Narra Jessica:

No sé en qué momento había caído dormida pero lo había echo plácidamente. Me estire sobre la comodidad del colchón hasta que unos gritos se adentraron en mis oídos. Me puse de pie de golpe y con la poca luz que se filtraba por la ventana, escanee todo el lugar encontrándome con una imagen un tanto desastrosa; Harry tirado en el piso, lagrimas corrían por sus mejillas, sus ojos estaban cerrados fuertemente y negaciones salían a gritos de su boca.

Me quede estática sin saber qué hacer. Empezó a temblar en el piso y se abrazo a sí mismo, esperen… ¡Esta teniendo una pesadilla! Me acerque hasta el rápidamente y me puse de rodilla a su lado. Empecé a zarandearlo de un lado a otro.

-Harry, despierta, solo es una pesadilla –Dije dándole golpecitos en una de sus húmedas mejillas.

-¡NO! –Gritó consiguiendo hacerme estremecer.

-¡Harry! –Exclame preocupada moviéndolo más fuerte.

Sus ojos se abrieron de golpe sentándose repentinamente y escaneo todo el lugar asustado. Antes de que pudiera decir algo, su labio inferior tembló levemente y sus ojos se cristalizaron dando paso a nuevas lagrimas. Me acerque más a él, sentándome junto a el para luego abrazar su cuello levemente. Podía escuchar sus sollozos y mis manos se enterraron en sus rizos.

-Tranquilo solo fue una pesadilla, todo está bien, calma –Dije peinando su cabello hacia atrás.

Sentía su anatomía temblar levemente mientras yo acariciaba su cabello y lo abrazaba fuertemente.

-No, nada está bien, nada lo está –Dijo en un susurro.

-Calma –Dije acariciando su cabello.

No sé cuánto tiempo paso pero había conseguido que dejara de llorar y solo podía escuchar como su nariz sonaba. Estaba aun acariciando su sedoso cabello y el solo trataba de acomodar su respiración con la mía. Minutos después el se puso de pie y se adentro en el baño. Yo me puse de pie y me eche en la cama esperando a que el saliera. Salió del baño con el rostro mojado y la misma ropa que había usado.

Camino hasta la cama y se acostó. Fijo su mirada esmeralda en la mía por unos segundos y luego vi como cerró los ojos. Me quede observándolo un rato y su labio inferior tembló.

-Tengo miedo –Su voz se rompió.

Me arrastre hasta él y me senté en la cama haciendo que su cabeza descansara en mi regazo. Volví a peinar sus rizos mientras lo escuchaba sollozar pero no tan ruidosamente como lo había echo momentos atrás.

-Ella es lo único que me queda, y si la pierdo, no sé qué será de mi –Volvió a decir en un suspiro entrecortado.

No dije nada, no sabía de qué o quién hablaba pero es más que obvio que tenía que ver con su pesadilla. Solo me encargue de tranquilizarlo hasta que su respiración se volvió lenta, indicando que se había quedado dormido.

***

La luz chocaba de lleno contra mi rostro en el momento que abrí los ojos. Escanee la habitación que se encontraba totalmente en paz. Me estire sobre el colchón lanzado un bostezo y las escenas vividas horas atrás pasaron por mi mente. Gire en busca de Harry pero él ni siquiera estaba ahí.

Como si fuera una señal, escuche su voz filtrándose por la puerta de la habitación. Seguí el sonido por todo el pasillo hasta el salón principal. Cuando llegue el estaba apoyando contra una pared hablando por teléfono con un gran sonrisa en sus labios. Se peino el cabello nerviosamente mientras solo se encargaba de sonreír. ¿Con quien hablaba que lo ponía tan feliz? Su sonrisa se esfumo de un momento a otro.

-Espera, tengo segunda línea –Dijo antes de tocar algo en su celular y gruñir. –Solo quiero que lo localices, hoy estaré ocupado –Dijo para luego volver a tocar algo en su celular. –Listo –Sonrió.

Bipolar.

-¡Harry, préstame ropa! –Escuche una segunda voz masculina hablar.

Era Matt y venia caminando por el pasillo solo con una toalla envolviendo su cintura y el cuerpo húmedo. Abrí mis ojos levemente y sentí la mirada apenada de Matt sobre mí. Mire a Harry quien miraba con el ceño fruncido a su primo.

-¡Te crees que! ¡Largo! ¡Coge tú la ropa! –Exclamó irritado.

Matt enarco una ceja hacia Harry y mis ojos fueron hasta la herida en su costado cubierta. El mal pensó lo que veía y me guiñó un ojo.

-¡Que te vayas! –Dijo exasperado.

Matt rio y se encamino hasta la habitación de Harry. Mire al rizado que ya había colgado y me miraba con el ceño fruncido. No pude evitar sonreír avergonzada y el solo bufo caminando hasta la cocina pasando por mi lado.

-¿Por qué de repente está enojado conmigo? –Pregunte siguiéndolo.

-No estoy enojado, hoy vamos a salir, necesitas ropa –Dijo sacando algo del refrigerador.

-No puedo –Dije.

-¿Qué? No te estaba preguntando, te estoy avisando –Me miró guiñándome un ojo.

¿Y a este que le pasa?

-Debo de ir a casa –Dije.

-Yo te llevo –Se encogió de hombros.

-No, te dije que no sabrías donde vivo, solo por seguridad –Dije moviéndome en mi lugar.

-Bien –Presionó sus labios en una línea.

-Llamare un taxi –Dije.

***

Divise el auto de Harry aparcado en el local que habíamos quedado. Camine hasta el auto y abrí la puerta. Se giro a mirarme pero no pude ver sus ojos ya que estaba ocultos bajo unos lentes de sol.

-Guapa –Sonrió relamiéndose los labios.

Admito que me distrajo su gesto, así que solo me limite a darle una pequeña sonrisa.

-Entonces, ¿Dónde vamos? –Pregunte.

Pero no respondió. Solo puso en marcha el auto y empezó a manejar por las calles soleadas de Londres. El trayecto fue largo, estaba a punto de caer dormida en el asiento del pasajero hasta que sentí el coche detenerse. Harry abrió su puerta y yo abrí la mía. Frente a mí se cernía algo como una casa embrujada, mi cuerpo se estremeció ante tal imagen pero sentí a Harry empujarme levemente desde atrás.

-Dime que no es ahí que vamos –Dije espantada.

-Valdrá la pena –Sonrió.

-No entrare ahí –Dije frunciendo el ceño.

-Si lo harás –Dijo sonriente.

Su sonrisa. ¿Por qué la ocultaba tanto? Quizás porque no tiene razones para mostrarla, me dijo mi subconsciente. Hice una mueca ante tal pensamiento y camine dudosamente hasta la casa. Harry empujo la puerta y entro al lugar sujetando ahora mi mano. Me aferre mas fuerte a el cuándo divise la oscuridad del lugar y solo seguí sus pasos. Sentí como subimos una escalera y ya empezaba a cansarme cuando seguíamos y seguíamos subiendo.

Abrió una puerta que dio paso a la claridad. Entrecerré los ojos mientras Harry halaba de mi hasta un mirador. Parpadee repetidas veces viendo gran parte de Londres viéndose diminuto desde aquí. Era hermoso. Mis ojos recorrieron todo, era perfecto. Simplemente perfecto.

-Harry, es perfecto –Dije viendo el lugar.

-Lo sé –Dijo.

-¿Cómo lo encontraste? –Pregunte.

-Solía ser un lugar turístico años atrás, hasta que lo movieron a otro lugar 3 colinas más abajo, pero aquí sigue siendo la mejor vista –Dijo sonriendo.

-¿Estamos en Greenwich? –Pregunte.

-Correcto, en las colinas Greenwich –Sonrió.

-Es hermoso, aunque no quiero sonar grosera, ¿Por qué me trajiste aquí? –Pregunte ahora fijando mi vista en el que mantenía su mirada en el paisaje frente a nosotros.

-Anoche –Dijo relamiéndose los labios. –Anoche cuando me despertaste, soñaba que habían matado a mi madre por venganza, yo había ido hasta casa con el fin de verla y me la encontré tirada, en su cama, cubierta en sangre. Y la pared trasera tenia escrito en sangre venganza, fue terrible –Apretó sus ojos.

-Harry está bien –Dije acercándome a el pero me detuvo.

-No, espera. Quiero hablar. –Dijo dándome una mirada. –Bueno, voy desde arriba. Mis antecedentes son todos ex miembros de una mafia. Mi bisabuelo lo era, mi abuelo, mis tíos, mi padre y por decirlo así todos los Styles. Pasó algo donde la mafia simplemente cayó y mataron a mi bisabuelo. Mi abuelo decidió ponerle fin a esto pero Franco y mi padre tenían rencor hacia quienes mataron a mi bisabuelo. Se unieron para matarlos y formaron su propia banda –Sacudió su cabello. –Lo consiguieron, acabaron con ellos, y estaban súper felices. Ellos eran tan unidos pero aquí es donde entra mi mamá. Mi padre se había enamorado completamente de ella y Franco también. Franco siempre había sido una persona de: ‘O lo tienes tu, o nadie lo tiene.’ Bueno él quería a mi mamá, y ella quería a mi padre. Siempre existió ese rencor que mi padre nunca vio, es decir, era su hermano, ¿Qué se podía esperar? –Se encogió de hombros. –Aquí viene la historia de amor, mis padres se casaron, tuvieron a Gemma y después a mí. Siempre fui el ‘hombrecito’ de mi padre –Esbozó una sonrisa que removió mi pecho. –Siempre estaba ahí para mí y en el momento de casarse con mi madre había dejado aquel mal estilo de vida y se había vuelto un hombre honrado y sobre todo trabajador. Franco no, el se apego a la ilusión de que un día seria el hombre de mi madre y siempre se paso matando, buscando prostitutas y todo eso. Mi vida había sido perfecta durante 14 años, hasta que una noche, Franco decidió acabar con mi felicidad y asesinó a mi padre frente a mis ojos –Dijo con furia. –Lo mato a sangre fría, sin importarle que yo estuviera viendo. ¿Y sabes que fue lo peor? Hizo que fingiera que fue un ladrón o algo así, después por seguridad me hizo marcharme de mi ciudad, ¡me obligo! Me aparto de mi madre y mi hermana. Louis se ofreció a irse conmigo, y hasta hoy en día aun lo tengo junto a mí y no sé como agradecerle todo. Tenía 6 años en Londres ya, había empezado la vida de un criminal. No sabía cómo volver a estudiar, solo busque la opción de dinero rápido. –Hizo una mueca. –Mi vida volvió a estar bien, claro que dentro de lo que se podía, pero luego con la llegada de tu hermano trabajando para Franco se jodio todo una vez, aunque no por completo –Sonrió.

-¿Por qué? –Fruncí el ceño aun conmovida por todo lo que había dicho.

-Te conocí a ti –Me miró fijamente y yo solo mire al suelo.

-Harry –Me queje.

-No, mírame, llegaste por un error a mi vida, no sé qué mierda fue si el destino o lo que sea pero nos volvimos a ver, cuando llego tu hermano simplemente me agarro una rabia porque todo lo que había conseguido, se iba a ir. Empecé a sentirme bien con lo que tenia, empecé a dejar el pasado atrás pero el llego a hacerme recordar todo. Estaba enojado, desquite mi furia con personas que no se lo merecían –Dijo y sus ojos chocaron con los míos. –No hay día que no piense que si no hubiese echo lo que hice, ahora mismo las cosas fueran diferentes.

-Harry, basta –Dije sin querer recordar aquellos días en el que sufrí tanto por eso.

-Y joder, pensé que con eso destruiría a tu hermano, pero ¿sabes qué? Me destruí yo porque es terrible saber que por más que yo quiera tu nunca podrás estar a mi lado, no de la forma como yo quiero –Dijo largando un suspiro.

Sus dedos peinaron su cabello.

-Me diste una oportunidad de ser tu amigo, pero tú y yo sabemos que eso nunca funcionara, yo quiero una oportunidad, no de amistad. Quiero poder besarte, abrazarte y toda esa mierda cuando yo quiera. Quiero celarte como se de mi regalada gana y quiero sentir lo que es tener a alguien ahí para ti cuando lo necesites –Dijo en un susurro.

Por más enfermizo que haya sonado y por más idiota que pueda ser de mi parte. Es imposible evitarlo. Es cierto que lo toxico consume y así como consume, destruye. ¿Pero que se podía perder? Envolví mis brazos alrededor de su cuello y lo abrace fuertemente.

-Prometo hacerlo que valga la pena, no te volveré a herir, no intencionalmente –Dijo en mi oído.

-Nada va a cambiar de la noche a la mañana –Dije.

-Lo sé, trabajare para ello –Beso mi mejilla.

-¿Lo prometes? –Lo mire unos segundos.

El supo a que me refería.

-Lo prometo –Me sonrió.

Quizás algunos lo llamaran compasión, unos locura y otros ridiculez. Pero esto es todo lo que he visto, y es todo lo que se.

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Ustedes maldicen tanto a Harry pero le pasa algo malo y el corazón se les estruja, aw, eso es amor. (Si fue una pesadilla haha)

Aquí otra vez! Segundo capitulo del día e.e

Bueno no se qué escribir. ¿Les gusto? ¿Qué tal la historia del Hazza? Aunque ustedes la sabían pero ay, mi bebe. Por cierto, ya, romance in da house. Ahora dejemos a Zayn y Franco a comer caca y disfrutemos Hessica ¡YEI!... mientras dure ahq.

Espero que les haya gustado, comenten y voten mucho en ambos capítulos.

PD: La canción de multimedia va totalmente con la parte final del capitulo<3.