoso.

-Corta su garganta –Dije neutro.

El chico me miro por unos segundos, dudoso y se aproximó despacio hasta la mujer que hacia movimientos desesperados hacia Franco. Lagrimas brotaban de sus ojos desesperadamente. El pelinegro titubeo unos segundos y Liam bufoo para caminar a pasos firmes hasta el pelinegro quitando la navaja de sus manos. Liam sostuvo la cabeza de la mujer y yo sostuve la de Franco para que mirara la escena. Liam me miro por última vez y luego enterró la navaja en su garganta arrastrándola por todo su cuello.

-Siento tanta impotencia, Harry –Dijo sarcástico Franco.

-Aun no llega lo mejor –Dije a sus espaldas.

John movió el cuerpo de la mujer desangrándose y luego salió de la habitacion. Esperamos unos segundos cuando John volvió con la chica rubia entre sus brazos. El color drenoo de la cara de Franco y sonreí triunfador.

-Catherine –Dijo mirando a su hija.

-Franco, para que sepas que hice mi tarea y me entere de que tienes hija –Dije haciéndome el sorprendido.

-Harry, no vallas ahí –Dijo palido mirando a su hija que lloraba.

-¿Qué pasa, Franco? –Pregunte. El no me respondió. Me encamine hasta su hija que me miraba asustada y yo le sonreí. –Un gusto, soy Harry Styles, tu primo.

Ella miroo de mi hacia Franco una y otra vez. Empezo a patalear y gritar a través de la cinta.

-Eh, eh. No me hagas tener que hacerte lo mismo que a tu madre –Dije a la rubia señalando a su madre.

Ella abrió los ojos espantada al dar con el cuerpo de su madre en una esquina del lugar.

-Harry, solo tiene dieciséis años –Dijo Franco.

-Yo solo tenía catorce cuando mataste a mi padre, ¿y a ti te importo? Creo que no –Dije subiendo mis cejas y encaminándome hasta detrás de Franco. –Liam, sostenla.

Liam hizo lo que le pedí y me puse en cuclillas atrás de la silla donde Franco se encontraba amarrado. Me acerque a su oído hasta una distancia considerable. Podía escuchar su respiración agitada.

-Tienes una hija muy linda. Tiene un rostro muy lindo. Qué triste que hoy vamos a dañarlo –Dije haciendo una mueca.

Liam sonrió e hizo un corte en la mejilla de la chica que iba desde allí hasta su mandíbula.

-¡No, joder! ¡No le hagas daño! ¡Mátame a mí! –Gritó removiéndose bruscamente en su silla.

-Ese no es parte del plan –Dije. -¿Cómo se siente, Franco?

El no respondió. Solo mantenía los ojos clavado en su hija. Le hice una seña a Liam, el cual, captando rápidamente, retiró la cinta de la boca de su hija.

-Papá, no dejes que me hagan daño –Fue lo primero que salió de los labios de la chica. –No me hagan esto –Dijo en un sollozo.

-Esas suplicas, ¿recuerdas lo que te decía mi padre? –Pregunte bajo.

-¡Maldita sea! –Gritó Franco.

Liam enterró la navaja en su otra mejilla haciendo el mismo corte que había hecho en la otra.

-Si te portas mal, tu hija lo pagara –Dije sugestivamente.

-Detente, Harry, entendí tu punto –Dijo en voz baja.

Empecé a reírme.

-¿Tu te detuviste? –Pregunte y el no respondió. -¡Respóndeme, maldita sea!

El negó con la cabeza repetidas veces.

-Y si tú no te detuviste, ¿Por qué debería yo hacerlo? –Pregunte sacando mi arma.

-Harry, no –Dijo en un susurro.

-¡Auxilio! –Gritó la rubia rompiendo en llanto.

-Pobrecita –Dije haciendo un puchero.

-¡Mátala si la quieres matar! Pero no la dejes sufrir –Dijo ahogando un sollozo.

-¿Quieres hacer los honores? –Le pregunte a Franco tendiéndole el arma aunque era claro que no podía ya que estaba amarrado. –No te preocupes yo lo hago.

Puse el arma en el hombro de Franco apuntando hacia la chica.

-Dile adiós a tu hija –Tararee en su oído.

No espera a que emitiera algún sonido y dispare al estomago de la chica. En cuestión de segundos, su camiseta blanca fue cubierta de tono rojo de la sangre.

-¡No! –El grito de Franco quedo suspendido en el aire.

Me puse de pie y guarde el arma en mi cinturilla.

-Dulce venganza.

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Holaaa, otra vez.

Bueno bueno, espero que les haya gustado el capitulo y bueno no se que mas decir. Ya es muy tarde aquí y estoy escribiendo esto con un ojo cerrado bc quería subir hoy viernes, so, denada{?

Haha, bueno, espero que comenten, voten y disfruten mucho el capítulo.